Recientemente fue liberado al público del trailer de Nosferatu, la esperada película de terror gótico del cineasta Robert Eggers, donde se cuenta la historia de obsesión entre una joven y su esposo, y el vampiro que la acecha.
Dicha cinta será la nueva versión a modo de reimaginación del largometraje expresionista alemán clásico mudo llamado Nosferatu, Eine Symphonie des Grauens (Nosferatu: Una Sinfonía del Horror) del año 1922, que a su vez, es una adaptación de la novela Drácula de Bram Stoker (1897). Aprovechando dicho trailer, realizo la presente publicación para contarte que el actor principal del film alemán, que interpretó a Nosferatu se llamaba Max Schreck y todos llegaron a pensar que se trataba de un vampiro real... ¿Era Max Schreck un vampiro? Aquí te contaré todo.
Nosferatu, Eine Symphonie des Grauens (Nosferatu: Una Sinfonía del Horror) se estrenó en el año 1922. Fue dirigida por el cineasta alemán Friedrich Wilhelm Murnau, uno de los más influyentes de la época, con la producción de Victor Warner y Albin Grau y un guion de Henrik Galeen, inspirado en la novela de Bram Stoker titulada Drácula de 1897.
Rápidamente la cinta fue censurada por plagio tras una demanda de Florence Balcombe, viuda de Stoker, pero a pesar de tratarse de una adaptación "no autorizada y no oficial", se convirtió con el tiempo en una película de culto. Al principio no tuvo mucho éxito por la polémica ante la denuncia de plagio, pero el personaje, la atmósfera, los planos, la línea narrativa y los supuestos mensajes ocultos, sumados a la propia historia trágica del filme, convirtieron Nosferatu en una obra para el público y profesionales del cine.
La película se desarrolla en el año 1838 y consta de cinco actos que fraccionan la cinta por momentos, donde se cuenta que en la ciudad alemana ficticia de Wisborg, viven felices y enamorados el joven Thomas Hutter (Gustav von Wangenheim) y su amada novia Ellen (Greta Schröder). Hutter trabaja para Heer Knock (Alexander Granach), un agente inmobiliario que informa que hay un potencial cliente llamado Graf Orlok, un conde de Transilvania que desea comprar una propiedad en Wisborg. Desea una amplia y solitaria casa y está dispuesto a pagar una importante suma de dinero, y para ello debe de viajar hacia las montañas de Transilvania, en los Montes Cárpatos, para ultimar el negocio. Antes de partir, Hutter deja a su esposa bajo la protección del rico armador Friedrich Harding (Georg H. Schnell) y de su hermana Annie Harding (Ruth Landshoff). Tras emprender su largo viaje llega finalmente a los Montes Cárpatos, hospedándose en una posada para descansar, observando que, con solo pronunciar el nombre de Orlok todos le miran asustados y le dicen que no debe seguir camino, pues el hombre lobo ronda por el bosque. Ya en su habitación, encuentra un libro "De espíritus aterrorizados por vampiros, sortilegios y los siete pecados capitales", donde lee que de la semilla del demonio Belial surgió el vampiro Nosferatu que vive y se alimenta de sangre humana viviendo en cuevas terroríficas, cámaras funerarias y ataúdes llenos de tierra maldita.
Al día siguiente, todo parece ser menos terrorífico y sigue su camino en un coche de caballos hacia su destino, aunque el camino es largo y comienza a anochecer, los cocheros se niegan a continuar ya que dicen que pasando el puente vive el Diablo, por lo que debe seguir su camino a pie. Tras cruzar el puente, aparece un extraño cochero conduciendo un carruaje cubierto de telas, al igual que los caballos que tiran de él y lleva a Hutter hasta el castillo, a una gran velocidad, observando que al entrar las puertas se cerraban con rapidez. Una vez allí, son recibidos por el Conde Orlok, que le dice que como ha tardado tanto y es casi medianoche, ya duermen sus sirvientes.
El anfitrión le tiene preparada una cena a Hutter, que se sobresalta al escuchar una campana de reloj que hace sonar un pequeño esqueleto, y se corta un poco el dedo por el susto. Hutter se asusta aún más cuando ve la reacción del Conde ante el corte y observar la sangre, que se acerca impulsivamente a chupar el dedo al hombre. El Conde le dice que pueden estar un rato más juntos, pues todavía falta tiempo para la salida del sol y él por el día duerme profundamente. Cuando se despierta al día siguiente, está en efecto solo, observando que tiene dos pequeñas heridas en su cuello a las que no da importancia, asociándolas con picadas de plagas de zancudo. Hutter observa que le han preparado una gran comida y aprovecha para escribirle a su novia. Por la noche, mientras está con el Conde hablando de negocios, a Hutter se le cae el retrato de su novia y el Conde la ve, comentándole que tiene un lindo cuello. De inmediato, Orlok firma el contrato para comprar una propiedad, una que se encuentra justo en frente a la de Hutter y su amada novia.
Ya en el cuarto, Hutter vuelve a leer el libro de vampiros que tomó en la posada, donde explican que Nosferatu se alimenta de sangre humana, empezando a sospechar que Orlok es Nosferatu, por lo que se esconde en su habitación, pese a lo cual esa noche entrará allí Nosferatu, viendo horrorizado cómo este avanza despacio hacia él. Y justo a la misma hora, aunque a cientos de kilómetros, Ellen se levanta sonámbula y comienza a caminar por una barandilla, debiendo recogerla Harding antes de que caiga de la misma, devolviéndola a su cama donde aún sonámbula grita el nombre de su novio. Al día siguiente, Hutter decide investigar la razón de sus pesadillas nocturnas, bajando hasta una cripta donde descubre durmiendo dentro de un ataúd a Nosferatu. Y por la noche observa desde la ventana de su cuarto cómo carga varios ataúdes en un carro, metiéndose él mismo en uno de ellos antes de hacer partir su carruaje.
Se puede notar la similitud con la obra de Stoker. Ya en este punto, ocurren situaciones como la aparición de Bulwer (John Gottowt), un profesor paracelsiano similar al profesor Abraham Van Helsing de la obra original, que investiga los secretos de la naturaleza les enseña a sus alumnos las plantas carnívoras, y que el el agente inmobiliario Knock enferma de hidrofobia por el influjo del ya cercano Nosferatu, comenzando a delirar y a comer moscas, tal como el personaje de R. M. Renfield. Ellen sigue como sonámbula, parece presentir la llegada del vampiro, al igual que Knock, que encerrado en un asilo ve cómo llega el fantasmagórico barco a la ciudad. Cuando el barco llega al muelle, emerge la figura de Nosferatu desde la bodega. Hutter recuerda que leyó que los vampiros extraen su fuerza de la tierra maldita en la que fueron enterrados, y es por ello que Nosferatu viajaba con sus ataúdes cargados con esta. También Hutter consigue llegar pese a todas las dificultades junto a Ellen. Finalmente, Orlok desembarca y llega junto con su ataúd hasta la que será su nueva residencia, pasando inadvertido, mientras los ratones que viajaban en la bodega salen también. Por la mañana las autoridades inspeccionan el barco y leen el cuaderno de bitácora desde que el barco partió, comprobando que al décimo día aparecieron ratas y con ellas el peligro de peste. Al temer que este haya llegado con el barco a la ciudad, las autoridades ordenan que ningún enfermo salga a la calle.
Ellen lee el libro sobre los vampiros pese a que Hutter le dijo que no lo hiciera, enterándose así de que el único modo de librarse del vampiro es lograr que una mujer libre de pecado le haga olvidar el primer canto del gallo, entregándole su sangre voluntariamente. Entretanto el terror se apodera de la ciudad, por la que cada día desfilan los ataúdes cargados de personas muertas. Llegada la noche, Ellen siente una fuerza que la atrae hacia la ventana, frente a la cual está Nosferatu. Despierta a Hutter, que duerme a los pies de su cama, y le pide que busque rápidamente al profesor Bulwer. Cuando el novio sale, el vampiro aprovecha la ausencia para succiona el cuello de Ellen, escuchándose justo en ese momento el canto del gallo. Nosferatu se acerca ala ventana y la luz del sol le da de lleno a su cuerpo, muriendo lenta y dolorosamente. Hutter llega a casa justo a tiempo de poder ver morir a Ellen en sus brazos. A la misma hora cesa la mortandad en la ciudad, tras lo que se puede observar el castillo del conde en los Cárpatos destruido.
El nombre completo del actor que interpretó a Nosferatu era Friedrich Gustav Max Schreck, pero en su particular interpretación fue tan convincente que, en los momentos entre escenas, nunca se desmaquillaba, no interactuaba con sus compañeros y solicitaba que lo llamaran todo el tiempo como Conde Orlock. Al poco tiempo de que la cinta se estrenó, comenzaron a circular rumores. Se argumentaba que el papel protagónico no fue interpretado por un actor humano, sino por un antiquísimo vampiro real. Su postura, apariencia e incluso la forma en que el actor eligió interpretar al monstruo resultaba muy extraño y demasiado creíble.
Antes de interpretar el papel, el actor Max Schreck puso sus condiciones: "Si voy a realizar este papel, requiero libertad para actuar de la manera que considere más apropiada", el director alemán Friedrich Wilhelm Murnau aceptó los términos y tuvo a su protagonista. Schreck exigió inmersión total en el papel y estableció ciertas reglas que debían seguirse al pie de la letra. Dentro y fuera de escena se referirían a él como Orlock, siempre aparecería maquillado y no tendría ningún tipo de relación con sus compañeros actores.
Otra de sus condiciones fue que no se revelara su nombre real (ni siquiera en los créditos). Siempre que alguien lo cuestionaba sobre su identidad, aseguraba que era Orlock. "Me encontraron y trajeron aquí para contar mi historia", advertía con su extraño tono de voz. El método del actor para entrar en personaje terminó afectando a los otros actores, quienes ansiaban conocer la identidad de su colega. El director optó por seguirle la corriente, asegurando que Orlock era un vampiro de verdad, invitado a participar en la película para contar su propia historia. Le pagaban con sangre y requería total respeto a su privacidad.
La película finalmente terminó de producirse con un equipo reducido de profesionales y varios actores confesaron sentirse aliviados de que las grabaciones concluyeran. Sobre todo, porque no tendrían que ver nuevamente al sujeto extraño de apariencia cadavérica, mirada fija y sospechosa postura. Pese a su extensa y exitosa carrera, Max Schreck siempre será recordado por su interpretación del siniestro Conde Orlock, especialmente fuera de Alemania. Se volvió un icono para el cine de terror, algo totalmente merecido. Fue él quien dio vida a uno de los primeros monstruos en el cine y el responsable por las pesadillas de muchas personas, y todo a través de expresiones y miradas, sin decir una sola palabra.
Cabe señalar que la película Nosferatu, Eine Symphonie des Grauens (Nosferatu: Una Sinfonía del Horror), tiene dos cintas remakes, la mencionada película a estrenarse en diciembre de 2024 del director Robert Eggers, y una llamada Nosferatu: Phantom der Nacht del año 1979 que sirvió de homenaje a la versión original, donde se revisa casi escena por escena la cinta de 1922 y hay algunas variaciones entre situaciones y nombres de los personajes.
Esta vez, el actor alemán Klaus Kinski interpreta a Nosferatu y el alemán Werner Herzogel ejerce como director y escritor. Fue un éxito en la crítica y consiguió actualizar la versión original sin caer en una falta de creatividad interpretativa. La producción de Herzog supo mantener un elemento de terror con varias muertes y un ambiente onírico y espectral.
Pero también hay una película más llamada Shadow of the Vampire, una película independiente de misterio de vampiros del año 2000, escrita por Steven Katz y dirigida por Edmund Elias Merhige.
La cinta es un relato ficticio de la realización de la clásica película de vampiros Nosferatu, Eine Symphonie des Grauens (Nosferatu: Una Sinfonía del Horror), dirigida por Friedrich Wilhelm Murnau, durante la cual tanto los actores como el equipo de filmación comienza a tener inquietantes sospechas sobre su actor principal, a quien consideran un real vampiro. Tal como en la vida real, se deja ver la incomodidad de los actores con Max Schreck, quien es interpretado por el gran actor Willem Dafoe, y la curiosidad de todos los involucrados en el filme en saber de dónde había salido y cuál era su nombre real. A pesar de que está basada en hechos reales, la película da un gito al terror fantástico al señalar que Max si era un verdadero vampiro y le pagaban con sangre.
La cinta nos ubica en el año 1921, donde el director Friedrich Wilhelm Murnau (interpretado por John Malkovich) está rodando Nosferatu en la Europa del Este. El director está decidido a hacer la película más auténtica jamás vista. Para este fin, Murnau ha contratado a un vampiro auténtico, Max Schreck (interpretado por Willem Dafoe) como protagonista. Murnau explica a su equipo que el peculiar comportamiento de Schreck se debe a que es un actor con método, formado por el mismísimo Konstantín Stanislavsky, director escénico y pedagogo teatral ruso. Ahora bien, si Schreck realiza la actuación que Murnau busca tan desesperadamente y controla hasta el final de la producción sus necesidades más indecorosas, el premio de Schreck será el sabroso cuello de la estrella de la película, Greta Schröder (interpretada por Catherine McCormack).
La película toma prestadas las técnicas del cine mudo, incluido el uso de intertítulos para explicar la acción elidida y lentes de iris. Estuvo nominada al Premio de la Academia al Mejor Maquillaje. Por su actuación, Dafoe fue nominado al Premio de la Academia al Mejor Actor de Reparto.
Hay que mencionar que en la película se muestra a varios de los personajes principales asesinados por el vampiro; sin embargo, históricamente estos individuos continuaron viviendo vidas largas después de la producción de la película. Fritz Wagner y Albin Grau, a quienes Max Schreck les rompe el cuello, vivieron hasta los años cincuenta y setenta, respectivamente. Greta Schröder, que tampoco murió, continuó su carrera cinematográfica hasta los años 1950 y murió en 1980. También se la describe en el filme como una actriz famosa, pero en realidad era poco conocida y en los años 1930 sus papeles ya se habían reducido a sólo apariciones ocasionales. De todos los personajes, Murnau fue el que murió más pronto después de la producción de Nosferatu, muerto en un accidente automovilístico en California en 1931. La descripción que hace la película de Murnau como despiadado y dictatorial también es inexacta, ya que era conocido como un director con una sensibilidad poco común.
Max Schreck no era un vampiro, solo un gran actor que desde el comienzo dejó claro con una serie de condiciones para interpretar su papel en la película, teniendo libertad para actuar de la manera que le pareció más adecuada. Sus términos implicaban la inmersión total en el papel para que todo fuera lo más real posible. Todo salió tal como se estipuló y, más allá de allí, lo convincente del proceso hicieron que se "convirtiera" en un vampiro real a los ojos de los demás.
Como dato curioso, cabe señalar que en la película de Batman Returns de 1992 del director Tim Burton, el caballero de la noche no tiene dos villanos de turno a vencer, sino que tiene tres. El tercer antagonista se llama Max Schreck, un despiadado y ambicioso empresario interpretado por el gran actor Christopher Walken. Su nombre completo es Maximilian Schreck y es dueño de varios negocios, entre ellos una cadena de tiendas por departamento Shreck's.
Shreck no es un personaje oficial de los cómics de Batman sino un personaje creado enteramente por Daniel Waters, guionista de Tim Burton, para la película como homenaje al actor homónimo Max Schreck de Nosferatu. En los guiones preliminares, Shreck era un medio hermano de The Penguin, otro guion tenía previsto que Shreck era en realidad Harvey Dent y que al ser electrocutado por Catwoman se convertiría en el villano Two Face, quien ya había hecho su aparición como fiscal de distrito de la ciudad de Gotham en Batman (1989), siendo interpretado por Billy Dee Williams.
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