Éste es uno de los más recientes casos sin resolver en Estados Unidos que se ha convertido en un tema viral ya que el misterio que lo rodea es inexplicable, surgiendo cada vez más preguntan que aún no tienen respuesta.
Kenneka Jenkins fue una joven afroamericana de 19 años considerada como la chica más sana de su grupo social de amigos, dado que no ingería licor ni ningún tipo de alucinógenos.
Por motivo de su nuevo trabajo en un geriátrico, sus amigos le organizaron una fiesta sorpresa en el Crowne Plaza Chicago O'Hare & Conference Center en Rosemont, un hotel de los suburbios al noroeste de la ciudad de Chicago cercano al aeropuerto.
Así pues, la noche del viernes 8 de septiembre de 2017, a las 11:30 pm, mientras Jenkins se encontraba en su casa ubicada en West Side junto a su madre, Tereasa Martin, sus amigos llegaron y la invitaron a festejar.
El evento tuvo lugar en el noveno piso del hotel después de medianoche y Jenkins estaba vestida con un top blanco y unos jeans rotos y ajustados.
Por motivo de su nuevo trabajo en un geriátrico, sus amigos le organizaron una fiesta sorpresa en el Crowne Plaza Chicago O'Hare & Conference Center en Rosemont, un hotel de los suburbios al noroeste de la ciudad de Chicago cercano al aeropuerto.
Así pues, la noche del viernes 8 de septiembre de 2017, a las 11:30 pm, mientras Jenkins se encontraba en su casa ubicada en West Side junto a su madre, Tereasa Martin, sus amigos llegaron y la invitaron a festejar.
El evento tuvo lugar en el noveno piso del hotel después de medianoche y Jenkins estaba vestida con un top blanco y unos jeans rotos y ajustados.
Durante la primera hora de la celebración, Jenkins subió un video en sus redes sociales, donde se le podía apreciar alegre junto a una de sus amigas. Casi media hora más tarde, otro video fue subido por medio de FacebookLive en donde se le observa disfrutar de la fiesta. Para muchos, este archivo visual, es un poco incomprensible porqué, entre risas y celebración, se escucha a Kenneka decir "Ayudenme, Ayudenme". ¿Habrá sido un broma?
A la 1:10 am del sábado 9 de septiembre, Jenkins les dijo a sus amigos que iba a su auto un momento y se retiró de la habitación. La espera se tornó larga, por lo que varios de sus compañeros se dispusieron a encontrarla hora y media después. Recorriendo el hotel ya que había llegado la hora de retirarse, pero solo encontraron el teléfono celular y las llaves del auto de Jenkins. Los compañeros ya se encontraban inquietos así que reportaron la situación al personal de hotel de inmediato.
Por otra parte, la madre de Kenneka fue contactada a las 4:00 am, ella no tenía noticias de su hija desde la 1:32 am. Su madre manifestó además que ella no estaba al tanto de la fiesta debido a que su hija le dijo que iba a jugar bolos y ver un espectáculo cerca del aeropuerto.
A las 5:00 am. Tereasa Martin llegó al hotel dispuesta a buscar a su hija pero el personal del lugar le manifestó que antes de hacer el recorrido por las instalaciones y ver las imágenes de las cámaras de seguridad, debía de hacer la denuncia correspondiente por desaparición. Su desespero aumento por lo que la búsqueda comenzó a generarse, haciendo un llamado en el noveno piso en cada una de las habitaciones para verificar si los ocupantes habían visto a Jenkins. Ese día no tuvieron éxito en encontrarla.
El 10 de septiembre de 2017, siendo la 1:00 pm, Kenneka Jenkins fue encontrada. Ella se encontraba muerta en el interior de un gran congelador en el área de la cocina del hotel. Un empleado encontró el cuerpo cuando se disponía a limpiar la zona y mencionó que la chica estaba boca abajo, faltándole el zapato derecho y con un corte pequeño tobillo.
Según la información del Chicago Tribune al inspeccionar el congelador, se llegó a la conclusión de que éste se cerró automáticamente.
Lo que no quedó enclarecido fue porqué el congelador estaba encendido cuando el resto de la cocina no estaba en uso ya que éste se encontraba en la zona de acopio de mercadería, por lo que algunos empleados manifestaron que el equipo estaba dañados o en desuso, mientras que otros indicaron que estaba en una zona de construcción, por lo que a veces se encendía o apagaba con la finalidad de que no se dañara.
Tereasa exigió muchas veces ver el contenido de las cámaras de seguridad del hotel para saber que había ocurrido, siendo el jueves 14 de septiembre cuando el personal le permitió ver las grabaciones junto al equipo de investigación que se encontraba presente. Ese fin de semana se registraron 36 horas y 15 minutos de grabación en las 47 cámaras de seguridad.
Uno de los fragmentos del primer video donde se puede detallar a Kenneka, es del sábado 10 de septiembre a la 1:13 am y se le observa caminando por el hotel y encontrándose con un grupo de jóvenes no identificadas que al parecer conocía. Luego, a la 1:28 am se puede ver que saca su teléfono celular y chatea en él. Se presume que fue el momento cuando se contacto por última vez con su madre y hermana.
Todo marchaba normal, el siguiente video mostraba a Jenkins a las 1:42 am esperando en el lobby del hotel mientras que el grupo no identificado de amigas aparentemente subieron a la habitación del noveno piso para recoger sus pertenencias. A las 3:24 am se aprecia a Kenneka tomar sola un ascensor a un piso que no correspondía a la ubicación de la fiesta, caminando de manera desorientada, casi a punto de quedar inconsciente pero al abrirse las puertas del ascensor, intentó abrir las puertas que se encontraban a su paso.
Otro video muestra desde las 3:27 am hasta las 3:29 am como la chica se tambaleaba y caminaba de una zona a otra de las instalaciones del hotel, completamente sola pero como si supiera hacia donde se dirigía.
El último registro visual es de las 3:32 am cuando se puede observar como Jenkins entra al área de cocina, caminando hasta el congelador.
Se presume que abrió por sí misma las pesadas puertas del congelador para luego entrar en él, ya que no hay cámaras directas frente al frigorífico.
La muerte de Kenneka fue catalogada como dudosa hasta que se dieran a conocer los resultados de la autopsia. Varias imágenes y el video de la chica caminando desorientada por los pasillos del hotel fueron difundidas por el Departamento de Seguridad Pública de Rosemont, siendo visto por más de 4 millones de usuarios.
Andrew Holmes, un activista comunitario se sumo a trabajar en el caso conjunto con la familia de Jenkins. Éste dijo a la WBBM, una cadena afiliada a CNN, que Kenneka parecía perdida, intentando abrir varias puertas para subir al lobby del hotel antes de entrar al congelador, que se encontraba en un área de cocina que estaban terminando de construir y que tenía carteles de "Sólo empleados". A las evidencias sobre el caso se le suman los registros en las redes sociales, testimonios de amigos y otros asistentes en la fiesta. Estaba claro que nadie había obligado a Jenkins a entrar en la zona donde falleció.
The New York Daily News reveló la autopsia ofrecida por la oficina del forense del condado de Cook, indicando que Kenneka Jenkins tenía un nivel de alcohol en la sangre de 0.112, un número significativamente alto, inclusive más alto que el límite legar de 0.08 utilizado para determinar la capacidad de conducir. Acompañado a esto, Jenkins también estaba intoxicada con etanol y tenía restos de Topiramato, un medicamento para la epilepsia y las migrañas. El medicamento, combinado con el alcohol, puede provocar mareos, deterioro de la memoria, falta de concentración, mala coordinación, paranoia y confusión. Se determinó que había muerto de hipotermia, siendo su muerte declarada como un accidente.
Su madre, Tereasa, desmintió el asunto asegurando que toda esa información era falsa ya que su hija tenía poca tolerancia al alcohol y que "solo una copa la ponía ebria". Estaba convencida que a su hija le habían puesto algún tipo de narcótico en su bebida durante la fiesta. Tereasa además indicó que a su hija no le habían recetado esa medicina ya que no sufría de migraña ni de epilepsia.
Meses después de la muerte de Kenneka Jenkins, nuevos detalles han salido a la luz pública, como que, la noche del 8 de septiembre, un grupo de chicas se registraron en el hotel con nombres falsos, lo que se le asocia con el caso de desaparición y muerte de Jenkins.
Una de las especulaciones asegura que Kenneka fue envenenada por una pandilla motivada a una deuda de 2000 dólares que tenía. Ésta teoría especulativa toma fuerza con el testimonio de uno de los amigos de la víctima que contó a la policía que ella últimamente no actuaba como de costumbre.
Recientemente ha aparecido un video que muestra a Kenneka Jenkins en la madrugada del domingo 3 de septiembre, una semana antes de su muerte, totalmente ebria e inconsciente. En el video se ve como un hombre con una camisa de negra de seguridad de un club lleva en brazo a Jenkins quien tiene un vestido rosado y la música del club a todo volumen de fondo.
La mujer que filma el video, que debe de ser alguna amiga de Kenneka, le da instrucciones al hombre sobre el lugar de donde estacionaron el auto. Al parecer, Jenkins si ingería alcohol y es posible que si tomara de vez en cuando alguna droga sin que su madre supiera.
Pero... ¿Qué sucedió? ¿Quien era ese grupo desconocido que la acompañaba? ¿Algo la obligó a ir a ese lugar? ¿Trataba de huir alguien luego que le dieron alguna droga? ¿Como pudo abrir las pesadas puertas del congelador ella sola? ¿Había alguien dentro del congelador esperándola? ¿Fue resultado de la combinación de alcohol y el medicamento? Muchas son las preguntas sin respuestas que circulan por la web.
A la 1:10 am del sábado 9 de septiembre, Jenkins les dijo a sus amigos que iba a su auto un momento y se retiró de la habitación. La espera se tornó larga, por lo que varios de sus compañeros se dispusieron a encontrarla hora y media después. Recorriendo el hotel ya que había llegado la hora de retirarse, pero solo encontraron el teléfono celular y las llaves del auto de Jenkins. Los compañeros ya se encontraban inquietos así que reportaron la situación al personal de hotel de inmediato.
Por otra parte, la madre de Kenneka fue contactada a las 4:00 am, ella no tenía noticias de su hija desde la 1:32 am. Su madre manifestó además que ella no estaba al tanto de la fiesta debido a que su hija le dijo que iba a jugar bolos y ver un espectáculo cerca del aeropuerto.
A las 5:00 am. Tereasa Martin llegó al hotel dispuesta a buscar a su hija pero el personal del lugar le manifestó que antes de hacer el recorrido por las instalaciones y ver las imágenes de las cámaras de seguridad, debía de hacer la denuncia correspondiente por desaparición. Su desespero aumento por lo que la búsqueda comenzó a generarse, haciendo un llamado en el noveno piso en cada una de las habitaciones para verificar si los ocupantes habían visto a Jenkins. Ese día no tuvieron éxito en encontrarla.
El 10 de septiembre de 2017, siendo la 1:00 pm, Kenneka Jenkins fue encontrada. Ella se encontraba muerta en el interior de un gran congelador en el área de la cocina del hotel. Un empleado encontró el cuerpo cuando se disponía a limpiar la zona y mencionó que la chica estaba boca abajo, faltándole el zapato derecho y con un corte pequeño tobillo.
Según la información del Chicago Tribune al inspeccionar el congelador, se llegó a la conclusión de que éste se cerró automáticamente.
Lo que no quedó enclarecido fue porqué el congelador estaba encendido cuando el resto de la cocina no estaba en uso ya que éste se encontraba en la zona de acopio de mercadería, por lo que algunos empleados manifestaron que el equipo estaba dañados o en desuso, mientras que otros indicaron que estaba en una zona de construcción, por lo que a veces se encendía o apagaba con la finalidad de que no se dañara.
Tereasa exigió muchas veces ver el contenido de las cámaras de seguridad del hotel para saber que había ocurrido, siendo el jueves 14 de septiembre cuando el personal le permitió ver las grabaciones junto al equipo de investigación que se encontraba presente. Ese fin de semana se registraron 36 horas y 15 minutos de grabación en las 47 cámaras de seguridad.
Uno de los fragmentos del primer video donde se puede detallar a Kenneka, es del sábado 10 de septiembre a la 1:13 am y se le observa caminando por el hotel y encontrándose con un grupo de jóvenes no identificadas que al parecer conocía. Luego, a la 1:28 am se puede ver que saca su teléfono celular y chatea en él. Se presume que fue el momento cuando se contacto por última vez con su madre y hermana.
Todo marchaba normal, el siguiente video mostraba a Jenkins a las 1:42 am esperando en el lobby del hotel mientras que el grupo no identificado de amigas aparentemente subieron a la habitación del noveno piso para recoger sus pertenencias. A las 3:24 am se aprecia a Kenneka tomar sola un ascensor a un piso que no correspondía a la ubicación de la fiesta, caminando de manera desorientada, casi a punto de quedar inconsciente pero al abrirse las puertas del ascensor, intentó abrir las puertas que se encontraban a su paso.
Otro video muestra desde las 3:27 am hasta las 3:29 am como la chica se tambaleaba y caminaba de una zona a otra de las instalaciones del hotel, completamente sola pero como si supiera hacia donde se dirigía.
El último registro visual es de las 3:32 am cuando se puede observar como Jenkins entra al área de cocina, caminando hasta el congelador.
Se presume que abrió por sí misma las pesadas puertas del congelador para luego entrar en él, ya que no hay cámaras directas frente al frigorífico.
La muerte de Kenneka fue catalogada como dudosa hasta que se dieran a conocer los resultados de la autopsia. Varias imágenes y el video de la chica caminando desorientada por los pasillos del hotel fueron difundidas por el Departamento de Seguridad Pública de Rosemont, siendo visto por más de 4 millones de usuarios.
Andrew Holmes, un activista comunitario se sumo a trabajar en el caso conjunto con la familia de Jenkins. Éste dijo a la WBBM, una cadena afiliada a CNN, que Kenneka parecía perdida, intentando abrir varias puertas para subir al lobby del hotel antes de entrar al congelador, que se encontraba en un área de cocina que estaban terminando de construir y que tenía carteles de "Sólo empleados". A las evidencias sobre el caso se le suman los registros en las redes sociales, testimonios de amigos y otros asistentes en la fiesta. Estaba claro que nadie había obligado a Jenkins a entrar en la zona donde falleció.
The New York Daily News reveló la autopsia ofrecida por la oficina del forense del condado de Cook, indicando que Kenneka Jenkins tenía un nivel de alcohol en la sangre de 0.112, un número significativamente alto, inclusive más alto que el límite legar de 0.08 utilizado para determinar la capacidad de conducir. Acompañado a esto, Jenkins también estaba intoxicada con etanol y tenía restos de Topiramato, un medicamento para la epilepsia y las migrañas. El medicamento, combinado con el alcohol, puede provocar mareos, deterioro de la memoria, falta de concentración, mala coordinación, paranoia y confusión. Se determinó que había muerto de hipotermia, siendo su muerte declarada como un accidente.
Su madre, Tereasa, desmintió el asunto asegurando que toda esa información era falsa ya que su hija tenía poca tolerancia al alcohol y que "solo una copa la ponía ebria". Estaba convencida que a su hija le habían puesto algún tipo de narcótico en su bebida durante la fiesta. Tereasa además indicó que a su hija no le habían recetado esa medicina ya que no sufría de migraña ni de epilepsia.
Meses después de la muerte de Kenneka Jenkins, nuevos detalles han salido a la luz pública, como que, la noche del 8 de septiembre, un grupo de chicas se registraron en el hotel con nombres falsos, lo que se le asocia con el caso de desaparición y muerte de Jenkins.
Una de las especulaciones asegura que Kenneka fue envenenada por una pandilla motivada a una deuda de 2000 dólares que tenía. Ésta teoría especulativa toma fuerza con el testimonio de uno de los amigos de la víctima que contó a la policía que ella últimamente no actuaba como de costumbre.
Recientemente ha aparecido un video que muestra a Kenneka Jenkins en la madrugada del domingo 3 de septiembre, una semana antes de su muerte, totalmente ebria e inconsciente. En el video se ve como un hombre con una camisa de negra de seguridad de un club lleva en brazo a Jenkins quien tiene un vestido rosado y la música del club a todo volumen de fondo.
La mujer que filma el video, que debe de ser alguna amiga de Kenneka, le da instrucciones al hombre sobre el lugar de donde estacionaron el auto. Al parecer, Jenkins si ingería alcohol y es posible que si tomara de vez en cuando alguna droga sin que su madre supiera.
Pero... ¿Qué sucedió? ¿Quien era ese grupo desconocido que la acompañaba? ¿Algo la obligó a ir a ese lugar? ¿Trataba de huir alguien luego que le dieron alguna droga? ¿Como pudo abrir las pesadas puertas del congelador ella sola? ¿Había alguien dentro del congelador esperándola? ¿Fue resultado de la combinación de alcohol y el medicamento? Muchas son las preguntas sin respuestas que circulan por la web.
Del modo que haya sido, esperemos que pronto se aclare lo sucedido con esta chica, si fue un accidente o ajuste de cuenta, que si fuera de este manera, que haya la justicia necesaria para su familia. Paz a sus restos.