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domingo, 24 de noviembre de 2024

¿Existe la licantropía? El Hombre Lobo Real de Cornelius S. C. Rödder

Y seguimos con la temática de la licantropía, ésta vez con un ¿Hombre Lobo real? ¿Será verdad? Tú serás el juez una vez más. Como bien se indicó, la creencia en poder transformarse en animal es sumamente antigua, y varios siglos después, la cultura gitana fomentó la creencia de que este tipo de personas habían sido víctimas de una maldición y, como resultado de ello, se habían convertido en asesinos sedientos de sangre. Cuenta la leyenda que uno de los primeros hombres en ser maldecido por la licantropía fue el rey griego Licaón, fundador de la antigua ciudad de Licosura. El rey realizaba sacrificios humanos para mostrar su devoción por los dioses. Esto llegó a los oídos de Zeus y, para comprobar si era verdad, se disfrazó de peregrino para ir a verlo. Al estar en pleno ritual y ver que Licaón sacrificaba niños recién nacidos, el dios olímpico se enfureció y lo castigó, convirtiéndolo en un en lobo con apariencia humana. Además, toda su descendencia quedaría maldita para toda la existencia. Así pues, se cree que todos lo que poseen los síntomas de licantropía, están relacionados sanguíneamente. 

Cornelius S. C. Rödder fue un apasionado coleccionista, explorador y comerciante nacido en el año 1821, originario de Nykøbing Falster, Dinamarca. Rödder provenía de una rica familia noble de ascendencia alemana y realizó estudios de medicina en Copenhague. Como era habitual en el siglo XIX, la colección de Cornelius comenzó como un gabinete de curiosidades, que eran cámaras de arte que servían como colecciones privadas de objetos a menudo raros, extraños o extravagantes, tanto naturales como artificiales. Podía tratarse de cualquier cosa, desde reliquias religiosas, antigüedades y recuerdos de tierras extranjeras hasta criaturas extrañas y armas de caza desconocidas. 

La colección de Cornelius contenía una cantidad sorprendente de criaturas extrañas e interesantes que existieron o aún existen hoy en día, como el ornitorrinco, el pez globo y el tigre sable. Pero sus colecciones también contenían objetos más sombríos, como partes de esqueletos de personas ejecutadas, animales o humanos momificados, dientes de hombres lobo y vampiros, sangre de hadas, bebés dragones y similares. Se decía que Cornelius tenía un gran interés por el ocultismo y el espiritismo y además, buscaba el contacto con el mundo espiritual a través de la lectura de las cartas del tarot y la respiración.

Sus colecciones se encuentran alojadas para ser visitadas por el público en el pequeño e interesante Museum Obscurum de Nykøbing Falster, en Dinamarca, que antes era su hogar. En el año 2017 se amplió la colección y fue de manera sorpresiva ya que, durante unas renovaciones del área, se encontró una puerta oculta que era una habitación secreta y muy privada de Rödder. Dentro de la cámara, habían documentos y bocetos de ocultismo, cajas muy antiguas con material de magia oscura. Se tomaron el tiempo para ojear las rarezas del espacio secreto y leyeron los documentos con detenimiento.

Al parecer en el año 1856, mientras viajaba por Italia, Cornelius se tropezó con extraños escritos y extraños especímenes en viejas locaciones en montañas deshabitadas. Este encuentro le presentó al famoso cripto-naturalista y xeno-arqueólogo Thomas Merrylin de Londres. Inspirado por Merrylin, Rödder cambió su enfoque hacia lo oculto y el mundo oscuro, acumulando una extraordinaria colección de artefactos criptozoológicos que ahora reside en el museo. Esa fue la fuente de interés para comenzar a tener su propio gabinete de curiosidades. Pero lo más asombroso fue que, en Roma, una locación que nunca fue indicada por el museo, según por órdenes del propio Vaticano, encontró un lobo de gran tamaño con apariencia semi humano. 

Rödder, con ayuda de seis hombres pudo capturar a la violenta bestia y una vez que lo puso a dormir, lo llevó hasta su hogar y lo mantuvo dentro de una habitación de su gran sótano. Era un hombre lobo, uno real.

domingo, 16 de junio de 2024

El Abrazo más Largo de la Historia

Aprovechando el Día del Padre el día de hoy, a la publicación del presente artículo, trataré sobre un evento fuera de lo común, algo extraordinario y único en la historia, y se trata de un abrazo, uno cargado de gran sentimiento, de sobrevivencia, de esperanza. El abrazo más largo del mundo es el nombre de la publicación, y duró 250 millones de años.

Recientemente, científicos de Sudáfrica, Australia y Francia descubrieron una extravagante pareja compuesta por un precursor de los mamíferos del tamaño de un zorro, llamado Thrinaxodon y un anfibio conocido como Broomistega que compartieron la misma madriguera. El anfibio se encontraba herido y trató de encontrar refugio en la madriguera del mamífero inactivo del evento de extinción más severo de la tierra, hace 250 millones de años. Según los científicos, esa madriguera es del comienzo del período Triásico, momento en el que el ecosistema se recuperaba de la mayor extinción masiva ocurrida en la Tierra, que acabó con una gran parte de la vida.

Durante ese tiempo, las erupciones volcánicas emitieron grandes cantidades de dióxido de carbono, lo que provocó un aumento de las temperaturas globales y la acidificación de los océanos. El 70% de la vida en el supercontinente de Pangea se extinguió y casi toda la vida marina fue aniquilada. En la Pangea, las madrigueras subterráneas eran muy comunes poder sobrevivir en este ambiente hostil, muchos animales, incluyendo reptiles parecidos a mamíferos. En el caso particular del Broomistega, logró arrastrarse por una pequeña madriguera cálida que estaba ocupada por un Thrinaxodon. Haciendo los registros adecuados y recreando los hechos en el descubrimiento, los investigadores encontraron dos posibles marcas de pinchazos en el Broomistega, pero no coincidían con la configuración dental del Thrinaxodon. El Broomistega por su parte, tenía costillas rotas pero mostraba signos de curación, lo que indica que su lesión no fue causada por una lucha entre las dos criaturas triásicas.

En la investigación, se descartó la idea de que el Broomistega fue arrastrado a la guarida debido a los estrechos pasillos de la madriguera, concluyendo que el anfibio se metió en la madriguera en respuesta a su mal estado físico, pero no fue expulsado por su primer ocupante. Ambos animales tenían una convivencia pacífica, pero su situación se hizo más personal cuando una inundación fangosa comenzó y ellos se encontraban en la madriguera. Al final ambos animales quedaron finalmente atrapados y sus fósiles permanecieron juntos en un abrazo durante 250 millones de años.

Más allá de la supervivencia y la esperanza, la ternura y lo único, se ha demostrado de la cooperación y el sentimiento de los animales de diferentes razas en muchas ocasiones, bien sea con registro fotográfico o audiovisual, los animales son formas de vida que se ayudan según la circunstancia y conveniencia y este es sin duda muestra de ello. Un abrazo que muestra la unión, el sentimiento de ilusión quizás de poder sobrevivir a un evento inminente y la sensación de que el fin se acercaba y no morir solos. Todo ello se refleja en ese abrazo, ese gran abrazo que fue el más lago de la historia, con una duración de 250 millones de años.

Los abrazos siempre son especiales, sin importar la raza. Desde primates y osos polares, hasta koalas y canguros. En el caso de los padres, un abrazo es la acción de acariciar el alma del hijo y proporcionarle refugio y protección entre los brazos. Es un pequeño gesto, pero está repleto de sentimientos que cura y restaura a nivel emocional y espiritual.

"Después del sagrado vientre de la madre, el lugar más seguro para un hijo, son los brazos de padre."

domingo, 10 de marzo de 2024

Los animales que el Arca de Noé dejó atrás

Los temas religiosos siempre son temas delicados a tratar, así como la política. Pero a veces es importante poner este tipo de conversaciones a disposición para poder tratarlas a profundidad. En el caso del Arca de Noé, se trata de una embarcación realizada a solicitud de Yahvé, el Dios de Israel, para la salvación de todos aquellos que creyeran en las advertencias del gran diluvio. El relato menciona que solo Noé, su familia y distintas especies de animales fueron salvados para posteriormente reploblar la Tierra, los animales en pareja y la descendencia de Noé.

La historia del Arca de Noé, según los capítulos 6 al 9 del libro del Génesis, indica que Yahvé observó que los hombres se estaban multiplicando varias veces sobre la faz de la Tierra y la violencia y la maldad crecía en ellos. De hecho, la violencia era tanta que la Tierra estaba arruinada,​ por lo que decidió destruir esa generación. Sin embargo, uno de sus habitantes era diferente, se trataba de un hombre justo y albino llamado Noé. "Un hombre justo y recto entre sus contemporáneos", y decidió advertirle para que se salvara con su familia. Yahvé dijo a Noé que construyera una embarcación, y que llevara con él a su esposa, a sus hijos Sem, Cam y Jafet, y a las esposas de estos. Adicionalmente, tenía que llevar de ciertos tipos de animales, hembra y macho, y en distinta cantidad: de los puros (kosher, ritualmente "apropiados") debía tomar siete y de los impuros (no kosher) una sola pareja; y para suministrarles alimentos, le dijo que tomara y almacenara la comida necesaria.

El período que Noé tuvo para la construcción del arca es indeterminado. Algunos interpretan los ciento veinte años mencionados en el relato como el plazo hasta el diluvio, y para otros solo es una reducción del promedio de vida de la humanidad. Cabe señalar que las medidas de la embarcación eran trescientos codos de longitud (25 metros de 150 metros de largo), cincuenta codos de ancho (25 metros de ancho) y treinta codos de altura (15 metros de alto), según se describe claramente en el capítulo 6, versículo 15, del libro del Génesis. Luego acontece el diluvio: "Porque dentro de siete días haré llover sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches, y exterminaré de sobre la faz del suelo todos los seres que hice". Cuando Noé completó el Arca, entraron con él su familia y los animales que le habían mandado. Finalmente, después de ciento cincuenta días, el Arca se asentó en el monte Ararat, el pico más alto de Turquía, y las aguas retrocedieron por algunos días hasta que emergieron las cimas de las montañas. Entonces Noé envió a un cuervo que alió, y estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra.

Luego Noé envió una paloma, que regresó porque no tuvo donde posarse. Noé envió de nuevo a la paloma y regresó con una hoja de olivo en su pico, y entonces supo que las aguas se habían retirado. Noé esperó siete días más y envió a la paloma una vez más, y esta vez el ave no regresó. Pero tuvo que esperar unos días más, entonces él, su familia y los animales salieron del Arca, y Noé ofreció un sacrificio a Yahvé, y Dios decidió que no volvería a exterminar a todos los seres vivos con aguas de diluvio, ni habría más diluvio para destruir la tierra. Para recordar esta promesa, Yahvé puso el arcoíris en las nubes, y dijo: "Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne". Vivió Noé después del diluvio trescientos cincuenta años más y, finalmente, a la edad de novecientos cincuenta años, murió.

A este punto, todo claro pero, ¿Los animales que hay en la actualidad son la adaptación evolutiva de esos animales que albergó el Arca? ¿Fueron todos lo animales de la tierra? ¿Algún animal se quedó por alguna razón? Son preguntas que muchos se han llegado a preguntar y aquí tendrás la respuesta de todo.

Se dice que solo hubo 4 animales que Noé no permitió que subieran al Arca, bien sea por tamaño o peligrosidad, como el tigre dientes de sable, el mamut, el dodo y el tilacino o lobo marsupial de Tasmania, pero en realizad hubo más. En el caso del dodo se cree que era un animal distraído y tonto, tanto el tilacino como el tigre dientes de sable eran depredadores de animales pequeños y medianos y el mamut era muy grande y pesado para la embarcación.

Otros animales que están en la lista, según registros antiguos que los catalogan como criaturas colosales son: el Europ, un tipo de antepasado de los majestuosos y grandes ganados europeos que dominaban las llanuras, ellos eran demasiado enormes para la embarcación. El Moquelembem, un tipo de simio enorme y alargado, con pelaje gris brillante, grandes colmillos y ojos brillantes casi dorados. El Rockave, un enorme pájaro rojizo cuya sombra oscurecía el sol cuando volaba por los valles. Las leyendas de estos animales las mencionan en cuentos persas para niños y su tamaño era tan inmenso que podían llevarse en sus garras a elefantes. Los Dragones, criaturas asociadas al fuego que eran demasiado violentas para poder hacer que viajaran en el Arca junto a otros animales, además de su tamaño. A pesar de ser mencionados, muchos opinan que se trata solamente de animales mitológicos.

Es importante mencionar que, aunque parezca algo simbólico y meramente representativo, el Arca de Noé fue encontrada en el año 2022 en una expedición de científicos que buscaban recolectar pruebas de fragmentos de roca y suelo en el Monte Ararat. Una vez allí, los resultados mostraron actividad humana en la región desde el período Calcolítico, entre los 5.500 y 3.000 a.C. De esta manera, concluyeron que un montículo en Duripinar, una gran estructura ubicada a solo 29 kilómetros de la zona, fue el último lugar donde descanso el Arca de Noé. Allí se encuentra una antigua estructura, una muy grande parecida a un barco que, curiosamente, tiene las mismas dimensiones que tiene el Arca de Noé en la Biblia.

domingo, 30 de abril de 2023

El Misterio de Los Qallupilluit

Cada lugar del mundo tiene su rica cultura y tradiciones. Cada una de ellas fascinantes e interesantes. Muchos de estos son sitios visitados turísticamente por año y son famosos, otros son de difícil acceso y a pesar de ello, se mantiene también el turismo. Pero hay algunos que son tan herméticos por su estilo de vida o por su aislamiento que se sabe poco sobre sus costumbres y su folklore, mucho menos de sus leyendas y mitos.


En Alaska, al norte de Canadá, partes de Siberia y Groenlandia, habita un pueblo indígena llamado Los Inuit. Su religión se basa en creencias y prácticas espirituales, tales como el Animismo (Fe en todos los seres, objetos y fenómenos de la naturaleza un alma o principio vital) y el Chamanismo, en las que los curanderos espirituales median con los espíritus. Hoy en día, muchos inuit siguen el cristianismo, pero la espiritualidad inuit tradicional continúa como parte de una tradición oral viva y parte de la sociedad inuit contemporánea. Los inuit que equilibran la teología indígena y la cristiana practican el sincretismo religioso.


En su basta mitología espiritual se encuentran los Qallupilluit o Qalupalik, unas criaturas que viven a lo largo de las costas del Ártico cerca de los témpanos de hielo. Se dice que roban a los niños que vagan demasiado cerca del agua. Los relatos, los mitos y experiencias propias de los habitantes de las zonas, los describen como seres grandes y repulsivos, de piel verde y viscosa, nariz diminuta, cabello largo y uñas largas. Sus manos están palmeadas como una criatura acuática, junto con escamas y aletas. 


Llevan puesto un Amautik tradicional, una parka que usan principalmente las mujeres inuit cuando se convierten en madres y deben llevar a sus hijos en una bolsa de tela que incorpora la vestimenta para mantenerlos abrigados. Dichas parkas están hechas de plumas de pato eider y las usan para llevar a los niños secuestrados. Debajo de sus ropajes tienen dos aletas, una es utilizada para nadar con fluidez bajo las frías aguas y la otra es capaz de emitir un sonido estridente que paraliza a sus víctimas. También tienen la capacidad de alterar su apariencia, a través de una técnica conocida como Pilutitaminik, donde cambian su tamaño y forma.


Muchos los definen como una combinación horrible de un sapo, un pez y un escorpión, por su viscosidad, los baches de su piel y su color, además que emiten un olor a azufre. Ellos se esconden bajo el agua en las regiones árticas del mundo, viviendo a lo largo de la costa y acechando desde allí. Dicen que cuando el agua comienza a ondularse en un área o el vapor comienza a elevarse desde el océano, un Qallupilluit podría estar escondiéndose debajo del agua. 


Los Qallupilluit cazan a lo largo de los témpanos de hielo, secuestrando a los niños que se acercan demasiado al borde del agua. Una estrategia que usan para cazar es emitir un zumbido etéreo que acercará a los niños al agua para que puedan ser arrastrados. Los relatos varían en cuanto a lo que realmente les sucede a los niños capturados. Algunas versiones dicen que el niño simplemente es devorado, mientras que otras dicen que los mantienen en un estado de estasis por muchos siglos y se utilizan para alimentar la juventud de los Qallupilluit.


Estas criaturas son invulnerables en su estado natural, pero algunos cazadores inuit astutos han encontrado una manera de eludirlos. Para evitar ser capturados por los Qallupilluit, los cazadores usaban a niños como carnadas pero se mantenían a salvos ya que estaban atados a ellos. Ellos llamaban a las criaturas desde las orillas y pedían que cambiaran de forma para ellos, donde los Qallupilluit mostraban su verdadera forma: entes similares a una foca o una pequeña ballena. Al encontrarse en su forma, podrían ser asesinados. Las veces que ocurría, los cazadores podían llevar a casa una captura valiosa.


En la antigüedad, habían niños que eran entregados voluntariamente a los Qallupilluit. Una de las historias más famosas de las entregas voluntarias involucra a una abuela y su nieto que luchaban constantemente por poder encontrar comida y alimentarse. Se cuenta que la abuela llamó a un Qallupilluit para que viniera y se llevara al niño ya que no podía alimentarse y con ellos estaría mejor, alimentado y protegido.


Pasaron los meses y una vez que la tribu pudo volver a cazar con éxito, una joven pareja inuit se encargó de recuperar al niño para devolverlo a su abuela. La pareja pudo rastrear a las criaturas pudiendo capturar a una de ellas por medio de un pegamento natural que usaron con un trozo de alga marina. El Qallupilluit comenzó a emitir un ensordecedor sonido desde la noche hasta casi al amanecer. Al salir el sol, tres criaturas salieron de un témpano de hielo con el niño en brazos. Se hizo un intercambio, el niño a los humanos y el Qallupilluit a las criaturas. 


El niño al encontrarse de nuevo con la tribu hizo una gran revelación ante todos: Los Qallupilluit son hembras y usan a los niños secuestrados para mantener vivo su cabello largo, su capacidad para salir a la superficie y su larga vida. Con ese gran conocimiento, las tribus comenzaron a ver a las entidades como amenaza, ya que no eran lo que inicialmente pensaron que eran.


Muchos ofrecían voluntariamente a sus hijos a las criaturas pensando que estarían mejor con ellas pero el resultado era todo lo contrario. Desde ese punto, comenzaron los cazadores a ser más astutos para poder combatir a los Qallupilluit y proteger a los niños de ese entorno peligroso, evitando que se acercaran demasiado al hielo. 


Al tener la costumbre de llevarse a los niños, Los Qallupilluit son considerados como El Boogey ManEl Hombre Saco en versión acuática. En tiempos contemporáneos, algunos piensan que dichas criaturas son Sirenaes o Sirenas (Σειρήνα en griego antiguo o "las que encadenan"), humanoides híbridos con facciones de mujer y características de ave y pez, unas que se han acostumbrado al ámbito frío de la zona. Otros consideran que se tratan de Profundos femeninos, criaturas inmortales mitad humanos mitad anfibios. Son de color gris verdoso, con el vientre blanquecino y la mayoría tiene piel resbaladiza y su espalda jorobada está cubierta de escamas.

domingo, 23 de abril de 2023

La Cosa sin Nombre de Berkeley Square

Hay lugares abandonados en cada parte del mundo, muchos de ellos los cuales desconocemos. Su historia va desde lo usual hasta en que en un punto su energía se trastorna y cambia para ser un ambiente pesado y hasta a veces aterrador. Sus apariciones van desde entidades invisibles sombras casi inofensivas hasta manifestaciones físicas que mueven cosas y visiones sobrenaturales sacadas de las más horrendas pesadillas. Pero hay lugares, sitios muy puntuales en donde las entidades que se presentan son tan extrañas que no son especificadas. Este es un ejemplo de ello.


The Nameless Thing of Berkeley Square o La Cosa sin Nombre de Berkeley Square fue una entidad extraña que se creé que apareció en los siglos XVIII-XIX en el edificio número 50 de Berkeley Square, ubicado en Mayfair en la ciudad de Westminster, distrito en el centro de Londres. Muchos se han cuestionado sobre qué es dicha entidad; algunos piensan que es una criatura sobrenatural salida de las profundidades del mismo edificio y otros creen que esta entidad es un críptido o mutante inteligente y se puede clasificar como un cefalópodo por sus características.


Berkeley Square es una plaza ajardinada en el West End de Londres y una de las más conocidas del país. El lugar fue diseñado a mediados del siglo XVIII por el arquitecto, paisajista, pintor y diseñador de muebles inglés William Kent y originalmente se extendía más al sur. Como la mayoría de las plazas de las ciudades británicas, está rodeada en gran parte por grandes casas adosadas y originalmente, estas eran las residencias londinenses de familias muy ricas que pasaban la mayor parte del año en su casa de campo. 


En la actualidad, solo un edificio, el número 48 sigue siendo íntegramente residencial. La mayoría se han convertido en oficinas para negocios típicos de Mayfair, como espacios de reunión, fondos de cobertura, cazatalentos y negocios de gestión de patrimonio. Muchas personas de renombre se alojaron en dichos edificios; como el ex Primer Ministro de Reino Unido Winston Churchill, que se hospedó en el número 48, y luego el abogado y político George Canning, que se quedó en el número 50. Fue en este preciso edificio donde tuvo lugar la historia.


Nadie sabe con exactitud cuándo el edificio obtuvo su aterradora reputación, pero se dice que el primer incidente ocurrió a fines del siglo XVIII y comenzaron a intensificarse en algún momento del año 1839, cuando los informes de los periódicos comenzaron a llamar a este edificio como "perturbador", "embrujado" y hasta "habitado por algo verdaderamente demoníaco". Especialmente en el segundo piso del complejo, donde parecía intensificarse la actividad en una de sus habitaciones. El lugar ahuyentó a las personas por su mala reputación y el espacio habitacional estuvo vacío por durante un tiempo.


En el año 1841, un estudiante de la ciudad, de veinte años llamado Robert Warboys, se enteró de los espeluznantes rumores en este edificio. Él manifestaba no creer en fantasmas ni en cuentos de aparecidos así que, se dirigió al lugar para probar su punto. Allí se encontró con Phillip Benson, el entonces propietario y guardia del edificio número 50 de Berkeley Square. Warboys le indicó que pasaría una noche en la habitación encantada del segundo piso y el señor Benson estuvo de acuerdo muy a su pesar, ya que creía firmemente que algo extraño aparecía en dicha habitación, la cual mantenía cerrada. La única condición que puso Benson fue que Warboys fuera bajo su propio riesgo y armado, Robert accedió, por lo que se aventuró a la habitación con un revólver y una vela.


Robert Warboys había oído del lugar pero había sido incitado por un grupo de amigos de que pasara la noche en el lugar que ya era tomado como un sitio de leyenda urbana. Sus cinco amigos lo acompañaron e indicaron que pidiera ayuda si veía algo sobrenatural y terrible, mientras ellos estarían en la sala del primer piso, como parte de su apuesta. Warboys dio las buenas noches a la compañía, subió las escaleras y se hospedó en la infame habitación. Una vez dentro, observó el sitio y se acostó en la cama tomando de su mano derecha el arma y con la otra la campana de aviso. Abajo, en la sala, se encontraban sus amigos bromeando y acomodando todo para dormir mientras que el señor Benson se sentó en su silla con los oídos atentos al sonido más mínimo. No era la primera vez que curiosos venían, pero si uno que sabía sobre la fama del lugar y aun así se quedaba en el foco de la actividad.


Unos cuarenta y cinco minutos más tarde, a medianoche, el furioso tintineo de la campana despertó a los amigos mientras que el señor Benson se apresuraba por las escaleras, subiendo de dos en dos los escalones pero cuando estaba a punto de llegar a la puerta de la habitación escuchó un disparo. Se apuró en abrir la puerta de la habitación vio lo más horrible de su vida. La habitación era exactamente la misma que antes, pero en una esquina estaba el cadáver de Robert Warboys con la más horrible expresión de su rostro; había muerto de miedo. Había disparado a algo, pero no había rastro de a qué. Examinaron su cuerpo pero no habían señales de heridas en todo su cuerpo.


Otras veces, a los pocos años volvió a aparecer. Las víctimas eran dos marineros del navío HMS Penélope en Portsmouth,  la mayor ciudad de mayor densidad de población en Reino Unido, llamados Robert Martin y Edward Blunden.


Llegaron a Berkeley Square y se quedaron en el edificio 50, alojándose ambos en la habitación del segundo piso. Casi una hora después, Blunden se despertó y vio algo gris que se arrastraba por el suelo de madera. Él despertó a Martin y tomó su arma, pero luego la cosa saltó y aterrizó en el cuello de Blunden. 


Martin fue a buscar a la policía, pero cuando llegaron a la habitación, estaba vacía. Encontraron el cadáver de Blunden en el sótano, el cual tenía  la misma expresión horrorosa que una vez tuvo Robert Warboys.


Otra víctima fue un viajero inglés llamado Thomas Lyttelton, quien también se quedó en la terrible habitación. Él vio algo extraño en la oscuridad y logró dispararle. Estaba seguro de que estaba muerto, pero no pudo encontrar el cadáver. 


Fue el primero que pudo indicar con más detalles lo que realmente había divisado en la oscuridad y, al igual que muchas personas en años recientes que han visto a esta entidad afirman que toma la forma de un pulpo, debido a sus tentáculos viscosos.


Cabe señalar que Lyttelton escribió un libro llamado Notes and Queries, publicado en el año 1897, donde relata su experiencia en el lugar, catalogándolo como "un sitio sobrenaturalmente fatídico para el cuerpo y para el alma".


Algunos investigadores han tratado de darle explicación a la "Cosa sin Nombre" y especulan que en realidad puede ser una especie de Octopus PotamodromusPulpo de Agua Dulce mutado, también puede ser un animal marino anfibio desconocido que logró migrar desde el Río Támesis, al sur de Inglaterra, al vasto sistema de alcantarillado subterráneo de Londres, donde pudo infiltrarse en el Berkeley Square a través de la plomería, pudiendo llegar a la habitación del segundo piso por medio de la poceta.


También se puede especular que esta bestia buscaba alimentarse de la amplia población de ratas que habitaba en la casa, cuando tropezó con todos los huéspedes de la habitación. Pero nadie puede tener esa expresión de horror por un simple pulpo, eso es seguro.


Desde el año 1938, el primer piso del edificio 50 de Berkeley Square se usa como una librería llamada Maggs Brother, propiedad de Edward Maggs. Los trabajadores no han indicado nada anormal en el lugar pero ellos tienen solo una condición para trabajar allí y es que a ninguno se les permite subir al segundo piso por las dudas. Nada ha sucedido desde entonces.

domingo, 16 de abril de 2023

Timothy Darrow y los Ebugogos

Las expediciones se han dado en muchos momentos de la historia. Unas bastante satisfactorias, otras han terminado en desapariciones y tragedias y algunas, han sido secretas y descubiertas luego de muchos años después. A pesar de que ahora no se habla tanto de expediciones sino de exploraciones urbanas que, a veces terminan con algunos de esos variados resultados, la sensación de curiosidad, maravilla y búsqueda sigue siendo la misma. A continuación sabrás sobre una extraña exploración con resultados injustos pero asombrosos.

En el año 1977, los amigos científicos Gary Ward y Timothy Darrow, viajaron desde Estados Unidos hasta las espesuras de la jungla de la Isla de Flores, Indonesia, para estudiar y fotografiar las aves típicas de la región. Una vez allí, contrataron los servicios del guía de zonas tropicales Drajat Saputra para un recorrido por un área especial de la jungla y detallar los animales que allí podrían encontrarse. Se buscaba medir el impacto de la desforestación de la jungla en las aves pero la experiencia no terminó bien y solo uno de ellos regresó, Tim Darrow. Había salido de la jungla con su cuerpo cubierto de heridas y con la ropa destrozada y cubierta de sangre. Posteriormente las autoridades encontraron, después de revisar más de cinco kilómetros de extensión de selva virgen, los restos de uno de los miembros desaparecidos, el de Drajat Saputra, cuyo cadáver estaba descuartizado y prácticamente irreconocible. La investigación sobre el caso nunca encontró rastro de la victima faltante, Gary Ward.

Este caso no sólo afecto claramente a los familiares de los fallecidos sino que armó todo un revuelo en la sociedad de Indonesia de aquel trágico año. Muchas personas nativas, quemaban banderas americanas en protesta por el brutal asesinato. Hubo numerosos destrozos en la embajada americana. El caso se convirtió en fenómeno mundial. Tim Darrow fue acusado en el tribunal de doble homicidio, acusándolo además de cargos de canibalismo. Se le condenó a doble cadena perpetua por homicidio.

Darrow siempre defendió su inocencia, no solo durante el juicio sino desde antes de ello, afirmando que era culpable de "otras cosas", pero no de la desaparición y muerte de sus acompañantes. El hombre siempre manifestaba, desde que fue encontrado por la civilización, que tanto él como sus acompañantes estuvieron huyendo de unas criaturas que albergaba la jungla de Flores. Desde luego que los presentes en el tribunal se burlaron de esa defensa, más aún cuando ellos mismo sabían que dichas palabras tenían relación con el mito local de que en dichas tierras de la Flores, habitaban una raza humana monstruosa, algo que solo los niños creían y los adultos tomaban como cuentos. Tim Darrow fue encerrado en la cárcel de Kerobokan en Bali, Indonesia. Una de las peores cárceles del mundo.

El mito local habla de los Ebugogos, cuya leyenda es una versión del Boogeyman, El Coco o El Hombre del Saco. En la lengua Nage de Flores Central, Ebu significa "abuela" y Gogo significa "el que come cualquier cosa". Todos les temían y decían que eran pequeños seres, con una altura no mayor de un metro, tenían la cara similar a un hombre pero su pequeño cuerpo estaba cubierto de pelo. Vivían en los árboles y solían saltar de una rama a otra con destreza, pero también solían caminar en el suelo sobre sus patas. Sus gritos eran estridentes y grotescos y comían cosechas de los pueblos agricultores de las zona pero a veces, solo a veces, se llevaban a los niños pequeños y se los comían.

El caso de Timothy Darrow fue altamente documentado e investigado por el antropólogo y arqueólogo Richard Hoernboeck. Su investigación arqueológica comenzó en el año 2003, al estudiar las primitivas rutas migratorias de los humanos hacia Australia y visitar la aldea de los Nage en Indonesia. Allí y en ese año, en las cuevas de piedra caliza de Liang Bua, en la Isla de Flores, en Nusa Tenggara occidental, desenterraron una especie de humanos desconocida, casi cuatro veces más pequeños que un humano promedio.

Dicho descubrimiento fue bautizado como Homo Floresiensis, siendo uno de los descubrimiento más importantes de la Historia de la Antropología. Era un eslabón perdido que había habitado en la remota y virgen espesura de la selva tropical de la Isla de Flores y había pasado desapercibido hasta el año 2003. Dicho personaje tenía el cráneo muy pequeño y los pies muy grandes, pero lo más increíble era que no se parecía a nada conocido hasta ahora. Tanta eran las extrañas particularidades del eslabón, que fueron apodados Hobbits, como los personajes de The Lord of the Rings (El Señor de los Anillos), saga literaria escrita por John Ronald Reuel Tolkien. Ellos vivieron hasta hace unos 50.000 años y se tiene evidencia que utilizaban piedras de sílex y hacían fuego. Por lo que eran ingeniosos e inteligentes.

Es importante señalar que, hasta la aparición de los restos arqueológicos del Homo Floresiensis, el mito comenzó a ser tomado más en serio. Richard Hoernboeck preguntó en la aldea de Nage si habían visto a los Ebugogos, algunos decían que no habían aparecido más desde hace 100 años o más, pero habían algunos que decían que en años recientes fueron observados y tenían un comportamiento más salvajes de lo que decían las leyendas y el Folklore. Algo que Hoernboeck descubrió es que en la escena del crimen se había encontrado una piedra de Silex. Mismo tipo de piedra que se había encontrada en las cuevas de Liang Bua. Se presume que dicha piedra había sido usada para descuartizar el cadáver del guía Drajat Saputra.

Con tantas pruebas tangibles en sus manos, Richard Hoernboeck decidió visitar a Tim Darrow en la cárcel de Kerobokan, con el fin de recibir más información de lo acontecido. Después que Richard solicitó un permiso al gobierno de Indonesia para visitar y entrevistar al Tim, fue autorizada la visita al penal luego de casi cinco meses. Una vez en la celda, Hoernboeck se presentó ante Darrow y comenzó a entrevistarlo, dándose cuenta que el hombre era una persona que se encontraba en sus cabales y no un psicópata esquizofrénico con alucinaciones como decían. Tim indicó que en la expedición con sus acompañantes fueron perseguidos por algún tipo de simio, más pequeño, oscuro y recubierto de pelo excepto en la cara, pero con inteligencia y sin temor. A pesar de su falta del habla, gritaba fuerte y ensordecedoramente. Manifestó además que todo lo que le decía había quedado en su cámara, la cual había tomado fotos de las aves, de la zona y del mencionado eslabón. Su guía, Drajat Saputra había grabado el sonido que emitía la bestia.

La primera vez que lo escucharon se sorprendieron y se acercaron con cuidado al lugar, donde pudieron observar con asombro la forma de simio humanoide. Estaban emocionados porque se trataba de una especia desconocida. Así pues, se asentaron en un campamento improvisado en la zona a la espera de poder tomar mejores fotografías del eslabón. Allí vieron marcas en los árboles y notaron que no se desplazaba por las ramas al salir. En la noche se dieron cuenta de que no se trataba de uno, sino de varios, mientras unos se encontraban saltando por los árboles, unos bajaron al suelo y caminaron por el lugar en dos patas y totalmente erguidos. Fueron grabados sus sonidos y fueron capturados en fotos. Tanto los Ebugogos como los expedicionistas se quedaron viéndose los unos a los otros hasta que las criaturas caminaron en dirección contraria y se fueron.

Las pertenencias del guía Drajat Saputra fueron recuperadas por parte de las autoridades cuando fue descubierto el cuerpo descuartizado. Dichas posesiones fueron empaquetadas y regresadas a Estados Unidos. Richard Hoernboeck, como parte de su profesión como antropólogo y arqueólogo, visitó el país y solicitó permiso para investigar más a fondo los objetos y le dieron el permiso para que visitara la Universidad de Chicago, en donde se encontraba la grabadora de audio. Lo escuchado allí correspondía al testimonio de Tim Darrow. Richard supo por un colega que todo el asunto había sido un encubrimiento por parte de Estados Unidos, que había pagado una alta suma de dinero al gobierno de Indonesia con el fin de que la situación no se supiera. Así pues, Hoernboeck compartió el sonido de los gritos con los principales primatólogos de todo el mundo y todos coincidieron que era un primate, pero ninguno sabía decir cuál.

El 14 de Agosto del 2012, Richard Hoernboeck con financiación se adentra en la jungla de Flores con siete hombres, llevándose consigo dicho audio para utilizarlo estando una vez en la jungla para atraer a los Ebugogos. Siguiendo así los pasos que recorrió Tim Darrow en búsqueda de pistas y evidencias del Homo Floresiensis. Se acercaron al perímetro y por varios días buscaron pistas hasta encontrar marcas en algunos árboles. Por medio de altavoces, comenzaron a emitir cada ciertas horas el sonido emitido por la grabación de audio. Apenas después de emitir el audio, la expedición comenzo a ser acechada y la situación se puso peor durante la noche, donde las carpas comenzaron moverse y sonidos comenzaron a escucharse. En la mañana siguiente encontraron restos de un animal devorado, posiblemente un cerdo salvaje, y una piedra de Silex.

Después de la observación por parte de la expedición, dejaron el campamento y siguieron su camino con destino a las faldas del volcán Ebu Lobo, donde habita la aldea Luba. Según la leyenda local por parte de la aldea de los Nage, los Ebugogos vivían en las cuevas del volcán y los Luba tenían contacto con ellos. Una vez allí descubrieron que los eslabones desde hace ya muchos años se habían tornado salvajes y les robaban las cosechas y además se llevaba a los niños y se los comían. La única solución fue darles caza, por lo que el pueblo quemó todo el interior de las cuevas. Después de saber todo aquello regresaron al campamento y descubrieron que el lugar se encontraba lleno de pisadas. Los Ebugogos habían entrado al campamento y los habían observado todo el tiempo. Estaban allí pero los hombres no los veían. Con temor recogieron el campamento y continuaron el camino por una ruta más a la espesura de la jungla. En el recorrido de ese lúgubre camino encontraron  restos óseos de una mandíbula inferior humana. No eran tan antiguas ya que había empaste en las muelas. Richard pensó que dichos restos óseos pertenecían al científico Gary Ward.

Lo que los hombres descubrieron después fue que dicho camino lúgubre era un lugar que la aldea de Nage creía que estaba maldito y que le habían indicado a Hoernboeck que no transitaran, pero él había hecho caso omiso ante la advertencia. Con las pruebas encontradas y la investigación realizada, los miembros regresaron. Al realizar las pruebas de ADN de los restos óseos se descubrió que la mandíbula pertenecía a Nazin Karalazaba, un ingeniero indonés de monte que había desaparecido a unos tres kilómetros de las cuevas del volcán, en el año 1960. Al parecer en la Selva de Isla de Flores había un canibal por la zona mucho antes de la aparición de supuesto caníbal Tim Darrow.

Richard Hoernboeck continuó su investigación, esta vez para encontrar a la familia de Timothy Darrow. Las pesquisas dieron frutos y Richard pudo contactar a la hermana de Tim, Susan Clemens (apellido de casada) en Kansas, Estados Unidos, a la que le habían enviado desde Indonesia desde hace ya muchos años una caja con pertenencias de su hermano convicto. Dicha caja no la había abierto y se encontraba tal como se la habían entregado. Al conversar con la mujer vía telefónica, Richard le comentó que tenía muchas razones por las que pensaba que su hermano decía la verdad. Susan se emocionó ante la conversación y abrió la caja, En su interior se encontraba la cámara de video con tres rollos de película. 

El material fue enviado al Centro de Investigación de Jakarta, Indonesia, para su estudio y allí se pudieron recuperar y visionar el contenido de dos de los rollo. En el primer rollo se ve una especie de simio saltando de rama en rama y el segundo tenía imágenes del Ebogogo erguido y caminando en dos patas, mirándolos fijamente, sin miedo. Richard concluyó que dicha especie era la misma que habían encontraron en las cuevas de Liang Bua. El doctor Timothy Darrow siempre había dicho la verdad.

Era noviembre del año 2013 y Richard Hoernboeck viajó de Jakarta a la cárcel de Kerobokan en Bali con el fin de presentar una solicitud para sacar a Tim de prisión pero se encuentra con una amarga noticia: Timothy Darrow había fallecido hace ya nueve meses en la cárcel, exactamente el 3 de febrero de ese mismo año. Lo bueno de todo fue que la verdad había salido a la luz, el testimonio alocado para muchos había resultado ser cierto, la hermana de Tim pudo saber que su hermano no estaba loco, que no era un caníbal y que no tenía esquizofrenia.