Aprovechando el Día del Padre el día de hoy, a la publicación del presente artículo, trataré sobre un evento fuera de lo común, algo extraordinario y único en la historia, y se trata de un abrazo, uno cargado de gran sentimiento, de sobrevivencia, de esperanza. El abrazo más largo del mundo es el nombre de la publicación, y duró 250 millones de años.
Recientemente, científicos de Sudáfrica, Australia y Francia descubrieron una extravagante pareja compuesta por un precursor de los mamíferos del tamaño de un zorro, llamado Thrinaxodon y un anfibio conocido como Broomistega que compartieron la misma madriguera. El anfibio se encontraba herido y trató de encontrar refugio en la madriguera del mamífero inactivo del evento de extinción más severo de la tierra, hace 250 millones de años. Según los científicos, esa madriguera es del comienzo del período Triásico, momento en el que el ecosistema se recuperaba de la mayor extinción masiva ocurrida en la Tierra, que acabó con una gran parte de la vida.
Durante ese tiempo, las erupciones volcánicas emitieron grandes cantidades de dióxido de carbono, lo que provocó un aumento de las temperaturas globales y la acidificación de los océanos. El 70% de la vida en el supercontinente de Pangea se extinguió y casi toda la vida marina fue aniquilada. En la Pangea, las madrigueras subterráneas eran muy comunes poder sobrevivir en este ambiente hostil, muchos animales, incluyendo reptiles parecidos a mamíferos. En el caso particular del Broomistega, logró arrastrarse por una pequeña madriguera cálida que estaba ocupada por un Thrinaxodon. Haciendo los registros adecuados y recreando los hechos en el descubrimiento, los investigadores encontraron dos posibles marcas de pinchazos en el Broomistega, pero no coincidían con la configuración dental del Thrinaxodon. El Broomistega por su parte, tenía costillas rotas pero mostraba signos de curación, lo que indica que su lesión no fue causada por una lucha entre las dos criaturas triásicas.
En la investigación, se descartó la idea de que el Broomistega fue arrastrado a la guarida debido a los estrechos pasillos de la madriguera, concluyendo que el anfibio se metió en la madriguera en respuesta a su mal estado físico, pero no fue expulsado por su primer ocupante. Ambos animales tenían una convivencia pacífica, pero su situación se hizo más personal cuando una inundación fangosa comenzó y ellos se encontraban en la madriguera. Al final ambos animales quedaron finalmente atrapados y sus fósiles permanecieron juntos en un abrazo durante 250 millones de años.
Más allá de la supervivencia y la esperanza, la ternura y lo único, se ha demostrado de la cooperación y el sentimiento de los animales de diferentes razas en muchas ocasiones, bien sea con registro fotográfico o audiovisual, los animales son formas de vida que se ayudan según la circunstancia y conveniencia y este es sin duda muestra de ello. Un abrazo que muestra la unión, el sentimiento de ilusión quizás de poder sobrevivir a un evento inminente y la sensación de que el fin se acercaba y no morir solos. Todo ello se refleja en ese abrazo, ese gran abrazo que fue el más lago de la historia, con una duración de 250 millones de años.
Los abrazos siempre son especiales, sin importar la raza. Desde primates y osos polares, hasta koalas y canguros. En el caso de los padres, un abrazo es la acción de acariciar el alma del hijo y proporcionarle refugio y protección entre los brazos. Es un pequeño gesto, pero está repleto de sentimientos que cura y restaura a nivel emocional y espiritual.
"Después del sagrado vientre de la madre, el lugar más seguro para un hijo, son los brazos de padre."
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