Desde principios del siglo XVI, muchas historias se originaron, desde Inglaterra, pasando por Francia hasta llegar a Noruega. Aunque pareciera increíble, se decía que había una mujer de la alta nobleza en Dublín que se mantenía oculta por poseer un rostro similar a un cerdo. La leyenda aseguraba que la mujer fue hechizada en el pasado con una fuerte brujería y su cara sería igual a la de dicho animal, más solo duraría unos años ya que el hechizo se rompería cuando encontrara al hombre que la amara sin importar su grotesco ser. Ya para el siguiente siglo, el siglo XVI, los detalles fueron cambiando según la región y la persona que contaba el mito.
Grizell Steevens fue una filántropa nacida en el año 1653 en Inglaterra que era conocida por ser la creadora y benefactora principal del "Madame Steeven's Hospital", un instituto medico para personas de bajos recursos ubicado en Dublin, Irlanda. Ella era muy tímida y solitaria, ocultándose del contacto humano mediante un gran velo. Habían rumores que indicaban que no se trataba de una brujería sino que ella había nacido con una deformidad en su cara que la hacía lucir como un cerdo.
No hay ninguna evidencia física ni registro escrito contemporáneo conectado directamente con la dama que involucre está afección. Lo cierto era que Grizell siempre llevaba un velo, y la razón era su desorden en los ojos, desarrollado a muy temprana edad, por lo que tenía que evitar la luz solar.
Al comenzar a circular los rumores sobre la cara de cerdo de Grizell, ella se sentó en un balcón abierto del Hospital para permitir al público ver su rostro, pero muchos aseguran que el efecto de la brujería ya había pasado. Luego, ella encargo un retrato de sí misma para ser colgado en el centro del pasillo principal del hospital, ya que uno de sus retratos pasados había sido robado y comprado por por los dueños de un afamado pub, un bar, en donde se mostraba a Grizell con rostro de cerdo.
Después de eso, Steevens se retiró de la opinión pública completamente en el año de 1723, viviendo en el hospital hasta el día de su muerte, el 18 de marzo de 1746.
OTROS CASOS SIMILARES
- Se cuenta que un hombre dejó de ser cristiano para convertirse al judaísmo y que en su matrimonio, su primer bebé que nació después de su conversión religiosa fue una niña, y ésta tenía cara de cerdo. Años más tarde, el hombre se dio cuenta que la condición de su hija se debía a un castigo divino, por lo que decidió volver a ser cristiano, junto con su hija. Al momento del bautismo de la niña, el agua bendita lavó los rasgos de cerdo que esta tenía, revelando su rostro humano. La historia fue representada en una escultura en una de las antiguas catedrales de Bélgica.
- Una fabula del siglo XVI, que quizás se considere la base de historias inglesas relacionada al tema, contaba la historia de Tannakin Skinker, una joven considerada como una criatura monstruosa por su cara de cerdo desde su nacimiento en Holanda. Joachim, su padre, era un adinerado hombre que tenía una gran hacienda con mucho ganado, y su madre, Parnel, era una hermosa chica del condado. Se dice que Parnel fue víctima de un hechizo por parte de una vieja bruja de la villa al no recibir suficiente dinero al momento de mendigar. Tannakin fue criada en una habitación privada y la comadrona juró guardar el secreto. La deformidad fue descubierta por los vecinos a los años y muchos asistieron para verla y admirarla al hablar, ya que era amable, amorosa y femenina. Pronto la vieja bruja fue localizada, siendo juzgada luego al no revertir el hechizo. Se llego a la conclusión que, mientras Tannakin se mantuviera virgen, mantendría su físico de cerdo, así que la familia Skinker ofreció un dote de 40.000 libras esterlinas a aquel caballero que la llevara a la cama luego de un matrimonio leal. La familia Skinker con el tiempo encontró un pretendiente adecuado en Londres, con el que Tannakin se caso poco después, y en la noche de su boda, su apariencia cambio.
- Entre finales de 1814 e inicios de 1815 comenzó a circular unos rumores en Inglaterra, en la localidad de Marylebone, que afirmaba que la plaza de Grosvenor Square era el hogar de una mujer joven de mucha riqueza, hija de una noble que tenía la cara de un cerdo, se alimentaba en un abrevadero de plata, se comunicaba a base de gruñidos y en las siluetas de la ventana, podía detallarse su cara de animal. Solía salir en carruaje y llevaba siempre un grueso velo para ocultar su hocico de cerdo. Todo un tema de conversación en Londres durante 1815.
En el año 2006 se hizo una comedia romántica llamada Penelope, que contaba la historia modernizada de la mujer con cara de cerdo, contando con elementos de la leyenda real. El nombre de la mujer con cara de cerdo era el título del film y fue interpretada por la actriz Chistina Ricci y el actor James McAvoy interpreta a Max Champion, cuyo nombre es Johnny Martin, un apostador contratado por un reportero para que logre conseguir una foto de la protagonista, que a la final se enamora de la chica.