Otros casos de macromastia y gigantomastia

ANTES DE COMENZAR A LEER LES INDICO QUE LA SIGUIENTE ENTRADA CONTIENE MATERIAL EXPLICITO DEBIDO A LA TEMÁTICA POLÉMICA Y ALGUNAS FOTOS SIN CENSURA QUE PUEDE AFECTAR LA SENSIBILIDAD DEL LECTOR, ÉSTA DIRIGIDO A MENTES ABIERTAS Y MADURAS. SE RECOMIENDA DISCRECIÓN.

Continuación directa de la entrada de Blog publicada a inicios del mes de noviembre, titulada "El caso de Sheridan Larkman - La mujer cuyos senos no paran de crecer", en donde se hablaba de la macromastia y la gigantomastia. La presente incluye otros casos relacionados con esta condición que afecta a mujeres de todas partes del mundo ya que se han reportados casos que han ascendido a doscientos según las estadísticas. Mujeres que sufren día a día por el peso de sus mamas, los problemas en la columna, dolor de hombros, espalda y cuello, ampollas, picazón y abscesos en la piel, sumando a todo eso las constantes burlas y acosos sufridos por esas personas ignorantes y desconsideradas. Pido por favor, tener tacto y compresión a aquellos que quieran comentar ya que esto no es un tema de morbo, sino de conocimiento general en el tema y claros ejemplos de él.

Xiaowei Hainian

Entre finales del año 2010 y mediados del año 2011, se hizo viral en varios medios de comunicación de China, la noticia de esta adolescente de 16 años, para aquel entonces, originaria de la aldea de Rongqi, municipio de Lincheng, del pequeño condado de Lin Gao, en Hainian, China, que tenía unos inmensos senos a consecuencia de la macromastia desarrollada a causa de su pubertad. La chica solía ser una alegre y vivaz estudiante de secundaria, pero se volvió sensible y asocial, abandonando sus gustos por la música, desde julio de 2009 por su condición. Ella lo mantuvo en secreto hasta el mes de septiembre de 2009, cuando su hermana mayor, Xiao Ming, descubrió que los pechos de Xiaowei se hundían en su ombligo. Los pechos de la joven pesaban 8 kilogramos y habían agotado a la delgada muchacha.

Al parecer, Xiaowei sentía mucho dolor cuando se levantaban y a menudo en las noches, se quejaba por la presión en sus senos. Su hermana Xiao Ming, mencionó que la escuchaba gemir cuando se volteaba en la cama. En ese momento, la curiosa hermana mayor decidió investigar a su hermana menor, descubriendo sorprendida el avanzado estado de sus pechos, que estaban sensibles, hinchados y adoloridos. Al principio Xiao Ming pensó que su hermana tenía una enfermedad terminal porque su pecho ya había caído a la posición del ombligo, siendo 10 veces más grande que el de una chica promedio.

Para ayudar a su hermana a tratar su enfermedad, su hermano y hermana que estaban estudiando, abandonaron la escuela para ir a trabajar en Guangdong. Sin embargo, su escaso ingreso apenas alcanzaba para sobrevivir. El poco dinero no era suficiente para tratar a su hermana. Xiao Bin odiaba sus grandes pechos ya que se consideraba una atracción obscena para los demás. En la escuela secundaria, sus compañeros de clases podían observar como su pecho se apoyaba en sus muslos cuando ella se encontraba sentada en la silla de salón. En las clases de Educación Física, Xiaowei se escondía en el aula observando a sus demás compañeros hacer sus actividades.

Sus padres, el Señor Chen y Wang Bumei, estaban muy preocupados por el inusual y rápido desarrollo en las mamas de su hija, quienes pensaron inicialmente que era un fenómeno normal en el desarrollo. Manifestaron que los hospitales de la región de Hainian no pudieron ayudarla. Los informes del reportero Chen Yanpeng sobre esta desafortunada niña llamó la atención de varios médicos del hospital Modern Women & Infants, el 4° hospital de mujeres de Hainan, quienes decidieron el 29 de julio de 2011, dar a Xiaowei un tratamiento gratuito, ya que la familia agrícola de la chica era de bajos recursos. La cirugía de reducción mamaria se pautó para el 4 de agosto de ese mismo año y se dio la esperanza que Xiaowei volvería a tener una vida normal. El Doctor Li Baokai, cirujano jefe del hospital, realizó la operación que resultó ser un éxito.

Por tratarse de una adolescente, los senos no tenían forma extraña o dispareja. En comparación con otros casos, su delgado y pequeño cuerpo, daban más volumen a los enormes senos. Se retiraron 1,2 kilogramos del seno izquierdo y 1,25 kilogramos del seno derecho, eliminándose un total de 2.5 kilogramos, con una longitud de más de 30 centímetros. Diez días después del procedimiento, los puntos fueron retirados y se aseguró que la condición no aparecería de nuevo.

Ellie Jaycock

Entre los años 2012 y 2013, se hizo viral en todos los portales de noticias del mundo, un artículo explicando la vida y condición de una joven estudiante de 17 años de Plymouth, Reino Unido, la cual no le paraban de crecer los senos. La chica atravesaba un calvario por la recién diagnosticada Macromastia Juvenil.

La joven de 1 metro con 62 centímetros de estatura veía como sus pechos empezaban a crecer en la pubertad como a todas las chicas, pero a diferencia de las demás, sus pechos aumentaban de forma continua. 

"Mis pechos me están arruinando la vida, la gente es muy cruel y me gritan cosas en la calle. No sé cómo voy a soportar hasta que tenga 21 años", expresó Ellie, quien es objeto de burlas y comentarios sexuales por parte de extraños en la calle.

Los continuos  y desesperantes dolores de espalda, cintura y cuello también afectaban a la chica. El único modo que había de momento para ayuda a Ellie, era utilizando medicamentos para calmar el dolor. 

Su deseo era operarse para ser una chica normal, pero tenía que esperar hasta los 21 años, ya que según los médicos, no aconsejaban operar antes de dicha edad, ya que esa es la edad en que los senos pueden seguir creciendo y operarla antes podría suponer tener que repetir la operación en el futuro.

Se sabe que en el año 2016, al cumplir los 21 años, Ellie fue operada con éxito de una reducción mamaria. Y la diferencia es notoria. 

El exagerado bulto mamario desapareció y su cuerpo desproporcionado ya es normal, acorde a una chica de su edad y contextura.

Diana Mendoza

Entre finales del año 2017 y mediados del año 2018, la condición y estado de salud de Diana Mendoza Vera dio mucho de que hablar en Guayaquil, Ecuador, y en muchas partes de Latinoamérica. La joven de 20 años, a quien la apodaron "Pechugona", sufría de Gigantomastía Gravídica Estacional, provocado por cambios hormonales, particularmente de la hormona prolactina. Haciendo que sus senos llegaran a un volumen impresionantemente irreal.

Todo comenzó a los 17 años, cuando atravesaba su segundo embarazo. Su bebé nació de manera prematura pero falleció a los 7 días. Al principio utilizaba tops cuando se encontraba en su casa pero después del continuo crecimiento, no había brasier que pudiera sostener las inmensas mamas.

Las miradas se hacían notar, concentrándose en su pecho cuando Diana acudía a un sitio público ya que usaba sujetadores y blusas anchas, pero su busto se evidenciaba.

Ella salía, en compañía de su esposo Ronald Espinosa, para comprar alimentos o para comprar ropa que se adaptara a su cuerpo, cuando sus senos estaban más pequeños. "Un día fui a comprar a una tienda y le dije al vendedor que me diera una libra de pollo. Él miró mis senos y me dijo: ‘¿desea pechuga?", lo hizo en doble sentido", manifestó Espinosa.

Otro de los hecho que recuerda de manera ácida fue en una oportunidad en que la pareja fue a una centro comercial y Diana, sin darse cuenta, colocó sus senos sobre la vitrina de un local. "Un hombre que estaba al lado suspiró cuando vio los senos de mi esposa. En ese momento me enojé. Me pareció un morboso", señaló nuevamente Espinosa.

Ella sin duda necesitaba ayuda. Para noviembre de 2017, tenía 6 meses de embarazo y su esposo estaba desesperado pidiendo ayuda ya que no tenía trabajo y sobrevivían vendiendo empanadas. La Gobernación de Guayas se comprometió con el caso y los visitó para ver como los ayudaban a ambos. 

Para ese mismo mes, tuvieron que practicarle un aborto para salvar su vida de las complicaciones que surgirían si continuaba la gestación, ya que podía terminar con la vida de ambos.

Para diciembre del mismo año, Diana recibió ayuda de profesionales en la salud para las curaciones de sus deformados y afectados senos y comenzó a recuperarse de las heridas que tenía en su piel, ya que tenía grandes úlceras y características de necrosis mamaria. 

En ese momento disponían de dos cuentas bancarias para donaciones a nombre del señor Espinosa, una en el Banco del Barrio y otra en el Banco de Guayaquil. Viven en Sauces 4 mz 362 villa 19, frente al restaurante al Castillo El Dorado.

En septiembre de 2018, Diana fue sometida a una intervención quirúrgica, su esposo Ronald la acompaño antes, durante y después de la operación. La chica demostró su felicidad de alivio a pesar del dolor que la aquejaba ya que sabía que la pesadilla por sus enormes mamas sería parte del pasado. Ella ingresó al quirófano pasadas las 3:00 pm y salió aproximadamente a las 10:45 pm.

Un equipo de seis especialistas, tres cirujanos plásticos, un oncólogo y dos anestesiólogos hicieron la operación que tuvo una duración de 7 horas y 45 minutos que resultó ser un éxito, retirándole 10 kilogramos de su pecho entre piel y tejido mamario y adiposo. Ya podría desplazarse con tranquilidad, y no solo le devolvieron su apariencia física, sino también las ganas de vivir.

Sin embargo, un momento de pánico se vivió justamente a las 9:12 pm. Mientras la operación daba lugar, un fuerte temblor sacudió el lugar. Muchos pensaron que el edificio se desplomaría y el esposo de Diana, intentó ingresar al quirófano y sacarla. Por suerte, la situación no pasó a más. Casualmente, pasado el desesperante momento, Ronald Espinosa recordó que cuando le practicaron el aborto a su amada, también hubo un pequeño temblor. Era la segunda vez que ocurría mientras estaba en quirófano.

Luego de la operación, sus pechos quedaron del tamaño de toronjas, teniendo una talla de brasier de 38. Ronald se encontraba tranquilo y aliviado ya. El doctor Hernán Pérez, encargado de la operación, manifestó que desde febrero de 2018, se le administraron tratamientos y curaciones seriadas. La cirugía no era para salvarle la vida a Diana, sino aumentar la autoestima de la paciente, también señaló que fue el primer caso reportado en el país.

Carol Ortiz

En el año 2010, se dio la noticia sobre Carol Cinthia Ortiz Amapo, una joven de 21 años de edad, originaria de Trinidad, a unos 540 kilómetros de La Paz, en Santa Cruz, Bolivia, que era conocida como "La Chica de los Pechos Gigantes". Su busto amenazaba su vida y comenzaron a crecer después de su embarazo y no habían parado de crecer desde entonces.

La bendición había llegado a su vida luego de dar a luz a una bebe perfectamente bien de salud que pesó 2,700 kilogramos. Raúl Hevia, director de la maternidad Percy Boland, informó que la joven mamá tuvo que ser intervenida quirúrgicamente porque presentó un crecimiento desmedido de sus senos en el último mes de embarazo. Según Hevia, cada seno llega a pesar 10 kilogramos (5 kilogramos cada pecho) y comenzó a causarle muchos dolores en la columna vertebral por lo que se le practicó la cesárea, faltando cuatro semanas para cumplir el periodo de gestación. Ella había pedido a la población que la ayudara con leche y pañales ya que no contaba con recursos necesarios para cubrir con esos gastos.

Los mismo médicos que la atendieron informaron también que, pasados 30 días después de esa fecha, le realizarían una cirugía de reducción mamaria. La joven necesitaba una reducción de senos, pero no contaba con el dinero necesario para la operación ya que era de condición humilde.

Su caso fue analizado por la junta médica de la maternidad, ya que si sólo se trataba de un crecimiento anómalo de la gládula mamaria podía someterse a una operación para reducirle los senos. Sin embargo, los senos seguían creciendo y seguirían haciéndolo hasta después que ella diera a luz por la presencia de la leche materna. Se supo luego que el resultado de la operación fue exitoso.

Claudia Ibarra

En el año 2017, lo que parecía ser un embarazo normal para Claudia Magaly Ibarra García, ha pasado a ser uno de los momentos más difíciles debido al desarrollo inesperado de Gigantomastia. Ibarra, una mujer mexicana de 23 años, se convirtió en madre por segunda ocasión y pasó por una serie de cambios en su cuerpo, los cuales le transformaron la vida ocasionando una dolorosa situación, ya que sus pechos crecieron de tal manera que cada uno pesaba alrededor de 10 kilogramos.

De acuerdo con el testimonio de la joven, quien fue internada en el Hospital Regional de Zona número 66 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la Ciudad de Juarez: "Me embaracé de mi segundo bebé, todo iba bien. En el tercer mes comenzaron a crecer mis pechos, pero a mí se me hizo normal por el embarazo, pero en los últimos meses crecieron tanto que no me podía mover, ni caminar sola y debo dormir recta para no aplastar a mi bebé". Antes de padecer la enfermedad, Claudia Magaly pesaba cerca de 55 kilogramos, los cuales iban acorde a su estatura de 1.59 metros, luego su peso era mayor a los 70 kilogramos debido a que cada mama pesaba 10.

"Tengo estos enormes pechos y solo sé que me nacieron a raíz del embarazo. Antes era una copa B, normal, nada exagerado. Cuando comencé a ver el cambio en mis pechos me hice la prueba del embarazo que salió positiva en agosto de 2016, desde el primer mes sentía raros mis senos, pero ya en el tercero comenzaron a crecer de más", mencionó. En octubre del mismo año, acudió al IMSS para ser revisada debido al dolor que tenía en sus senos. 

"No me hicieron mucho, me dieron medicamento para el dolor, pero así quedó. Duré una semana internada, me hicieron una biopsia pero no me dijeron los resultados, después me dieron de alta", aseguró. Durante los meses siguientes, Claudia Magaly continuó observando crecimiento en sus pechos, pese a ello no recibió ninguna atención médica, a pesar de que el dolor en estos era fuerte. "Para el 24 de enero ya no aguanté los dolores en el pecho, ya no podía moverme, solo estar en la cama, ya me habían salido úlceras en el seno izquierdo, por lo que me trajeron con el doctor y me dejaron internada porque el bebé estaba en riesgo, desde esa fecha solo me tranquilizan los dolores", expresó.

Su segunda hija nació de siete meses por cesárea debido al riesgo que tenía el embarazo, ya que la bebé no contaba con líquido amniótico. La infante se encontraba en incubadora y  solo le hacía falta calcio. "Me van hacer un examen del corazón y después van a ver qué más acciones tomar en relación a mis senos. Me duele mucho mi espalda, ya me comienzan a salir úlceras de nuevo, me arden y todo lo que me ponen me duele", comentó.

Para la joven de apenas 23 años el problema no ha sido solo físico. Por su condición, la vida le ha cambiado, habiendo burlas y comentarios que a diario recibía en la calle y en la escuela de su hija. "Ha sido una situación que me ha deprimido mucho. En la escuela me decían cosas, me insultaban, en la calle también e incluso mi pareja llegó a pelearse con quienes me faltaban al respeto. Mi hija pequeña me pregunta que si ella también estará así, es algo que no se lo deseo a nadie. Yo solo espero estar bien, me desespera estar así. Lo bueno es que tengo el apoyo de mi pareja y de mi familia", manifestaba.

La situación económica de la familia no les a permitido llevar a cabo una operación necesaria para reducir sus senos, no por cuestión estética sino por la razón de que le siguen creciendo y no hay otra solución para su problema. La madre de Claudia, la señora Emiliana García Escobedo, tenía a disposición una cuenta bancaria para donaciones por parte de aquellos que quisieran hacer una obra de caridad. Luego, tras ser difundida públicamente la petición de su madre, muchas personas se pusieron en contacto con ella y han dado muestras de solidaridad para su hija.

"La gente me ha ofrecido su caridad. Algunos se han ofrecido a ayudarnos con camas especiales. La esposa del presidente municipal, Alejandra Cabada, prometió donarnos una sillas de ruedas. Una muchacha quiere regalarnos unos boletos para ir Monterrey", señaló Emiliana. Ella está convencida de que una opción sería trasladar a su hija a Monterrey porque ahí, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) registró un caso similar hace algunos años. Sin embargo, de acuerdo con un documento interno del Seguro Social, donde constan de forma detallada las atenciones que ha recibido desde su ingreso, la paciente recibía los cuidados que necesitaba en los tiempos que corresponden, encontrándose en observación de varios especialistas e incluso el área de oncología del Hospital General Regional (HGR) 66 descartó tumoración. Se esperaba el dictamen sobre el tipo de cirugía que debía de practicársele.

Jonalyne Bacus

La condición extrema de esta madre de 24 años, originaria de Talisay, en Cebu, Filipinas, comenzó por sus embarazos consecutivos. Ella era una mujer de contextura delgada, hasta que sus senos comenzaron a crecer, hasta el punto de ser tan grandes como pelotas de baloncesto.

Jonalyne compartió su historia en un episodio del galardonado programa semanal de noticias de televisión filipino emitido por GMA Network and Public Affairs, llamado "Kapuso Mo" (conocido internacionalmente como One at Heart, Jessica Soho), presentado por la periodista ganadora de múltiples premios, Jessica Soho.

En el programa manifestó su dificultad para bañarse, caminar y dormir. 

Constantemente debía de cambiar de posición si se encontraba acostada ya que sus mamas eran demasiado pesadas para ella y no podía moverse casi, así que, para evitar que su estómago quedará atrapado por su pecho, ella colocaba una almohada debajo o entre sus senos. También debía de sentarse si llevaba mucho tiempo de pie por el peso excesivo. 

Sus senos se calentaban por lo que tenía que pasarse envases de agua para enfriarlos o estar frente a un ventilador eléctrico, la picazón también era un problema que evitaba que se adaptara a su ropa. Sus sostenes fueron realizados con ropa que ya no usaba ya que era imposible que un sujetador regular le quedara.

Los cambios masivos producidos ocurrieron en los últimos tres años a partir de ese entonces. Ahora, debido a la vergüenza por su condición, se aisló de sus vecinos, quienes se burlan de ella y la hacen sentir incomoda con sus comentarios obscenos. Eran pocas la veces que Jonalyne salía, y cuando lo hacía, llevaba siempre un abrigo y franelas anchas para ocultar su busto.

En la entrevista del episodio, Jonalyne relató cómo notó por primera vez el lento agrandamiento de sus senos durante más de unas pocas semanas. Cuando ella fue a un chequeo médico, el especialista le diagnosticó Mastitis Mamaria, por lo que le recetó algunos antibióticos, pero no funcionaron para ella. 

Después de terminar el tratamiento, cuya duración fue de siete días, la mujer observó que sus pechos crecían con gran rapidez. 

A partir de este punto, su estilo de vida cambió. Labores cotidianas del hogar, como cocinar, lavar la ropa y limpiar se tornaban agotadoras. Acciones como bañarse se hacían complicadas también, en donde necesitaba ayuda para hacerlo.

Jonalyne es madre de dos niñas (Jasmine y Josanyne), sin embargo, una de las cosas más desgarradoras para ella fue cuando su tercer hijo, de nombre John, nació con meningitis y murió pocos días después de su nacimiento. Aunque Jonalyne dice que sería más difícil para John si él hubiera vivido debido a su condición.

La mujer, para el momento de la entrevista, se encontraba embarazada de cuatro meses y esperaba un varón. 

Debido a su situación, ella sentía que no podía cumplir con sus deberes como esposa y madre, por eso estaba grandemente agradecida con su esposo, Jason Pitogo, que trabajaba haciendo esculturas de santos, y también ayudaba en la casa mientras cuida de ella y sus hijas. Pero luchaban para tratar con los gastos diarios.

La falta de fondos económicos la llevó a abandonar los constantes exámenes que debía de realizarse en el hospital, pero por fortuna, el equipo técnico de GMA News, le permitió consultar a un especialista que le diagnosticó Gigantomastia Gestacional o inducida por el embarazo. 

Una condición benigna y no cancerosa que ocurre en mujeres embarazadas generalmente durante el primer trimestre. 

Algunos creen que las hormonas del embarazo lo desencadenan. Esta condición ocurre en solo uno de cada 100.000 embarazos.

En el caso de Jonalyne, debía de esperar hasta que haya dado a luz para medir el tamaño de sus mamas, de estar más grandes del promedio para su contextura, tenía que someterse a una cirugía de reducción mamaria, como la más segura y eficaz en estos casos; la mamoplastia. 

Para aquel entonces tenía un peso de 67 kilogramos y su pecho medía 133 centímetros, equivalente a 52 pulgadas, desproporcionado a su peso.

Como de costumbre, Jessica Soho creaba conciencia con el episodio, investigando sobre la vida de Jonalyne, su vida llena de problemas y los constantes desafíos familiares.

Todos los días oraba por una intervención divina, mientras que su esposo llevaba consigo una oración del santo patrón de la provincia, El Santo Niño, hasta que Soho y su equipo técnico llegaron a su hogar para extenderle una mano de ayuda. Además de la ayuda que le dieron a Jonalyne, le entregaron a las niñas, morrales, útiles escolares y ropa nueva.

Gabriela Bacus, la madre de Jonalyn, pidió ayuda a varios entes para tratar el estado de su hija y tenia una cuenta bancaria para donativos que pudieran ser de ayuda para los gastos médicos.

Se sabe que retomó los exámenes en el hospital, con la ayuda y apoyo de Soho y su equipo técnico. Las evaluaciones se dieron y se pautó una pronta operación de reducción.

Kristy Love

Rita, una mujer de Atlanta, Georgia, de 34 años es como cualquier mujer común, es divertida, entusiasta, tiene buenos gustos, le gusta cocinar y está en búsqueda del amor, claro, también cuenta con unos senos de talla 38NN.  

Sus senos comenzaron a crecer cuando tenía 8 años de edad, poco después empezó a usar sostenes acompañados de dos camisas para que su pecho no fuera tan evidente. 

Llegó a usar fajas y vendas para que sus crecientes mamas no se notaran. Ella se graduó de la escuela de belleza pero tuvo dificultades para encontrar trabajo, trataba de ganarse la vida de una manera tradicional, pero no estaba funcionando bien. Los posibles empleadores cuestionaron si ella podría permanecer de pie todo el día atendiendo a los clientes debido al tamaño inusual de su busto.

"La gente asumió que el tamaño de mis senos sería una desventaja. Nunca volvieron a ponerse en contacto conmigo", dijo en una entrevista. Su pecho le dificultaba muchas tareas domésticas, como cocinar por ejemplo.

"A veces mis senos se hunden en el sartén. De hecho, no es raro que se pongan en la estufa sin que me dé cuenta", expresa. "Puedo llevar cualquier cosa en ellos, desde mi perfume, y las llaves de mi automóvil hasta mi teléfono celular y mi licencia de conducir", dijo de forma jocosa. 

Rita, quien ahora tiene el nombre artístico de Kristy Love, comenzó a dar masajes desde su casa. Un día, uno de sus clientes le preguntó si los masajes los podría dar con sus senos. Al principio rechazó la solicitud, pero finalmente se rindió por el ofrecimiento monetario. 

Ahora gana hasta 1300 $ por sesión de masaje al día que, aparte de dar frotación corporal, por un precio un poco mas alto, también ofrece el servicio de aplastar y sofocar a sus clientes, llamado “Happy Man Works”, un tipo de masaje sensual por 300 $ la hora.

"Tengo que estar atenta a cuando estoy aplastando a alguien. Miro sus pies y sus dedos para asegurarme que sigue moviéndose y respirando. Cuantos más elogios recibo de mis clientes, mayor es mi confianza. Realmente me ha ayudado a superar mi baja autoestima. ¡Amo mi cuerpo ahora!", dijo con emoción. 

Sus senos tienen un peso total de 14 kilogramos, y como resultado de su tamaño, tenía problemas para conseguir un compañero real que no solo se interesara en su busto. 

Kristy estaba decidida, segura y lista para tener un compañero de vida. De ese modo fue parte del programa del conocido canal de cable TLC llamado "Strange Love", donde encontró a su pareja. 

En su cuenta de Twitter se define como una "voluptuosa reina de las redes sociales", y en su página de Facebook, en la que tiene casi 8.000 seguidores, hay varias fotografías en las que exhibe orgullosamente sus atributos.

Haruhi Miwako (Himiwako)

Es una mujer de Ámsterdam, Holanda, que desde hace unos pocos años es una modelo amateur con macromastia. Su tamaño no se han puesto en duda ya que sus senos siguen creciendo. 

"El crecimiento de mis senos comenzó en marzo de 2013 y ha ido creciendo en diferentes etapas a lo largo de los años. La condición se llama Gigantomastia Juvenil. No me molesta que mis senos sean tan grandes, están saludables y es lo que importa. He lidiado con mi dolor de espalda y uso sostenes personalizados, por lo que comprar ropa interior es todo un desafío", indica la mujer.

"Tengo un sujetador hecho a medida que costó 650 €. No es realmente bueno ya que no encaja bien pero es lo más cómodo que puedo conseguir y usar. Llevo mi sujetador personalizado con otro sujetador apretado debajo para mantener mis senos levantados y las copas están rebosadas", continua. 

"He pensado en la reducción mamaria por supuesto, pero no lo hago por una razón. Claro que eventualmente tendré que someterme a una cirugía, pero mientras, rezo para que no crezcan demasiado rápido", pone en manifiesto.

"Cada seno tiene su nombre. El derecho se llama Boob-Lee y el izquierdo Boobafina. El primero lo nombré por el actor Bruce Lee y el segundo por un personaje de la serie animada Adventure Time", cuenta Himiwako, quien tiene una impresionante talla de sujetador de 38T.

La noticia sobre ella surgió a mediados del año 2015 cuando se dio a conocer la condición de esta mujer con un impresionante volumen de busto. 

En al actualidad cuenta con la famosa red social y aplicación Instagram y es modelo amateur web por el programa de medio de llamadas, vídeo conferencias y mensajería instantánea; Skype. Sus fotos son famosas y cuando apenas tenía 72 en su perfil, alcanzó los 100k o 100 mil Me Gusta, rápidamente.

Nanay Bernadita Garma Bunao

El caso de "Dita", como suelen llamarla sus familiares y amigos, se dio a conocer al igual que el de Jonalyne Bacus; por medio del programa semanal de noticias llamado "Kapuso Mo", presentado por  Jessica Soho. 

En el año 2018, se mostró el episodio de Bernadita, una mujer de 54 años de edad que tiene unos pechos que pesan alrededor de 20 kilogramos, un peso equivalente a medio saco de arroz de su región. Su busto se extiende hasta llegar casi a sus piernas.

Durante las últimas dos décadas, el día a día de la mujer la aflige debido al calvario de su condición. Luego de bañarse, usa tres capas de ropa que la ayudan a sostener el peso de sus pechos y la posición de éstos. 

Se ha acostumbrado a su busto y sus labores diarias, pero lo más difícil ha sido encontrar un sostén que se ajuste a ella. Se indico por el programa que sería ayudada en todo lo que fuera posible para su salud y estabilidad económica, además posee una cuenta bancaria para donaciones.

Annie Hawkins-Turner

Es posiblemente la más conocida de toda la lista ya que desde el año 1999 tiene el Record Guinnes de los senos naturales más grandes del mundo, teniendo una talla de sujetador de 102ZZZ. Annie nació en Atlanta, Georgia, en Estados Unidos, el 26 de diciembre de 1958. 

Obtuvo una licenciatura en Trabajo Social de la Universidad Estatal de Jackson en el año 1979 y en el año 1994, teniendo el nombre artístico de Norma Stitz, un juego de palabras sobre sus enormes senos, inició su carrera como modelo fetichista.

Stitz ganó un concurso de diseño para la sección amateur de la revista Juggs a la edad de 35 años, hecho que la animó a comenzar a trabajar en la industria del entretenimiento para adultos. El 15 de julio de 2012, Annie apareció en el programa de televisión llamado "Strange Sex", también transmitido por el canal de cable TLC. 

Como Norma Stitz, ella ha hecho aproximadamente 250 películas de adultos de género softcore. Se describe a sí misma como una "modelo de fantasía", y agrega: "No es hardcore es softcore, eso significa que no hay sexo". Su vídeo más famoso es quizás "The Amazing Norma Stitz", que lo llevó a ganar el premio de Adult Video Nudes en el año 2003. 

En el año 2015, obtuvo una maestría en Gestión de Marketing de la Universidad Strayer, convirtiéndose en una empresaria de sitios web. En 2016, la imagen de Annie se incluyó en un museo de cera recientemente inaugurado en Ha Long, Vietnam. En el 2018, obtuvo una premiación en el salón de la fama. Actualmente tiene 60 años.

Nunca a tenido en consideración someterse a una cirugía de reducción. Pero a pesar de, no significa que no tenga problemas cotidianos. "Cuando debo inclinarme y me levanto de manera incorrecta, me afecta mucho la parte baja de la espalda. Si me pongo de pie durante un largo período de tiempo, se me adormecen los hombros", indica. "No uso cinturón de seguridad porque está demasiado apretado en mis senos".

Annie desde pequeña siempre fue acosada. No solo porque era una chica rellena sino porque sus senos comenzaron a crecer a los 10 años, momento en que comenzó a usar sujetadores. "A los 12, debía de utilizar la talla de sostén más grande de la tienda", sostenía. Admitió que estuvo devastada al saber que ni siquiera pudo amamantar cuando nacieron sus hijos, porque el tamaño de su pecho significaba que no había una forma cómoda de colocar al bebé contra su pecho.

Annie estuvo casada 13 años con un oficial retirado de la Fuerza Aérea, de nombre Alan, que  la alentó a capitalizar su apariencia. Su esposo falleció en 2003 de cáncer de pulmón. Ella tiene dos hijos. "Él siempre me trato como una reina. Él me amó y amó a mis hijos. Él era mi ángel, no era solo sexual".

"Nadie se parece a mí, yo soy uno en un millón. Estoy bendecido de diferentes maneras que otras personas", dice con toda seguridad.