Nuestro mundo tiene lugares naturales asombrosos y misteriosos a la vez; desde desiertos y bosques hasta lugares en abandono e islas fantasmas. Una isla fantasmal es aquella porción de tierra naturalmente emergida que aparece en la cartografía histórica por un período de tiempo hasta que finalmente se confirma su inexistencia. Se distingue de las islas ficticias porque estas surgieron como parte de mitos, leyendas, obras literarias o cinematográficas. Algunas islas fantasmas aparecieron en los mapas como consecuencia de la ubicación errónea de islas reales, por ejemplo; la península de Baja California y la de Corea aparecen en algunos mapas antiguos como islas aunque más tarde se descubrió que estaban conectadas, la primera al subcontinente norteamericano y la segunda al subcontinente asiático por una extensa franja de tierra. Algunas pocas islas fantasma pudieron haber existido en forma de bancos de arena, conos volcánicos, deposiciones de lava u otras estructuras inestables que han aparecido y desaparecido sucesivas veces a lo largo de la historia, incluso algunas pueden haber sido supuestas por la observación de ilusiones ópticas, como espejismos.
Hy-Brasil o Isla Brasil, alguna vez identificada como Isla de San Brandán, es una isla fantasma situada en algún lugar del Océano Atlántico, pero inicialmente habría estado situada en Europa, a trescientos veintiún kilómetros (200 millas) de la costa oeste de Irlanda. La pequeña isla aparece representada en los registros cartográficos como una formación atravesada por un delgado río que corría de este a oeste a lo largo de su diámetro. Desde su primera aparición es conocida de diversas formas en la mitología irlandesa. La primera vez que alguien incluyó a Hy-Brasil en un mapa fue en el año 1325, siendo el cartógrafo genovés Angelino Dulcert, donde se incluyeron en cartas náuticas identificándola como "Bracile". En el año 1367, los cartógrafos venecianos, Domenico y Francesco Pizzigano, incluyeron la isla en su mapa bajo el nombre de Braçir. Luego, en mapas posteriores fue conocida con los nombres de Braxil, Brazille, Brasile, Bracie, Bresily, Bersil, Brazilæ, Bresilji, Braxilis, Branzilæ, O'Brasil, O'Brassil. En el controvertido mapa de Vinlandia, se identifica con la Isla de San Brandán situada frente a las costas de Francia: Magnæ insulæ Beati Brandani Branziliæ Dictæ (las Grandes Islas de San Brandán, llamadas Branzilianas).
Curiosamente la isla aparecía y desaparecía dependiendo de los autores de los mapas y los años de actualización de los mismos. La isla volvió a aparecer en materiales cartográficos como el del Atlas Catalán de 1375. Más tarde apareció como Ínsula de Brasil en el mapa veneciano del marinero y cartógrafo veneciano, Andrea Bianco (1436), adosada a una de las islas más grandes de un grupo de islas en el Atlántico. Esto se identificó durante un tiempo con la moderna isla de Terceira en las Azores, donde un monte volcánico en la bahía de su ciudad principal, Angra do Heroísmo, todavía se llama Monte Brasil.
Se realizaron expediciones de Bristol, ciudad de Inglaterra, entre los años 1480 y 1481 para buscar la isla, que tenía como seudónimo "Illa de Brasil". Ya en 1498, el embajador de los Reyes Católicos ante la corte inglesa y diplomático español Pedro de Ayala, informó que desde hacía siete años antes, navíos ingleses buscaban la isla. Para esa fecha hubieron expediciones realizadas por John Day, un mercader inglés, que según una carta dirigida probablemente a Cristóbal Colón, afirmaba que los marinos de Bristol habían llegado a la isla, situándola por tanto en el Atlántico Norte, próxima a Terranova en relación con las expediciones del navegante genovés Juan Cabot (primer europeo en visitar Norteamérica después de los Vikingos).
De los últimos registros que se tienen acerca de ese lugar está fechado en el año 1595 en los mapas de Europa de los geógrafos, cartógrafos y constructores de mapas, Abraham Ortelius y Gerardus Mercator. En 1674 capitán escocés John Nisbet de Killybegs afirmó haber visto a la isla cuando iba en un viaje desde Francia a Irlanda. Afirmó que la isla estaba habitada por grandes conejos de un color particularmente oscuro que pertenecían al "único" ser humano del lugar; un mago de tez blanca que vivía solo en un gran castillo de piedra. En 1862, se identificó a la isla con Porcupine Bank, un banco de arena en el océano Atlántico a unos 200 kilómetros (120 millas) al oeste de Irlanda, que fue descubierto ese año.
La última vez que apareció en un mapa fue en 1865, donde recibió el nombre de Roca Brasil. Más tarde, varias personas afirmaron haber visto a la isla de la costa de Irlanda, o incluso haber desembarcado en ella, el último avistamiento fue en el año 1872. Para evitar problemas en la edición de mapas, los geógrafos y cartógrafos decidieron no incluirla en estos materiales ya que los avistamientos eran ocasionales. La isla apareció por última vez en los mapas hasta 1873, cuando se mostró por última vez en una Carta del Almirantazgo Británico.
Así pues, Hy-Brasil que ya era una leyenda, comenzó a convertirse en un mito que rápidamente generó especulaciones acerca de su origen y de las personas que la habitaba, si es que tales individuos existían. Pronto, cientos de marinos europeos comenzaron a generar teorías que la formación situada en medio del océano Atlántico estaba habitada por una civilización superior, cuya tecnología era capaz de hacer aparecer y desaparecer en medio de la niebla. La llamaron "La Atlántida Irlandesa".
De la mano de estas teorías nació la idea de que la isla sólo era visible cada siente años, cuando la penumbra que le cubría se disipaba por completo. Estos rumores surgieron a partir de que en el año 1674, los integrantes de una expedición liderada por el mencionado capitán John Nisbet logró desembarcar en la isla pasando ahí un día entero y logrando obtener del sitio grandes cantidades de oro y plata. Se describieron bellas montañas, campos verdes y una ciudad que desprendía un gran brillo.
Por otro lado, quienes creen en el folklore irlandés sostienen que la misteriosa extensión de tierra se trata de la tierra prometida y que ésta se encuentra habitada por dioses y monjes cuya preparación religiosa les ha permitido llegar a un punto en el que no encaja del todo con las leyes de la naturaleza humana. No todos pueden acceder, solo los que tienen un interés particular en el conocimiento y en la rectitud, de lo contrario, una extensa niebla aparecerá y bloqueará el camino a la isla.
Se desconoce la etimología de los nombres Brasil y Hy-Brasil, pero en la tradición irlandesa se cree que proviene del nombre de Breasal, un antiguo Rey Supremo de la mitología celta, o del irlandés Uí Breasail (que significa Descendientes) o Bresail, uno de los antiguos clanes del noreste de Irlanda, cuyo significado en nativo antiguo se refiere a lugar de belleza, gran valor, muy poderoso. A pesar de la similitud, el nombre de la isla no guarda relación con el país sudamericano. Esa porción de tierra comenzó a ser llamada de ese modo debido a la explotación de brasil natal, en ese momento la única exportación de la tierra. Brasil es una planta tropical muy valiosa en el comercio portugués. Palo de Brasil, en portugués, se llama Pau-Brasil, con la palabra Brasil se da comúnmente la etimología "rojo como una brasa", formado a partir del latino "brasa" y el sufijo "-il" (-iculum o -ilium).
Una de las explicaciones más lógicas de este fenómeno es que, de haber existido, Hy-Brasil quedó hundida después de un incremento en el nivel del mar; aunque todavía queda la incógnita de por qué no aparece algo similar a lo que alguna vez fue una isla en ninguna de las imágenes generadas por satélite de esta región del planeta. También podría tratarse de simplemente una ilusión "óptica". Los meteorólogos han descubierto que durante ciertas condiciones climáticas especiales, los espejismos pueden aparecer en el mar cuando capas de aire frío y caliente refractan o desvían los rayos de luz. Esto puede crear la ilusión de una isla que aparece o desaparece.
Es importante mencionar el incidente del bosque de Rendlesham ocurrido en el condado de Suffolk, Orford Ness, en Inglaterra en el año 1947. Para resumir el asunto, se informó de que una extraña nave había aterrizado en las cercanías de dos bases militares, ambas de los Estados Unidos en Gran Bretaña. El sargento Jim Penniston afirmó que al tocar esta nave se le comunicaron telepáticamente dieciséis páginas de código binario, transmitidas directamente a su propia mente. Transcribió el código al día siguiente, pero su mensaje solo fue traducido algunas décadas más tarde. El código parecía ofrecer un listado de coordenadas muy específicas de Hy-Brasil y también citaba su ubicación en los mapas realizados por los antiguos cartógrafos. Además, listaba las coordenadas de diversos antiguos lugares de todo el mundo; tales como las Pirámides de Giza o las Líneas de Nazca. Al final del mensaje se indicaban de nuevo las coordenadas de Hy-Brasil junto con su "año de origen": 8100 aC.
Sea del modo que fuera, las teorías que apuntan a la existencia de esta isla forman parte de otro capítulo de misterios sin resolver, justo entre la categoría de los mares del mundo y temas OVNIS. Hay algo de lo que sí podemos estar seguros, y es que no conocemos nuestro planeta en su totalidad.
Otras islas fantasmas
Se siguen registrando casos de apariciones de islas fantasmas en la cartografía, incluso tras la instauración de los mapas respaldados por datos satelitales. Así sucedió con la aparición de la Isla Sandy, cuya inexistencia fue denunciada por una expedición científica australiana, que en el año 2012 recorrió la zona al oriente del Mar del Coral, en que la ínsula estaba emplazada según los mapas digitales de Google Earth, sin encontrar rastros de ella.
Un supuesto arrecife es la Isla Podestá, que habría sido descubierta por un marino italiano en 1879 y que estaría localizado a mil trescientos noventa kilómetros de distancia de Valparaíso a 32°14′S 89°08′O, pero de la cual no se han dado a conocer más avistamientos por lo que se mantiene categorizada como isla fantasma y fue eliminada de las cartas estadounidenses en 1935. El hecho es que las batimetrías satelitales no muestran ningún accidente particular en el fondo marino de esa área, donde el lecho se ubica a unos tres mil quinientos metros de profundidad, aproximadamente.
El banco Pactolus o Burnham, fue supuestamente descubierto a 56°40′S 74°20′O el 6 de noviembre del año 1885 por W.D. Burnham, capitán del barco estadounidense Pactolus, ha sido señalado como una de las islas que posiblemente sea la Elisabethides que descubrió Francis Drake en 1578. Durante la operación de investigación antártica Deep Freeze I en 1956, el buque USS Wyandot sondeó la posición indicada del Banco Pactolus sin hallarlo.
Arrecife Sefton (1908) reportado a 36°54′S 86°25′O, cerca de trescientos ochenta y seis kilómetros (240 millas) y 214° de la Isla Alejandro Selkirk (llamada Isla del Más Afuera hasta 1966). Fue descrito como formado por dos porciones de rocas negras con lo que parecía ser un canal profundo en el medio. En su supuesta ubicación las batimetrías satelitales del fondo marino, realizadas por Agencia Nacional de Inteligencia-Geoespacial (NGA) de los Estados Unidos y la U.S. Navy, no muestran ningún relieve o accidente topográfico en particular, sino un lecho principalmente plano a una profundidad de tres mil novecientos ochenta y siete metros, aproximadamente.
Roca Minnehaha (1879) 25°50′S 106°20′O, cerca de noventa kilómetros (60 millas) al noroeste de la isla de Sala y Gómez. Reportado por el capitán Beckwith de la nave Victoria. En su supuesta ubicación las batimetrías satelitales del fondo marino, realizadas por Agencia Nacional de Inteligencia-Geoespacial de los Estados Unidos, no muestran ningún relieve o accidente topográfico en particular, en un área ubicada junto a las estribaciones del norte del cordón submarino de Sala y Gómez, donde el lecho se sitúa a una profundidad de tres mil trescientos veinte metros aproximadamente.
Roca marcada P.D. (1869) 25°40′S 85°00′O. Reportada por el Great Pacific. En 1904 el barco Sumbawa pasó por la posición sin observar nada. En su supuesta ubicación las batimetrías satelitales del fondo marino, realizadas por Agencia Nacional de Inteligencia-Geoespacial de los Estados Unidos, no muestran ningún relieve o accidente topográfico en particular, sino un lecho principalmente plano, ubicado a un costado sur del cordón submarino de Sala y Gómez (pendiente suave) a una profundidad de tres mil siento ochenta y ocho metros aproximadamente.
Roca Emily (1869) 25°38′S 87°25′O, reportada por el Emily, fue descrita como de 15 pies de altura y 120 pies de longitud. En 1873 el Merchant Marine Magazine indicó que ha sido vista otra vez por dos barcos ese año. Su extensión fue señalada por ellos como de una milla de largo y 20 pies sobre el agua en su parte más alta. Se la describió como una piedra volcánica arenosa. La corbeta chilena O'Higgins la buscó infructuosamente. Otro intento de búsqueda fue hecho en 1903, sin hallarla.11 Actualmente no aparece esta roca en las batimetrías satelitales que se han practicado en el área, pero su supuesta ubicación es próxima al monte submarino Zasosov 25°30′S 87°15′O, uno de las principales prominencias del cordón subamarino de Sala y Gómez. La cima del Zasasov se ubica en la cota de los cien metros bajo el nivel del mar.
Roca Yosemite (1903) 32°05′S 83°16′O fue reportada por la barca chilena Yosemite cerca de doscientos noventa kilómetros (180 millas) al noroeste de la Isla Alejandro Selkirk (llamada Isla del Más Afuera hasta 1966). Fue descrita como una roca blanca con puntas agudas en su lado suroriental, de 10 a 15 pies de alto. Fue buscada por el gobierno de Chile en 1904 y 1909, sin resultado positivo. Informes de prensa del año 1975 señalan que el mercante chileno Allipén la habría avistado el 9 de mayo de ese año, señalando la posición 31°58′S 85°40′O.
Se ha planteado como explicación para muchas de las observaciones de estas islas fantasmas en el Mar Chileno al hecho de que ciertas nubes bajas parecen tierras cuando se les mira desde el mar, detrás del horizonte. Sin embargo, la descripción en cambio de playas arenosas pareciera indicar un desembarco o una observación más cercana.
Ya en el Pacífico norte, la isla Sarah Ann, al noroeste de la isla de Pascua, fue eliminada de las cartas estadounidenses en 1932 al no ser hallada por una expedición de ese país que pretendía encontrarla para observar desde allí el eclipse total de sol del 8 de junio de 1937, para el cual estaría en la posición más favorable.
En el Golfo de México se da el caso también de la Isla Bermeja. Está señalada en diversos mapas y documentos históricos que la localizan a más de 100 kilómetros al noroeste de la península de Yucatán, bajo dependencia de México. Se la ubicó a 22 grados, 33 minutos latitud norte y 91 grados, 22 minutos longitud oeste. Sin embargo, investigaciones recientes ya oficializadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México, demuestran palmariamente que la isla en cuestión no existió y que se ha tratado simplemente de un error cartográfico que se mantuvo indebidamente a lo largo de varios siglos lo cual ha quedado de manifiesto.
Muy interesante, a lo largo de la vida se ha ocultado inf, y magicamente lo que decian que no existia resulto ser que si... y prosiblemente esas islas "fantasmas" sean donde los "seres de otros planetas" habitan al venir al nuestro y como siempre al gob. no les interesa se sepan es mejor ocultarlo y asi no existe, nuestro planeta es muy misterioso y oculta muchas cosas... de hecho el "libro de Enoc" comenta de cosas que han ido ocultando, quien quita que la "puerta" que el cruzo haya sido alguna de esas Islas... muchas cosas no las conocemos a plenitud por culpa de los gubernamentales que todo lo ocultan y manejan a su antojo, hasta que el internet aparece y no tienen como seguir ocultando las cosas... gracias por compartir tus conocimientos con nosotros...un abrazo amigo
ResponderBorrarAcertado comentario y muy apto para la publicación. Benditas sean las personas con ese nivel de mentalidad abierta ante este tipo de temáticas. Siempre será un placer poder compartir el conocimiento que poseeo con lectores que hacen mi humilde trabajo posible. Un abrazo y un garn saludo amiga.
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