martes, 6 de febrero de 2018

El incidente de Rendlesham - El Roswell Británico

Continuando con la temática OVNI, les traigo en la presente entrada uno de los casos más importantes ocurridos en Inglaterra, que es comparable con el incidente Roswell, ocurrido en 1947 en Estados Unidos. Ocurrió a finales de diciembre de 1980 en Rendlesham Forest, un bosque ubicado en el condado de Suffolk, a 13 km al este de la ciudad de Ipswich que está cerca de Orford Ness, en Inglaterra. La zona es propiedad de la Comisión Forestal y consta de aproximadamente 15 km2, unas 1.500 hectáreas, de plantaciones de coníferas frondosas, intercalados con cinturones de páramos y zonas de humedales.


El incidente se produjo en las proximidades de dos bases militares; RAF Bentwaters, que está situada justo al norte del bosque, y RAF Woodbridge, que se extiende en el bosque desde el oeste, ambas en las actualidad se encuentran abandonadas. En aquel momento, ambas bases estaban siendo utilizadas por la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) y estaban bajo el mando del comandante del ala Coronel Gordon E. Williams. La base era dirigida por el comandante Col Ted Conrad, y su adjunto era el Teniente Coronel Charles I. Halt, siendo éste último quien describió lo ocurrido en una nota al Ministerio de Defensa sobre el incidente.


El 25 de diciembre, a las 21:07 pm, hora local de Inglaterra, seis horas antes del incidente Rendlesham, aconteció la reentrada de la tercera fase del cohete impulsor del satélite ruso Cosmos 749. El fenómeno fue espectacular y se manifestó sobre una extensa zona, desde Marruecos hasta Inglaterra. Se cree que esta es la razón que provocó el caso OVNI, aunque el hecho puso en alerta a los militares en las bases ya mencionadas sobre la posibilidad de poder ver OVNIS en la zona.


 El 26 de diciembre, a las 2:52 de la madrugada, una patrulla de seguridad cerca de la Puerta Este de la RAF Woodbridge informó acerca de ciertos objetos voladores no identificados. Los militares inicialmente pensaron que se trataba de un avión derribado, pero, al entrar en el bosque para investigar, vieron una gran cantidad de extrañas luces en movimiento a través de los árboles, así como una luz brillante de un objeto no identificado. Poco después de las 4 horas fue llamada a escena la policía local, pero se informó sólo que las luces que se podían ver eran las del faro Orford Ness, a algunas millas de distancia de la costa. Algunos de los aviadores afirmaron haber visto un objeto metálico cónico, suspendido en una niebla de color amarillo, cernido sobre un claro en los árboles, con un palpitante círculo de luz azul y roja.


Un testigo afirma haber visto un tren de aterrizaje triangular bajo el objeto. El sargento Jim Penniston se aproximó y pudo tocar levemente la superficie del objeto y de imediato comenzó a desvariar. Los militares afirmaron que el objeto parecía claramente consciente de su presencia y se alejó de ellos, obligándolos a darle caza. La cacería no dio frutos ya que minutos más tarde encontraron al grupo militar en estado de aturdimiento indicando que habían pequeños y delgados seres cerca del objeto. Algunos informes afirman que los animales de granja y domésticos se mostraban en un estado de miedo y pánico.


En la mañana del 26 de diciembre, los militares regresaron al lugar del hecho donde el objeto cónico se había visto, y encontraron tres pequeñas impresiones en un patrón triangular, así como quemaduras y ramas rotas en árboles cercanos. A las 10:30 horas, la policía local fue llamada de nuevo, esta vez para ver las impresiones sobre el terreno, que pensaban que podrían haber sido hechas por un animal. Ese mismo día, el sargento Penniston escribió unas paginas de código binario, en total diesiséis, que según él, habían sido transmitidas telepáticamente a su mente. Dicho mensaje solo fue traducido décadas después.


Luego, en las primeras horas del 28 de diciembre, los militares regresaron al lugar de los hechos con detectores de radiaciones, aunque la importancia de las lecturas que se obtuvo es motivo de controversia en la actualidad. Fue durante esta investigación que las luces se observaron en todo el campo al este, siendo una gran luz de color amarillo brillante la que se emitía con mayor densidad por encima de los árboles. En el centro de la zona iluminada directamente a nivel del suelo, hubo una luz roja parpadeante a intervalos de 5 a 10 s. Y una luz azul que era, en su mayor parte, constante. Más tarde, se observaron luces en el cielo al norte y al sur, la más brillante parecía transmitirse a través de un haz de luz de vez en cuando. 


Hubo una especie de campo eléctrico extraño al penetrar en el bosque, el contacto por radio con la base comenzó a resquebrajarse. Se ordenó mantener la carretera despejada para utilizarlo como medio de poder transmitir mensajes a la base principal en caso de que la situación cambiara. La extraña energía perpetró el aire, ocasionando en los militares que su cabello y vello se levantara y que en la piel se sintiera hormigueo. Poco después una niebla surgió, y junto con ella, un objeto cónico del tamaño de un coche pequeño, flotando en los rayos de luz. El grupo militar trató de acercarse al objeto como si se tratase de un animal cazando entre la maleza, pero de repente hubo un destello de luz, y la nave se elevó en el aire. 


Después del suceso, los aviadores y el grupo militar involucrado fueron interrogados, presuntamente amenazados y obligados a firmar documentos en los que jurarían silencio, algunos incluso afirmaron haber sido obligados a firmar un documento ratificando que el OVNI era solo un faro. Se habló también de informes en los que se les ordenaba “permanecer tranquilos”, bajo la advertencia de que “las balas son baratas”.


El divulgador científico Ian Ridpath investigó el incidente en 1983, inicialmente por la BBC TV's Breakfast Time, y el 5 de enero de 1985 escribió un artículo para The Guardian que hizo mucho para desacreditar los testimonios de los avistamientos de OVNIs en Rendlesham. Ridpath le preguntó al guardia forestal local Vince Thurkettle acerca de la luz, y éste le indicó que se originó cerca de un faro que, como se ve desde el borde del bosque, parece situarse ligeramente por encima del suelo y parece moverse cuando los testigos se trasladan. Indicó además que si un OVNI se hallara presente, los aviadores debían haber presenciado una segunda fuente de luz (el faro) en la misma línea de visión. Thurkettle terminó diciendo que tuvo la oportunidad de ver las supuestas "marcas de aterrizaje", al igual que la policía local, pero simplemente reconoce que son "cuevas de conejo" cubiertas de hojas de pino. 


El primer informe público del incidente se publicó en el periódico tabloide News of the World, el 2 de octubre de 1983, bajo el título sensacional "OVNI aterriza en Suffolk" y eso es oficial. La historia se basa en un relato de un ex aviador norteamericano, utilizando el seudónimo de Art Wallace (supuestamente para protegerse contra el castigo de la USAF), aunque su verdadero nombre era Larry Warren. El mencionado Teniente Coronel Charles I. Halt, en su nota escrita al Ministerio de Defensa sobre el incidente, también describe su participación personal en la segunda noche de los avistamientos lo que ha dado credibilidad al caso.


En el año 1987, hubo una gran tormenta que causó la gran destrucción de los árboles. La Comisión Forestal emprendió un programa masivo de replantación. Sin embargo, algunos de los lugares asociados con el supuesto incidente están todavía bien definidos y la Comisión Forestal ha marcado un sendero (el OVNI Trail) para senderistas, que incluye los principales lugares como el claro pequeño donde el objeto supuestamente aterrizó. En el sendero OVNI existe una  gran forma triangular de metal. Cuenta con un mapa del bosque, con indicación clara de los OVNI y el sendero ofrece un relato básico de lo que ocurrió en 1980.


No hay, por supuesto, prueba tangible de un OVNI sobre el terreno - no se encontraron desechos, aparte de algunas ramas rotas de las copas de los árboles. No obstante, podemos juntar, entre transcripciones y grabaciones que se tomaron en el momento, una intrigante escena. Hay quien aduce que el incidente fue registrado en un vídeo que actualmente posee la USAF, pero, si es así, el resultado de la cinta no se ha hecho público, y se dice que los pequeños seres establecían comunicación con los jefes de la cúpula militar, y que el comandante de la base, Gordon Williams, se comunicaba con ellos a través de una lengua de signos y gestos. Estos rumores no tienen pruebas que las respalden, y proceden de informes no confirmados.

P.D.: Si quieres seguir la continuidad de éste incidente, te exhorto a que le des clic aquí, te llevará a la publicación de La Isla Fantasma de Hy-Brasil, que guarda relación con el tema.

2 comentarios:

  1. Excelente articulo yo no entiendo como los gobiernos siguen ocultando estas cosas

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    1. Mayormente es para tener el dominio; aunque también para manipular la información y evitar el pánico generalizado. Aunque tarde o temprano, la verdad saldrá a la luz. ¡Saludos y gracias por dejar tu comentario Jorge!

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