domingo, 17 de abril de 2022

El Juego de Olivia Brown

Hay juegos que son prohibidos, tanto en su práctica como en las consecuencias que puede traer a mediano y largo plazo. Este tipo de prácticas que lucen infantiles no lo son, por algo son llamadas "prohibidas" pero que con el paso de los años se han ido recuperando y hasta probando su existencia con el fin de estar a la moda o registrarlo en redes sociales. Este aterrador y angustiante "juego" a continuación no es reciente, pero se recuperó del olvido de su localidad, desgraciadamente.

Antes que nada, hablemos de Olivia Brown. No debe confundirse con Olivia Margarette Brown, una actriz estadounidense nacida en Fráncfort del Meno, Alemania Occidental, el 10 de abril de 1960. Ella se crio en Livonia, ciudad del condado de Wayne, en Michigan. Su familia finalmente se mudó a California, donde se graduó de la escuela secundaria de Santa Mónica. Ella es hermana del exjugador del equipo de futbol americano Houston Oilers de la de la liga profesional NFL, Steve Brown, y estuvo casada con el actor Mykelti Williamson durante dos años, desde 1983 hasta su divorcio en 1985. Actualmente está casada con James Okonkwo, con quien tiene dos hijos. Es más conocida por haber interpretado a la detective Trudy Joplin en la serie de drama criminal de NBC Miami Vice, desde 1984 a 1989.

De la Olivia que hablaremos es Olivia Theresa Brown, una chica con una vida muy trágica. Olivia nació en 1982 en Wisconsin, Estados Unidos, en el seno de una familia con serios problemas. El papá de Olivia llamado Isaac vendía drogas y su mamá llamada Margot se prostituía por unos cuantos dólares. La chica se encargaba de cuidar a su hermano menor Scott, el cual tenía problemas al respirar debido a una infección en las vías respiratorias superiores. Como podía, Olivia compraba los medicamentos apropiados para su hermano. Los vecinos la observaban correr de un lado a otro cuando su hermano tenía desencadenantes que le obstruían la respiración y la apoyaban en lo que podían. Un día, un cliente de Isaac llegó a la casa reclamando que el producto que compró no era de calidad. Exigió su dinero de regreso pero el hombre de familia no lo tenía, ya lo había gastado, así que recibió un disparo en la cabeza frente a su familia.

A los pocos meses, su madre Margot ya había metido en su casa a un hombre. Un alcohólico con gran historial delictivo que había escapado del estado vecino de Michigan por robo a mano armada de una tienda de bebidas alcohólicas. El hombre llamado Burt trataba a Margot como basura, la golpeaba, escupía y violaba cuando se encontraba borracho. Olivia vio interrumpida su vida escolar prometedora apesar del ambiente de violencia y se dedicó de lleno a su pequeño hermano. Estando en casa leía mucho sobre muchos temas, especialmente en hechos históricos y de medicina, ella quería ser doctora.

Un fatídico día, Burt llegó ebrio a la casa y comenzó a discutir con Margot sobre temas de dinero y comida en la casa. Olivia había salido a comprar víveres y represaría pronto. Los gritos del sujeto irrumpieron el sueño del pequeño Scott, por lo que comenzó a llorar desesperadamente. La paciencia de Burt cesó y atacó al niño brutamente con sus puños, el cual falleció rápidamente por los golpes propinados. Olivia llegó a los minutos a su casa sin algunas de las compras ya que le habían dicho en el camino de regreso que se escuchaban gritos fuertes en su casa. Olivia se culpó de la muerte de su hermano menor al no estar presente para su defensa. Desde ese día, Olivia abandonó ese lugar trágico que había sido su casa y se dedicó a la indigencia.

Lo vecinos y algunas personas que la veían con regularidad la ayudaban con comida, ropa, utensilios y sábanas para dormir. Intentaron ayudarla para que tuviera un espacio en una casa de una conocida pero Olivia no quiso. Para sus quince años de vida, había visto mucha desdicha en su camino, así que quería continuar sola. Se llenó de amargura y odio hacia todos y se aisló cada vez más. Ella solía visitar el hospital del condado, recordando a su hermano Scott y pensando en qué habría sido su vida si hubiera salvado a su hermano o hubiera llegado unos instante antes para llevarlo al hospital. Esa idea circulaba su cabeza casa en todo momento. Le podía ver a Olivia recorriendo los alrededores del hospital con frecuencia. Una noche, Olivia se encontraba recorriendo el hospital a altas horas de la noche y fue interceptada por tres indigentes. Intentaron violarla pero ella no se dejó, pidió ayuda a gritos pero nadie acudió. Olivia fue asesinada a golpes con una piedra esa noche por los sujetos. Su cuerpo sin vida fue violado varias veces por los sujetos y arrojado en el depósito de basura y material quirúrgico del hospital. Olivia fue encontrada el día siguiente a horas de la tarde.

La noticia fue escandalo local, pero no fue tan sonado debido a que lo tomaron como la muerte de una indigente más. Quienes llegaron a concocer a Olivia quedaron consternados con la noticia. Se dice que pocos meses después, su madre Margot se suicidó en casa con un revolver de Burt, luego de dispararle directamente al corazón. Por mucho tiempo se mantuvo en el recuerdo de los vecinos la vida de Olivia y como terminó, pero el asunto fue que no todo terminó allí. Cierta noche de invierno, un antiguo compañero de clases de Olivia se encontraba pasado de tragos y se dirigió al lugar en donde había ocurrido el asesinado de la chica. Él se encontraba totalmente vestido de negro, de pies a cabeza, a modo de luto. En días próximos se cumplirían siete años de la muerte de Olivia y el chico quiso, con tragos demás, hacerle saber, de alguna manera, que estuvo enamorado de ella y que hubiera hecho de todo por intervenir. En su conversación al viento, repitió el nombre de Olivia Brown siete veces.

Unos pasos apresurados comenzaron a escucharse, cada vez más cercanos. El joven volteaba alrededor pero no veía nada. Pronto, un ligero toque sintió el muchacho en su hombre, seguido de una respiración desesperada y aterradora. El chico volteó y vio con horror a Olivia, se encontraba pálida, demacrada, con ojos grandes por la desnutrición y facciones de odio en su cara. El espectro le dijo: "Si tanto me querías, ¿Por qué no me ayudaste?" Seguidamente el espectro le volteó la cabeza al joven. Lo encontraron el día siguiente con la cabeza hacia atrás y una reacción de pánico en su rostro.

Desde aquel entonces, se popularizó entre los jóvenes la idea de que partiendo con cierto "ritual" podían encontrar entre las sombras de la noche el espectro de Olivia Brown a modo de juego. Las reglas de juego han ido cambiando desde aquella época, otras se han mantenido, pero éstas son las que más se usan.

  1. Se debe de ir a un espacio abierto de noche (similar al lugar en donde le dieron muerte a Olivia).
  2. Llevar puesto un gorro negro mojado en agua con sal (muestra simbólica de luto).
  3. Llevar una linterna.
  4. Al encontrarte en el sitio, se deberá colocar el gorro  y caminar hacia el centro del campo abierto.
  5. Cerrar los ojos y decir "Olivia Brown" siete veces.
  6. Encender la linterna y apuntarla hacia adelante.
Pronto, pasos apresurados se escucharan, cada vez más cerca detrás de la persona. Esa es la señal de que el espectro de Olivia escuchó, por lo que se debe de bajar la mano y apagar la linterna. Olivia estará detrás y con un ligero toque en el hombro se hará saber su presencia. Una respiración desesperada y aterradora se sentirá, por lo que no hay que voltear ni abrir los ojos. Es importante, a pesar del pánico, no salir corriendo ni voltear, ya que Olivia es un alma enojada y puede atacar en cualquier momento ante cualquier movimiento.


El funcionamiento del juego es preguntarle algo. Ella saldrá corriendo con rapidez para regresar de igual modo a los pocos segundos para responderte con voz de ultratumba pero delicada, justo en el oído la respuesta. En cada pregunta que se le haga, ella realizará la misma acción pero, después de la tercera pregunta, Olivia cambiará la voz y se irá acercando más con la intención de asustar y que la persona abra los ojos, haciendo ruidos cada vez más terrorífocos. Dicen que eso lo hace para no continuar con el juego. El juego termina cuando la persona no tiene más preguntas que hacer, por lo que se debe de decir "Gracias Olivia Brown por jugar conmigo y contestar mis preguntas. Ya puedes irte." Después de la despedida, Olivia dará una ligera palmada en la espalda de la persona y un leve empujón. Se escucharán pasos de caminata detrás de la persona. Cuando haya transcurrido unos momentos, se debe de encender la linterna, abrir los ojos y correr lo más rápido que se pueda hacia adelante. No se debe de voltear ni detener, se debe de seguir adelante no importa lo que se escuche. En la carrera se debe de contar hasta diez pausadamente y terminado el conteo, se escuchará que Olivia no continua siguiendo a la persona. Ya terminó el juego y ya no hay amenaza para preocuparse.


Si eres valiente y rápido, pueden intentar jugar "El Juego de Olivia Brown" y saber las respuestas a todas las preguntas que tengas.


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