La conspirativa muerte de la Princesa Diana de Gales

La muerte de la Princesa Diana de Gales siempre ha sido un tema de muchas teorías conspirativas. Muchas cosas son las que se hablan y relacionan al respecto con lo acontecido. Su vida, obra e inesperada muerte en un accidente de tráfico, acaecida el 31 de agosto de 1997, la convirtieron en un auténtico mito de la cultura británica y en un personaje extremadamente popular. Es considerada tal vez la mujer más famosa y fotografiada del mundo.

Diana Frances Spencer nació en Park House, Sandringham, Norfolk, Inglaterra, el 1 de julio del año 1961, a las 18:45 horas, en el seno de una familia aristócrata británica. Fue la cuarta hija de John Spencer, VIII conde de Spencer, y de la honorable Frances Ruth Burke Roche. Se crió en Sandringham House y se educó en Inglaterra y en Suiza. 

En 1975, después de que su padre heredara el título de conde Spencer, fue conocida como Lady Diana Spencer. Antes de cumplir 17 años, Diana regresó de Suiza a Londres, mudándose a un apartamento en la zona de Kensington y Chelsea, donde vivió hasta 1981. Ese mismo año se convirtió en una figura mediática, tras anunciarse su compromiso con el príncipe Carlos de Gales, trece años mayor que ella.

Su boda tuvo lugar el 29 de julio de 1981, en la catedral de San Pablo de Londres y, gracias a los medios de comunicación, fue vista por más de 750 millones de personas en el mundo. 

En el momento de su matrimonio, Lady Diana se convirtió en Su Alteza Real la princesa de Gales. De la unión, nacieron Guillermo y Enrique, quienes eran el segundo y el tercero en la línea de sucesión al trono, en su momento. 

Diana les inculcó una magnífica educación y valores humanistas, y con ellos realizó actividades que no eran típicas de la monarquía, con la firme determinación de que tuvieran una infancia como cualquier otra persona que no perteneciera a ese estatus: los llevó a restaurantes de comida rápida, parques temáticos y a centros de tratamiento para enfermos y a albergues de necesitados, procurando que sus hijos conocieran de primera fuente la situación de personas sin recursos.

Es bien sabido que casi cuatro años después de su matrimonio, Diana de Gales, la actriz y comediante Cleo Rocos y Freddy Mercury, pasaron una tarde entera bebiendo champaña y viendo un maratón de Golden Girls en la casa del comediante Kenny Everett. El líder del reconocido grupo Queen era muy amigo de la princesa y ese día se alocaron un poco. Diana descubrió que esa noche, Everett, Mercury y Rocos asistirían al bar gay Royal Vauxhall Tavern, en Londres y les preguntó si podía acompañarlos. El grupo se mostró escéptico al principio ya que aquel lugar era conocido por su gran cantidad de gente y sus peleas callejeras y ella, era la princesa de Gales. Era fácil imaginar a los medios acaparar la zona si Diana se encontraba atrapada en medio de una pelea en un bar gay. Sin embargo, la princesa insistió hasta que el propio Mercury dijo "hay que dejar que la niña se divierta".

El grupo ideó un plan que consistía en disfrazar a Diana con el traje que Everett planeaba usar esa noche y así pasaría desapercibida. Entre los 3 vistieron a la princesa con una chaqueta militar, lentes de sol de aviador y una gorra de cuero. Rocos describió el atuendo como el de un "modelo masculino gay bastante excéntricamente vestido".

El disfraz fue un éxito. Mercury, Everett y Rocos distrajeron a la multitud de tal manera que nadie se dio cuenta de que la Princesa Diana de Gales se dirigía al bar. Además, la presencia de los otros distrajo la atención lo que permitió que Diana pudiera pedir bebidas sin ser detectada. "Se convirtió en nuestra cómplice. Tomó un sorbo de vino blanco y cerveza y disfrutó de su libertad" durante los 20 minutos que estuvieron ahí antes de regresar a su casa en Kensington Palace. 

En 1995, Diana ofreció a la cadena pública BBC una de las entrevistas más famosas, polémicas y tal vez la más memorable para el pueblo británico. En ella, admitió pública y sinceramente la práctica de bulimia y de autolesiones y el hecho de que era víctima de acoso diario por parte de fotógrafos, paparazzi y periodistas. También, se refirió al escaso apoyo que recibía de la familia real, a sus propias infidelidades y al hecho de que el heredero al trono, su esposo, también cometió adulterio con su antiguo amor, Camilla Parker-Bowles, prácticamente desde el inicio de su matrimonio. Finalmente, propuso un concepto diferente de monarquía: vinculado más estrechamente con el pueblo. Su actitud le valió el apodo de La Princesa del Pueblo.

Como princesa de Gales, Diana desarrolló sus obligaciones reales y representó a la reina en viajes en el extranjero. Fue celebrada por su labor humanitaria y por su apoyo a la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersona, ayudó a niños pobres en África, figurando al lado de personalidades como Nelson Mandela, el Dalái lama o la madre Teresa de Calcuta y también presidió numerosas fundaciones benéficas.

En 1992, el matrimonio se separó, fractura que terminó en divorcio oficial el 28 de agosto de 1996, situación que privó a la princesa de su categoría de Alteza Real, aunque conservó el título de princesa de Gales, convirtiéndose así en la única princesa no real de la historia del Reino Unido; sin embargo, pudo mantener su residencia en el Palacio de Kensington. Su propósito era mantener buenas relaciones con la Familia Real Británica por el bien de sus hijos (en ese momento, el segundo y el tercero en la línea sucesoria).

El 31 de agosto de 1997, Diana falleció, como consecuencia de un accidente automovilístico, en el interior del Túnel de l'Alma, en la margen norte del río Sena, en París, Francia. Perecieron, en el mismo accidente, su pareja Dodi Al-Fayed y el conductor del automóvil, Henri Paul. El único superviviente del accidente fue el guardaespaldas de Al-Fayed, Trevor Rees-Jones: nadie excepto él llevaba puesto el cinturón de seguridad. Ella tenía 36 años.

Dodi Al-Fayed era hijo de Samira Khashoggi. Él era el heredero de su padre, el multimillonario egipcio Mohamed Al-Fayed, propietario de los grandes almacenes británicos Harrods, Fulham Football Club y el Hôtel Ritz. Su nombre completo era Emad El-Din Mohamed Abdel Moneim Fayed o عماد الدين محمد عبد المنعم الفايد. Su ocupación principal fue como productor de películas, también trabajó como Consultor Ejecutivo Creativo para series de televisión. Tuvo un breve romance con actriz, cantante y productora Barbra Streisand, y fue el productor de la famosa película Hook o El Regreso del Capitán Garfio en Latinoamérica, protagonizada por Robin Williams y Dustin Hoffman. Ambos se conocieron a mediados del año 1987, durante un partido de polo en el que el equipo de Dodi se enfrentaba al del príncipe Carlos.

Al parecer, la princesa de Gales y su pareja, Dodi Al-Fayed, realizaron una parada en París, después de haber pasado nueve días juntos a bordo del yate Jonikal, perteneciente a Dodi, en el mar Mediterráneo. Tenían planeado pasar la noche en el Hotel Ritz París, localizado en la Plaza Vendôme, propiedad del padre de Dodi. Sin embargo, los planes de quedarse en el hotel cambiaron y tomaron la decisión de ir al apartamento privado que poseía Dodi cerca del río Sena. Henri Paul, Jefe de Seguridad del Hotel Ritz, había preparado un plan para eludir a los paparazzi que los venían persiguiendo desde el crucero: un automóvil saldría primero del Ritz como señuelo atrayendo a la masa de fotógrafos en la entrada del hotel y más tarde saldrían la princesa de Gales y Al-Fayed por una de las puertas traseras.

Alrededor de las 12:20 am del 31 de agosto, la princesa y Dodi salieron del Hotel Ritz ubicados en los asientos traseros de un automóvil Mercedes-Benz W140 de placa 688LTV75, y se dirigieron al apartamento parisino de Al-Fayed, localizado justo saliendo de la Avenida Campos Elíseos. Henri Paul iba al volante mientras que Trevor Rees-Jones estaba como copiloto. Salieron del hotel y se incorporaron a la avenida Cambon, atravesaron la Plaza de la Concordia, siguiendo por la avenida Cours la Reine y Cours Albert 1.er y finalmente pasaron a través del túnel ubicado debajo de la Plaza del Alma (Place de l’Alma).​ 

Cerca de las 12:23 am a la entrada del túnel, el conductor del vehículo perdió el control, con un brusco giro pasó al carril izquierdo y chocó a una velocidad de 190 km/h aproximadamente,​ contra la decimotercera columna, con lo que el automóvil se detuvo. No hubo ningún riel de seguridad que previniese este accidente. En dicho túnel se encontraba muy cerca del accidente otro vehículo, un Fiat Uno de color blanco, propiedad del periodista Jean-Paul Andanson.

Al siniestro llegaron varios fotógrafos que, sin importarles lo que estaba sucediendo, continuaron tomando fotografías. Diana, princesa de Gales, gravemente herida, murmuraba "Oh, Dios". Para cuando los equipos de emergencia llegaron al sitio donde ocurrió el accidente y desalojaron a los paparazzi, la princesa de Gales murmuró "Dios, cómo duele, cómo duele". El médico que la atendió desmintió posteriormente que la princesa murmurara a los paparazzi "Déjenme en paz". Los bomberos intentaron revivir a Dodi durante casi una hora hasta que fue declarado muerto a la 1:30 a.m. Henri Paul fue declarado muerto al ser sacado de entre los restos del vehículo, donde se observó que portaba una suma considerable de dinero. Ambos fueron llevados al Instituto de Medicina Forense, una morgue en París, no a un hospital. En la autopsia se determinó la causa de defunción. Henri y Dodi sufrieron la ruptura del istmo de la aorta y fractura en la columna vertebral, que en el caso de Paul, la fractura se dio entre las vértebras dorsales a diferencia de Al-Fayed, quién padeció de fracturas en las vértebras cervicales. 

La princesa fue llevada en ambulancia al Hospital Pitié-Salpêtrière. Tal ambulancia se detuvo en medio de la vía por lo menos una hora, a pocos metros del Pitié-Salpêtrière. No fue sino pasadas las 2:00 de la madrugada que la ambulancia llegó al hospital.​ Fueron múltiples las heridas internas que padecía Lady Di. En el impacto, se rompió algunos huesos y su corazón fue desplazado al lado derecho del pecho, lo que desgarró la arteria pulmonar y el pericardio. A pesar de la cirugía que se le practicó, el daño fue irreparable. Posteriormente, a las 4:00 de la mañana, Diana, princesa de Gales, falleció.​ A las 5:30 am en una rueda de prensa, fue anunciada su muerte por el doctor Jean-Pierre Chevènement, el entonces Ministro del Interior de Francia; y sir Michael Jay, el embajador del Reino Unido en Francia.

Cerca de las 2:00 de la tarde, Carlos, príncipe de Gales, junto con las dos hermanas mayores de Diana, Lady Sarah McCorquodale y Lady Jane Fellowes, llegaron a Francia a recoger el cuerpo de la princesa. Luego de una hora y media, partieron de regreso al Reino Unido. 

Aunque inicialmente la Familia Real se negó a conceder a Diana un funeral de Estado, las muestras de afecto y dolor por parte del pueblo británico obligaron al Palacio de Buckingham a cambiar de parecer. El protocolo es muy estricto y los funerales con exequias de Estado se reservan para miembros de la Casa Real con rango de majestad, o en su defecto, a gobernantes nacionales relevantes. En el protocolo, también existe un tipo de funeral llamado Funeral Real, reservado a miembros de la Casa Real que tienen rango de Alteza Real, categoría que la princesa tampoco poseía en el momento de su muerte.

Así, y puesto que no existía normativa para una princesa del Reino Unido divorciada y madre del segundo y tercero en la línea de sucesión, hubo que acuñar un nuevo término para rendir honores fúnebres a Diana: "Un entierro único para una persona única". Así lo definió un portavoz de la Familia Real, más de 24 horas después del accidente.

El cuerpo se trasladó el martes 2 de septiembre de 1997 a Londres desde la capital francesa. Simultáneamente, miles de ciudadanos anónimos habían depositado ramos de flores y cartas de condolencia en las verjas del palacio de Buckingham. A su llegada, se trasladó a la Capilla Real del palacio de St James, residencia oficial del príncipe de Gales, donde se habilitaron cuatro libros para permitir que todo visitante pudiera transmitir sus condolencias. El ataúd permaneció cerrado en todo momento, pues los allegados a Lady Diana así lo quisieron. El sábado 6 de septiembre, la fecha oficial del funeral de Estado, se decretó luto nacional y las banderas de todo el país ondearon a media asta.

El féretro, siempre cerrado y cubierto con el estandarte real y coronas de flores depositadas por sus hijos, fue trasladado en procesión sobre un carruaje arrastrado por cuatro caballos negros hasta la Abadía de Westminster. Tras él caminaban el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, el Príncipe de Gales, el hermano de la princesa, Charles, conde Spencer, quién pronunció un memorable y emotivo discurso-homenaje en el funeral, y los hijos de la princesa fallecida: Guillermo y Enrique. Una inmensa multitud, calculada en más de dos millones de personas, acompañó a la comitiva por las calles de Londres.

Concluido el funeral, el féretro fue trasladado por carretera hasta la capilla de Santa María en Great Brington, a dos kilómetros de Althorp House, la mansión donde creció Diana. El cuerpo fue inhumado como los del resto de miembros fallecidos de la familia Spencer, en una ceremonia estrictamente familiar. 

Se comunicó que los restos mortales de la princesa se colocarían en una mansión en la isla artificial de Althorp en el norte de Inglaterra, formada por 14.000 hectáreas. Se erigió un monumento conmemorativo en forma de templo con dos lápidas de mármol con inscripciones y una imagen de Diana, pero no está claro el lugar exacto donde fue enterrada.

En el caso de único sobreviviente del siniestro, Trevor Rees-Jones, se sabe que pasó 10 días en coma y sufrió amnesia durante meses después del siniestro. Los cirujanos utilizaron 150 piezas de titanio para reconstruir su rostro. A dos años de su muerte, en el año 1999, un juez francés concluyó, basándose en los reportes oficiales, que la causa del accidente fue provocada por el conductor del vehículo Henri Paul, quien después de haber consumido alcohol y antidepresivos​ perdió el control del automóvil después de acelerar para evadir a los paparazzi. 

Hay seis razones conspiratorias con las que se asocia fuertemente la muerte de la Princesa Diana, que ocasionó, más que accidente, una muerte preparada.

1) Su relación con Dodi Al-Fayed

Uno de los muchos motivos para la suposición de asesinato se encuentra la relación que mantenía Diana con Dodi y su futuro compromiso. Se ha alegado que existió una reacción racista e intolerante por parte de la Familia Real Británica ante la relación que la madre del futuro Rey estableció con el destacado multimillonario de nacionalidad egipcia. Mohamed Fayed anunció en una entrevista televisada que la pareja quiso anunciar su compromiso de manera oficial el día 1 de septiembre, un día después del accidente, y hay evidencia de ello ya que Dodi había realizado la compra de un anillo en la joyería Alberto Repossis el día en que fallecieron. El anillo pertenecía a una colección llamada Dis-moi oui (que se traduce como Dime que si). 

Hay evidencias de que Dodi regresó al hotel llevando un folleto de dicha joyería y más tarde se capturó en vídeo CCTV a Claude Roulet, asistente de Al Fayed, regresando a la tienda de Repossi para recoger un objeto que posteriormente entregaría en el hotel. Diana se sentía bien y la estaba pasando de maravilla con Dodi, pues la atendía como una verdadera princesa y era cortejada de una manera impresionante, pero no le gustaba a veces el ritmo de vida de Dodi, pues cambiaba los planes de manera inesperada y todo era apresurado. Diana era una mujer que le gustaba llevar el control de su vida y que todo estuviera pulcro y ordenado.

2) El enrollado ritmo que estaba tomando su vida

Dos meses antes del accidente, Diana terminó con su novio, el cardiólogo pakistaní residenciado en Londres, el doctor Hasnat Khan, que había conocido la princesa en una de sus visitas al hospital en 1995 cuando iba a ver enfermos y con quien pasó casi 2 años. Inclusive fue presentado a los pequeños príncipes y a la cual, Diana había comentado que estaba verdaderamente enamorada del doctor, como ella se refería hacia él. En algún momento consideraron la posibilidad de contraer matrimonio algún día cercano. Esta relación, por el contrario, no tuvo oposición por parte de la Familia Real. 

El fin de la relación fue porque se hacía insostenible, motivado a que la la princesa era una mujer sumamente conocida y él era un hombre de un estilo de vida contrario a lo que ella era, además que él era musulmán y eso era polémico. 

Lo cierto es que Diana lo amó muchísimo y fue su única relación seria después de su matrimonio. Hay testimonio de esto por medio de las amigas más cercanas y confidentes de la princesa y manifestaron en su oportunidad que, una semana antes de la desagracia, Diana habló de que aquella relación era un "ligue de verano" y que no tenía intención de contraer matrimonio con Dodi. Lo que ella quería era darle celos al doctor Hasnat Khan.

3) El embarazo

Diana estaba embarazada, y el tema surgió poco tiempo antes de su muerte. Se presumía que el padre era Dodi Al-Fayed, pero realmente era de Hasnat Khan. La princesa pasó algún tiempo con sus hijos, hospedada en Saint-Tropez por Mohamed Al Fayed, y durante el cual fue vista en traje de baño con un pequeño abultamiento a la altura de su vientre. Desde luego que, después de la muerte de Diana, todo fue ocultado y las pruebas destruidas. El médico forense John Burton, se dice que recibió un gran pago por indicar que la princesa no estaba embarazada y, en enero del año 2004, notificó que no encontró muestra alguna de dicho embarazo al examinar su vientre cuando falleció.

4) El cinturón de seguridad y alteración del vehículo

Las cuatro personas se encontraban en un Mercedes-Benz serie W140, de color negro del año 1994. La serie W140 fue fabricada entre 1991 y 1999 y entre los lujos, tenía la innovación de cristales dobles para insonorizar el habitáculo y mejorar el confort de los pasajeros. Fue el primero en ofrecer airbag de conductor con un funcionamiento eficiente.

Diana era muy prudente y siempre llevaba el cinturón de seguridad, por lo que cuando se argumentó sobre que los cinturones, el de Dodi y Diana, fallaran o simplemente no los llevasen puestos sugiere que hubo sabotaje del automóvil.

Lo cierto es que, dicho auto fue comprado en septiembre del año 1994 por un publicista llamado Eric Bousquet, a quien se lo robaron año y medio después. El auto quedo semi destruido en un accidente vial, siendo luego reparado. La empresa de limusinas que brindaba servicio al hotel Ritz lo adquirió meses después.

El Director de Vigilancia del Territorio (DST por sus siglas en francés y que opera como una Servicio de Inteligencia) en cooperación con el MI5 y el MI6 (Servicio de Inteligencia Secreto), realizaron una presunta manipulación de los cinturones de seguridad. En el año 2005, se realizó un análisis de los restos del coche por investigadores forenses del Laboratorio de Investigaciones en Transportes con treinta años de experiencia, determinaron que los cinturones estaban en perfecto estado, con la excepción del cinturón del asiento trasero derecho, que ocupaba Diana.

Richard Tomlinson, un ex-agente del MI6, manifestó que la organización tenía relación con la muerte de Diana considerando que Henri Paul mantenía vínculos con el MI6. La noche del accidente Henri Paul probablemente visitó a su contacto en el MI6 para recibir su sueldo, lo que explica la importante suma de dinero que portaba. Reveló también la existencia de otro servicio secreto en el interior del MI6: el UKN,​ que empleaba periodistas y paparazzi, lo que fue relacionado después con el periodista Jean-Paul "James" Andanson, el propietario del Fiat Uno blanco que se encontraba en el túnel du Pont de l'Alma al mismo tiempo que el coche de la princesa. No se supo si Andanson era el conductor. De Andanson no se supo mucho después del incidente, probablemente fue asesinado.

Por su parte, Mohamed Al-Fayed, padre de Dodi, ha dedicado varios años de su vida intentando comprobar una posible conspiración por parte de la familia real británica y el MI6. Sin embargo, investigaciones llevadas a cabo en Francia no arrojaron indicios que respaldaran dicha tesis.

5) Transporte al Hospital Pitié-Salpêtrière

La primera llamada a emergencias se registró a las 12:26 am. La ambulancia que llevó a la princesa de Gales directamente al Hospital Pitié-Salpêtrière llegó alrededor de las 2:06 am. La demora en su llegada ha originado cierta controversia. Influyeron varios factores: 

- El tiempo que tardaron los bomberos en llegar al accidente.

- El tiempo que se tardó en liberar a la princesa de los restos del coche en el que se encontraba atrapada.

- La duración del viaje hasta el hospital.

6) Ingreso al Hospital Pitié-Salpêtrière

La llegada de los primeros agentes se produjo aproximadamente a las 12:30 am. El Doctor Jean-Marc Martino, especialista en anestesiología y en cuidados intensivos, llegó junto con la ambulancia a las 12:40 am y Diana fue liberada del automóvil a la 1:00 am En ese momento sufrió un paro cardíaco y se le aplicó una reanimación cardiopulmonar y, tras ser reanimada, a las 1:18 am, fue trasladada a la ambulancia. Sin embargo, la ambulancia abandonó la zona a la 1:41 am para llegar a las 2.06 am. Esto indica que la misma tardó casi 30 minutos en llegar a su destino. Durante su trayecto hacia el hospital, la ambulancia se detuvo en Gare d’Austerlitz (una estación de metro de París) por órdenes del Dr. Martino, quien explicó que esto se debió a la caída de la presión sanguínea de Diana, por lo que además ordenó al conductor de que disminuyera la velocidad del vehículo.

La ambulancia pasó cerca de otro hospital, el Hôtel-Dieu, que se encontraba mucho antes que el Hospital Pitié-Salpêtrière. La decisión de seguir adelante fue tomada por el Dr. Marc Lejay, que se encontraba esa noche al control del Servicio de Emergencia Médica Asistencial, (SAMU por sus siglas en francés), quien consultó previamente la situación con el Dr. Derossi, que permanecía todavía en la escena del siniestro. El Pitié-Salpêtrière es el hospital central que atiende a los pacientes con múltiples traumas. El Hôtel-Dieu, según sostienen, no se encontraba en condiciones de atender a la princesa de Gales, y mucho menos contaba con los equipos necesarios para operarla.

En el caso del Príncipe Carlos, él había perdido popularidad desde su crisis matrimonial debido a las presuntas infidelidades que había cometido, pero luego de la muerte de Lady Di, su papel como padre en solitario le dio renombre nuevamente. Para cuando murió Diana, el príncipe y su antigua amante Camila Parker-Bowles ya habían consolidado una relación de forma pública; y así, Camila se convirtió en la segunda esposa del príncipe Carlos.

Las relaciones del príncipe de Gales con Camilla Parker-Bowles se habían iniciado muchos años atrás y se mantuvieron incluso durante su matrimonio con la fallecida princesa Diana. Tras la muerte de esta, Camila se convirtió en la compañera extraoficial de Carlos en muchos actos públicos.

Si Carlos accediera al trono algún día, se convertiría también en gobernador supremo de la Iglesia de Inglaterra. Esta circunstancia generó polémica ante la posibilidad de la boda del heredero con una mujer con la que había mantenido relaciones mientras ambos estaban casados. Con el tiempo, tanto la opinión pública como la Iglesia de Inglaterra llegaron al convencimiento de que el matrimonio podría ser conveniente.

Así pues, el 9 de abril del año 2005, Carlos contrajo matrimonio con Camilla en una ceremonia civil celebrada en el ayuntamiento de Windsor. La boda, prevista para el día 8, tuvo que retrasarse un día debido a los funerales del papa Juan Pablo II. El príncipe Carlos es el primer miembro de la realeza británica que contrae matrimonio civil. Con el matrimonio, Camila recibió el título de duquesa de Cornualles. Aunque no es aceptable considerarla princesa de Gales, por respeto a la difunta Diana de Gales, Camila es principalmente tratada como duquesa de Cornualles, título que poseerá hasta que Carlos sea rey.

Ahora bien ¿Quien podría haber mandado a asesinar a la Princesa Diana? La respuesta es simple. Alguien con bastante poder e influencias en todo el país. Su propia suegra; la Reina Isabel II. 

Ella estuvo enfurecida por la exposición públicamente de los asuntos internos de la Familia Real por parte de la Princesa Diana en la entrevista realizada en el año 1995. También llegó a manifestar abiertamente que mantenía relaciones sexuales una vez cada tres semanas hasta que nació su segundo hijo, luego de ese momento, el contacto íntimo brilló por su ausencia. De ipso facto, la Reina envió una carta privada a la Princesa Diana en la que se despedía diciendo "Tienes que divorciarte".

Meses después del divorcio, la Reina descubrió que Diana no estaba enamorada de Carlos, y nunca lo estuvo. Ellos, antes de casarse, habían tenido solo trece encuentros. A Diana le gustó fue su forma de expresarse, él por su parte la buscaba mucho. Mostraba su interés, pero era momentáneo. La llamaba una semana y duraba dos semanas sin contactarla, luego de la nada, volvía a aparecer.

Se supo también que la Princesa Diana, en el año 1985, pensó en huir con su guardaespaldas, Barry Mannakee. Él era un fiel escolta que siempre la trató con respeto y atención, mostrando también interés en ella. Cuando Buckingham se enteró, el hombre fue apartado del servicio, siendo transferido al Escuadrón de Protección Diplomática. Ella supo a los tres meses que Mannakee falleció en un fatídico accidente en una motocicleta, algo que Lady Di nunca se creyó. 

Además, cuando Diana supo de la existencia de Camilla Parker-Bowles en la vida de Carlos, comenzó un idilio con el oficial de la marina británica James Hewitt.

Hewitt fue enviado a Alemania y su aventura terminó. La Princesa Diana se sintió decepcionada poco después al enterarse que el sujeto vendió su historia a través de un libro llamado "Princesa enamorada", que se vendió como pan caliente en la época. Ella lo llegó a querer y admirar mucho.

Al principio, Diana se obsesionó con el hecho de Carlos tuviera como amante a Camilla Parker-Bowles, una conocida de la Familia Real. Se sabe que la princesa llegó al punto de darle amenazas telefónicas a altas horas de la madrugada. Camilla, por su parte, solía provocar a Lady Di con su presencia en los actos oficiales de la Familia Real británica.

La Reina Isabell II no estaba de acuerdo con la relación que sostenía con Dodi Al-Fayed, manifestando comentarios racistas e intolerantes. Tampoco se encontraba cómoda con la fama que tenía Diana en el mundo. Era una figura pública de gran renombre e influencia y ese grado de fama no le parecía adecuada ya que eclipsaba su posición de dominio y control.

Para terminar la presente entrada, les indico que, el cortejo funerario que despedía a Diana en Londres era de más de 13 kilómetros y estaba encabezado por sus dos hijos, su exmarido Carlos y su hermano Charles. Dos millones y medio de admiradores mostraban en las calles su respeto y cientos de millones en todo el mundo lo seguían por televisión. 

El ataúd que llevaba a la Princesa Diana se encontraba vació, ya que los restos mortales de Lady Di fueron incinerados y enterrados en una cripta de la capilla de Santa María en Great Brington y no en el mausoleo que custodia su hermano en Althorp. Diana fue enterrada la noche anterior al funeral en la cripta familiar por expresa petición de la Familia Real Británica y luego de tres días de negociaciones mientras su cuerpo yacía en la morgue. Esto se debió a que la Familia Real no quería que la tumba de Diana se convirtiera en un lugar de peregrinación en un momento de fuerte crisis para la corona. 

"Hoy estoy aquí sentada ante mi mesa deseando que alguien me abrace y me dé coraje para permanecer fuerte y mantener la cabeza alta. Esta particular fase de mi vida es la más peligrosa. Mi marido planea un accidente en mi coche, un fallo de los frenos y una seria herida en la cabeza para dejar el camino libre para contraer matrimonio." 

Diana Frances Spencer - La Princesa Diana (1997)