Le leyenda de Lu Mei y la caja de música

En el año 1910, hubo una repentina plaga de peste negra que se extendió por varias provincias de China. En una de ellas vivía Lu Mei, una mujer campesina junto a su familia. Cuando la provincia fue azotada por la peste bubónica, ellos fueron acusados de tener la enfermedad y de haberla propagado, por tal motivo, fueron puestos en cuarentena y encerrados dentro de un vagón de tren. La insolación y la deshidratación se hicieron presentes al paso del tiempo. 

Luego de cumplido el tiempo reglamentario, abrieron el vagón de tren y la sorpresa fue grande para todos ya que Lu Mei fue la única sobreviviente de todos sus familiares. Al dirigirse a su hogar, descubrió que todas las pertenencias de la familia se las habían robado sus vecinos y que la falsa acusación que le dieron a ella y a sus familiares había sido una manera para que sus envidiosos vecinos que quedaran con todo. Enojada e impotente, tomó lo único de valor entre las escasas cosas que se encontraban en el inmueble, una caja de música, y fue al templo más lejano de la provincia, un antiguo templo casi abandonado en medio de la maleza y rezó pidiendo justicia y venganza.

Durante 7 días y 7 noches se mantuvo inmóvil repitiendo sus súplicas hasta que sus palabras fueron escuchadas por algo. Un Yaoguai (妖怪), un demonio del bosque de la mitología china. Generalmente estos animales o seres espirituales caídos del cielo obtienen su poder por el Taoísmo (creencia que dicta que existe una solidaridad absoluta entre el hombre y la naturaleza, puesto que ambos concuerdan perfectamente y tienen un sustrato común) y su meta es llegar a ser inmortales y apoderarse de las almas de sus víctimas. Al día siguiente, Lu Mei se volvió muy rica y todos su enemigos comenzaron a morir poco a poco. En el año 1922, Lu Mei fue encontrada muerta en su gran habitación por una sobredosis de opio.

La historia no culmina allí, pues en en el año 1946, justo después de la Segunda Guerra Mundial, un piloto de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos llamado Arthur Sandz encontró la caja en unos escombros de su base en China y de la noche a la mañana se volvió millonario y dueño de un concesionario de automóviles en Jersey. 

Se sabe que seis meses después se suicidó en el baño de su estudio.

En 1951, la caja de música fue adquirida en Cleveland por un hombre de negocios llamado Lawrence Hart. Pronto ganó la lotería local, se casó con su amor de la infancia y tuvieron dos hermosas hijas. Tuvo una hermosa familia y disfrutó por mucho tiempo sus ganancias hasta que poco a poco sus allegados y familiares comenzaron a morir. Sus hijas se ahogaron y su esposa falleció en un accidente de tránsito. Hart enloqueció y se suicido. Fue encontrado por un grupo de policías días después. Al parecer se había suicidado al cerrar herméticamente su casa y abrir el gas de la cocina, asfixiándose. 

Situaciones similares continuaron sucediendo a través de los años con la caja de música. Llegaba a las manos de una persona, de la noche a la mañana su vida cambiaba para mejorar y luego era conseguida sin vida.

Lo cierto fue que Lu Mei hizo un trato con el Yaoguai, teniendo un deseo por cada noche que estuvo rezando en el templo, 7 en total. El Yaoguai estuvo de acuerdo solo con la condición de que, al cumplirse el último deseo, él vendría a reclamar su alma. Así pues, cada propietario recibía el mismo destino que Lu Mei. La caja de música no se puede comprar, la caja escoge a la persona y cada deseo tiene consecuencias ya que, para cumplirse el deseo, debe de haber sangre de por medio, por lo que un conocido al azar del propietario debe fallecer. 

"De tener la posibilidad, hay que tener cuidado con lo que deseamos. La avaricia siempre tiene su precio."