domingo, 24 de noviembre de 2013

La Historia del Boogeyman

Cuando somos niños, los adultos nos hablan y nos asustan nombrando al Boogeyman o Bogeyman, un ser amorfo que habita bajo las camas, o en el fondo de los armarios y que se aparece a los niños traviesos y a aquellos niños que no se acuestan temprano, que no se comen la sopa o que se van a vagar sin permiso en las calles.


También es llamado El Coco o El Cuco, pero es más conocido como El Bogeyman (boogeyman, boogieman, boogyman, bogyman o bogieman) es un aterrador ser legendario, caracterizado como un asustador de niños. Su equivalente en países hispanoparlantes es "El Coco" o "El Cuco", y más lejanamente el hombre del saco, viejo del costal o el viejo de la bolsa (Ver La Historia Verdadera del Ropavejero u Hombre del Costal en el Indice de Contenido).

El bogeyman no tiene ningún aspecto específico pues es de una leyenda tan solo urbana acerca de una persona la cual usaba túnica y nunca mostraria su rostro, y se compara a veces con las personas de la vida real específicas, tales como Albert Fish, un asesino en serie. El término bogeyman se puede utilizar metafóricamente para denotar a una persona o una cosa de quien alguien tiene un miedo irracional. La leyenda puede haberse originado de Escocia , en donde a tales criaturas las llaman a veces Boggart , bogles o bogies.

Los cuentos del bogeyman varían según la región. En algunos lugares el bogeyman es masculino, en otros, femenino. El concepto más común de un personaje popular caracterizado como alguien que asusta a niños; suele ser un monstruo que se mantiene al acecho en dormitorios (por ejemplo, detrás de la puerta, dentro del armario, o debajo de la cama), lugares en los que se esconde antes de atacar al durmiente. En cambio, en algunas zonas de los Estados Unidos, el bogeyman no entra a los dormitorios, sino que por el contrario araña las ventanas desde el exterior. Igualmente se dice que a veces, el Bogeyman adopta la forma de la cosa que más aterra a la víctima.

Los padres a veces, para controlar a sus niños hacen este tipo de avivamiento así para corregirlos y animan la creencia en un bogeyman que asusta solamente a los niños que se comportan mal. Tales bogeyman se puede decir que apuntan a una travesura específica (por ejemplo, un bogeyman que persigue a niños que se chupan el pulgar, no se quieren dormir, etcétera).


Se asocia el origen de este con los duendes oscuros de Escocia conocidos como boggartso boggers. Y el nombre original parece venir del antiguo ingles “bogey” que podríamos traducir como “bicho, espectro o fantasma“; otras lenguas toman usos similares: böggel-mann (alemán), boeman (holandés), buse (noruego), bøhmand (dinamarqués), bòcan, púca, pooka o pookha (irlandés), pwca, bwga o bwgan (galés), puki (Viejo nórdico), pixieo piskie (Cornwall), puck (inglés), bogu (eslavo), buka (ruso). Otros sugieren un origen del nombre más antiguo, en la palabra bugger, de mí el bougre que traduce hereje o sodomitaen Búlgaro. Por otra parte el sonido Boo… (leido Bu…) se usa para asustar, y es el que hacen los fantasmas y es también la voz de los búhos, cuyos ojos asustan en la noche y cuyos cantos siempre han sido considerados mal presagio.

Pese a ser un ser amorfo, el folklore en muchos países lo representa como un hombre feo, viejo y muy delgado, con un saco en sus espaldas, saco donde se lleva a los niños malos. Llamado “el hombre del saco” o “el roba niños“, como se conoce en España, Portugal, Brasil y los países de la América española. Y el destino de los niños recolectados va desde servir de alimento al coco o para venderlos a brujos y otros terrores. El origen de esta imagen se remonta a los siglos XVI y XVII donde los huérfanos de las provincias eran llevados en cestos de mimbre o en sacos a las ciudades a trabajar como esclavos, muriendo muchos por los castigos y las malas condiciones sanitarias donde los encerraban.


Pero la imagen del hombre del saco no se limita al mundo ibero parlante; en Bulgaria a este ser se le llama Torbalan (el hombre de la torba = saco, morral), que vivía en las sombras del granero o en el ático y salía a asustar a los niños pequeños por la noche, era un ser siniestro, compañero de la bruja Baba-Yaga y que entre los rusos no es más que el terribleKoschei, el inmortal. En Hungría es llamado Mumus, pero es conocido tambien como “zsákos ember”, literalmente “el hombre con saco”. En Turquía, Öcü o Böcü es una criatura que lleva un saco para capturar a los niños. Entre los países eslavos (Checos y polacos) se tiene al Bubak, bebok, babok, o bobok; un espantapajaros con un saco; y en las tierras rusas (Rusia, Ucrania, Bielorusia) el buka es quien se aparece a los niños en la cama por portarse mal. Entre los pueblos tartaros “Babay“, con la figura de un hombre con una bolsa, es quien se esconde bajo las camas. 

En los Países Bajos, Zwarte Piet (Negro Pedro) son sirvientes de San Nicolás, entregan las bolsas de regalos los cinco de diciembre y las llenan con los niños malos para convertirlos en las próxima generación de Zwarte Piets; igual ocurre en Haití con Tonton Macoute (en el creole haitiano “Tío del saco viejo”); y en el norte de India “Bori Baba” (Padre saco) y en Sri Lanka se le llama “Goni Billa“. “Abu Kees” (papá morral) en Líbano y ; “ông ba bi” y “ông ke” en el norte y sus respectivamente de Vietnam describen a un hombre con tres sacos.

Otras descripciones pintan al Boogeyman como un ser oscuro, negro; en Alemania se habla del “Der Mann schwarze” (el hombre negro), no por el color de su piel, sino por su preferencia por esconderse en los lugares oscuros, como el armario, bajo la cama de niños o en los bosques por la noche. En Egipto “Abu Rigl Maslukha” (Hombre con la Pierna Quemada) es la historia más conocida que los padres les cuentan a sus niños cuando ellos se portan mal. Abu Rigl Maslukha era un niño que se quemo por no escuchar a sus padres; y en las noches busca a los niños malos para cocinarlos y comérselos. En Bélgica “Oude Rode Ogen” (Viejos Ojos Rojos) era conocido a lo largo de la región de Flandes y se decía que era un brujo cambia-formas (licántropo) y caníbal que terminó transformado en un perro negro y que era por devorar a niños que se quedaban despiertos después de la hora de acostarse. 

En Italia tenemos al “L’uomo Nero” (hombre de negro), retratado como un hombre alto, con chaqueta negra, con una capucha o sombrero que esconden su cara. No se supone que el L’uomo Nero come o dañe a los niños, sólo se los lleva a un lugar misterioso y aterrador. Y en los Países Bajos en “Boeman” es retratado como una criatura que se parece a un hombre, vestido completamente negro, con las garras afiladas y colmillos. Se esconde bajo la cama o en el armario; y toma a los niños malos que no se duermen y los encierra con llave en su sótano.


En Polonia, los padres asustan a sus niños contando historia sobre gitanos que vienen por la noche y los secuestran. También los niños son amenazados de ser raptados por un “Volga Negro” (un automóvil que hace referencia a los vehículos policíacos secretos y las matanzas extrajudiciales en los años cuarenta). En Haití con la dictadura de Papa Doc Duvalier, se dieron a los hombres de la policía secreta el nombre de Tontons Macoutes, porque ellos hacían desaparecer a las personas.

Entre los países hispano parlantes, el Coco, Cuco, Cuca (forma femenina en Brasil) y elCucuy son el mayor exponente del personaje Boogeyman. Aunque el nombre del coco nos recuerda a la fruta del cocotero, cuya agua es ofrecida como bebida refrescante, pero bajo la connotación a la que nos referimos es a la parte superior de la cabeza. Según Academia Real Española el coco es “fantasma que lleva una calabaza vacía, a modo de cabeza y que mete miedo a los niños“. Este espectro se originó en Portugal y Galicia, y es herencia de viejas tradiciones Celtas. La palabra kokk (rojo) alude al color la calabaza y también a un dragón koka, relacionado con el fuego, del mismo color.


En los tiempo medievales era costumbre en Portugal y algunas regiones de España usar algunas calabazas como hacen hoy los estadounidenses en sus fiestas de noche de brujas; ambas de igual origen pero en distintas épocas. En recuerdo de viejas batallas celtas y ritos cristianos, los cráneos de los enemigos eran montado en estacas con velas en su interior, para asustar a los vencidos; en las fiestas chicos tallaban calabazas con formas grotescas y con velas dentro para quien las mirara desde lejos viera ojos y bocas ardiendo en la noche. Aún hoy en Beiras, se llevan cabezas talladas en las calabazas, llamadas “coca“, encima de las estacas de madera por los muchachos del pueblo.

Durante la colonización portuguesa y española de América Latina, la leyenda del Coco se extendió a los países como México y es asimilado al Cucuy. La leyenda popular describe al cucuy como un humanoide pequeño con ojos rojos resplandecientes que se esconde en los armarios o bajo la cama. Ha diferencia de la figura del hombre del saco, el coco es amorfo como el Boogeyman; a lo más como un ser velludo que se esconde en los armarios o bajo las camas y come a niños que se portan mal cuando les dicen que se acuesten. Hoy todavía los padres cantan arrullos a los niños que los advierten lo que ocurrirá si ellos no duermen; la rima conocida más vieja fue escrita por Juan Caxés en el siglo XVII y aunque ha evolucionado, todavía se escucha:

Duérmete niño, duérmete ya…
Que viene el Coco y te comerá.


En Brasil el termino se vuelve femenino y la Cuca es un ser antropomorfo, con cuerpo de caimán o cocodrilo, pero vestido de mujer y que roba a los niños traviesos. El origen de esta leyenda esta en el dragón Koka de la tradición celta asimilada luego por portugueses y catalanes y que fue traído a Brasil en la época de la colonización. En Brasil el personaje se hizo famoso primero en el libro “O Saci“, escrito en 1921 por Monteiro Lobato, donde la Cuca es descrito como una vieja bruja, acompañada con caimanes, y uñas largas como un halcón. 

La adaptación de ese cuento en una película en 1951 mostró a aquella vieja bruja cubierta de harapos. En 1977 la red de televisión Red Globo, en un programa infantil “El pájaro carpintero amarillo” reintroduce el personaje, pero como un títere de cocodrilo color verde oscuro, con rayas de colores sobre el vientre y el pelo largo y rubio; la moda y los tiempos cambiaron la imagen del personaje; se le viste de rojo; se vuelve más gorda, etc.; 

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Hola amigo lector Gonzalo! Me alegra que te haya gustado y agradecido por tu comentario. Un saludo y un abrazo!

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