viernes, 25 de febrero de 2022

Eugenia Martínez Vallejo - La Monstrua del rey Carlos II

Casos de bully siempre han habido. Desde la antigüedad hasta los tiempos modernos, actualizándose el modo de burla, pero siempre ha estado presente. Este es un caso asombroso entre el acoso y la burla y la maravilla y encanto de una joven cuya inocencia se vieron afectadas beneficiosamente con el pasar de los años. Ésta es la historia de Eugenia Martínez Vallejo "La Monstrua de la corte del rey Carlos II".

Eugenia Martínez Vallejo nació en el pequeño pueblo de Merindad de Montija, en la localidad de Bárcena de Pienza, en la provincia de Burgos, España, en el año 1674. Sus padres fueron Antonia de la Bodega Redonda y José Martínez Vallejo.​ Su madre rompió fuente un domingo estando en misa, dando a luz allí mismo en la iglesia, lo que fue interpretado por los vecinos como señal de buen augurio, razón por la que la bautizaron como Eugenia, "la bien nacida".

Desde el primer momento, Eugenia desarrolló un buen apetito, creció robusta y sana, lo que se interpretó nuevamente como buena señal, ya que tanto los estándares médicos como estéticos de la época favorecían a las mujeres rollizas por ser más fértiles. Con un año, la niña pesaba casi veinticinco kilogramos (55 libras) y con seis años alcanzó cerca de setenta y cinco kilogramos (165 libras). La familia pidió entonces consejo médico aunque ni siquiera con una dieta estricta se pudo solucionar el problema de sobrepeso.​

Pronto, la niña pasó a ser objeto de burla en la calle ya que según los observadores, Eugenia tenía un aspecto "grotesco y deforme". Pasó de ser rápidamente una niña considerada sana a un blanco de críticas y chistes pesados. Los vecinos comenzaron a burlarse de ella también, y eso hizo que sus padres la mantuvieran oculta en casa, pero a pesar de ello, el chisme se extendió más allá de los linderos de su localidad, abarcando Madrid y llegando hasta la mismísima corte real.

El rey Carlos II de España (6 de noviembre de 1661 - 1 de noviembre de 1700), el último gobernante Habsburgo del Imperio español. Mejor recordado por sus discapacidades físicas y la Guerra de Sucesión Española que siguió a su muerte, el reinado de Carlos tradicionalmente ha sido visto como uno de declive controlado. Carlos padeció problemas de salud durante toda su vida y desde el momento en que se convirtió en rey a la edad de tres años en 1665, la sucesión fue una consideración destacada en la política europea. Fue descrito como "bajo, cojo, epiléptico, senil y completamente calvo antes de los treinta y cinco años, siempre al borde de la muerte pero desconcertando repetidamente al seguir viviendo". Carlos pudo haber sufrido de deficiencia combinada de hormona pituitaria y acidosis tubular renal distal. Una sugerencia fue sus problemas de salud derivados de una infección herpética poco después del nacimiento, mientras que el informe de su autopsia indicó hidrocefalia. Carlos sobrevivió a los ataques infantiles de sarampión, varicela, rubéola y viruela, cualquiera de los cuales era potencialmente fatal. También sufría de raquitismo, que lo dejó incapaz de caminar sin ayuda hasta los cuatro años, mientras que continuó usando aparatos ortopédicos para las piernas hasta los cinco años.

El alcance de sus supuestas discapacidades físicas y mentales es difícil de evaluar, pero a pesar de haber sido propenso a las enfermedades, era extremadamente activo físicamente y sus contemporáneos informaron que pasaba gran parte de su tiempo cazando. El período que pasó durmiendo con el cuerpo desenterrado de su padre, Felipe IV de España (1605-1665), a menudo fue citado como un ejemplo de su supuesta incapacidad mental. Acto que hizo bajo instrucciones de su madre, Mariana de Austria (1634-1696), cuyos médicos le aconsejaron que esto lo ayudaría a tener un heredero. Carlos tenía prognatismo mandibular patológico, también denominado "Mandíbula de Habsburgo", un trastorno genético potencialmente desfigurante en el que la mandíbula inferior crece más que la superior, lo que da como resultado una barbilla extendida y una mordida cruzada. En el particular caso de Carlos, era tan pronunciada la mandíbula que él tragaba la comida sin masticar bien, lo que provocaba frecuentes problemas estomacales. Todos los problemas físicos y mentales de Carlos II hicieron que fuera conocido bajo el apodo de El Embrujado. Cabe señalar que los problemas de Carlos se debían a sus padres; Mariana de Austria era sobrina de Felipe IV de España. Carlos II fue producto de ese grado de endogamia.

Volviendo al tema, en el año 1680, Carlos II exigió ver a Eugenia y una vez en la corte, el sastre real, siempre tan preceptivo, no tardó en hacerle un vestido de gala para ser presentada ante el rey. Martínez tenía seis años y enseguida fue apodada como la Monstrua. Una vez en la corte real, el rey quedó encantado con su presencia y mostró su magnanimidad con ella y quería que estuviera a su lado para incluirla entre los servidores conocidos como "Gente de Placer": un grupo formado por bufones, discapacitados mentales, personas de baja estatura, y gente deforme que había adquirido de circos ambulantes. A pesar de servir al rey en el palacio, no estaban incluidos en ninguna nómina y vivían de la gracia y la magnanimidad de los señores reales. Eugenía tendría todas las necesidades cubiertas en el palacio y sería una pieza de interés en el arte, dejando su huella. Tan fascinado estaba el rey por la apariencia de Eugenia que hizo que el pintor de cámara de la reina, el pintor español y destacado retratista barroco, Juan Carreño de Miranda, realizara dos retratos sobre lienzo de ella de cuerpo completo: uno vestida con un traje formal y otro desnudo Las pinturas se titularon La Monstrua Vestida y La Monstrua Desnuda respectivamente.

La Monstrua Vestida tiene un tamaño de un metro y setenta y cinco centímetros de alto por un metro siete centímetros de ancho. La pintura muestra a Eugenia situada en una estancia pequeña en la que su voluminoso cuerpo ocupa todo el espacio. Tiene una mirada recelosa y desconfiada, su cabello oscuro y dos lazos rojos, vestida elegantemente con un vestido brocado en rojo y plata. La Monstrua Desnuda la muestra una corona de frutas en su cabello oscuro, sus mejillas rosadas visibles y su postura apoyada contra una mesa, sosteniendo un racimo de uvas y una rama de hojas de parra en su mano izquierda, cuya cuidada disposición le permiten al pintor ocultar sus genitales.

Dentro de la corte, Eugenia cumplía las funciones de un bufón, ya que por su apariencia servía como fuente de conmoción y diversión  en las fiestas palaciegas, siendo un éxito pues las damas querían retratarse a su lado para comparar la finura de sus tallas con los de la niña. Esta situación no era poco común para las personas con deformidades físicas significativas durante aquel entonces. Muchos monarcas tenían personas desfiguradas y discapacitadas en las filas de sus cortes, a menudo explotándolas como entretenimiento. A pesar de su presencia en la corte, no hay registros de alojamiento financiero que se le haya dado, por lo que es probable que solo la trajeron durante ciertos eventos como entretenimiento.

Por despectivo y crudo que suene, Eugenia Martínez Vallejo fue descrita de la siguiente manera: "Ella era de piel blanca y no muy desapacible de rostro, aunque lo tiene de mucha grandeza. Su cabeza, rostro y cuello y demás facciones suyas son del tamaño de dos cabezas de hombre; su vientre es tan descomunal como el de la mujer mayor a punto de parir. Sus muslos son tan grandes, gruesos y poblados de carne que se confunden y hacen imperceptible a la vista su naturaleza vergonzosa. Las piernas son poco menos que el muslo de un hombre, tan llenas de roscas ellas y los muslos que caen unos sobre otros, con pasmosa monstruosidad y aunque los pies son a proporción del edificio de carne que sustentan, pues son casi como los de un hombre, sin embargo, se mueve y anda con trabajo, por lo desmesurado de la grandeza de su cuerpo."

Eugenia falleció en el año 1699, tenía veinticinco años.

Eugenia Martínez Vallejo tenía una enfermedad, siendo el primer caso conocido del síndrome de Cushing, en el que una excesiva secreción de hormonas suprarrenales da lugar a una obesidad mórbida; y su cara de luna llena propia de este padecimiento.​ No obstante, estudios posteriores asocian su aspecto obeso al síndrome de Prader-Willi (SPW) o alteración genética poco corriente. Esta patología fue descrita en 1956 por los doctores suizos Andrea Prader, Alexis Labhart y Heinrich Willi, tras estudiar a nueve pacientes que coincidían en el siguiente cuadro clínico: obesidad, talla baja, carencia de órganos sexuales, testículos inapreciables, manos y pies pequeños, estrabismo, alto umbral para de dolor, trastornos del sueño, mala coordinación física, problemas de comportamiento, continua sensación de hambre y alteraciones en el aprendizaje, tras una etapa de hipotonía muscular prenatal y postnatal, dando la impresión de una lesión cerebral severa. Cabe señalar que la gran mayoría de los niños con síndrome de Prader-Willi tienen un cociente de inteligencia por debajo de la media y su expectativa de vida es aproximadamente de treinta y cinco años, aunque puede reducirse debido a las complicaciones de la obesidad.

Las descripciones y características que pueden deducirse de los retratos de Eugenia coinciden con el síndrome: anomalías de todo tipo en el desarrollo y crecimiento, obesidad mórbida, atrofia sexual, pero un carácter alegre y bonachón durante la primera infancia. Ella parecía responder a una distrofia neuronal hipofisiaria tipo Froelich, con electividad en la localización de la grasa, pies blandos, pequeños y dedos afilados y puntiagudos, que tampoco pasaron desapercibidos al artista Juan Carreño de Miranda al momento de pintarla.

Las pinturas permanecieron en la corte del rey, quedando registradas en los inventarios de 1686 y 1694. Consta que decoraban el cuarto bajo del príncipe, pasaron después a una galería de palacio, donde aparecen anotadas en el inventario correspondiente a 1701, donde siguieron juntas en las colecciones reales hasta 1827, donde fue incorporado el cuadro La Monstrua Vestida al Museo del Prado, recién inaugurado en 1819, mientras que La Monstrua Desnuda fue regalada por el rey Fernando VII de España a su pintor de cámara, Juan Gálvez (1774-1846). Gálvez, por su parte, debió de vender la pintura al infante de España y Portugal Sebastián Gabriel de Borbón y Braganza (1811-1875), quien la tenía en 1843. A su muerte la heredó su primogénito el duque de Marchena. Posteriormente fue adquirida, en fecha indeterminada, por don José González de la Peña, Barón de Forna, quien en 1993 la donó al Museo del Prado, propiciando de esta manera la unión de la pareja de retratos y su contemplación simultánea, en donde ambos se encuentran en la actualidad.

El Ayuntamiento de la ciudad de Avilés solicitó al escultor Amado González Hevia que realizara una escultura para rendir homenaje al artista Juan Carreño de Miranda, con la reproducción en bronce de uno de sus personajes más famosos: La Monstrua Vestida, escogiéndola porque las meninas son figuras muy populares, y le pareció una buena forma de unir Avilés y Madrid, donde Carreño pinto a la niña. El monumento fue una donación de la empresa Ayala y se situada en el barrio marinero de Sabugo desde el año 1997. La estatua cuenta con un pequeño detalle y se trata de un pequeño ratón a los pies de la niña. La razón de ello es porque, al momento de realizar la escultura, un ratoncito correteaba por el estudio. La estatua se encuentra en la calle Carreño Miranda y es popular entre los turistas.

viernes, 18 de febrero de 2022

El Monstruo de Crawfordsville

Este mundo está plagado de misterios. Muchos de ellos pasan desapercibidos y otros quedan para la posteridad. Casos desde animales no categorizados hasta temas OVNIS que asombran y maravillan. Este en particular es particularmente llamativo por la cantidad de teorías que han surgido y la polémica que ha causado por las suposiciones y descripciones que hay sobre el caso. Aquí conocerás lo ocurrido con el Monstruo de Crawfordsville.

El 5 de septiembre de 1891, dos repartidores de hielo de nombre Marshall McIntyre y Bill Gray, se levantaron temprano en una mañana fría, exactamente a las 4 am, con el fin de hacer sus respectivas entregas por la pequeña ciudad de Crawfordsville, en Indiana, Estados Unidos. Con la mercancía enganchada a los caballos, se disponían a realizar su trabajo que, mundano para algunos, era trabajo honesto. Ése día, los sujetos notaron algo inusual en el cielo. Cerca de un granero cercano, ellos pudieron notar una horrible aparición que los llenó de asombro y terror. Era una figura entre las nubes de color blanquecina, con forma de anguila pero que al hacerse más visible, tomó forma completa de dragón. Tenía un solo ojo que brillaba con gran fuerza, similar a una enorme hoguera y parecía nadar con fluidez en el firmamento.

La abominación celestial se movió de manera ondulatoria con rapidez por el aire a una altura aproximada de noventa metros, haciendo círculos sobre el área al granero. La primera reacción de los asustados hombre fue esconderse en el granero, sin haber pensado si la criatura tenía intenciones de descender y atacarlos. El tiempo pasaba y los sujetos se asomaban para ver si la criatura continuaba allí y la observaban dando círculos fluidos pero lentos encima de la propiedad. El dantesco "espectáculo" duró una hora completa antes de desaparecer entre las nubes. Ese mismo día, los hombres informaron sobre su terrible encuentro a los periódicos locales.

La edición mensual de septiembre del diario de la ciudad de Crawfordsville: Indianapolis Journal, describió a la bestia según lo informado por los sujetos de la siguiente manera: "La criatura con apariencia de serpiente medía aproximadamente cinco metros y medio de largo y dos metros y medio de ancho. Se movía con gran fluidez en el aire por medio de varios pares de aletas laterales que funcionaban con mayor resistencia. Su color era blanco intenso y su forma a pesar de ser visible, no era bien definida. No se pudiera reconocer a primera vista cuál era su cabeza y cuál era su cola, a menos hasta mostrarse un gran ojo llameante y una boca que emitía un silbido en forma de quejido. Sus movimientos eran ligeros, similar al ritmo de una bandera cuando la toque el viento y de vez en cuando daba una gran sacudida como si sintiera un gran dolor." 

A pesar de ser un avistamiento absurdamente extraño, llegaron informes casi al mismo tiempo de lo que parecía ser lo mismo. Dos días después de este avistamiento inicial, el pastor de la Primera Iglesia Metodista, George W. Switzer, estaba recogiendo agua del pozo de su propiedad poco después de la medianoche cuando fue sorprendido por una sensación extraña de desespero y temor. Al mirar hacia arriba, pudo observar con miedo una criatura larga flotando en el aire que parecía ser una serpiente pálida con "movimientos elegantes como la seda". Gritó como pudo a su esposa y ella de inmediato se apersonó. Ambos fueron testigos de cómo esa bestia voladora daba vueltas sobre la propiedad hasta que en un momento, la criatura descendió tan abajo que estuvo a punto de aterrizar, antes de despegar vuelo hacía el cielo y perderse entre las nubes. El pastor Switzer aseguró en todo momento que no se trataba de una nube o una alucinación. Era una noche tranquila y sin viento. También mencionó más detalles que logró observar cuando la "serpiente voladora" bajó tanto al suelo. "Tenía una luz brillante de color rojo justo en el medio de su ojo llameante. Su boca no era más grande que su gran ojo, pero tenía muchos dientes entrelazados con forma de cucharas."

El informe tuvo un gran impacto, ya que el pastor Switzer era considerado como un respetado miembro de la comunidad y un testigo sólido y confiable. Se consideró completamente inexplicable el hecho y todo fue suficiente para causar un poco de pánico. El diario Crawfordsville Postmaster se hizo con varios reportajes adicionales de docenas de personas que estaban aterrorizadas y contaban sus encuentros, que fueron más cercanos que el del pastor Switzer. Todos aseguraban que al haberse acercado tanto, pudieron sentir el calor de su aliento. Vincent Gaddis, miembro de la Sociedad Forteana, una organización de escritores e investigadores de lo paranormal y la parapsicología, manifestaba que era poco común que muchos testigos tuvieran razón en muchos de los detalles de lo ocurrido.

Muchos creían lo ocurrido y se encontraban con temor, otros no estaban tan convencidos. Estos describieron la situación como delirios colectivos, efectos de haber bebido mucho o confusiones con algo en el aire, sin embargo, había suficientes personas que afirmaban el hecho y lo daban por sentado. Días posteriores de la polémica, dos hombres, lugareños de la ciudad llamados John Hornbeck y Abe Hernley, se ofrecieron a dar una explicación: Lo que "todos" habrían observado no se trataba de un monstruo volador sino de una gran bandada de un tipo de pájaro llamado Charadrius Vociferus, comúnmente llamado Killdeer o Chorlitejo Colirrojo o Chorlo Gritón.

Se supuso que las panzas blancas de las aves y las condiciones oscuras de los avistamientos habían hecho que los testigos identificaran erróneamente a las aves con algo más fantástico, y que las bandadas habían sido tan grandes porque el nuevo sistema de alumbrado eléctrico de la ciudad los atrajo en masa y los desorientó, causando un comportamiento errático y cambiando su patrón de vuelo. Otra posible explicación que se presentó fue que la gente había estado viendo paracaídas con globos, que se habían vuelto populares entre los niños de la zona para esa época.

A pesar de ser "racional" para algunos, ninguno de los testigos estuvo de acuerdo con la explicación y las secuelas de ella. Sin ser satisfactoria las palabras explicativas del dúo, los testigos insistieron en que lo que habían visto no era una bandada de pájaros. El caso con el paso de los tiempos se desvaneció y fue casi olvidado, hasta que fue mencionado por el legendario Charles Hoy Fort (Albany, 6 de agosto de 1874 - Bronx, 3 de mayo de 1932), investigador estadounidense, conocido por dedicarse al estudio de fenómenos anómalos no solventados por la ciencia de su época, en su libro LO!, publicado en el año 1931. Dicho texto fue la tercera obra de no ficción publicada, que detalla una amplia gama de fenómenos inusuales.  En el capítulo final del libro, Fort propone una nueva cosmología en la que la Tierra está estacionaria en el espacio y rodeada por una capa sólida que se encuentra a una distancia prudencial. El desfile de anomalías científicas de Charles Fort enmarca la anomalía más grande que es la existencia humana.

Cabe señalar que el biólogo y escritor fantástico escocés, Ivan Terrance Sanderson (Edimburgo, 30 de enero de 1911- Nueva Jersey, 19 de febrero de 1973). Sanderson es recordado por su interés en los fenómenos paranormales, y la criptozoología. Durante los años treinta, él dirigió numerosas expediciones a zonas tropicales, haciéndose famoso por sus escritos acerca de sus viajes.

En el año 1969, publicó el libro Bigfoot, dedicándolo por completo a la teoría de que muchos ovnis son en realidad animales de muy baja densidad nativos de las nubes. Muchos teorizan que puede haber sido un tipo de Bestia Atmosférica, organismos en el aire que viven toda su vida en la alta atmósfera y que a menudo se atribuyen a los avistamientos de ovnis, categorizada por algunos como un tipo de ameba. Para saber más sobre las bestias atmosféricas, darle clic aquí.

El caso ha logrado convertirse en un pilar en el mundo de lo paranormal hasta el día de hoy, siendo un objeto de continuo debate, tanto científico como paranormal. A pesar del informe antiguo, otros piensan que se trata de una noticia inventada o exagerada que tomó vida propia. ¿Qué crees que pudo haber sido el Monstruo de Crawfordsville? ¿Un Ovni? ¿Una bandada de pájaros? o algo completamente diferente que está fuera de la alcance de la imaginación. 

viernes, 11 de febrero de 2022

Hy-Brasil - La Isla Fantasma

Nuestro mundo tiene lugares naturales asombrosos y misteriosos a la vez; desde desiertos y bosques hasta lugares en abandono e islas fantasmas. Una isla fantasmal es aquella porción de tierra naturalmente emergida que aparece en la cartografía histórica por un período de tiempo hasta que finalmente se confirma su inexistencia. Se distingue de las islas ficticias porque estas surgieron como parte de mitos, leyendas, obras literarias o cinematográficas. Algunas islas fantasmas aparecieron en los mapas como consecuencia de la ubicación errónea de islas reales, por ejemplo; la península de Baja California y la de Corea aparecen en algunos mapas antiguos como islas aunque más tarde se descubrió que estaban conectadas, la primera al subcontinente norteamericano y la segunda al subcontinente asiático por una extensa franja de tierra. Algunas pocas islas fantasma pudieron haber existido en forma de bancos de arena, conos volcánicos, deposiciones de lava u otras estructuras inestables que han aparecido y desaparecido sucesivas veces a lo largo de la historia, incluso algunas pueden haber sido supuestas por la observación de ilusiones ópticas, como espejismos. 

Hy-Brasil o Isla Brasil, alguna vez identificada como Isla de San Brandán, es una isla fantasma situada en algún lugar del Océano Atlántico, pero inicialmente habría estado situada en Europa, a trescientos veintiún kilómetros (200 millas) de la costa oeste de Irlanda. La pequeña isla aparece representada en los registros cartográficos como una formación atravesada por un delgado río que corría de este a oeste a lo largo de su diámetro. Desde su primera aparición es conocida de diversas formas en la mitología irlandesa. La primera vez que alguien incluyó a Hy-Brasil en un mapa fue en el año 1325, siendo el cartógrafo genovés Angelino Dulcert, donde se incluyeron en cartas náuticas identificándola como "Bracile". En el año 1367, los cartógrafos venecianos, Domenico y Francesco Pizzigano, incluyeron la isla en su mapa bajo el nombre de Braçir. Luego, en mapas posteriores fue conocida con los nombres de Braxil, Brazille, Brasile, Bracie, Bresily, Bersil, Brazilæ, Bresilji, Braxilis, Branzilæ, O'Brasil, O'Brassil. En el controvertido mapa de Vinlandia, se identifica con la Isla de San Brandán situada frente a las costas de Francia: Magnæ insulæ Beati Brandani Branziliæ Dictæ (las Grandes Islas de San Brandán, llamadas Branzilianas).

Curiosamente la isla aparecía y desaparecía dependiendo de los autores de los mapas y los años de actualización de los mismos. La isla volvió a aparecer en materiales cartográficos como el del Atlas Catalán de 1375. Más tarde apareció como Ínsula de Brasil en el mapa veneciano del marinero y cartógrafo veneciano, Andrea Bianco (1436), adosada a una de las islas más grandes de un grupo de islas en el Atlántico. Esto se identificó durante un tiempo con la moderna isla de Terceira en las Azores, donde un monte volcánico en la bahía de su ciudad principal, Angra do Heroísmo, todavía se llama Monte Brasil.

Se realizaron expediciones de Bristol, ciudad de Inglaterra, entre los años 1480 y 1481 para buscar la isla, que tenía como seudónimo "Illa de Brasil". Ya en 1498, el embajador de los Reyes Católicos ante la corte inglesa y diplomático español Pedro de Ayala, informó que desde hacía siete años antes, navíos ingleses buscaban la isla. Para esa fecha hubieron expediciones realizadas por John Day, un mercader inglés, que según una carta dirigida probablemente a Cristóbal Colón, afirmaba que los marinos de Bristol habían llegado a la isla, situándola por tanto en el Atlántico Norte, próxima a Terranova en relación con las expediciones del navegante genovés Juan Cabot (primer europeo en visitar Norteamérica después de los Vikingos).

De los últimos registros que se tienen acerca de ese lugar está fechado en el año 1595 en los mapas de Europa de los geógrafos, cartógrafos y constructores de mapas, Abraham Ortelius y Gerardus Mercator. En 1674 capitán escocés John Nisbet de Killybegs afirmó haber visto a la isla cuando iba en un viaje desde Francia a Irlanda. Afirmó que la isla estaba habitada por grandes conejos de un color particularmente oscuro que pertenecían al "único" ser humano del lugar; un mago de tez blanca que vivía solo en un gran castillo de piedra.​ En 1862, se identificó a la isla con Porcupine Bank, un banco de arena en el océano Atlántico a unos 200 kilómetros (120 millas) al oeste de Irlanda, que fue descubierto ese año.

La última vez que apareció en un mapa fue en 1865, donde recibió el nombre de Roca Brasil. Más tarde, varias personas afirmaron haber visto a la isla de la costa de Irlanda, o incluso haber desembarcado en ella, el último avistamiento fue en el año 1872. Para evitar problemas en la edición de mapas, los geógrafos y cartógrafos decidieron no incluirla en estos materiales ya que los avistamientos eran ocasionales. La isla apareció por última vez en los mapas hasta 1873, cuando se mostró por última vez en una Carta del Almirantazgo Británico.

Así pues, Hy-Brasil que ya era una leyenda, comenzó a convertirse en un mito que rápidamente generó especulaciones acerca de su origen y de las personas que la habitaba, si es que tales individuos existían. Pronto, cientos de marinos europeos comenzaron a generar teorías que la formación situada en medio del océano Atlántico estaba habitada por una civilización superior, cuya tecnología era capaz de hacer aparecer y desaparecer en medio de la niebla. La llamaron "La Atlántida Irlandesa".

De la mano de estas teorías nació la idea de que la isla sólo era visible cada siente años, cuando la penumbra que le cubría se disipaba por completo. Estos rumores surgieron a partir de que en el año 1674, los integrantes de una expedición liderada por el mencionado capitán John Nisbet logró desembarcar en la isla pasando ahí un día entero y logrando obtener del sitio grandes cantidades de oro y plata. Se describieron bellas montañas, campos verdes y una ciudad que desprendía un gran brillo.

Por otro lado, quienes creen en el folklore irlandés sostienen que la misteriosa extensión de tierra se trata de la tierra prometida y que ésta se encuentra habitada por dioses y monjes cuya preparación religiosa les ha permitido llegar a un punto en el que no encaja del todo con las leyes de la naturaleza humana. No todos pueden acceder, solo los que tienen un interés particular en el conocimiento y en la rectitud, de lo contrario, una extensa niebla aparecerá y bloqueará el camino a la isla.

Se desconoce la etimología de los nombres Brasil y Hy-Brasil, pero en la tradición irlandesa se cree que proviene del nombre de Breasal, un antiguo Rey Supremo de la mitología celta, o del irlandés Uí Breasail (que significa Descendientes) o Bresail, uno de los antiguos clanes del noreste de Irlanda, cuyo significado en nativo antiguo se refiere a lugar de belleza, gran valor, muy poderoso. A pesar de la similitud, el nombre de la isla no guarda relación con el país sudamericano. Esa porción de tierra comenzó a ser llamada de ese modo debido a la explotación de brasil natal, en ese momento la única exportación de la tierra. Brasil es una planta tropical muy valiosa en el comercio portugués. Palo de Brasil, en portugués, se llama Pau-Brasil, con la palabra Brasil se da comúnmente la etimología "rojo como una brasa", formado a partir del latino "brasa" y el sufijo "-il" (-iculum o -ilium).

Una de las explicaciones más lógicas de este fenómeno es que, de haber existido, Hy-Brasil quedó hundida después de un incremento en el nivel del mar; aunque todavía queda la incógnita de por qué no aparece algo similar a lo que alguna vez fue una isla en ninguna de las imágenes generadas por satélite de esta región del planeta. También podría tratarse de simplemente una ilusión "óptica". Los meteorólogos han descubierto que durante ciertas condiciones climáticas especiales, los espejismos pueden aparecer en el mar cuando capas de aire frío y caliente refractan o desvían los rayos de luz. Esto puede crear la ilusión de una isla que aparece o desaparece.

Es importante mencionar el incidente del bosque de Rendlesham ocurrido en el condado de Suffolk, Orford Ness, en Inglaterra en el año 1947. Para resumir el asunto, se informó de que una extraña nave había aterrizado en las cercanías de dos bases militares, ambas de los Estados Unidos en Gran Bretaña. El sargento Jim Penniston afirmó que al tocar esta nave se le comunicaron telepáticamente dieciséis páginas de código binario, transmitidas directamente a su propia mente. Transcribió el código al día siguiente, pero su mensaje solo fue traducido algunas décadas más tarde. El código parecía ofrecer un listado de coordenadas muy específicas de Hy-Brasil y también citaba su ubicación en los mapas realizados por los antiguos cartógrafos. Además, listaba las coordenadas de diversos antiguos lugares de todo el mundo; tales como las Pirámides de Giza o las Líneas de Nazca. Al final del mensaje se indicaban de nuevo las coordenadas de Hy-Brasil junto con su "año de origen": 8100 aC.

Sea del modo que fuera, las teorías que apuntan a la existencia de esta isla forman parte de otro capítulo de misterios sin resolver, justo entre la categoría de los mares del mundo y temas OVNIS. Hay algo de lo que sí podemos estar seguros, y es que no conocemos nuestro planeta en su totalidad.

Otras islas fantasmas

Se siguen registrando casos de apariciones de islas fantasmas en la cartografía, incluso tras la instauración de los mapas respaldados por datos satelitales. Así sucedió con la aparición de la Isla Sandy, cuya inexistencia fue denunciada por una expedición científica australiana, que en el año 2012 recorrió la zona al oriente del Mar del Coral, en que la ínsula estaba emplazada según los mapas digitales de Google Earth, sin encontrar rastros de ella.

Un supuesto arrecife es la Isla Podestá, que habría sido descubierta por un marino italiano en 1879 y que estaría localizado a mil trescientos noventa kilómetros de distancia de Valparaíso a 32°14′S 89°08′O, pero de la cual no se han dado a conocer más avistamientos por lo que se mantiene categorizada como isla fantasma y fue eliminada de las cartas estadounidenses en 1935.​ El hecho es que las batimetrías satelitales no muestran ningún accidente particular en el fondo marino de esa área, donde el lecho se ubica a unos tres mil quinientos metros de profundidad, aproximadamente.

El banco Pactolus o Burnham, fue supuestamente descubierto a 56°40′S 74°20′O el 6 de noviembre del año 1885 por W.D. Burnham, capitán del barco estadounidense Pactolus, ha sido señalado como una de las islas que posiblemente sea la Elisabethides que descubrió Francis Drake en 1578. Durante la operación de investigación antártica Deep Freeze I en 1956, el buque USS Wyandot sondeó la posición indicada del Banco Pactolus sin hallarlo.

Arrecife Sefton (1908) reportado a 36°54′S 86°25′O, cerca de trescientos ochenta y seis kilómetros (240 millas) y 214° de la Isla Alejandro Selkirk (llamada Isla del Más Afuera hasta 1966). Fue descrito como formado por dos porciones de rocas negras con lo que parecía ser un canal profundo en el medio.​ En su supuesta ubicación las batimetrías satelitales del fondo marino, realizadas por Agencia Nacional de Inteligencia-Geoespacial (NGA) de los Estados Unidos y la U.S. Navy, no muestran ningún relieve o accidente topográfico en particular, sino un lecho principalmente plano a una profundidad de tres mil novecientos ochenta y siete metros, aproximadamente.

Roca Minnehaha (1879) 25°50′S 106°20′O, cerca de noventa kilómetros (60 millas) al noroeste de la isla de Sala y Gómez. Reportado por el capitán Beckwith de la nave Victoria.​ En su supuesta ubicación las batimetrías satelitales del fondo marino, realizadas por Agencia Nacional de Inteligencia-Geoespacial de los Estados Unidos, no muestran ningún relieve o accidente topográfico en particular, en un área ubicada junto a las estribaciones del norte del cordón submarino de Sala y Gómez, donde el lecho se sitúa a una profundidad de tres mil trescientos veinte metros aproximadamente.

Roca marcada P.D. (1869) 25°40′S 85°00′O. Reportada por el Great Pacific. En 1904 el barco Sumbawa pasó por la posición sin observar nada.​ En su supuesta ubicación las batimetrías satelitales del fondo marino, realizadas por Agencia Nacional de Inteligencia-Geoespacial de los Estados Unidos, no muestran ningún relieve o accidente topográfico en particular, sino un lecho principalmente plano, ubicado a un costado sur del cordón submarino de Sala y Gómez (pendiente suave) a una profundidad de tres mil siento ochenta y ocho metros aproximadamente.

Roca Emily (1869) 25°38′S 87°25′O, reportada por el Emily, fue descrita como de 15 pies de altura y 120 pies de longitud. En 1873 el Merchant Marine Magazine indicó que ha sido vista otra vez por dos barcos ese año. Su extensión fue señalada por ellos como de una milla de largo y 20 pies sobre el agua en su parte más alta. Se la describió como una piedra volcánica arenosa.​ La corbeta chilena O'Higgins la buscó infructuosamente. Otro intento de búsqueda fue hecho en 1903, sin hallarla.11​ Actualmente no aparece esta roca en las batimetrías satelitales que se han practicado en el área, pero su supuesta ubicación es próxima al monte submarino Zasosov 25°30′S 87°15′O, uno de las principales prominencias del cordón subamarino de Sala y Gómez. La cima del Zasasov se ubica en la cota de los cien metros bajo el nivel del mar.

Roca Yosemite (1903) 32°05′S 83°16′O fue reportada por la barca chilena Yosemite cerca de doscientos noventa kilómetros (180 millas) al noroeste de la Isla Alejandro Selkirk (llamada Isla del Más Afuera hasta 1966). Fue descrita como una roca blanca con puntas agudas en su lado suroriental, de 10 a 15 pies de alto. Fue buscada por el gobierno de Chile en 1904 y 1909, sin resultado positivo. Informes de prensa del año 1975 señalan que el mercante chileno Allipén la habría avistado el 9 de mayo de ese año, señalando la posición 31°58′S 85°40′O.

Se ha planteado como explicación para muchas de las observaciones de estas islas fantasmas en el Mar Chileno al hecho de que ciertas nubes bajas parecen tierras cuando se les mira desde el mar, detrás del horizonte.​ Sin embargo, la descripción en cambio de playas arenosas pareciera indicar un desembarco o una observación más cercana.

Ya en el Pacífico norte, la isla Sarah Ann, al noroeste de la isla de Pascua, fue eliminada de las cartas estadounidenses en 1932 al no ser hallada por una expedición de ese país que pretendía encontrarla para observar desde allí el eclipse total de sol del 8 de junio de 1937, para el cual estaría en la posición más favorable.

En el Golfo de México se da el caso también de la Isla Bermeja. Está señalada en diversos mapas y documentos históricos que la localizan a más de 100 kilómetros al noroeste de la península de Yucatán, bajo dependencia de México. Se la ubicó a 22 grados, 33 minutos latitud norte y 91 grados, 22 minutos longitud oeste.​ Sin embargo, investigaciones recientes ya oficializadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México, demuestran palmariamente que la isla en cuestión no existió y que se ha tratado simplemente de un error cartográfico que se mantuvo indebidamente a lo largo de varios siglos lo cual ha quedado de manifiesto.

viernes, 4 de febrero de 2022

La historia de Sarah "Saartjie" Baartmann - La Venus Hottentot

El racismo, la discriminación y la xenofobia siempre han estado presentes, y sigue manteniéndose tristemente en la actualidad. El rechazo de las identidades culturales diferentes a las propias ocasiona odio, recelo y hostilidad hacia los extranjeros. La discriminación en en la mayoría de los casos, se basa en los variados prejuicios históricos, religiosos, culturales y nacionales, que llevan al xenófobo a justificar la segregación entre distintos grupos étnicos con el fin de no perder la identidad propia. Por otro lado, muchas veces se suma un prejuicio económico que considera a los inmigrantes como una competencia por los recursos disponibles en una nación.

Esta posición primitiva se encuentra presente en casi todos los pueblos de la antigüedad, aún de la cultura griega, un ejemplo de ello se dio en Esparta que aplicó en todo rigor la xenelasia o prohibición de que los extranjeros entraran en su territorio. El legislador de Lacedonia (antigua Grecia), conocido como "El Hombre que cambió Esparta"Licurgo (siglos VIII-VII aC), se opuso también a la admisión de los extranjeros, por considerarlos "sospechosos", por lo que dividió el territorio de Laconia entre nueve mil espartanos y treinta mil periecos (habitantes de Periferia en la Antigua Grecia), uno de los grupos sociales del territorio controlado por Esparta. En pueblos arcaicos también se han observado situaciones de xenofobia, lo que demuestra que este fenómeno ha estado siempre en las conductas humanas.

En la era contemporánea, la humanidad a través de sus guerras y conflictos ha aprendido la concepción del racismo y sus consecuencias pero la xenofobia lejos está de desaparecer; por el contrario, los actos racistas, los agravios individuales, la desconfianza hacia los extranjeros y las diferentes lenguas y religiones están en auge. Sin embargo, hoy día esta actitud rompe la solidaridad humana pero es común en las sociedades modernas debido a la globalización, pues ésta ha mezclado, a través de procesos de migración, integrantes de distintas razas, religiones y costumbres.

La reacción de los ciudadanos de Europa ante la llegada de personas exóticas procedentes de países lejanos en general es el rechazo, los prejuicios y una clara falta de respeto. El hecho quizás más ominoso de este comportamiento queda reflejado en la exhibición cruel y pública de gente de otros pueblos con el único fin de entretener a los espectadores, acto que se aceptó con naturalidad. En la Europa de los primeros años del siglo XIX, una época en la que teorías supuestamente científicas consideraban a los habitantes de otros pueblos como subhumanos, habían exhibiciones públicas de personas con aspecto insólito. Uno de los casos más famosos fue el de una mujer sudafricana catalogada como "bizarra y repulsiva", cuya exposición además de ser parte del entretenimiento, era un negocio rentable.

Sarah "Saartjie" Baartmann, cuyo nombre nativo era Ssehura, nació en el año 1789, en el valle de Camdeboo, cerca del río Gamtoos (actual Cabo Oriental), en Eastern Cape, Sudáfrica, siendo miembro de un grupo de ganaderos Gonaquasub de los Khoikhoi. Los Khoikhoi (Hombres de los Hombres, en lengua Khoe), son un pequeño grupo étnico nómada del África del sudoeste, específicamente de Botsuana y Namibia. Los Khoikhoi están estrechamente relacionados con los San, también conocidos como la tribu de los Bosquimanos. Ambos poseen la piel de color parda y tienen una estatura promedio de un metro con cincuenta centímetros. Estos fueron los habitantes con quienes se toparon los primeros pobladores europeos al llegar a la zona de la Colonia del Cabo. Los neerlandeses los llamaron "Hottentot" (Tartamudo, en dialecto holandés del norte que se hablaba en la época), ya que el lenguaje de los miembros de la tribu se caracteriza por chasquidos que dan a estas lenguas un sonido tan característico. Para el caso de la presente publicación, es importante hacer énfasis que las mujeres típicas de ésta tribu se caracterizan por la esteatopigia de sus nalgas.

NOTA: La esteatopigia es una protuberancia excesiva de los glúteos o nalgas debido a la acumulación en demasía de grasa, que además se extiende hasta los muslos, y a menudo se acompaña de un crecimiento exagerado de los labios vulvares menores.

Saartjie creció entre granjas de colonos donde su familia probablemente trabajaba como sirvientes. Su madre falleció en 1791, cuando ella tenía dos años y su padre fue asesinado por bosquimanos mientras conducía ganado en 1802. Saartjie pasó por ritos tradicionales de la pubertad en donde le hicieron una práctica modificación corporal conocida como estiramiento labial, en la que se alargan los labios menores de la vulva mediante el uso prolongado de peso, al finalizar le fue entregado un pequeño collar de caparazón de tortuga, que era propiedad de su difunta madre. Poco después se comprometió con un hombre khoikhoi que era baterista y tuvieron un hijo juntos que murió poco después de nacer. Debido a la expansión colonial, los holandeses entraron en conflicto con los Khoikhoi. Como resultado, las personas fueron absorbidas gradualmente por el sistema laboral. 

Cuando tenía dieciséis años, el prometido de Saartjie fue asesinado por colonos holandeses. A mediados de 1807, Saartjie fue vendida como esclava a Peter Willem Cesar, un comerciante negro libre (la designación del Cabo para personas de ascendencia esclavizada), quien la llevó a Ciudad del Cabo que recientemente había estado bajo control británico. Allí se convirtió en sirvienta doméstica de Hendrik Cesar, hermano de Peter. Fue durante este tiempo que se le dio el nombre de "Saartjie", un diminutivo holandés de Sarah.

Saartjie fue enviada a la propiedad de Hendrik Cesar bajo promesas de una mejor vida y estabilidad laboral, aunque fue de manera voluntaria y no obligatoria. Vivió en Ciudad del Cabo durante al menos dos años y unos meses, trabajando en el hogar como lavandera y niñera, primero para Peter y luego en la casa de un holandés con contactos militares. Finalmente se mudó para ser nodriza en la casa de Peter, en las afueras de Ciudad del Cabo en la actual Woodstock. Allí, Saartjie vivía junto a esclavos en la casa de los Cesar, no podía ser esclavizada formalmente por tener ascendencia khoisan, pero vivía en condiciones similares a las de los esclavos. Saartjie tenía una relación con un pobre soldado holandés de nombre Hendrik van Jong, que vivía en Hout Bay cerca de Ciudad del Cabo. Con el hombre, tuvo dos hijos varones que murieron siendo bebés. La relación terminó cuando su regimiento militar abandonó el Cabo.

William Dunlop era un cirujano militar y empresario escocés en la cabaña de esclavos del Cabo que además tenía, como actividad secundaria, el suministro de especímenes de animales a los artistas del espectáculo en Gran Bretaña. Dicho médico le sugirió a Saartjie que viajara a Londres, Inglaterra para ganar dinero exhibiéndose, de inmediato ella se negó. Dunlop insistió en repetidas ocasiones y ella se negaba rotundamente cada vez más, hasta que puso como condición que sólo iría si también lo hacía Hendrik Cesar.

Él también se negó, pero a medida que se endeudaba cada vez más (en parte debido a condiciones de préstamo desfavorables debido a su condición de negro libre), finalmente aceptó ir a Inglaterra en el año 1810 para ganar dinero poniendo a Saartjie en el escenario. Dunlop fue el líder y conspirador detrás del plan para exhibir a Baartmann ya que quería convertirla en una rareza del espectáculo. El 29 de octubre de 1810, unos pocos días antes de partir, Sarah firmó un contrato cuyos términos eran que viajaría con Hendrik Cesar y Dunlop a Inglaterra e Irlanda para trabajar como empleada doméstica y ser exhibida con fines de entretenimiento. Iba a recibir una "parte de las ganancias" de sus exposiciones y se le permitiría regresar a Sudáfrica después de cinco años. Lord Caledon, gobernador del Cabo, otorgó el permiso para el viaje ya que Cesar y Dunlop se comprometieron enviarla de regreso en un lapso de dos años. Una vez en Londres, el grupo vivió juntos en Duke Street, St. James, la parte más cara de la capital. En la casa estaban, además del trio, dos niños africanos traídos ilegalmente por Dunlop de la casa de esclavos en Ciudad del Cabo.

La forma y las enormes nalgas de Sarah Baartmann, sumado a su inusual coloración la convirtieron en objeto de fascinación por parte de los europeos coloniales que presumían que eran racialmente superiores. La exhibición fue realizada en un edificio en Piccadilly Circus, una calle que estaba llena de diversas rarezas. Desde ese momento la apodaron "Hottentot Venus".

Hombres y mujeres ingleses pagaron para ver el cuerpo medio desnudo de Saartjie, que se encontraba en una jaula de aproximadamente un metro y medio de altura. Su exhibición pública incluía el poder verla por un tarifa de dos chelines, un precio considerablemente alto en aquella época. Pero,  por costos adicionales, la gente podía tocar partes de su cuerpo (senos, genitales y glúteos). Ella se convirtió en una atracción para personas de diversas partes de Europa. 

Con el paso de los meses, su exhibición llamó la atención de los abolicionistas británicos, los cuales pertenecían a la campaña contra la esclavitud en Gran Bretaña que estaba en pleno apogeo. Ellos, junto con el activista Robert Wedderburn iniciaron una campaña para liberar a Saartjie, argumentaron que su actuación era indecente y lo que realmente se trataba de exponer era la forma de sus nalgas y más concretamente la vulva, cuyos labios menores resultaban diferentes por su tamaño. Se cuestionó el trato a Baartmann, manifestando que la estaban obligando a actuar en contra de su voluntad. 

Sus empleadores: Dunlop y Cesar, fueron llevados a juicio ante el Tribunal de King's Bench pero no enfrentaron consecuencias reales ya que presentaron el documento que había firmado Saartjie, además de su propio testimonio en el que afirmaba que no estaba siendo maltratada. Sin embargo, su "contrato" se modificó y se convirtió en titular de "mejores condiciones", mayor participación en los beneficios financieros y vestimenta de abrigo.

Pronto, Hendrik Cesar dejó el espectáculo y se devolvió a Sudáfrica mientras que Dunlop continuó exhibiendo a Saartjie en ferias rurales. Para esa época, Saartjie conoció a Lord Grenville, gobernador y líder de la facción de Broad Bottoms, cuya masa corporal era similar a la de ella similar. Fue realizado un dibujo de su encuentro y se consideró un matrimonio dinástico. 

La exhibición creció y Saartjie comenzó a desfilar en una plataforma de dos pies de altura. Se encontraba semidesnuda, mostrando dos cáscaras de huevo que le tapaban los pezones y dejaban ver sus grandes areolas. 

En los momentos en que llevaba ropa, vestía prendas ajustadas y oscuras, del mismo color de su piel. Usaba collares y plumas, y fumaba en pipa. Los espectáculos incluían danza e interpretaciones musicales. Tenía un público numeroso y sofisticado. Por una cantidad extra, los clientes podían tener demostraciones privadas, en las que podían tocar sus glúteos.

En 1811, luego se mudó a Mánchester y fue allí donde fue bautizada oficialmente como Sarah Bartmann en la catedral de la ciudad, el 1 de diciembre de ese año. En el año 1814, William Dunlop falleció y un hombre llamado Henry Taylor se adueñó de Baartmann, a la que transportó de Inglaterra a París en septiembre de ese año. Allí la vendió a S. Reaux, un hombre que adiestraba y exhibía animales.

Reaux la exhibió por quince meses en por algunas zonas de París, como el Palais-Royaly obtuvo beneficios económicos de los espectadores que frecuentaban el lugar por la fascinación del cuerpo de Sarah, que se convirtió en una aparente celebridad. Era invitada a las fiestas de la alta sociedad y era frecuente verla tomando cócteles en el Café de París.

Comenzó a exhibirla en una jaula junto a un rinoceronte bebé. Su "entrenador" le ordenaba que se sentara o se levantara de una manera similar a como se ordena a los animales de circo. En ocasiones, Baartmann se mostraba casi completamente desnuda, vistiendo poco más que un taparrabos color canela, y solo se le permitió eso debido a su insistencia en cubrir lo que era culturalmente sagrado.

Su constante exhibición atrajo la atención del barón francés George Cuvier, un naturalista, fundador y profesor de anatomía comparada en el Museo de Historia Natural. Éste le preguntó a Reaux si permitiría que se estudiara a Sarah como un espécimen científico a lo que Reaux estuvo de acuerdo. A partir de marzo de 1815, anatomistas, zoólogos y fisiólogos franceses; tales como Henri de Blainville y Geoffroy Saint-Hilaire, la visitaron y convencieron para que posase en el Jardín del Rey (uno de los organismos científicos oficiales franceses más antiguos) con el fin de que pudieran observarla y pintarla. 

Hubo grandes dificultades para convencerla de que se desnudase. Sólo con gran pesar ella aceptó a dejar sus genitales brevemente al descubierto, pero ninguno de los presentes logró una clara visión de aquellos ya que llevaba una pequeña prenda similar a un delantal que ocultaba sus genitales durante estas sesiones, de acuerdo con sus propias normas culturales de modestia.

Cuvier examinó a Baartmann mientras buscaba pruebas del llamado eslabón perdido entre los animales y los seres humanos, concluyendo que ella era un vínculo entre animales y humanos, más precisamente con los mandriles, por su trasero y apariencia. Por lo tanto, se utilizó a Sarah para ayudar a enfatizar el estereotipo de que los africanos tenían exceso de sexo y eran una raza menor. Él llegó a indicar que la vulva de Baartmann era la prueba de la supuesta inferioridad de la "raza" negra (aunque Los Khoikhoi no son de "raza" negra sino que forman un deme aparte de los melanoafricanos), porque según sus apreciaciones, las mujeres civilizadas, es decir, las de raza blanca, se habrían atrofiado en el transcurso de la evolución, de modo que los labios vaginales grandes serían un signo de "degeneración racial".

Cuvier en sus observaciones sobre Saartjie manifestaba: "Pudimos verificar que la protuberancia de sus nalgas no tenía base muscular alguna, sino que surgía de una masa grasa de consistencia temblorosa y elástica, situada inmediatamente por debajo de la piel. Vibraba con todos los movimientos que la mujer hacía." En otro aspecto, enfatizó: "Sus hombros y su espalda eran elegantes, con movimientos con gracia, sus brazos eran delgados y poseía pies y manos encantadores. Era una mujer inteligente y amable. Tenía una excelente memoria, hablaba bastante bien el holandés, tenía un cierto dominio del inglés y estaba empezando a aprender francés cuando murió. Era una experta en tocar el arpa de los judíos y podía bailar según las tradiciones de su país."

A medida que el interés público disminuía, Saartjie terminó por dedicarse a la prostitución y a malvivir en las frías temperaturas invernales, en ese tiempo aumentó sus vicios con el alcohol, específicamente con botellas de brandy y de rollos de tabaco. Sarah Baartmann vivió en la pobreza y murió en París, Francia, de una enfermedad inflamatoria indeterminada y por complicaciones de neumonía y alcoholismo el 29 de diciembre de 1815. Tenía veintiséis años de edad y cinco después de haber salido de su tierra natal. Jamás se quitó el pequeño collar de caparazón de tortuga de su madre.

Después de su muerte, en menos de quince horas, Cuvier obtuvo sus restos de la policía local, diseccionó su cuerpo y mostró sus restos. Hizo un molde de yeso de su cuerpo, preparo su esqueleto y encurtió su cerebro. Allí pudo examinar detenidamente su vulva, la cual tenía una prolongación de los labios menores o interiores de los genitales femeninos que se habían desarrollado más de lo habitual y colgaban entre ocho y diez centímetros. Luego su vulva fue enfrascada en formol.

Todos sus restos fueron exhibidos en el Muséum National d'Histoire Naturelle, que en 1937 se convirtió en el Musée de l ' Homme (Museo del Hombre), en Paris hasta que su esqueleto fue removido en el año 1974 y el cuerpo moldeado en 1976, ya que se produjeron quejas por ser una representación degradante de la mujer.

Años después de la muerte de Saertjie, se descubrió que a los pocos días que fue vendida a S. Reaux, ella fue violada y embarazada por él. Como resultado, nació una niña que fue llamada Okurra Reaux, que lamentablemente murió a los cinco años de una enfermedad desconocida. S. Reaux se quedó con ella y la crió lo mejor que pudo.

Cuvier publicó un artículo en 1824 de su enorme tratado sobre la historia natural de los mamíferos. En la obra se incluían también las dos pinturas, la de frente y la de perfil, realizadas a Baartmann cuando posó en el Jardín del Rey, y que constituyen el único ser humano contenido en los cinco volúmenes de que consta el tratado. 

Durante más de siglo y medio, los visitantes del Museo del Hombre pudieron observar sus restos. La historia de Sarah Baartmann resurgió en 1981 cuando Stephen Jay Gould, un paleontólogo escribió sobre su historia en su libro The Mismeasure of Man, donde criticaba la ciencia racial.

Tras la victoria del Congreso Nacional Africano (ANC:African National Congress) en las elecciones sudafricanas de 1994, el presidente Nelson Mandela solicitó que el gobierno francés devolviera los restos de Saartjie para que pudiera ser enterrada. 

El proceso tomó ocho años, ya que los franceses tuvieron que redactar un proyecto de ley cuidadosamente redactado que no permitiría a otros países reclamar los tesoros tomados por los franceses. Finalmente, el 6 de marzo de 2002, Sarah Baartmann fue devuelta a Sudáfrica, donde fue enterrada. 

El 9 de agosto de 2002, Día Nacional de la Mujer de Sudáfrica, un día festivo en Sudáfrica, Sarah fue enterrada n una colina con vistas a Hankey en el valle del río Gamtoos, en la provincia de Eastern Cape, en Cabo Oriental a ciento ochenta y siete años de su muerte.

Baartmann se convirtió en un ícono en Sudáfrica como representante de muchos aspectos de la historia de la nación. Se sabe que en el año 2015, la tumba de Sarah Baartmann fue vandalizada cuando resurgieron las tensiones por el apartheid en Sudáfrica. Actualmente hay planes para restaurar el monumento, desarrollarlo y convertirla en un sitio digno de conmemoración.

El escritor, poeta, repentista, investigador y docente cubano, Alexis Díaz Pimienta le dedicó este poema:


La Venus Hottentot y el Negro de Banyoles

han estado, en tres siglos, en París y en Gerona,

rodeados de curiosos franceses y españoles,

expuestos como raros trofeos. 


La persona que llevó a la africana a París ya no existe;

ni el marinero inglés que la engañó tampoco;

y Darder falleció como un patriarca triste

(dicen que la conciencia lo mató poco a poco).


El siglo diecinueve, el veinte, el veintiuno,

han visto estos dos cuerpos en museos de Europa,

el Negro, lanza en ristre, fiero como ninguno;

la Venus, toda nalgas, sin cerebro y sin ropa.


Desde mil ochocientos treinta y uno el guerrero

bosquemano en París fue atracción de turistas

y después a Banyoles llegó más de un viajero

con cámaras de video. Y ministros. Y artistas.


Desde mil ochocientos quince la joven Sarah

Baartmanh mostró sus senos, sus glúteos, su muslamen,

la pobre Saartjie Baartmann, aún con la misma cara

de burdeles y circos, soñando que la amen


Los caballeros blancos de la fotografía

que luego, ya en su casa, logran que algún vecino

al ver su vientre fofo, su alma fofa, se ría

con esa risa ingenua del que bebe buen vino.


La Venus Hottentot (gordo cuerpo de yeso,

en formol el cerebro, los labios vaginales)

sigue tras la vitrina; y el Negro —esclavo o preso,

anónimo guerrero aún con marcas tribales—


Permanece en silencio, impertérrito, viendo

cómo pasan las guerras, las hambrunas, las pestes

y cambian los fotógrafos, pero siguen haciendo

la misma foto errada. Llegan las blancas huestes


Con blancas estrategias, con curiosos peinados

y repiten los gestos de huestes anteriores;

repiten risas, poses, comentarios; son dados

a hacer chistes ingenuos; y hasta les ponen flores.


Ignoran que han pasado algo más de cien años

(tal vez fingen que ignoran; nunca podrá saberse);

La Venus y el guerrero ya no son dos extraños,

en algún punto oscuro debieron conocerse.


La Venus Hottentot, joven sudafricana,

murió en el año quince del siglo diecinueve;

murió de burla, de asco; y el Titán de Botswana

que en esas fechas era un hombre joven, debe


Haber soñado, incluso, con féminas robustas.

Ella estaba en París (de paraninfo y feria,

sangrante ante los flashes, con ligas algo justas,

en las postrimerías de su abismal miseria)


Y el guerrero, a la hora en que Cuvier cortaba

la oscura piel de Sara y la moldeaba en yeso,

supo por un orisha lo que en París pasaba,

juntó viejas raíces, piedras mondas, un hueso,


Hojas de grandes árboles, llanto de ciervo viejo,

unas semillas rojas, y un tridente oxidado;

clavó bajo una ceiba la ofrenda; fue a un espejo

(agua de lluvia fresca) y vio el semblante amado:


Sarah, sobre la fría superficie era enorme

como un árbol cubierto de pájaros cantores;

el guerrero desnudo la contempló, y conforme,

dio gracias a los dioses, juntó pequeñas flores


Y las fue colocando, sin saberlo, en el mismo

rumbo del bisturí de Cuvier sobre ella;

así la disección tuvo cierto atavismo

y Saartjie Bartmaan fue, después de muerta, bella.


Quince años más tarde, como en los melodramas,

como en los malos cuentos de los buenos chamanes,

el negro bosquemano cazaba entre las ramas

cuando una vieja lanza (venablo de otros clanes)


Atravesó su pecho, destronó su existencia.

El Negro bosquemano fue tan sólo uno menos.

Sin honras funerarias; sin mayor trascendencia.

Pero al ver su cadáver no quedaron ajenos


Los dioses de Sudáfrica, las diosas de Botswana.

Sabían de su amor por la Sara Hottentot.

Los llenaron de antiguos rezos en lengua tsuana,

les dieron a los dos el Tiempo como dote.


En París coincidieron, pero los separaron.

Darder trajo a Gerona al bosquemano amante.

El resto de la historia ya muchos la contaron.

Ella en París; y él, en Banyoles. Durante


Los últimos tres años, los orishas planearon

la forma más discreta de juntar sus pasiones.

Científicos, políticos y poetas hablaron

sobre razas, culturas, hombres y religiones.


Primero fue el guerrero. Luego la joven Sarah.

Después de más de cien años en los museos

regresaron a África, ambos con mejor cara:

eran jóvenes, fuertes, momias de sus deseos.


La Venus Hottentot y el Negro de Banyoles,

la dama extravagante y el guerrero sin nombre,

sobrevivieron miles de lunas y de soles

sin dejar de haber sido una Mujer y un Hombre.


El 27 de octubre del año 2010 se estrenó una película dramática, con una duración de 166 minutos sobre la vida llena de penurias de Sarah "Saartjie" Baartmann llamada Venus Noire, también conocida como Black Venus.

Fue dirigida por el actor, director de cine y guionista franco-tunecino, Abdellatif Kechiche, fotografía de Lubomir Bakchev, montaje de Camille Toubkis y protagonizada por la talentosa actriz cubana Yahima Torres interpretando a Saartjie Baartmann, Andre Jacobs interpreta a Hendrick Cesar, François Marthouret interpreta a George Cuvier y Olivier Gourmet interpreta a S. Reaux. Hay rumores de que puede haber un remake americano contando con la afamada cantante Beyoncé para interpretar a Sarah Baartmann.

Yahima Miranda Torres nació el 14 de junio de 1980, en La Habana, Cuba. Llegó a Francia en el año 2003, invitada por amigos cubanos y franceses con el fin de impartir clases de español.

Un día, mientras caminaba cerca de su hogar en Belleville, se le acercó un ayudante del director Abdellatif Kechiche, quien la invitó a formar parte de la historia de Saartjie Bartmann en la película Venus Noire, proposición que no fue aceptada de inmediato por ella.

Tiempo después ambos se reencontraron, y dado que aún no habían encontrado a alguien para interpretar el papel, Torres accedió a participar en la película.

Para interpretar al personaje subió 13 kilogramos (28.6 libras), tomó cursos de afrikáans, canto, danza y violín, además tomó cursos de respiración con el fin de dotar a Sarah de una voz más grave y para saber manejar las escenas de bailes extenuantes y afeitó su cabeza.

Torres fue nominada a un premio César a la Mejor Actriz Revelación en el año 2011.