La desaparición de Bruno Borges

El lunes 27 de marzo de 2017 se produjo una misteriosa desaparición en Río Branco, región amazónica de Acré, en Brasil. El estudiante de psicología de 24 años llamado Bruno Borges se había desvanecido sin dejar algún rastro aparente. Extrañas circunstancias rodeaban el caso, el cual se hizo viral rápidamente por los medios locales y las redes sociales, traspasando las barreras del país, convirtiéndose en un interés internacional.

Athos Borges, el padre de Bruno cuenta que él, junto con su esposa Denise, salieron de viaje y dejaron a sus tres hijos en casa. El joven Bruno permaneció encerrado en su dormitorio. Al llegar de viaje, sus padres se dieron cuenta al abrir la puerta de la habitación que la cama y los muebles habían desaparecido. Justo en medio de la cuarto se encontraba una enorme estatua, un autoretrato dibujado por Bruno junto a un alienígena y, las paredes y el techo estaban llenos de letras extrañas.

Sus hermanos aseguran que Bruno duró encerrado en su habitación las siguientes 24 horas luego del viaje de sus padres, mencionando que estaba trabajando en un proyecto que "cambiaría el mundo". Sus hermanos estaban al tanto de que Bruno estaba elaborando un proyecto pero no tenían idea de qué trataba, a pesar de lo mucho que insistían para saber de él. “No se trata de un niño, es un adulto de 24 años, debía respetar su privacidad, no podía tirar la puerta abajo” comentó su hermana Gabriela, quien agregó que Bruno le había dicho que en dos semanas le revelaría los detalles.

¿Cómo pudo un joven de su edad sacar todas las cosas de su habitación sin que sus hermanos se dieran cuenta? ¿Cómo transportó esa pesada y gran estatua a su dormitorio? ¿Su proyecto estaba ligado a una secta u organización ocultista? ¿Dónde se encontraba Bruno Borges? Muchas preguntas surgieron por lo que se llamó a las autoridades competentes.

El Departamento Criminal de Investigación (DIC) se hizo cargo del caso y, según el líder del equipo, Fabrizzio Sobreira, la investigación se realizaría de manera confidencial. La razón de ello se debía al contenido en la habitación de Bruno. La estatua de dos metros de altura hecha de arena, cemento y madera en medio del dormitorio, era del filósofo, astrólogo, matemático y poeta italiano Giordano Bruno, nacido en 1548, famoso por sus teorías cosmológicas en el siglo XVI, donde propuso que el sol era una de muchas estrellas y que el universo debía de contener muchos otros mundos habitados por otros seres y criaturas inteligentes como nosotros. 

Su modo de pensar lo llevó a ser condenado a muerte en la hoguera por herejía por ordenes de la Santa Inquisición en el año 1600. La estatua se encontraba encima de un símbolo trazado de transmutación humana. 

En un largo escritorio se encontraban 8 libros perfectamente colocados, etiquetados con números romanos (I, V, VII, IX, X, XI, XIII, XIV), realizados con criptografías hechas a mano por el propio Bruno. Los escritos y símbolos en las paredes y techo eran pertenecientes a la simbología oculta de la naturaleza de las leyes físicas y cósmicas. 

Su madre aseguró que los libros escritos por su hijo contienen información maravillosa que traería “cambios positivos para la humanidad”, y que Bruno dejó una llave o algún método para poder descifrarlos. Los internautas han comenzado a descifrar el contenido como si se tratara de una extensa obra literaria, fundando la página web www.decifreolivro.com, en donde hay párrafos asociados a ideas sobre la absorción del conocimiento y el sentido de la vida. Pero no dice nada sobre el paradero de Bruno. 

Uno de los textos dice "Es fácil aceptar lo que te han enseñado desde pequeño, aunque sea falso. Es difícil, como adulto, entender que lo que te habían enseñado no es cierto, y que acertabas en tus sospechas. En otras palabras, si encajas en el sistema, tu comportamiento está predeterminado, quedando a merced de de las creencias establecidas, y asimilar los dogmas y rituales de las masas".

Con la investigación realizada por la policía y los medios locales de la región, se localizó al escultor de la estatua, cuyo nombre es Jorge Rivasplata, quien estuvo terminando la obra en la propia habitación de Bruno, tres días antes que desapareciera. Rivasplata afirmó que le hizo una pequeña rebaja al joven, pero en su totalidad la estatua costó 20.000 reales (6.000 euros). 

El dinero provino de Eduardo Borges Veloso, primo oculista de Bruno, quien le prestó el dinero como "inversión de un proyecto que cambiaría el mundo". "La mayoría no entiende nada, pero yo conozco a Bruno hace mucho tiempo. Es perfectamente creíble que Giordano Bruno se reencarnó en él. No puedo contar más, lo único que puedo decir es que terminó los libros que él (Giordano Bruno) "dejó inconclusos" declaró Rivasplata.

Sus padres imploraban a su hijo a través de los medios de comunicación que regresara de donde se encontrase y que de ninguna manera lo tratarían como un loco. La situación pronto dio un giro total cuando Marcelo Ferreira, uno de los amigos de Bruno fue arrestado por falso testimonio. Cabe señalar que habían más personas implicadas, entre ellos Eduardo Borges Veloso, y todo se trataba de un montaje publicitario realizado para obtener dinero por la venta de los 8 libros que se encontraban en la habitación de Bruno. La Policía Civil realizó un registro en la casa de los amigos de Bruno y encontró en el domicilio de Marcello y de Mario Gaiote, otro de los amigos, dos contratos firmados en una notaria el mismo día de la desaparición, en los que se comprometía a ceder a sus amigos parte de los beneficios por la venta de los 8 libros. En casa de Gaiote se encontraba la cama y algunos de los muebles de Bruno.

“El día que Bruno desapareció, él fue a la notaria y registró el contrato. Por lo tanto, parece concluyente que no se trata de una desaparición, sino que todo era un plan premeditado, en el que se tenía previsto el plazo para divulgar esos libros, el plazo para su publicación y el reparto de los beneficios con los que le ayudaron. Para nosotros, es un caso muy claro” declaró Alcino Júnior, investigador del incidente, a los medios locales.

El viernes 11 de agosto de 2017, a tempranas horas de la mañana (5:22 am), cuatro meses y catorce días después de todo lo acontecido, Bruno Borges regreso a su casa sin dar explicaciones. Los familiares dieron a conocer la noticia en la prensa, indicando además que el joven pidió un plazo de una semana para dar detalles de lo ocurrido. Los familiares dijeron igualmente que el chico fue trasladado provisionalmente a otro lugar para evitar los problemas con cualquier curioso que pudiera acudir a la residencia. "Ya hablé con él por teléfono pero no paraba de llorar. Me pidió perdón y dijo que sintió una vibración y que por eso regresó" afirmó su madre, Denise, luego que recibió la noticia por vía telefónica en la ciudad de Aparecida, São Paulo, adonde acudió para visitar el mayor santuario católico brasileño para rezar por el regreso de su hijo. 

"Me aislé para buscar la verdad de la vida. La desaparición fue planeada y no me arrepiento de nada, a excepción de no haberle avisado a mi familia" declaró Bruno. El joven también negó que su desaparición haya sido una maniobra de marketing para divulgar sus libros, como lo estima la policía. "Todo lo que hice fue con el objetivo principal de estimular a las personas a adquirir conocimiento" señaló, asegurando que su aislamiento fue muy personal al entrar en contacto con la naturaleza y no tener acceso a nada más que no fuera el verde natural.

Cabe hacer mención que en el mes de mayo de 2017, los derecho de los libros fueron adquiridos por una editora y dos de ellos fueron lanzados a la venta al público. Desde el mes de julio, los libros están siendo publicados en el orden numerológico establecido y el primer volumen de la extraña colección llamado "TAC: La teoría de la absorción del conocimiento", entró por una semana, desde 24 hasta el 30 de ese mes, en la lista de superventas entre la literatura de no ficción.