domingo, 5 de octubre de 2025

1° ESPECIAL DE HALLOWEEN 2025: Andrew Dawson y el Gigante de Whisper Peak

ATENCIÓN: La presente publicación es la primera de cuatro Especiales de Halloween. ¡Disfrútenla!

El sábado 9 de abril del año 2022, un joven canadiense llamado Andrew Dawson subió un video a la red social de videos TikTok que cambiaría su vida para siempre. Lo que parecía un simple clip grabado desde su automóvil terminó convirtiéndose en uno de los casos más inquietantes de la era digital: la aparición de una figura humanoide, pero de tamaño desproporcionado, llamándolo un gigante, que se encontraba en la cima de la cumbre montañosa de Whistlers Peak, en el Parque Nacional Jarpes, en Alberta, Canadá.  

En cuestión de días, el vídeo se hizo viral desde su perfil de TikTok llamado @andykapt, generando interés y maravilla. Dawson era un hombre que subía contenido bastante diferente, ya que se centraba en elementos bastante rutinarios de su vida, los momentos que dedicaba a jugar con su perro, vídeos acerca de su hija o simplemente registros del camino. Motivado a lo viral del asunto, Dawson decidió investigar más al respecto e ir compartiendo sus avances sobre el tema desde su mencionado perfil en la red social. El joven volvió al lugar del avistamiento para intentar grabar nuevas imágenes del gigante, sin embargo, sus planes pronto se vieron frustrados. 

El martes, 12 de abril, Dawson publicó en vídeo que iba junto con sus amigos a seguir en la búsqueda del gigante, pero una vez que llegó a un punto cercano de la montaña se dio cuenta de que la figura no estaba ahí. Según Andrew, conversó con los lugareños que le explicaron que esa silueta iba y venía, dejándose ver desde lo lejos pero no solían hablar de ella. Después, extrañas situaciones se presentaron ya que, Dawson aseguró en vídeos posteriores de ese día, que fue interceptado por un agente de la CIA que le pidió que abandonara el lugar porque era una zona restringida por problemas ambientales, a pesar de ser en realidad un parque público. Andrew empezó a sospechar que algo más grande estaba ocurriendo en ese lugar.

Para el miércoles, 13 de abril, Dawson fue nuevamente hasta la zona a muy tempranas horas del día y grabó lo que parecían ser luces en el cielo de la montaña, donde se observaban lo que parecían ser Ovnis, pero no solo eso. El día siguiente pudo grabar cómo dos helicópteros se llevaban al gigante, como si estuvieran transportándolo. Los vídeos de prueba fueron publicados en TikTok, lo que aumentó la sensación de misterio. Los días posteriores todo cambió. 

El jueves, 14 de abril, Dawson registro un vídeo que había un vehículo bloqueando el camino de la ruta y a una persona fuera del auto que frenaba su paso, avisándole que la vía se encontraba cerrada y que debía darse la vuelta. Horas después de haber visto y publicado lo antes señalado, Dawson aseguró en sus redes sociales que estaba siendo vigilado y seguido por extraños que, finalmente pudo verlos a más detalle cuando se presentaron frente a su casa, incluso mostró en vídeos que dichos extraños se encontraban estacionados en un automóvil frente a su casa y duraron horas vigilándolo. En los vídeos se puede ver la sensación de Dawson que va desde lo nervioso hasta lo asustado. 

Desde el viernes 15 hasta el día miércoles 20 de abril, el sujeto se ausentó unos días de redes sociales de manera repentina. Finalmente, el lunes el 9 de mayo, Dawson apareció con un nuevo vídeo donde aclaraba a sus seguidores que no había muerto ni desaparecido y que los vídeos que subió anteriormente eran falsos, solamente piezas de entretenimiento, también se disculpaba y repetía que todo el tema del gigante había sido un montaje de su parte. A pesar de su aparente confesión, los usuarios en redes sociales empezaron a especular que se le veía incómodo y asustado mientras grababa el vídeo, como si estuviera siendo forzado a decir esas palabras. 

El lunes, 16 de mayo, Dawson publicó otro vídeo titulado "Tengo miedo", junto al texto en la descripción que indicaba "Mucho ha pasado y no puedo ser forzado a guardar silencio". El metraje incrementó aún más las especulaciones al respecto, y mostraba a Dawson caminando nervioso dentro de su hogar, observando con preocupación y planteando que era posible que no lo volvieran a ver publicar, pero sobre todo recalcó que sus vídeos no eran falsos. Todo reavivo las teorías de que estaba bajo presión o amenazas. 

El martes 17 de mayo de 2022, Andrew Dawson desapareció de sus redes sociales y sus seguidores se preocupan, preguntándose sobre su paradero. El viernes, 1 de julio del 2022, un periódico local llamado Campbell River Mirror, publicó un obituario dando a conocer la muerte de Andrew Dawson, a la edad de 34 años. El obituario no desvelaba la causa de la muerte, lo que generó todo tipo de especulaciones entre los usuarios de las redes sociales, la mayoría asegurando que tanto el gigante, como la vigilancia y el fallecimiento del joven estaba todo conectado. El caso abrió un serio debate sobre conspiraciones, vigilancia gubernamental y los límites entre la ficción y la realidad.  

¿Qué piensas tú? ¿Hay enigmas en nuestro mundo que desconocemos pero que están delante de nuestros ojos? ¿Andrew Dawson realmente vio algo que no debía y fue silenciado?

Su muerte, tan cercana a los hechos, alimenta la teoría de la conspiración, convirtiéndose en un mito digital contemporáneo, donde se mezclan gigantes, agencias secretas y la fragilidad de la verdad en la era de las redes sociales. 

domingo, 28 de septiembre de 2025

Tilly Norward - La primera actriz hecha con Inteligencia Artificial

La industria del cine está viviendo un momento que parece sacado de una película de ciencia ficción. Pero no, esto es real. La irrupción de la inteligencia artificial ya no es un escenario futurista, sino una realidad que empieza a alterar los cimientos de la industria cinematográfica. Hollywood buscar una representación oficial que esté generada completamente por inteligencia artificial, y para ello, hay una actriz que no existe físicamente, pero que podría aparecer en películas, comerciales y hasta series. La revelación, ocurrida durante una conferencia del Zurich Summit, encendió nuevas alarmas en un contexto en el que sindicatos como la WGA y el SAG-AFTRA todavía están asimilando los acuerdos alcanzados tras las huelgas de 2023. Se trata de Tilly Norward pero, ¿Cómo nació ella? ¿Cómo funcionaria en Hollywood? Aquí te explicaré todo al respecto.

Tilly Norward fue presentado por Eline Van der Velden, una comediante, escritora, actriz y productora holandesa que reside en Londres, Inglaterra, que lidera el estudio digital Xicoia, parte de Particle6, aplicación diseñada para entablar vínculos con inteligencia artificial. Este estudio se dedica a crear talentos virtuales, y Tilly es su proyecto más ambicioso hasta ahora. Tiene rostro, voz, expresiones y puede actuar como cualquier intérprete humano… pero todo es generado por algoritmos. Se busca que una entidad artificial busque un lugar en ese mismo espacio para marcar un precedente de gran alcance, pues implica reconocer a un algoritmo dentro de un sistema diseñado para proteger y negociar los intereses de individuos humanos.

Pera la llegada de Tilly ha encendido las alarmas, ya que las agencias de talento ya están interesadas en representarla, lo que marca un cambio radical. Por primera vez, una figura creada por computadora podría entrar al mismo sistema que protege y negocia los derechos de actores reales. A la par, Verena Puhm, ex artista de IA y ahora directora del Studio Dream Lab LA de Luma AI, coincidió en que los grandes estudios ya trabajan con inteligencia artificial en silencio. Durante la charla, Puhm añadió que todas las grandes compañías y estudios de entretenimiento tienen proyectos en marcha relacionados con IA, aunque la mayoría permanecen bajo estrictos acuerdos de confidencialidad. Según la especialista, los ejecutivos prefieren mantener en secreto estos desarrollos hasta que se sientan cómodos para anunciarlos. Los grandes estudios trabajan para crear escenas, voces, y hasta personajes completos. Aunque muchos lo niegan públicamente, expertos aseguran que hay proyectos en marcha que pronto saldrán a la luz.

El contraste entre la discreción de los estudios y la contundencia de los avances es evidente. En el año 2023, los sindicatos de guionistas y actores protestaron para regular el uso de la inteligencia artificial. Lograron acuerdos importantes, como exigir consentimiento y pago por el uso digital de voces e imágenes. Pero no se prohibió del todo la creación de "intérpretes sintéticos", lo que deja espacio para casos como el de Tilly.

Ahora, la I.A. no solo está entrando al cine. También está en el área musical componiendo canciones, ilustrando libros, escribiendo guiones y hasta haciendo voces para videojuegos. La sustitución afecta tanto el empleo directo como el valor cultural de la obra humana. Si un rostro virtual puede protagonizar una película, una canción o una campaña publicitaria sin exigir derechos, descanso ni regalías, ¿Qué lugar quedará para el esfuerzo humano? 

El avance de proyectos como Tilly Norwood revela que la distopía que parecía lejana ya empieza a materializarse: un ecosistema creativo donde la inteligencia artificial no complementa, sino que compite y desplaza. Esto plantea una pregunta difícil: ¿Puede una máquina reemplazar la creatividad humana?

Para saber más al respecto, ver imágenes y estar al tanto de nuevas noticias, puedes visitar la página oficial de Tilly Norward, dándole clic aquí. 

domingo, 21 de septiembre de 2025

¿Qúe es Mankunawabu?

En lo más profundo de la selva amazónica, donde la luz se filtra como un susurro dorado entre hojas milenarias, los pueblos originarios guardan historias que no figuran en ningún libro de ciencia. Entre ellas, destaca la leyenda del Mankunawabu, entidades grises que, según los chamanes huni kuin, habitan bajo la Tierra y adoptan la forma de una hormiga gigantesca. No son simples insectos mitológicos: son seres liminales, guardianes de umbrales invisibles, capaces de arrebatar el espíritu de quien ose perturbarlos y llevarlo a su reino subterráneo. Su figura recuerda a la "gente hormiga" de la tradición hopi en Norteamérica, que salvaron a la humanidad llevándola bajo tierra, y con las hormigas mesoamericanas que robaron el maíz del inframundo para dárselo a los humanos, lo que sugiere un eco simbólico que atraviesa culturas y continentes.

Para los Huni Kuin, pueblo indígena del occidente de la Amazonia, que también es conocido como Kaxinawá, y que significa "gente verdadera" o "gente genuina", el término de Mankunawabu no representan seres "alienígena" en el sentido occidental del término. Son intraterrestres, habitantes de un reino subterráneo ancestral de mundos ocultos, que pueden manifestarse en la luz de Nishipan, un resplandor sagrado que no es del sol ni de la luna, sino de un plano intermedio, que conecta planos de existencia. Esa luz, dicen, es un puente: un instante en que las raíces de los árboles tocan las estrellas y los guardianes subterráneos pueden cruzar. Quien ve esa luz y no comprende su lenguaje, corre el riesgo de perderse para siempre.

En las creencias amazónicas, la hormiga no es un insecto menor, sinoque es un animal simbólico que tiene resonancia, convirtiéndose en una figura liminal. En sí, el incecto es todo un arquiteto, guerrero y recolector de su vida, pero también es visto como un guardian de umbrales, tal como lo son las esfinges para los egipcios o los dragones para los chinos chinos, ya que custodian el paso entre mundos. Mankunawabu es tejedor subterráneo y su forma de hormiga, recuerda la fuerza colectiva, pero aquí esa fuerza se aplica a la custodia de lo sagrado.

Aunque el Mankunawabu podría ser más que un mito aislado. Puede representar una fuerza subterránea que guardan un poder tectónico, pudiendo ser unos aliados ambiguos o guardianes que resguardan celosamente un portal escondido en túneles del subsuelo. El Mankunawabu no es solo un mito amazónico: es una metáfora viva de lo que se oculta bajo la superficie, de los poderes que no se ven pero sostienen el mundo. En su figura se entrelazan la paciencia de la tierra, la memoria de los pueblos y la advertencia de que no todo lo que brilla es para ser tocado.

domingo, 14 de septiembre de 2025

Jeffrey Bush y el Sumidero

En el corazón de Florida, donde la tierra parece sólida pero esconde secretos bajo su piel, hay historias que desafían nuestra idea de seguridad y permanencia. Entre ellas, una en particular se ha convertido en símbolo de lo inesperado: la de un hombre cuyo destino quedó marcado por un fenómeno tan repentino como sorprendente. No es solo un relato sobre la fragilidad del suelo que pisamos, sino sobre el misterio que se abre cuando la naturaleza decide recordarnos que, bajo nuestros pies, existe un mundo que no controlamos. 

Jeffrey Bush era un residente promedio de Seffner, condado de Hillsborough en Florida. Él tenía 36 años en aquel entonces y vivía en una casa junto a cinco miembros de su familia y todo marchaba relativamente bien. Pero, en una noche de marzo del año 2013, ocurrió lo impensable. Su hermano Jeremy se despertó en medio de la oscuridad por los desgarradores gritos de auxilio de su hermano Jeffrey. Algo sin lugar a dudas le pasaba. Con desesperó, Jeremy corrió hacia la habitación de su hermano y lo que vio lo dejo horrorizado.

Un enorme agujero se había tragado el cuarto entero de Jeffrey. Eso incluía la cama, los muebles y a su propio hermano. Decidido a encontrarlo, comenzó a escavar desesperadamente con sus manos dentro del recién hecho pozo, mientras se podía escuchar a lo lejos a Jeffrey suplicar por ayuda. Los bomberos acompañado del sheriff y miembros de la policía, llegaron al lugar del accidente y Jeremy fue sacado del agujero, advirtiéndole que el suelo seguía colapsando. Después de gritos de gritos de auxilio, un silencio sepulcral lo invadió todo. Las últimas palabras de Jeffrey fueron "¡Jeremy, por favor, ayúdame!". Jeremy, el sheriff y el resto de miembros de rescate tuvieron que huir de la casa, que ya no volvería a ser habitable.

A pesar de la situación peligrosa de que el suelo siguiera cediendo, los equipos de rescate trabajaron incansablemente durante días para localizar a Jeffrey, pero pronto se hizo evidente que el terreno era demasiado inestable. Los funcionarios de la ciudad de Seffner, cerca de Tampa, en la región central de Florida, suspendieron sus esfuerzos de rescate hasta que puedan establecer si el suelo alrededor del pozo es seguro. Las autoridades determinaron que no podrían recuperar el cuerpo del hombre ya que bajar a buscarlos sería un riesgo mortal. De manera desgarradora y con gran pesar, la familia Bush tuvo que decirle adiós a Jeffrey con un ramo de flores y un osito de peluche frente a la casa que se había convertido en su tumba. La imposibilidad de un entierro digno donde no había un lugar para llorar a un ser querido era algo difícil de procesar.

Entre lágrimas e impotencia, Jeremy lamentó: "Ellos no hicieron nada. Simplemente lo dejaron ahí". Esa sensación de no haber podido salvar a su hermano a pesar de haber estado tan cerca. Los expertos indicaron que el cuerpo de Jeffrey terminó en un vacío lleno de agua a unos 18 metros bajo el pozo, atrapado entre los sedimentos, muy probablemente. Recuperarlo habría sido extraordinariamente difícil, además de riesgoso. La casa tuvo que ser demolida y tras ello, las autoridades rellenaron el enorme agujero con grava, sellando así el destino de Jeffrey.

Pero el asunto no terminó allí. La pesadilla regresó dos años después, en pleno año 2015, cuando el pozo volvió a abrirse en el mismo sitio exacto, como una herida que se negaba a sanar. Luego, una década exacta después de la tragedia, el sumidero apareció por tercera vez, despertando todos los fantasmas del pasado. Las autoridades manifiestan que el sumidero no representa un peligro para los vecinos, ya que siempre reaparecerá en el mismo punto, lo que no es un consuelo para los Bush. 

Jeremy, visiblemente afectado declaró. "Vivo este infierno todos los días. Tengo problemas para dormir. Es muy duro. Su lugar de descanso final era ese pozo. Simplemente sigue abriéndose y siguen echando más tierra encima. Es desgarrador para mí." La pequeña hija de Jeremy, que tenía solo 2 años cuando ocurrió la tragedia, aún pide que rescaten a su tío Jeffrey. Solo la familia sabe la intimidad de su dolor. La memoria de Jeffrey, tragado por la tierra sin dejar rastro, permanecerá indeleble en los corazones de quienes lo amaron.

El poder de la naturaleza es inmenso y este es sin duda un ejemplo estremecedor. El hecho cambió la vida de los miembros de la familia Bush de un día para otro, los de los conocidos y los de los propios vecinos de la zona. Los sumideros son una amenaza silenciosa pero letal, aunque este en particular es capaz de abrir heridas que ni el tiempo es apto para curar. Lo trágico es que, hoy en día Jeffrey sigue allí, bajo el terreno de su propio cuarto.

Florida se encuentra sobre una red de cuevas de piedra caliza que a veces colapsan debido a la erosión causada por el agua, que forma depresiones en la superficie. Miles de estos agujeros aparecen en Florida anualmente debido a la geología, pero suelen ser pequeños y las muertes son poco comunes. Entre los años 2006 y 2010 se presentaron 24.671 reclamos de indemnizaciones por sumideros de esta naturaleza en Florida, de acuerdo a un informe del Comité de Banca y Aseguradoras del Senado de este estado.

sábado, 6 de septiembre de 2025

¿Qué era El Shamir de Salomón?

Entre la historia y la leyenda, el nombre del Rey Salomón resuena como un eco milenario cargado de sabiduría, poder y enigmas. Hijo de Betzabé y del Rey David, fue el tercer y último monarca del antiguo Israel, entre los años 978 y 931 a.C. Su figura ha trascendido las páginas bíblicas para convertirse en un símbolo universal de inteligencia estratégica, riqueza sin igual y dominio sobre lo visible y lo invisible. Desde el mítico Sello de Salomón, atributo de poder y protección, hasta las leyendas sobre su Libro Secreto y su capacidad para dialogar con los espíritus y comprender el lenguaje de los animales, su vida se teje con hilos de historia, mito y esoterismo. Ahora bien, entre las posesiones más extrañas del imaginario salomónico, había una que causaba maravillas y era descrita de tal forma que muchos trataban de imaginarse su forma física y hasta se hacían preguntas, desde las más complejas hasta las más simples, como ¿qué era realmente El Shamir? 

Ni piedra preciosa ni herramienta forjada por manos humanas, este artefacto (o criatura) aparece en los textos antiguos como un poder vivo capaz de cortar la roca más dura, desde el hierro hasta el diamante, sin dejar rastro de golpe o fricción. Según la tradición, fue creado en el último instante del sexto día de la Creación, como una de las maravillas primordiales, y pasó de las manos de Moisés, quien lo habría usado para grabar las gemas del pectoral sacerdotal del sumo sacerdote Aarón con doce piedras preciosas que representaban a las doce tribus de Israel (Éxodo 28). Después de Moisés, pasó al Rey Salomón, quien lo empleó en la construcción del Primer Templo de Jerusalén, evitando así el uso de herramientas de hierro, consideradas impuras para una obra sagrada. 

La pregunta es ¿qué era realmente El Shamir? Algunos relatos de la tradición judía, aparece como una de las Diez Maravillas creadas en la víspera del primer Shabat (Día de descanso semanal en el Judaísmo), justo antes de que Dios completara la Creación. No era un objeto común ya que se le atribuía el poder de cortar piedra, hierro y diamante sin contacto físico, simplemente al ser mostrado a la superficie. Era descrito como un gusano diminuto de varias patas, del tamaño de un grano de cebada, que tenía la piel gruesa y rasposa, casi irrompible, con solo una mirada de sus diez ojos desintegraba la materia; otros manifiestan que era como una piedra verde o azulada, quizá un mineral abrasivo como el esmeril. Para su almacenamiento, El Shamir debía guardarse envuelto en lana y dentro de un recipiente de plomo, pues cualquier otro material se desintegraría bajo su influencia.

Según la leyenda, el Rey Salomón, consciente de que la construcción del Primer Templo de Jerusalén, que promovía la paz, debía evitar herramientas de hierro, símbolo de guerra y violencia, recurrió al Shamir para tallar las piedras sagradas. El rey no sabía dónde encontrarlo, así que ideó una operación digna de un mito de espionaje sobrenatural. Según el relato talmúdico, Salomón sabía que solo los demonios conocían su paradero y que el único que podía darle la respuesta era Asmodeo (Ashmedai), el llamado Rey de los Demonios. Para capturarlo, envió a su comandante Benaía ben Yehoyadá, con instrucciones muy precisas. 

Asmodeo bebía agua de un pozo en la montaña donde vivía, así que Benaía lo vació y lo llenó con vino, algo prohibido para Asmodeo según su disciplina espiritual. Al beber el vino, Asmodeo se embriagó y perdió sus defensas. Entonces Benaía lo encadenó con grilletes grabados con el Nombre Sagrado de Dios, lo que impedía que cualquier fuerza demoníaca los rompiera. Una vez llevado a Jerusalén y comparecer ante el Rey Salomón, Asmodeo reveló que el Shamir no se encontraba en su poder reveló su paradero. El Shamir estaba bajo custodia por Rahab, el ángel del mar, que a su vez lo había confiado a la Abubilla (Dukhiphat, en hebreo), un ave sagrada que lo usaba para partir rocas y construir su nido.  

Algunos textos describen a Rahab como un poderoso ángel o príncipe de las aguas, asociado al mar primordial y a las fuerzas que Dios contuvo durante la Creación. Es una figura enigmática y aparece como una entidad colosal derrotada por Dios, símbolo del caos marino, pero que en ciertas versiones fue reinstalado como guardián de secretos y tesoros ocultos en las profundidades. Rabah custodiaba El Shamir pero no lo usaba directamente. Este detalle conecta el mito con un patrón muy antiguo: el de guardianes liminales que custodian objetos sagrados en lugares inaccesibles y que solo pueden ser alcanzados mediante mediadores sobrenaturales.

Este episodio no solo es una pieza clave en la leyenda del Shamir, sino que también muestra a Salomón como un estratega que combina astucia, conocimiento de lo oculto y dominio sobre fuerzas sobrenaturales. 

Se dice que el Shamir desapareció o perdió su poder con la destrucción del Primer Templo en el año 587 a.C., junto con otros elementos sagrados. Desde entonces, su rastro se diluye en la leyenda, dejando tras de sí un símbolo de lo que alguna vez fue posible y hoy parece inalcanzable. Su mito, simbolismo y especulación, sitúan al Shamir en la frontera entre lo divino y lo imposible. Porque, como todo gran misterio, el Shamir no solo habla de lo que fue, sino de lo que aún nos negamos a comprender.  

Desde una mirada moderna, hay quienes indican que El Shamir era un tipo de ácido extremadamente potente, un material radiactivo o incluso, un artefacto de tecnología perdida, comparable a un rayo láser. Si quieres saber un poco más de las posesiones misteriosas y poderosas del Rey Salomón, puedes darle clic aquí, ya que hemos hablamos del personaje y uno de sus objetos sagrado antes.

domingo, 31 de agosto de 2025

La desaparición viral de Sara Jenkins

Diariamente, en alguna zona del planeta, miles de vidas se desvanecen sin dejar rastro. No son cifras abstractas: son rostros, nombres, historias interrumpidas. Según estimaciones internacionales, más de 8 millones de niños desaparecen cada año, unos 22.000 cada día, lo que convierte a la infancia en el grupo más vulnerable y mayoritario dentro de esta tragedia global. Desde las calles de ciudades industrializadas hasta aldeas remotas, las causas se entrelazan: secuestros, conflictos armados, migraciones forzadas, explotación, violencia doméstica o simples fugas que nunca encuentran retorno. En este océano de ausencias, hay historias que, de no ser por la era digital, se habrían perdido para siempre. Como la de Sheila Fox, una joven británica que desapareció en 1972, a los 16 años, en la ciudad de Coventry, en Inglaterra. Durante más de cinco décadas, su caso permaneció archivado, sostenido apenas por conjeturas y un par de fotografías antiguas. Hasta que, en diciembre de 2024, la policía publicó una de esas imágenes en redes sociales. La foto se viralizó y, en cuestión de horas, llegaron pistas que permitieron localizarla con vida, 52 años después. Sin esa ola de solidaridad digital, su nombre habría seguido sepultado en el polvo de los expedientes olvidados. Del mismo modo, hoy te traigo la historia de Sara Jenkins, otro caso de una joven desaparecida.

Todo comenzó en el verano de 2005. Sara Jenkins, una chica de 24 años, originaria de Columbus, Ohio, que antes de sumergirse en la vida adulta con un trabajo de oficina y una hipoteca, decidió cumplir el sueño que la había acompañado desde niña: recorrer sola una extensa parte del sendero de los Apalaches. Ella estaba recién graduada en periodismo y tenía un blog de viajes llamado Sara Sees the World, donde regstraba sus pequeños viajes por el país como una excusionista más. En su espacio se dejaba ver que no era una excursionista profesional pero, para esta nueva aventura se preparó un poco más. Pasó meses investigando rutas, leyendo relatos de viajeros experimentados, comprando equipo especializado. 

Sara era conocida por ser de caracter fuerte y decidida, rebosaba de entusiasmo y de firmes decisiones. Por algo estudió periodismo, ya que siempre conseguía lo que quería. Para su nueva aventura, su plan era documentar cada paso de su travesía con textos, fotografías y videos que compartiría en redes sociales. Así pues, a principios del mes de junio, se despidió de su familia y tomó un vuelo al estado de Georgia, donde comenzaría su aventura. Las primeras semanas fueron como las había imaginado: caminaba hacia el norte, atravesando bosques espesos, escalando picos solitarios, y encontrando otros viajeros que compartían su pasión. Su blog crecía rápidamente, y sus publicaciones transmitían una mezcla de asombro y libertad.

Pero un día, el silencio cayó como un balde de agua fría. De la noche a la mañana, ya no hubo más actualizaciones, tampoco respondió más mensajes. Al parecer su teléfono se encontraba apagado. Sus seguidores y su propia familia, se comunicaron con miembros de la policía y estos, en un tiempo prudencial, también hablaron con guardabosques de las zonas más cercanas para peinar la zona. No se halló nada, ni huellas ni restos de las cosas de Sara. Parecía que la chica había desaparecido así sin más. Su madre cayó en profunda depresión diciendo que su hija había sido devorada por los Apalaches, su padre si se negó a rendirse.

El hombre, recorrió solo los senderos que quizás su hija camino. Durante dos años lo hizo aferrado a la esperanza de encontrarla. Su recorrido lo llevó hasta el estado de Virginia, a 584.8 millas (927 kilómetros). Allí se detuvo conversar con un granjero local en medio de un camino rural. Pero había algo más allí que llamó su atención: era un extraño espantapájaros. Se encontraba en el medio de un vasto maizal y tenía una gorra que le resultaba dolorosamente familiar. Le dijo al granjero que se acercaría a verificar algo, así que se aproximó y fue allí, frente al frente del espantapájaros que descubrió algo que lo dejo sin habla.

No se trataba de una simple figura de paja, sino que el espantapájaros estaba relleno por un esqueleto humano, con mechones de cabello largo y oscuro, y la misma gorra que Sara llevaba el día que desapareció. Su cuerpo estaba atado a una cruz de madera, entrelazado con paja podrida, expuesto al sol y al viento como si fuera parte del paisaje. La policía fue alertada de inmediato. Tras múltiples análisis forenses, se confirmó con horror que los restos pertenecían a Sara Jenkins, la excursionista desaparecida.

El caso no simplemente trata sobre la naturaleza salvaje del sendero de los Apalaches y sus peligros, sino también sobre un monstruo con apariencia humana que vivía a la vista de todos, saludando a los automóviles que pasaban y a los propios vecinos, conocidos, familia y citadinos que pasaban por su granja, mirando también fijamente cada día su horrible creación: un extraño espantapájaros que tenía restos humanos en su interior.

Recientemente, las redes sociales comenzaron a circular de manera masiva, la historia y caso de Sara Jenkins. Indicando que la chica quizás había desaparecido por falta de experiencia o porque fue víctima de un desalmado asesino serial. Para muchos se trata de un caso real, para otros es solamente una leyenda urbana más, difundida como un creepypasta moderno. El caso ganó notoriedad en internet con narraciones en video, blogs de horror y publicaciones virales. Sin embargo, medios verificaron la información y concluyeron que no existe registro oficial de una persona con ese nombre vinculada a estos hechos. Autoridades de Estados Unidos tampoco reportaron desapariciones con esas características. ¿De qué se trata? ¿Una desaparición formal que se trató de ocultar o simplemente una historia de creepypasta para alimentar el asombro por las historias de terror

Expertos en comunicación digital advierten que este tipo de relatos combinan elementos de películas de terror, como Jeepers Creepers, con recursos de ficción para ganar viralidad. Al no haber fuentes confiables ni documentos oficiales, la historia de Sara Jenkins es considerada una invención que circula únicamente en páginas sensacionalistas y perfiles de entretenimiento. El fenómeno refleja cómo los mitos en redes sociales se convierten en supuestas noticias y logran alcanzar audiencias masivas. La narrativa macabra del espantapájaros, un símbolo frecuente en el género de horror, generó debate entre usuarios que dudaron sobre la autenticidad del caso.se propagan con la velocidad de un latido en redes sociales, alimentando el miedo, la confusión y, a veces, desviando la atención de las búsquedas reales. Un rumor sin fundamento puede arruinar reputaciones, sembrar pánico colectivo o incluso incitar a la violencia. 

domingo, 24 de agosto de 2025

Los Gigantes de Patagonia

En tierras baldías de la Patagonia hay Gigantes... Lo han mencionado desde hace mucho tiempo. Indican que míticos y gigantescos habitantes que vagan por la zona. El solo hecho de pensar que en una lejana tierra es habitada por imponentes gigantes, cautiva y fascina la imaginación de cualquiera. La Patagonia es una región geográfica compartida por Argentina y Chile, ubicada en el extremo sur de Sudamérica, caracterizada por su diversidad de paisajes como glaciares, montañas, estepas y costas. ¿En algún punto de esa área se encuentra el hogar de estos seres enormes? No por nada, durante la época de la expedición de Fernando de Magallanes, llamó "Patagones" a sus habitantes de gran altura.

Fernando de Magallanes, también conocido como Hernando de Magallanes o Fernão de Magalhães en portugués, fue un militar, explorador y navegante de origen portugués y de linaje noble. Se encontraba al servicio de Carlos I de España, inició en el año 1519 la expedición para alcanzar las Indias Orientales atravesando el Pacífico para abrir una ruta comercial en la que descubrió el canal natural navegable que hoy recibe el nombre de estrecho de Magallanes, realizando la primera navegación de origen europeo desde el océano Atlántico hasta el océano Pacífico, llamado hasta entonces mar del Sur.

Ahora bien, en la costa de la Bahía de San Julián antes de arribar al estrecho, en el otoño de 1520, Fernando de Magallanes y su expedición encontraron sobre la costa austral de América del Sur, a personas de colosal tamaño, miembros de un pueblo de gigantes. La descripción a continuación pertenece a una crónica escrita por el noble italiano Antonio Pigafetta, uno de los pocos supervivientes de la expedición, en su libro Relazioni in torno al primo viaggio di circumnavigazione. Notizia del Mondo Novo con le figure dei paesi scoperti (Viaje alrededor del Mundo):

Un día en que menos lo esperábamos se nos presentó un hombre de estatura gigantesca. Estaba en la playa casi desnudo, cantando y danzando al mismo tiempo y echándose arena sobre la cabeza. El comandante envió a tierra a uno de los marineros con orden de que hiciese las mismas demostraciones en señal de amistad y de paz: lo que fue tan bien comprendido que el gigante se dejó tranquilamente conducir a una pequeña isla a que había abordado el comandante. Yo también con varios otros me hallaba allí. Al vernos, manifestó mucha admiración, y levantando un dedo hacia lo alto, quería sin duda significarnos que pensaba que habíamos descendido del cielo. Este hombre era tan alto que con la cabeza apenas le llegábamos a la cintura. Era bien formado, con el rostro ancho y teñido de rojo, con los ojos circulados de amarillo, y con dos manchas en forma de corazón en las mejillas. Sus cabellos, que eran escasos, parecían blanqueados con algún polvo. Su vestido, o mejor, su capa, era de pieles cosidas entre sí, de un animal que abunda en el país, según tuvimos ocasión de verlo después. Este animal tiene la cabeza y las orejas de mula, el cuerpo de camello, las piernas de ciervo y la cola de caballo, cuyo relincho imita. Este hombre tenía también una especie de calzado hecho de la misma piel. Llevaba en la mano izquierda un arco corto y macizo, cuya cuerda, un poco más gruesa que la de un laúd, había sido fabricada de una tripa del mismo animal; y en la otra mano, flechas de caña, cortas, en uno de cuyos extremos tenían plumas, como las que nosotros usamos, y en el otro, en lugar de hierro, la punta de una piedra de chispa, matizada de blanco y negro. De la misma especie de pedernal fabrican utensilios cortantes para trabajar la madera.

Por la regíon en donde se encontraban, fueron llamado Patagones, pero el pueblo indígena al cual se refiere el exónimo eran los Aonikenk o Tehuelches, palabra mapudungun que significa "Pueblo Feroz". Es muy probable que esta descripción se base en una leve exageración. No obstante, algunos autores postulan que la altura promedio de los tehuelches rondaba los dos metros de altura, mientras que en los primeros informes europeos, era sensiblemente menor. Otros, sin embargo, matizan dicha afirmación. Después de este encuentro, los primeros mapas del Nuevo Mundo en variadas ocasiones adherirían la etiqueta Gigantum Regio (Región de los Gigantes) para describir esta zona. Entre los siglos XVI a XVIII el nombre de Patagonia sería dado a todo el territorio desde el sur del estuario del río de la Plata.

Se dice que exploradores españoles han quedado asombrados por las huellas de los pies de los tehuelches, las que artificialmente eran ampliadas por las pieles que les servían de calzado, pero que de todos modos eran mayores que los de los europeos de aquél entonces; por lo cual los llamaron patones o de "de pies grandes", de donde relaciona con la designación de Patagones. También se tiene registro sobre un superviviente de la expedición de José García Jofre de Loaísa o García Jofré de Loaisa, marino español que descubrió el cabo de Hornos y las islas Marshall, quien pasó por la Patagonia, informó de que había mujeres de 2,70 metros de altura y otras más grandes que él, donde les llegaba solamente algo más abajo de las caderas.

Posteriormente, Sir Francis Drake, corsario, explorador, comerciante de esclavos, político y vicealmirante inglés, escribió que no eran tan gigantes como se había dicho, pero admitió que eran mayores al hombre común en altura, envergadura y fortaleza. Indicó en el año 1579, que tenían una altura habitual de siete pies y medio (2,30 metros) o quizás más. Además, el capellán del barco de Sir Francis Drake, llamado Francis Fletcher, informó también haber avistado patagones de una gran estatura.

En la década de 1580 el marino inglés Anthony Knivet afirmó que en la región había podido ver huellas de pies cuatro veces más grandes que las normales y que había visto cadáveres de 14 palmos. También en el año 1590, William Adams, un marino y navegante inglés a bordo de un barco holandés que dio la vuelta a la isla de Tierra del Fuego, informó igualmente de un encuentro violento entre la tripulación de su barco y nativos anormalmente altos.