Wanda Le Pute y el Bugchasing

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En las rarezas de la web se pueden encontrar un sin fin de cosas; desde información variada que va desde lo común hasta lo retorcido, hasta celebridades actuales y antiguas que se caracterizan por algo en especial, bien sea un vídeo al tratarse de un Youtuber o Influencer, haber realizado una película inolvidable o haber hecho alguna acción perdurable, pero... Hay casos, casos especiales en donde hay personas que sobrepasan con creces el significado de la palabra retorcido o bizarro.

Wanda Le Pute es el seudónimo de un sujeto de 54 años que es una infame personalidad de internet, siendo por muchos calificado como "el hombre con más parafilias en el mundo". El hecho de tener tantas parafilias lo convierte, para la mayoría, en un ser desagradable, grotesco y repugnante.

Wanda Le Pute no ha hecho público su nombre real pero se sabe que nació en la localidad de Rochefort, en Francia. Desde la niñez mostró una serie de gustos inusuales y fue objeto de maltratos físicos por parte de chicos de grados superiores. A los ocho años tuvo su primera experiencia sexual, descubriendo que su función en la vida era convertirse en esclavo, según su testimonio. Con el pasar del tiempo y con tantos momentos de bullying, desarrolló placer por los golpes y maltratos. A los 11 años de edad descubrió su homosexualidad, comenzando a tener relaciones con algunos jóvenes y primos mayores que él. Estas experiencias tempranas hacia la humillación por parte de chicos mayores que él y miembros de su propia familia, se hicieron rutina en su vida, ya que era el trato diario que recibía.

En esa época también desarrolló el gusto por los pies, la ropa sucia y el mal olor. Dicho fetiche por los pies incrementó en la adolescencia cuando comenzó a frecuentar burdeles de mala muerte en donde les pedía a las mujeres con las que estaba que usaran tacones altos. El placer por los golpes fue en aumento hasta convertirse en excitación desmedida al recibir dolor.

Formó parte de la comunidad BDSM (Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión) en donde se transformó en una especie de esclavo para dominantes y dominatrices sádicos que disfrutaban de humillar. Wanda fue un poco más allá, al comenzar a usar prendas femeninas, como tacones, medias y faldas, para demostrar que era capaz de complacer a quien lo desee.

En una entrevista para la revista BMEnzine (Body Modification Enzine), él explico que su nombre "artístico" surgió por Wanda, una dominatriz sádica con la que mantuvo una fuerte relación sexual por un tiempo y Pute significa "prostituta", lo cual tiene que ver con acciones ante sus inclinaciones sexuales, aunque confiesa que no recibe dinero de las humillaciones que recibe.

Por medio de vídeos y fotografías en la web, Wanda Le Pute ha mostrado una serie de gustos perturbadores, entre los que destacan el beber semen proveniente de preservativos usados, comer excremento de otras personas, recibir pinchazos de agujas y cuchillos y provocarse mutilaciones a sí mismo para modificar su cuerpo. Cabe señalar que el hecho de beber semen se basa en que en repetidas ocasiones ha manifestado querer contagiarse con el virus del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), para qué, según él, el cuerpo experimente la misma decadencia que la mente.

Entre las parafilias que posee Wanda Le Pute, se pueden mencionar la Altocalcifilia o Fetichismo, ya que su impulso sexual generado por un objeto es por los zapatos de tacón alto; Masoquismo, debido a su disfrute y placer al recibir dolor; Ligofilia por su preferencia de encuentros sexuales en lugares oscuros y/o lúgubres; Cropofilia, por su costumbre de consumir heces humanas; Misofilia, por su atracción sexual por la ropa sucia y el mal olor, y la Podofilia, por su atracción por los pies humanos ya que tocarlos, lamerlos, besarlos o solo verlos, le produce una gran excitación. También puede mencionarse la Necrofilia, ya que en la citada entrevista, manifestó su fantasía sexual final sobre tener relaciones con un cuerpo frío e inerte.

En el caso de la Ligofilia y la Necrofilia, en su caso, van de la mano, ya que una de las actividades favoritas de Wanda Le Pute es vestirse con medias y zapatos de tacón para irrespetar lugares sacros, como cementerios e iglesias para tener encuentros sexuales o simplemente ir a masturbarse. Cabe señalar que no solo practica la Cropofilia, sino que también tiene gusto por otros fluidos corporales ajenos, como orina, escupitajos y vómito. Una de sus costumbres es recurrir a los contenedores de basura de los hospitales de Francia para comerse los excrementos de los pañales desechados de los pacientes.

Una de las características físicas más resaltantes e impactantes que tiene Wanda Le Pute es su pecho parcialmente mutilado, resultado de una sesión de sadomasoquismo que tuvo junto a una pareja de casados. La mujer cuyo nombre es Wanda, era una dominatriz que tenía la fantasía de torturar las tetillas de un hombre usando unos tacones. Él estuvo totalmente de acuerdo y, en su encuentro, mientras el esposo de la mujer lo sodomizó, ella le perforó los pezones para luego cortárselos con un cuchillo. Por la intensidad y la profundidad de las heridas, permaneció en un hospital de la ciudad durante tres semanas. La mujer fue la inspiración para su nombre "artístico".

Además de que tuvo que ser removido otra parte de su pecho ya que, por diez años, se había estado inyectado aceite de parafina, un derivado mineral del petróleo y el carbón conocido como queroseno. Se sabe que tiene un piercing en el frenillo del pene, ese pliegue elástico de tejido que une el prepucio con la mucosa y cubre el glande. Hay veces que, pasar sentir dolor, o placer en su caso, se coloca un anillo pesado sobre dicho piercing.

Ahora bien, el mencionado deseo que posee Wanda Le Pute por contagiarse de VIH es llamado, en la subcultura gay, Bugchasing (Persecución del Bicho, en español), que consiste en buscar individuos infectados por el VIH con la intención de contraer el virus. Mayormente lo practican teniendo relaciones sexuales, pero Wanda lo hace solo consumiendo semen de condones usados. 

No se sabe si en el futuro, o actualmente, tenga la posibilidad de poder tener encuentros sexuales con sujetos infectados con dicho virus. Los individuos que participan en esta actividad se llaman Bugchasers, mientras que las personas que tienen el VIH y deciden contagiar al bugchaser reciben el nombre de Giftgivers (los que dan el regalo, en español). El Bugchasing es una forma de autolesión. El término proviene de la jerga empleada por algunos miembros de la comunidad LGBT, ya que el VIH recibe el nombre de "el bicho".

Los Bugchasers alegan muchas razones diferentes por las que deciden practicar esta actividad. Algunos de ellos alegan hacerlo por la emoción y la intimidad de una actividad tan peligrosa, es decir, que no tienen un deseo explícito de contraer el VIH.​ Algunos investigadores sugieren que este comportamiento puede deberse a una "resistencia a las normas y costumbres heterosexuales dominantes" debido a una respuesta defensiva por los gays para repudiar la estigmatización y el rechazo de la sociedad. 

Algunas personas perciben el Bugchasing como una actividad "intensamente erótica" y perciben el acto como infectarse mediante "El Sexo de la Muerte" como el "tabú definitivo, el acto sexual más extremo de todos". Se cree o se mantiene fuertemente la opinión que el Bugchasing es una posible parafilia, ya que el comportamiento de los individuos se asemeja a una.

Algunas conductas y preferencias en la adultez son producto de lo que sucede en la niñez. En el caso de Wanda Le Pute, se manifestó lo que se denomina impulso sexual desviado, el cual vincula a una situación o creencia errónea con la excitación. Este impulso sexual puede manifestarse por medio de un accidente o por una serie de fantasías fundamentales para la masturbación. 

Wanda Le Pute se describe a sí mismo como un verdadero masoquista que disfruta de todo tipo de dolor, un sujeto "extremadamente gay" que siente un genuino orgullo sobre su estilo de vida. Su placer esencial es ser maltratado ya que se considera a sí mismo como un esclavo.