miércoles, 13 de noviembre de 2019

El endemoniado caso de Rhoda Derry

Hay casos misteriosos de personas que resultan curiosos, unos que son incompresibles y otros que son difíciles de creer. Hay casos médicos graves y otros casos relacionados a la posesión demoníaca que son fácilmente confundibles. Los casos de posesión son muchos y hay muy poco personal para llevar a cabo un exorcismo de forma adecuada, es por eso que muchos de ellos quedan sin resolver, siendo muchos olvidados en el tiempo.


Rhoda Derry nació el 10 de octubre de 1834 en Fayette County, Indiana, Estados Unidos. Era la hija más joven de la pareja de agricultores; Jacob Derry y Rachel Bright. Rhoda tenia 7 hermanos (Philip, Basil, Carlisle, Margaret, Mary Jane, Jeremiah, Barbara y James). Según el censo de 1830, la familia se encontraba en el condado de Fayette, luego se mudaron a el condado de Tipton en 1835, después a el condado de Madison según el censo de 1840, antes de establecerse en el condado de Adams, Illinois en 1843. Ella era una chica de hermosa apariencia, esbelta figura y con un futuro prometedor.


Pasados unos pocos años, la chica comenzó a interesarse por el hijo del dueño de una enorme granja cercana, una familia adinerada. Los cortejos del joven hacia ella se hacían frecuentes, por lo que la madre del joven lo notó. Ella no veía con buenos ojos a Rhoda y a su familia, por lo que se interpuso en múltiples oportunidades, hasta el punto de encararla y amenazarla asegurándole que de no alejarse de su hijo, desencadenaría una poderosa maldición sobre ella. Los jóvenes seguían viéndose a escondidas y planeaban casarse pero, la madre del granjero los descubrió, tomando serias represalias. Ambos estaban enamorados y se negaban a alejarse el uno del otro pero pronto, una serie de desafortunadas situaciones se fueron apoderando de la vida de Rhoda, comenzando así su condena.


La chica comenzó a actuar de manera extraña. Se tornó paranoica y por las noches, continuamente se le encontraba caminando a paso veloz por la casa y los alrededores. Gritaba desesperada afirmando que algo la perseguía y que si se acercaba lo suficiente la lastimaría. Así pues, una tarde, después de la cena, una fuerza invisible y desconocida tomó a Rhoda y la lanzó en repetidas oportunidades contra las paredes del hogar. Una noche, luego de pocos días sin incidentes, Rhoda se encontraba en su cama acostada en compañía de su madre cuando de repente, la fuerza invisible la hizo saltar de su cama, moviéndola de un lado a otro de su habitación. Desesperada e histérica, le gritaba a ese ente maligno que al parecer solo ella podía ver.


El tiempo fue pasando y cada percance parecía ir en aumento. Rhoda parecía ser otra persona. Actuaba de manera más extraña, volviéndose errática y agresiva. Decía cosas sin sentido, su temperamento cambiaba constantemente e incluso, su apariencia era diferente, parecía estar deformada. Los vecinos y demás gente del lugar comenzaron a creer que la chica estaba poseída. Fue cuidada por sus familiares por un corto tiempo ya que su agresividad aumentaba y parecía tener una fuerza descomunal. Sus padres se mostraban cada vez más desesperados, puesto que los ataques de locura y desesperación de su hija se volvían cada vez más frecuentes. No tuvieron más remedio que internarla en el centro psiquiátrico local, Poor House en Adams, Illinois.


En sus años de interna, Rhoda recibió un trato inhumano, descendiendo además a las profundidades insospechadas de la miseria, la desdicha y la locura. Su cordura fue disolviéndose y no hablaba su inglés natal sino que murmuraba en dialectos extraños. Se tornaba muy violenta y se mutilaba constantemente. La única persona que lograba calmarla era el doctor George A. Zeller, quien su compañía parecía ser tranquila. Ella lograba estar calmada cuando el médico iba a su habitación en sus momentos de crisis, llegando a sonreirle en repetidas oportunidades. Se dice que en uno de sus momentos lúcida, le dijo a Zeller que, lo que la perseguía, agobiaba y lastimaba era una entidad que tomaba la forma de un mediano y horrible duende al que llamaba "Old Scratch".


Por su comportamiento violento, la mantenían encerrada en una jaula de madera cubierta de paja y era cuidada por otros enfermos mentales. Algo de suma curiosidad es que Rhoda, médicamente tenía un síndrome raro que hacía que sus piernas crecieran (no se sabe si por alguna deformidad o como parte del hechizo que la madre del granjero le hizo).


Durante ese tiempo, sus piernas crecieron tanto que sus rodillas casi tocaban las varillas de aquella jaula y pesar de ello, no fue cambiada de lugar. Debido a esto, sus piernas se deformaron. La mujer ya no podía mover la mitad de su cuerpo. Pasado el tiempo, la jaula fue reemplazada por una caja de madera con agujeros para que los desperdicios salieran, lugar en donde las ratas hacían sus nidos junto al cuerpo de Rhoda. 


Ella se rascaba los ojos con sus largas uñas compulsivamente hasta que un día, Rhoda se arrancó sus dos dientes frontales al golpearse en la cara con sus propios puños y extirpó sus ojos con sus largas uñas. Este este suplicio duro 46 años.


En el año 1904, Rhoda fue llevada al Bartonville Asylum en donde fue tratada con más humanidad; la bañaban seguido y dormía en una cama con sabanas. Allí la mujer pasó sus últimos días arrastrándose por los pasillos, pues sus atrofiadas piernas no podían sostenerla. Luego, en 1906, Rhoda sufrió un severo ataque de epilepsia que inexplicablemente se prolongó por horas. Ella empezó a desarrollar una fuerza imparable, imposible para un ser humano. Se puso más violenta aun y no pudo ser contenida. Los doce cuidadores del hospital no pudieron con ella y los sedantes no hicieron efectos. Asustados y sin saber que más hacer, un doctor optó por asesinarla y fue así que le cortaron la garganta a Rhona, haciendo pasar el acto como un suicidio. Ese día fue el 9 de octubre de 1906. Rhoda Derry tenía 71 años de edad, faltando un día para cumplir sus 72 años. Fue sepultada en Peoria State Hospital Cemetery en Bartonville, Peoria County, Illinois.


Años más tarde, dos de los enfermeros confesaron todo lo ocurrido pero absolutamente nadie fue arrestado por lo acontecido. Los rumores dicen que, quien visite la tumba de Rhoda, siente un tirón en la pierna. Hay también historias y testimonios que afirman que, antes de que el asilo fuera demolido, se podía ver al espíritu de Rhoda Derry arrastrándose por los pasillos a altas hora de la noche. 


La Iglesia Católica estudió el caso durante años y determinó que Rhoda Derry no estaba enferma mentalmente sino que era víctima de una posesión. Pero hay muchas preguntas que salen a flote en este caso:

¿Qué pasó con la entidad que la poseía cuando ella murió? ¿Aún ronda este mundo? ¿Qué mantuvo viva a Rhoda todos esos años? ¿Qué le dio la voluntad de seguir? ¿Ese ente la mantenía con vida? ¿Ella estaba consciente de su entorno? ¿Se sacó sus propios ojos por miedo al "duende" y pensó que eso la ayudaría a no verlo? 


Rhoda Derry, sin saberlo, jugó un papel central en cambiar la vida de los discapacitados mentales en Illinois y gran parte de los Estados Unidos a principios del siglo XX. Su vida, después de todo, tenía un propósito.

2 comentarios:

  1. tiene un gran misterio... Si Rhonda fue realmente poseida ps no creo que el ente q la poseia haya quedado en este plano ya que fue una maldición directa y especifica para ella... y cumplio con su cometido... es triste que hayan amores separados por la envidia y mas de una madre!😔☹...

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    1. Sin duda Lely, es algo lamentable que dos personas que se amaban y querían formar un futuro juntos, fueran separados de una manera tan nefasta. La envidia es algo muy fuerte, y si la persona que la tiene sabe además "magia", es claramente una persona peligrosa. Gracias por dejar tu comentario. ¡Saludos!

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