miércoles, 6 de febrero de 2019

La Parálisis del Sueño

¿Alguna vez has sentido que te despiertas a mitad de la noche y te encuentras que no puedes moverte ni gritar para pedir ayuda? ¿Que apenas puedes respirar y sientes un gran peso encima del pecho? ¿Has llegado a experimentar una sensación parecida? De ser así, padeces de Parálisis del Sueño.


También conocido como Old Hag Symdrome (Síndrome de la Vieja Bruja), es una aterradora condición que hace que la persona se despierte y no pueda moverse, a pesar de poder ver, oír, sentir y oler. Independientemente de la explicación médica o la teoría paranormal para este fenómeno sorprendentemente común que afecta a miles de personas, aproximadamente a un 60% de la población (1 de cada 1.000 habitantes) podría llegar a pasar por una parálisis del sueño, no se puede negar que se trata de una experiencia siniestra para quien la sufre. Muchos aseguran haber sentido en esos momentos una presencia extraña cerca, pero la parálisis los mantiene impotentes para poder reaccionar. Generalmente los episodios tienen una duración corta, de entre veinte segundos hasta dos minutos.


Los expertos en trastornos del sueño y psicólogos descartan que esto sea un fenómeno paranormal, ya que los pensamientos, imágenes y sensaciones liberados del subconsciente de una persona son en última instancia ajena al individuo. La realidad de todo es mucho más compleja porque el estado de sueño es un fenómeno que actualmente tiene muchas cuestiones sin respuesta. La parálisis del sueño está estrechamente relacionada con la parálisis natural que ocurre en el sueño REM (“Rapid Eye Movement” o “Movimiento Rápido de los Ojos”) del estado de sueño. Durante el sueño REM el metabolismo es más lento, el ritmo cardíaco se reduce, como también la presión arterial y la frecuencia respiratoria. Junto con todo esto viene la parálisis muscular, que se debe a la inhibición de los centros motrices en la médula espinal, representando un mecanismo de seguridad para evitar lesiones durante el estado de sueño. 


Con el latido del corazón y la frecuencia respiratoria reducida la víctima experimentará la sensación de presión en la pared torácica y dificultad para respirar. La víctima está totalmente consciente y alerta, sin embargo, el cuerpo permanece paralizado. En este estado, el cerebro es capaz de manifestar unas visiones que son vividas intensamente, sin que el cuerpo no pueda reaccionar. es frecuente tener la sensación de asfixia o de tener dificultades para respirar, pero se trata sólo de una consecuencia de no poder controlar conscientemente los músculos, y no hay un riesgo real de ahogarse. La reacción comprensible a este escenario es el miedo y el pánico, siendo para la victima una experiencia terriblemente real al sentir una sensación de peso en su pecho.


En términos generales, la parálisis del sueño es debida a una falta de coordinación entre algunas áreas del cerebro y la parte del sistema nervioso encargada de mandar órdenes a los músculos que pueden ser controlados voluntariamente. Esto significa que, aunque la persona haya recobrado la consciencia y se haya despertado, sus músculos siguen sin estar conectados al cerebro, porque siguen en el estado inerte que ocurre durante la fase REM del sueño, mientras sigue soñando.


Muchos expertos en lo paranormal afirman que algunas personas que experimentan la parálisis del sueño están siendo sometidas por entidades negativas. Ha habido muchos informes sobre extrañas experiencias durante la fase de transición entre el sueño y la vigilia, llamado también estado hipnagógico. Es bien sabido que las visitas se producen durante el sueño, ya que es el momento más desprotegido para nuestro ser y relativamente fácil para un espíritu o entidad comunicarse con las personas. Según las experiencias personales, hay espíritus o entidades que optan por el asalto psicológico o físico contra la víctima.


Una teoría de la parálisis del sueño es la abducción extraterrestre, debido a que por lo general, muchos informes sobre abducciones comienzan cuando la víctima cae en el sueño, despertándose incapaz de moverse, sintiendo una presencia en la habitación, viendo uno o más seres de pie junto la cama para despertar con la sensación muy extraña y con vagos recuerdos de lo que realmente pasó. Muchas de estas personas tratan de recordar estas experiencias utilizando la hipnosis. Durante la hipnosis la victima vuelve al inicio de la parálisis o del secuestro. La mayoría experimentan recuerdos de haber sido “alejados” de su dormitorio y llevados a un lugar desconocido. Algunos recuerdan a seres grises con grandes ojos y cuerpos delgados realizándoles experimentos. Cuando la víctima despierta, vuelve de nuevo a la cama.


En el año 1781, el pintor Johan Heinrich Füssli terminó una de sus obras más emblemáticas. El cuadro, basado en una pintura de Giulio Romano, muestra a una mujer dormida que tiene a un demonio sentado sobre su vientre mientras la cabeza de un caballo asoma entre las telas que hacen de fondo para la escena. La ambientación onírica y oscura de esta obra llamada "La pesadilla", escenificaba el trastorno y hacía del cuadro una ilustración perfecta de lo que podría ser una de las criaturas de la mitología europea medieval: el Íncubo, un demonio asociado al mundo de las pesadillas que supuestamente tiene relaciones sexuales con mujeres que, al encontrarse entre el sueño y la vigilia, yacen inmóviles sin poder hacer nada. 


Hoy en día, algunos investigadores creen que la mitología que hay detrás de la figura del Íncubo y su alter ego femenino, el Súcubo, es en realidad una interpretación en clave sobrenatural de un trastorno del sueño perfectamente documentado científicamente. El Súcubo, espera pacientemente en la oscuridad a que los hombres se duerman para montarse en su miembro masculino y recolectar todo el semen posible.


En las diferentes culturas de todo el mundo, el fenómeno se interpreta de manera variada, por ejemplo, en el archipiélago de Fiyi se cree que los que sufren esta condición fueron poseídos por un demonio o el espíritu de un pariente cercano que no a atravesado el portal del más allá porque tiene algo pendiente o necesita comunicar una noticia importante. En Nigeria, África Occidental, es muy común entre los africanos y se hace referencia en las comunidades africanas como el "Diablo en la espalda". En China se conoce frecuentemente como "el fantasma sobre el cuerpo" o "el fantasma de la cama". En Corea se asocia con espíritus torturadores que se colocan en la parte superior o presionando el pecho de la víctima. 


En Vietnam mantiene la creencia que la víctima esta siendo sujetada y paralizada por las sombras nocturnas, que salen después de la medianoche. En Islandia piensan que se trata de un duende, quien ocasiona la parálisis. En México se le conoce como "Subida del Muerto" y se cree que es causado por un espectro que se acuesta sobre el cuerpo de la víctima para dormir, sin permitir a la víctima moverse. En Brasil se le llama "La Pisadeira" y se considera que es cuando un muerto se sube encima de la victima para pisar con gran fuerza su pecho. En los países islámicos lo asocian los Djinn o entes parecidos que inmoviliza a los que duermen, arrebatándoles el aliento y la energía vital durante el sueño. En Alemania se les llama Alpdruck o Presión de Mare (Duende) a este fenómeno. En Chocoslovaquía los llamaban "Mueras" y en Francia, "Cauchemar".


"Había algo extraño allí, algo raro en la habitación. Estaba despierta y no podía moverme. Por el rabillo de mi ojo pude ver a un hombre arrugado con una criatura espantosa, mitad araña, mitad cangrejo. La criatura me agarró las piernas con sus tenazas y el hombre me sujetó los brazos. Sus codos me presionaban el pecho y luego me apretó la garganta."


Testimonio de la paciente Laura Morris a su neuropsicólogo clínico Paul Broks, en uno de sus episodios de parálisis del sueño. Broks señala que trastornos como éste permiten comprobar que la identidad es más que el ego consciente. "Nos permite vislumbrar capas ocultas del Yo, más allá del ego, las de la imaginación, alucinaciones, los sueños. Los monstruos que Laura ve están fuera de su control, pero fueron generados por su imaginación, así que son parte de ella, pero están escapándose del inconsciente.", señala Broks. Laura por su parte asegura que no sólo ve sus alucinaciones, sino que también las siente y las huele.


"Me desperté a mitad de la noche pero no podía moverme ni hablar, solo respirar. Y justo a un rincón de mi habitación lo vi, casi al lado de la puerta. Un anciano harapiento montando un pequeño caballo del tamaño de un perro. Mi corazón palpitaba con fuerza y lo hizo más rápido cuando el viejo se bajo de su caballito. Le dio un vistazo a la habitación, se dio vuelta y se perdió en la oscuridad, seguido por su caballo." Un testimonio de otro de sus pacientes.


Broks señala: "En palabras sencillas, el cerebro se despierta, pero el cuerpo aún no. El cerebro sigue procesando imágenes del sueño, que se superponen a las imágenes reales, por eso se siente esa sensación. Para quien sufre de parálisis del sueño, tienen todas las características que asociamos con criaturas reales. En ese sentido son indistinguibles de la realidad."


Muchos neuropsicólogos mantienen que la parálisis del sueño no tiene nada que ver con fenómenos paranormales ni viajes astrales, y es frecuente que la sufran personas que no duermen lo suficiente y, especialmente, aquellos con una mala calidad de descanso, o que atraviesan una etapa de su vida en la que no duermen bien. Por ejemplo, estudiantes en época de exámenes, una novia que está preparando su boda, personas que trabajan a turnos o hacen guardias nocturnas.


Los expertos recomiendan que si una persona tiene experiencias seguidas de la parálisis del sueño, una de las primeras cosas que hay que hacer es averiguar todos los detalles acerca de la historia médica, trastornos en el sueño, el estilo de vida, etc., ya que dicha parálisis sirve más como un indicador de otras enfermedades que como un síntoma que se haya de tratar en sí mismo y aparece de forma periódica en pacientes de ansiedad, trastorno bipolar, depresión y trastorno de estrés postraumático. Hay que tener en cuenta si la parálisis del sueño se ha iniciado antes o después de alguna experiencia significativa o bajo circunstancias de sumo estrés. Hay que saber también cuántos episodios de la parálisis del sueño se han experimentado, cuando empezaron y si alguien de la familia o amigos ha sufrido el mismo fenómeno. En muchas ocasiones la parálisis del sueño puede tener una explicación médica, pero en otros muchos casos no tiene explicación científica, siendo lo desconocido nuestra peor pesadilla.


En el caso médico, los consejos recomendables serían:

1. Dormir suficientes horas, sin interrupciones, es una de las principales medidas que contribuirá a prevenir la parálisis del sueño. Es necesario establecer un horario regular de descanso, y otras medidas que ayuden a conciliar y mantener el sueño. Si se sufre insomnio, u otros trastornos del sueño, se debe consultar con un especialista, y no automedicarse.

2. Controlar el estrés. Estar sometido a elevados niveles de estrés de forma prolongada puede provocar este trastorno, o agravarlo.

3. No consumir productos que contengan sustancias estimulantes, como la cafeína, horas antes de acostarse.

4. Practicar ejercicio de forma regular, pero hacerlo al menos tres horas antes de ir a dormir.

En el caso paranormal, de tratarse de Súcubos e Íncubos, los aspectos que hay que tomar en consideración son:

- Los Súcubos e Íncubos tienen la capacidad de manifestarse en la mente consciente y hacen que podamos experimentar todas las estimulaciones físicas y sentimientos que tienen lugar durante el contacto sexual con una persona física. Estos entes se revelan a las personas principalmente durante las horas nocturnas, pero, en casos extraordinarios, también pueden llegar a manifestarse en cualquier momento del día. Muchas personas afirman haber visto como cuerpos espirituales aparecen de la nada y los someten a diversos actos sexuales. Aunque la sensación no es nada agradable ya que estas entidades son violentas y atacan a sus víctimas mediante fuertes golpes, rasguños o la asfixia.


- Los Súcubos e Íncubos causan impulsos sexuales abrumadores en el cuerpo de sus víctimas. La persona sabrá que está siendo atacada por estas entidades demoníacas si los impulsos sexuales son tan fuertes que no se pueden controlar. Esto puede suceder en cualquier momento, pero tienden a ser más común cuando se está durmiendo. Estos impulsos aparecen repentinamente sin previo aviso; en momentos que parecen inapropiados; o sin estímulos externos; y no puedes hacer nada para controlarlos.


- Los expertos en el tema también aseguran que esta clase de demonios son responsables de los sueños sexuales junto con pesadillas tan realistas que nos despertamos aterrorizados. Una vez que los espíritus consiguen su objeto de la sobrexcitación sexual, entonces comienza la violencia, ya que la víctima se encuentra completamente desprotegida. Ellos son capaces de implantar el miedo en su mente subconsciente, donde pasará desapercibido durante mucho tiempo, mientras causa el mayor daño posible.


- Hay que tomar en cuenta que, así como un cuerpo físico se queda fatigado después de las relaciones sexuales, un encuentro con este tipo de demonios generalmente hará sentir más emocional y espiritualmente agotado al sujeto, porque además del daño físico también roban la energía. A pesar de que son expertos en provocar un placer sexual extremo, también hacen sentir miserable en todos los demás aspectos. El éxtasis que se puede experimentar con estas entidades demoníacas por lo general puede ser mucho más intenso que el sexo natural y es altamente adictivo. Las personas que se ven afectadas por estas entidades experimentarán el fracaso y la mala suerte, además de pervertir todo el sistema de creencias.


Hay quienes opinan que hay maneras de protección contra estos seres al tratar de lograr la comprensión del enemigo y descartar, desde luego y primeramente, cualquier problema médico. Una vez comprendido el objetivo de estas entidades, que es impregnar el miedo en su víctima, El punto más importante es nunca desafiar a los demonios. Cuando comience un ataque, decir verbalmente algo como: 


"Yo sé lo que eres y lo que quieres. Mi cuerpo no te pertenece". Los expertos en el tema aseguran que la mayor arma es el poder de la palabra. Pero hay que recordar que estas entidades demoníacas no les gusta ser desafiadas, por lo que únicamente se debe ordenar su expulsión total sin ofrecerle ningún reto. Si los ataques ocurren mientras el individuo se encuentra dormido, al instante de despertar, se debe de olvidar lo que se ha soñado y la experiencia que se ha tenido.


Hay que eliminar cualquier recuerdo de la mente consciente y subconsciente. Y, por último, el subconsciente puede afectar la salud, por lo tanto, puede dar lugar a cambios físicos o a extrañas manifestaciones en el cuerpo. Investigadores parapsicológicos creen que el subconsciente es responsable de gran parte la actividad poltergeist. Así que otra posibilidad es que el subconsciente de una persona, estimulado por algunos profundos deseos, junto con el miedo o incluso abusos del pasado, pueden llamar la atención de los los Súcubos e Íncubos. Por este motivo es importante eliminar todos los traumas del pasado.


En todo el mundo, y con el paso del tiempo, los aspectos fisiológicos de la parálisis del sueño han sido y siguen siendo los mismos, independientemente de la raza, la religión o la cultura de la víctima. Son las interpretaciones casi incontables de estos síntomas, que hacen que la parálisis del sueño sea uno de los fenómenos paranormales más temidos.

5 comentarios:

  1. Muy interesante.

    Yo sufro estos episodios relativamente seguido y así mismo, ya se me hace relativamente fácil controlarme, pero es realmente angustiante cuando no tienes claro lo que es (o cuando se te va el control de las manos y empieza el miedo). De hecho ahora hasta los disfruto e intento alargarlos lo mas posible para ver hasta donde puede llevarme esta experiencia. Me ha resultado muy útil un consejo que me dieron alguna vez y es que en ese estado tienes que tener claro que aunque estas (por efectos naturales) paralizado, tu sigues teniendo el control y al estar en un mundo de sueño y real a la vez (por decirlo de alguna forma) puedes crear lo que sea ya que sigue siendo TU mundo. Por lo tanto es muy fácil idear algún tipo de arma o habilidad o lo que te haga sentir seguro, lo que en ese estado sera real para ti y te calmará hasta que todo pase. En ultima instancia, siempre queda la alternativa de despertar. Hay que esforzarse, pero se puede lograr despertar a voluntad con un poco de practica.

    Gran blog! siempre lo leo. Felicitaciones!

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    1. Primeramente Ekriakon gracias por comentar esa gran experiencia personal y además manifestar ese manejo de "tranquilidad" en esos episodios. Yo personalmente padezco Parálisis del Sueño, no he tenido muchos episodios pero si te puedeo asegurar que es angustiante y no creo poder acostumbrarme a una sensación así antes de despertar. A pesar de lo increíble de lo que un ser humano es capaz de acostumbrarse con el tiempo. Muchas gracias por tu opinión ante mi humilde blog, me alegra de verdad que opines eso. ¡Un gran abrazo y saludos!

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  2. Yo sufri paralisis del sueño pero hace años y lo pase realmente mal,es muy angustioso gracias a Dios hace bastante que no lo padezco. Gracias por el articulo

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    1. Es verdad Jorge, es verdaderamente desesperante, lo sé, yo lo padezco. Gracias por dejar tu comentario y experiencia particular. ¡Saludos!

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  3. Como invocar a una sucubus sólo con oración

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