viernes, 24 de diciembre de 2021

Encuentro nocturno con la niña poseída

Hay muchas leyendas que desconocemos. Unas simples y algo rebuscadas similares a algunos creepypastas y otras verdaderamente aterradoras y conocidas. Lo paranormal siempre se hace presente en estas leyendas, urbanas o no, que sin duda encantan, maravillan y asustan a los que tienen la fortuna de escuchar. Aquí conocerás la leyenda infame detrás de una imagen viralizada que de seguro has visto.


Año 1997 en Big Spring, una ciudad ubicada en el condado de Howard en el estado de Texas. Una extraña oleada de desapariciones y muertes comenzaron a ocurrir desde el 19 de septiembre al 22 de octubre. En total, catorce personas desaparecieron y ocho fueron encontradas muertas, entre las que se encontraban tres niños, seis niñas, dos ancianos y tres ancianas. Por alguna extraña coincidencia, los rastros de cada individuo llegaban hasta Olivia, una niña de nueve años, vecina de la localidad.

La pequeña siempre vestida con un bello vestido blanco, mirada fija y actitud retraída, mostraba siempre consigo una pertenencia de las personas desaparecidas o fallecidas, bien sea un juguete, una prenda de ropa, un sombrero, un bastón, unos lentes, hasta una plancha dental, que enseñaba orgullosamente dentro de su boca al sonreír. Los ciudadanos de la ciudad notaron que la niña cada vez tenía un comportamiento más extraño y errático, mostrando signos parecidos a una posesión demoníaca. Los vecinos más cercanos manifestaron que hablaba con ella misma cuando se encontraba fuera de casa y una voz gruesa de hombre le respondía mientras ella se encontraba totalmente sola.


Los vecinos averiguaron un poco más de la niña y descubrieron que vivía sola con su tía, la cual tenía la costumbre de realizar rituales oscuros con partes de personas. De inmediato culparon a la tía por sus oscuras prácticas blasfemas pero la mujer pareció esfumarse de la noche la mañana. Tres días después, la tia, de nombre Margareth, fue encontrada muerta con la cabeza hacía atrás y con la cuenca de sus ojos vacías en el bosque de la región, tenía en su mano un pequeño diario.

En él decía que Olivia le había obligado a secuestrar a esas personas por ser las más frágiles. Quería devorarlas para "obtener su sangre preciosa y dulce". Plasmó en el texto que Olivia había cambiado desde un día que fueron al bosque y encontraron un agujero tapado con ramas. Del hoyo brotaba un olor nauseabundo y se encontraba rodeado por raras marcas antiguas y piedras que hacían formas extrañamente posicionadas. La niña le decía a su tia que debía de seguir sus instrucciones y todo marcharía bien, de lo contrario, le sacaría los ojos y le voltearía la cabeza.

La niña Olivia fue encontrada seis días después jugueteando en el mismo lugar del bosque en donde días anteriores habían encontrado el cuerpo sin vida de su tía Margareth. Ella fue acusada de los crímenes y desapariciones, alegando además que se encontraba poseída por el diablo. Así pues, y después de un papeleo rápido, la niña fue encerrada en un hospital psiquiátrico. Se cuenta que en el mes de noviembre del año 2001, la niña Olivia fue visitada por un grupo de la tribu comanche, quienes mantuvieron una larga charla con ella. La conversación dejó a los nativo americanos muy perturbados y se retiraron muy pensativos. Esa noche ellos regresaron y secuestraron a la niña, la cual fue despellejada viva durante la madrugada en un oscuro ritual en donde se llegaron a escuchar tanto gritos como risas de la misma niña.


Después de su muerte, muchos se sintieron aliviados, especialmente las enfermeras y doctores que se encontraban a su cargo. Pero otros se sentían acechados ya que comenzaron a escucharse historias de personas que juraban ver al espectro de la niña, vestida con su vestido blanco, recorrer el camino hacia el bosque. Los rumores decían que el bosque había sido maldecido y que albergaba ahora el espíritu o al menos la apariencia de la niña, pero que no era ella sino un tipo de demonio con su forma.

El 28 de noviembre de 2011, un cazador de apellido Griffin, de un estado vecino, se encontraba disfrutando de su apasionada afición en plena madrugada. Alrededor de las 3 AM, observó un ciervo justo frente a él. Mientras lo admiraba, notó que justamente, otro se aproximaba. Al notar la inusual reunión, tomó su cámara fotográfica para captar el momento. Se dio cuenta que uno de los ciervos se encontraba asustado.


Al capturar la escena y ver la foto, el terror le comenzó a recorrer cada fibra de su cuerpo al observar con horror que la figura de una niña con un vestido blanco que sujetaba una prenda de ropa, se encontraba viéndolo con una mirada fija. El hombre tomó sus pertenencias rápidamente y escapó del lugar, ya que con él solo se encontraban los ciervos, o así pensaba él.

La fotografía fue compartida en la web provocó una feroz controversia. Muchos señalaron que la foto era real y pertenecía al bosque cercano de la ciudad de Big Spring, en Texas, en donde la leyenda local decía que el espectro de la niña poseída aparecía en los parajes. Para otros, se trataba de un montaje realizado con una aplicación móvil llamada "Captura de Fantasmas".

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