¿Has sentido que estás solo o acompañado en un sitio y escuchas tu nombre a la distancia? Puede ser un susurro, un llamado o hasta un ligero grito, ¿Has respondido al llamado? Extrañamente esas personas no han sido llamadas pero con claridad han escuchado su nombre. ¿Sabes por qué se produce ese fenómeno? ¿Se trata de una experiencia paranormal o algún problema neurológico? ¿Sabes quiénes son Los Oyentes? Aquí sabrás hoy todo lo relacionado al tema y sobre ellos.
Es importante señalar que millones de personas en todo el mundo experimentan este fenómeno a lo que mucha gente lo toma como una "alucinación auditiva", incluyendo científicos. A pesar de que se considera como algo bastante común ya que se estima que entre el 10% y el 20% de las personas en todo el mundo han admitido escuchar que las llaman por su nombre en algún momento, hay debate sobre si se trata de una experiencia paranormal o un fenómenos auditivo. Las alucinaciones auditivas pueden tener varias causas científicas, pero la más común es la pareidolia auditiva. La pareidolia es la tendencia de ver patrones o formas donde no los hay. En el caso de las alucinaciones auditivas, el cerebro puede interpretar un ruido aleatorio como una voz familiar o como el propio nombre de la persona.
En el campo científico, explican que si se llega a escuchar su nombre y no hay nadie a tu alrededor que pueda estar llamando, lo más probable que se trate de una alucinación auditiva. En la mayoría de los casos, son inofensivas y desaparecen por sí solas. Sin embargo, si te suceden con frecuencia o te causan ansiedad, es importante que acudas a un médico especialista. También podría estar relacionada con alguna habilidad psíquica desarrollada que permite escuchar voces de los reinos espirituales. A este última se refiere a la Clariaudiencia, la capacidad de escuchar claramente a los que están en el reino espiritual, externa o internamente.
En ese reino espiritual existen los guías espirituales que son seres incorpóreos que nos son asignados antes de nacer y que nos ayudan a través de la vida. Son responsables de hacernos cumplir el "contrato espiritual" que hacemos con nosotros mismos antes de encarnarnos. El Yo superior selecciona estos guías, quienes nos ayudan mientras vivimos nuestra encarnación. Algunos guías espirituales permanecen con nosotros durante toda la vida, y otros aparecen en momentos determinados para ayudarnos a alcanzar ciertos objetivos. Estos guías están en diferentes niveles de conciencia. Algunos pueden ser maestros muy ascendidos y otros pueden ser espíritus, que resultan ser maestros en un determinado tema. Su voz puede tener una energía masculina o femenina, aunque en realidad son solo energía. Pueden ser espíritus que han tenido encarnaciones físicas, o pueden ser entidades que nunca han tomado forma corpórea. Es posible seas la única persona a la que guíen o que también estén ayudando a otras personas. Pueden ser familiares fallecidos, o personas que hemos conocido en otras vidas. Los guías espirituales pueden ver lo que está pasando en nuestras vidas, y cuando es el momento de que ellos realmente guíen o intervengan.
Otros, sin embargo, indican que son seres pero no relacionados al mundo espiritual, sino que son llamados Los Oyentes, y se trata de un grupo de entidades del Más Allá, una dimensión de fallecidos muy parecida a la nuestra y ligeramente relacionada en espacio y tiempo. Ellos están aquí, aunque no podamos verlos y escuchan todo lo que hablamos, escuchando nuestros nombres también cuando alguien nos llama.
Por ello, también dicen nuestros nombres para ver si nosotros podemos escucharlos también. Dicen que, al nosotros responderles, ellos se acercan más a nuestra energía vital y así poder manipularla hasta el grado de poder alterarla a su agrado. Por ello, lo ideal es, sea de una manera o de otra, no responder al llamado bajo ningún motivo.
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