miércoles, 17 de junio de 2020

El desaparecido pueblo de Curon

La realidad, muchas veces supera la ficción. El lugar que se tratara en la presente publicación parece sacado de una historia post-apocalíptica de supervivencia, en donde sus bellos paisajes están ligados al misterio, al paso del tiempo y a los errores y la crueldad del pasado.


Curon Venosta (actualmente conocido como Graun im Vinschgau en alemán) es un pueblo pequeño de Val Venosta, un valle en la parte occidental del Tirol del Sur, en Italia. Dicho valle limita al norte con Austria, al sur con Lombardía, al este con el territorio circundante a la ciudad del Merano, llamado Burgraviato y al oeste con Suiza. El mencionado valle se sitúa en la parte superior de un área que alberga el Río Adigio, que drena al cercano y artificial Lago de Resia o Lago de Reschen, cuyas coordenadas son 46°48′04″N 10°31′52″E.


Desde el año 1920, habían planes para crear un lago artificial más pequeño, exactamente de cinco metros de profundidad. Pero en el año 1921 el pueblo sufrió un gran cambio cuando el político, militar y dictador italiano Benito Amilcare Andrea Mussolini aplastó el estilo de vida del lugar al empezar el periodo fascista. Siendo el primer territorio en donde el dictador impidió a sus habitantes hablar su lengua nativa, trabajar y hasta vestirse como les apetecía. La gente odio rápida y profundamente a Mussolini porque, bajo su yugo, se iban empobreciendo.


En el caso del plan de creación del lago artificial, en el mes de julio de 1939, la compañía eléctrica local Montecatini (hoy en día llamada Edison Energia), presentó un nuevo plan para un lago de veintidós metros de profundidad, que unificaría dos lagos naturales; el Reschensee y el Mittersee, respectivamente, y sumergiría varios pueblos, incluyendo Curon y parte de Resia, que se encontraban justo en medio.


El pequeño pueblo de Curon estaba rodeado por hermosas montañas de nieve y sus residentes gozaban de una vida tranquila y disfrutaban del clima y de la gran vista que la naturaleza les ofrecía. La población mostró su desacuerde desde el principio del proyecto ya que ese era su hogar y no tenían intención de irse ni permitir que su lugar fuera sumergido. En el mes de abril de 1940, comenzó la creación del pantano mediante un embalse. En septiembre de 1943, los nazis tomaron Italia y las obras del embalse se detuvieron. Adolf Hitler apareció en el lugar y les dio trabajo a los pobladores para construir las vías que llevaban a los campos de concentración, algo que no sabían exactamente en qué consistía. La figura de Hitler hizo tal cambio en el pueblo, que la población volvió a hablar su idioma nuevamente. Para los residentes, el nazismo era bueno porque los estaban rescatando de una situación insostenible. 


En el año 1947, la compañía eléctrica local Montecatini recibió 30 millones de francos suizos de la compañía suiza Elektro-Watt para la construcción del pantano (a cambio de 10 años de electricidad de temporada) después de que la población local votase contra los planes de la compañía de construir un pantano que habría sumergido el pueblo suizo de Splügen. La población de Curon no tuvo el mismo éxito, a pesar de encontrar un partidario en Antonio Segni, quien más tarde se convertiría en el Primer Ministro de Italia. En el año 1950, los nazis abandonaron el pueblo y las obras del embalse se reactivaron. Desde mediados de 1940, la creación del pantano se pospuso por la resistencia local, a la grave situación fascista y la posterior guerra, hasta mediados del mes de julio de 1950, cuando la obra terminó a pesar de la lentitud del progreso. 


El pueblo de Curon quedó bajo veintidós metros de agua, 163 casas y 523 hectáreas de tierra cultivada quedaron sumergidas y los residentes no tuvieron más remedio que abandonar el lugar. Muchos de ellos se quedaron en las casas prefabricadas de los linderos, las mismas en las que acabaron los nazis y fascistas que se hicieron pasar por demócratas cuando la guerra acabó. Otras fueron desplazadas y se les ofreció dinero como indemnización, pero perdieron sus hogares y muchas de sus pertenencias. 


El único recuerdo que se mantiene del pueblo es la presencia del campanario de la iglesia romana del siglo XIV, una pieza de ladrillos que emerge de las aguas calmas del lago artificial. 


En el invierno, cuando el lago se congela, la torre se puede alcanzar a pie. Una leyenda dice que durante el invierno se pueden aún oír las campanas sonando. En realidad, las campanas, así como parte de la estructura de la iglesia se quitaron del campanario el 18 de julio de 1950, una semana antes de que se demoliera la iglesia y se formara el lago. Pero esa creencia se mantiene hasta nuestros días como una leyenda. 


El lugar es famoso por su impresionante vista y encanto, que atrae a cientos de turistas cada año, los cuales aprovechan sus caminos perfectos para hacer excursiones y recorridos largos, admirar la naturaleza e interesarse más por la historia del casi olvidado pueblo. 


Hoy es un pueblo sumergido sobre el que veleros y turistas campan a sus anchas en verano y, durante el invierno, el lago se llena de patinadores y personas que aprovechan para ver más de cerca el campanario.


Las personas allí hacen turismo de la tragedia, tal como lo hacen en Chernobyl, solo que dicho pueblo se encuentra casi en el olvido, teniendo una historia muy afectada en su momento por el fascismo, algo que ni siquiera ellos saben. Aunque muchos no lo sepan Curon, actualmente Graun, es donde empezó el periodo del fascismo, el primer pueblo afectado.


Dicho pueblo sirve como escenario de la nueva serie de terror, drama y thriller psicológico de Netflix, titulada Curon. La serie de siete episodios dirigida por Fabio Mollo y Lyda Patitucci, cuenta como una mujer llamada Anna regresa a su pueblo natal con sus hijos gemelos: Mauro y Daria


La madre desaparece de manera extraña y los adolescentes deciden ir en su búsqueda. Pero no será sencillo, ya que no conocen absolutamente nada de lo que hay dentro del oscuro pueblo al que llegaron y sus residentes parecen odiar a todo aquel que lleven su apellido familiar.


Curon Venosta es una localidad y comuna italiana, antigua capital de la provincia de Bolzano Bozen, y en la actualidad cuenta con 2.395 habitantes. Su superficie total es de 210 kilómetros cuadrados y su idioma oficial es el italiano, pero puede hablarse también el alemán. Sus municipios limítrofes son Kaunertal, Malles Venosta, Nauders, Pfunds, Ramosch, Sent, Sölden y Tschlin. Su alcalde es Albrecht Plangger y sus coordenadas son 46°48′00″N 10°32′00″E.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario