domingo, 28 de septiembre de 2025

Tilly Norward - La primera actriz hecha con Inteligencia Artificial

La industria del cine está viviendo un momento que parece sacado de una película de ciencia ficción. Pero no, esto es real. La irrupción de la inteligencia artificial ya no es un escenario futurista, sino una realidad que empieza a alterar los cimientos de la industria cinematográfica. Hollywood buscar una representación oficial que esté generada completamente por inteligencia artificial, y para ello, hay una actriz que no existe físicamente, pero que podría aparecer en películas, comerciales y hasta series. La revelación, ocurrida durante una conferencia del Zurich Summit, encendió nuevas alarmas en un contexto en el que sindicatos como la WGA y el SAG-AFTRA todavía están asimilando los acuerdos alcanzados tras las huelgas de 2023. Se trata de Tilly Norward pero, ¿Cómo nació ella? ¿Cómo funcionaria en Hollywood? Aquí te explicaré todo al respecto.

Tilly Norward fue presentado por Eline Van der Velden, una comediante, escritora, actriz y productora holandesa que reside en Londres, Inglaterra, que lidera el estudio digital Xicoia, parte de Particle6, aplicación diseñada para entablar vínculos con inteligencia artificial. Este estudio se dedica a crear talentos virtuales, y Tilly es su proyecto más ambicioso hasta ahora. Tiene rostro, voz, expresiones y puede actuar como cualquier intérprete humano… pero todo es generado por algoritmos. Se busca que una entidad artificial busque un lugar en ese mismo espacio para marcar un precedente de gran alcance, pues implica reconocer a un algoritmo dentro de un sistema diseñado para proteger y negociar los intereses de individuos humanos.

Pera la llegada de Tilly ha encendido las alarmas, ya que las agencias de talento ya están interesadas en representarla, lo que marca un cambio radical. Por primera vez, una figura creada por computadora podría entrar al mismo sistema que protege y negocia los derechos de actores reales. A la par, Verena Puhm, ex artista de IA y ahora directora del Studio Dream Lab LA de Luma AI, coincidió en que los grandes estudios ya trabajan con inteligencia artificial en silencio. Durante la charla, Puhm añadió que todas las grandes compañías y estudios de entretenimiento tienen proyectos en marcha relacionados con IA, aunque la mayoría permanecen bajo estrictos acuerdos de confidencialidad. Según la especialista, los ejecutivos prefieren mantener en secreto estos desarrollos hasta que se sientan cómodos para anunciarlos. Los grandes estudios trabajan para crear escenas, voces, y hasta personajes completos. Aunque muchos lo niegan públicamente, expertos aseguran que hay proyectos en marcha que pronto saldrán a la luz.

El contraste entre la discreción de los estudios y la contundencia de los avances es evidente. En el año 2023, los sindicatos de guionistas y actores protestaron para regular el uso de la inteligencia artificial. Lograron acuerdos importantes, como exigir consentimiento y pago por el uso digital de voces e imágenes. Pero no se prohibió del todo la creación de "intérpretes sintéticos", lo que deja espacio para casos como el de Tilly.

Ahora, la I.A. no solo está entrando al cine. También está en el área musical componiendo canciones, ilustrando libros, escribiendo guiones y hasta haciendo voces para videojuegos. La sustitución afecta tanto el empleo directo como el valor cultural de la obra humana. Si un rostro virtual puede protagonizar una película, una canción o una campaña publicitaria sin exigir derechos, descanso ni regalías, ¿Qué lugar quedará para el esfuerzo humano? 

El avance de proyectos como Tilly Norwood revela que la distopía que parecía lejana ya empieza a materializarse: un ecosistema creativo donde la inteligencia artificial no complementa, sino que compite y desplaza. Esto plantea una pregunta difícil: ¿Puede una máquina reemplazar la creatividad humana?

Para saber más al respecto, ver imágenes y estar al tanto de nuevas noticias, puedes visitar la página oficial de Tilly Norward, dándole clic aquí. 

domingo, 21 de septiembre de 2025

¿Qúe es Mankunawabu?

En lo más profundo de la selva amazónica, donde la luz se filtra como un susurro dorado entre hojas milenarias, los pueblos originarios guardan historias que no figuran en ningún libro de ciencia. Entre ellas, destaca la leyenda del Mankunawabu, entidades grises que, según los chamanes huni kuin, habitan bajo la Tierra y adoptan la forma de una hormiga gigantesca. No son simples insectos mitológicos: son seres liminales, guardianes de umbrales invisibles, capaces de arrebatar el espíritu de quien ose perturbarlos y llevarlo a su reino subterráneo. Su figura recuerda a la "gente hormiga" de la tradición hopi en Norteamérica, que salvaron a la humanidad llevándola bajo tierra, y con las hormigas mesoamericanas que robaron el maíz del inframundo para dárselo a los humanos, lo que sugiere un eco simbólico que atraviesa culturas y continentes.

Para los Huni Kuin, pueblo indígena del occidente de la Amazonia, que también es conocido como Kaxinawá, y que significa "gente verdadera" o "gente genuina", el término de Mankunawabu no representan seres "alienígena" en el sentido occidental del término. Son intraterrestres, habitantes de un reino subterráneo ancestral de mundos ocultos, que pueden manifestarse en la luz de Nishipan, un resplandor sagrado que no es del sol ni de la luna, sino de un plano intermedio, que conecta planos de existencia. Esa luz, dicen, es un puente: un instante en que las raíces de los árboles tocan las estrellas y los guardianes subterráneos pueden cruzar. Quien ve esa luz y no comprende su lenguaje, corre el riesgo de perderse para siempre.

En las creencias amazónicas, la hormiga no es un insecto menor, sinoque es un animal simbólico que tiene resonancia, convirtiéndose en una figura liminal. En sí, el incecto es todo un arquiteto, guerrero y recolector de su vida, pero también es visto como un guardian de umbrales, tal como lo son las esfinges para los egipcios o los dragones para los chinos chinos, ya que custodian el paso entre mundos. Mankunawabu es tejedor subterráneo y su forma de hormiga, recuerda la fuerza colectiva, pero aquí esa fuerza se aplica a la custodia de lo sagrado.

Aunque el Mankunawabu podría ser más que un mito aislado. Puede representar una fuerza subterránea que guardan un poder tectónico, pudiendo ser unos aliados ambiguos o guardianes que resguardan celosamente un portal escondido en túneles del subsuelo. El Mankunawabu no es solo un mito amazónico: es una metáfora viva de lo que se oculta bajo la superficie, de los poderes que no se ven pero sostienen el mundo. En su figura se entrelazan la paciencia de la tierra, la memoria de los pueblos y la advertencia de que no todo lo que brilla es para ser tocado.

domingo, 14 de septiembre de 2025

Jeffrey Bush y el Sumidero

En el corazón de Florida, donde la tierra parece sólida pero esconde secretos bajo su piel, hay historias que desafían nuestra idea de seguridad y permanencia. Entre ellas, una en particular se ha convertido en símbolo de lo inesperado: la de un hombre cuyo destino quedó marcado por un fenómeno tan repentino como sorprendente. No es solo un relato sobre la fragilidad del suelo que pisamos, sino sobre el misterio que se abre cuando la naturaleza decide recordarnos que, bajo nuestros pies, existe un mundo que no controlamos. 

Jeffrey Bush era un residente promedio de Seffner, condado de Hillsborough en Florida. Él tenía 36 años en aquel entonces y vivía en una casa junto a cinco miembros de su familia y todo marchaba relativamente bien. Pero, en una noche de marzo del año 2013, ocurrió lo impensable. Su hermano Jeremy se despertó en medio de la oscuridad por los desgarradores gritos de auxilio de su hermano Jeffrey. Algo sin lugar a dudas le pasaba. Con desesperó, Jeremy corrió hacia la habitación de su hermano y lo que vio lo dejo horrorizado.

Un enorme agujero se había tragado el cuarto entero de Jeffrey. Eso incluía la cama, los muebles y a su propio hermano. Decidido a encontrarlo, comenzó a escavar desesperadamente con sus manos dentro del recién hecho pozo, mientras se podía escuchar a lo lejos a Jeffrey suplicar por ayuda. Los bomberos acompañado del sheriff y miembros de la policía, llegaron al lugar del accidente y Jeremy fue sacado del agujero, advirtiéndole que el suelo seguía colapsando. Después de gritos de gritos de auxilio, un silencio sepulcral lo invadió todo. Las últimas palabras de Jeffrey fueron "¡Jeremy, por favor, ayúdame!". Jeremy, el sheriff y el resto de miembros de rescate tuvieron que huir de la casa, que ya no volvería a ser habitable.

A pesar de la situación peligrosa de que el suelo siguiera cediendo, los equipos de rescate trabajaron incansablemente durante días para localizar a Jeffrey, pero pronto se hizo evidente que el terreno era demasiado inestable. Los funcionarios de la ciudad de Seffner, cerca de Tampa, en la región central de Florida, suspendieron sus esfuerzos de rescate hasta que puedan establecer si el suelo alrededor del pozo es seguro. Las autoridades determinaron que no podrían recuperar el cuerpo del hombre ya que bajar a buscarlos sería un riesgo mortal. De manera desgarradora y con gran pesar, la familia Bush tuvo que decirle adiós a Jeffrey con un ramo de flores y un osito de peluche frente a la casa que se había convertido en su tumba. La imposibilidad de un entierro digno donde no había un lugar para llorar a un ser querido era algo difícil de procesar.

Entre lágrimas e impotencia, Jeremy lamentó: "Ellos no hicieron nada. Simplemente lo dejaron ahí". Esa sensación de no haber podido salvar a su hermano a pesar de haber estado tan cerca. Los expertos indicaron que el cuerpo de Jeffrey terminó en un vacío lleno de agua a unos 18 metros bajo el pozo, atrapado entre los sedimentos, muy probablemente. Recuperarlo habría sido extraordinariamente difícil, además de riesgoso. La casa tuvo que ser demolida y tras ello, las autoridades rellenaron el enorme agujero con grava, sellando así el destino de Jeffrey.

Pero el asunto no terminó allí. La pesadilla regresó dos años después, en pleno año 2015, cuando el pozo volvió a abrirse en el mismo sitio exacto, como una herida que se negaba a sanar. Luego, una década exacta después de la tragedia, el sumidero apareció por tercera vez, despertando todos los fantasmas del pasado. Las autoridades manifiestan que el sumidero no representa un peligro para los vecinos, ya que siempre reaparecerá en el mismo punto, lo que no es un consuelo para los Bush. 

Jeremy, visiblemente afectado declaró. "Vivo este infierno todos los días. Tengo problemas para dormir. Es muy duro. Su lugar de descanso final era ese pozo. Simplemente sigue abriéndose y siguen echando más tierra encima. Es desgarrador para mí." La pequeña hija de Jeremy, que tenía solo 2 años cuando ocurrió la tragedia, aún pide que rescaten a su tío Jeffrey. Solo la familia sabe la intimidad de su dolor. La memoria de Jeffrey, tragado por la tierra sin dejar rastro, permanecerá indeleble en los corazones de quienes lo amaron.

El poder de la naturaleza es inmenso y este es sin duda un ejemplo estremecedor. El hecho cambió la vida de los miembros de la familia Bush de un día para otro, los de los conocidos y los de los propios vecinos de la zona. Los sumideros son una amenaza silenciosa pero letal, aunque este en particular es capaz de abrir heridas que ni el tiempo es apto para curar. Lo trágico es que, hoy en día Jeffrey sigue allí, bajo el terreno de su propio cuarto.

Florida se encuentra sobre una red de cuevas de piedra caliza que a veces colapsan debido a la erosión causada por el agua, que forma depresiones en la superficie. Miles de estos agujeros aparecen en Florida anualmente debido a la geología, pero suelen ser pequeños y las muertes son poco comunes. Entre los años 2006 y 2010 se presentaron 24.671 reclamos de indemnizaciones por sumideros de esta naturaleza en Florida, de acuerdo a un informe del Comité de Banca y Aseguradoras del Senado de este estado.

sábado, 6 de septiembre de 2025

¿Qué era El Shamir de Salomón?

Entre la historia y la leyenda, el nombre del Rey Salomón resuena como un eco milenario cargado de sabiduría, poder y enigmas. Hijo de Betzabé y del Rey David, fue el tercer y último monarca del antiguo Israel, entre los años 978 y 931 a.C. Su figura ha trascendido las páginas bíblicas para convertirse en un símbolo universal de inteligencia estratégica, riqueza sin igual y dominio sobre lo visible y lo invisible. Desde el mítico Sello de Salomón, atributo de poder y protección, hasta las leyendas sobre su Libro Secreto y su capacidad para dialogar con los espíritus y comprender el lenguaje de los animales, su vida se teje con hilos de historia, mito y esoterismo. Ahora bien, entre las posesiones más extrañas del imaginario salomónico, había una que causaba maravillas y era descrita de tal forma que muchos trataban de imaginarse su forma física y hasta se hacían preguntas, desde las más complejas hasta las más simples, como ¿qué era realmente El Shamir? 

Ni piedra preciosa ni herramienta forjada por manos humanas, este artefacto (o criatura) aparece en los textos antiguos como un poder vivo capaz de cortar la roca más dura, desde el hierro hasta el diamante, sin dejar rastro de golpe o fricción. Según la tradición, fue creado en el último instante del sexto día de la Creación, como una de las maravillas primordiales, y pasó de las manos de Moisés, quien lo habría usado para grabar las gemas del pectoral sacerdotal del sumo sacerdote Aarón con doce piedras preciosas que representaban a las doce tribus de Israel (Éxodo 28). Después de Moisés, pasó al Rey Salomón, quien lo empleó en la construcción del Primer Templo de Jerusalén, evitando así el uso de herramientas de hierro, consideradas impuras para una obra sagrada. 

La pregunta es ¿qué era realmente El Shamir? Algunos relatos de la tradición judía, aparece como una de las Diez Maravillas creadas en la víspera del primer Shabat (Día de descanso semanal en el Judaísmo), justo antes de que Dios completara la Creación. No era un objeto común ya que se le atribuía el poder de cortar piedra, hierro y diamante sin contacto físico, simplemente al ser mostrado a la superficie. Era descrito como un gusano diminuto de varias patas, del tamaño de un grano de cebada, que tenía la piel gruesa y rasposa, casi irrompible, con solo una mirada de sus diez ojos desintegraba la materia; otros manifiestan que era como una piedra verde o azulada, quizá un mineral abrasivo como el esmeril. Para su almacenamiento, El Shamir debía guardarse envuelto en lana y dentro de un recipiente de plomo, pues cualquier otro material se desintegraría bajo su influencia.

Según la leyenda, el Rey Salomón, consciente de que la construcción del Primer Templo de Jerusalén, que promovía la paz, debía evitar herramientas de hierro, símbolo de guerra y violencia, recurrió al Shamir para tallar las piedras sagradas. El rey no sabía dónde encontrarlo, así que ideó una operación digna de un mito de espionaje sobrenatural. Según el relato talmúdico, Salomón sabía que solo los demonios conocían su paradero y que el único que podía darle la respuesta era Asmodeo (Ashmedai), el llamado Rey de los Demonios. Para capturarlo, envió a su comandante Benaía ben Yehoyadá, con instrucciones muy precisas. 

Asmodeo bebía agua de un pozo en la montaña donde vivía, así que Benaía lo vació y lo llenó con vino, algo prohibido para Asmodeo según su disciplina espiritual. Al beber el vino, Asmodeo se embriagó y perdió sus defensas. Entonces Benaía lo encadenó con grilletes grabados con el Nombre Sagrado de Dios, lo que impedía que cualquier fuerza demoníaca los rompiera. Una vez llevado a Jerusalén y comparecer ante el Rey Salomón, Asmodeo reveló que el Shamir no se encontraba en su poder reveló su paradero. El Shamir estaba bajo custodia por Rahab, el ángel del mar, que a su vez lo había confiado a la Abubilla (Dukhiphat, en hebreo), un ave sagrada que lo usaba para partir rocas y construir su nido.  

Algunos textos describen a Rahab como un poderoso ángel o príncipe de las aguas, asociado al mar primordial y a las fuerzas que Dios contuvo durante la Creación. Es una figura enigmática y aparece como una entidad colosal derrotada por Dios, símbolo del caos marino, pero que en ciertas versiones fue reinstalado como guardián de secretos y tesoros ocultos en las profundidades. Rabah custodiaba El Shamir pero no lo usaba directamente. Este detalle conecta el mito con un patrón muy antiguo: el de guardianes liminales que custodian objetos sagrados en lugares inaccesibles y que solo pueden ser alcanzados mediante mediadores sobrenaturales.

Este episodio no solo es una pieza clave en la leyenda del Shamir, sino que también muestra a Salomón como un estratega que combina astucia, conocimiento de lo oculto y dominio sobre fuerzas sobrenaturales. 

Se dice que el Shamir desapareció o perdió su poder con la destrucción del Primer Templo en el año 587 a.C., junto con otros elementos sagrados. Desde entonces, su rastro se diluye en la leyenda, dejando tras de sí un símbolo de lo que alguna vez fue posible y hoy parece inalcanzable. Su mito, simbolismo y especulación, sitúan al Shamir en la frontera entre lo divino y lo imposible. Porque, como todo gran misterio, el Shamir no solo habla de lo que fue, sino de lo que aún nos negamos a comprender.  

Desde una mirada moderna, hay quienes indican que El Shamir era un tipo de ácido extremadamente potente, un material radiactivo o incluso, un artefacto de tecnología perdida, comparable a un rayo láser. Si quieres saber un poco más de las posesiones misteriosas y poderosas del Rey Salomón, puedes darle clic aquí, ya que hemos hablamos del personaje y uno de sus objetos sagrado antes.