Judas Iscariote - El primer Vampiro de la historia

¿En realidad conocemos a Judas Iscariote? El nombre de Judas es conocido en la historia como sinónimo de traición, causando a lo largo de la misma tanto desprecio como admiración, quizás por el temor a sufrir su mismo destino o interés en su historia propia. Pero en este caso en particular, además de conocer más a fondo al personaje bíblico, también se abordará su relación con la temática de los vampiros.

Judas Iscariote o Yəhûḏāh ʾΚqərayyôṯ (ούδας Ὶσκαριώτης en griego y יהודה איש־קריות en hebreo) nació en Keriot, una ciudad al sur de Judea, región judía en donde muy posiblemente de allí venga su apellido. Sus padres fueron Ciborea y Simon Iscariote.

Ciborea, soñó una tormentosa noche, estando embarazada, que su hijo sería una amenaza para su propio padre, para Dios y para su pueblo. Por esa razón, lo abandonó poco después de nacer, en una cesta, que arrojó al mar. La cesta fue a parar a la isla de Iscariote, y la reina del lugar, que no tenía hijos, adoptó al niño. Sin embargo, poco después quedó embarazada y dio a luz a un hijo propio. Judas creció junto a este niño, su hermanastro, un infante bondadoso al que maltrataba continuamente. Finalmente, en uno de sus pesados y violentos juegos, lo mató, huyendo después a Jerusalén, donde entró al servicio del prefecto de la provincia romana de Judea, Poncio Pilato. Un día, entró a robar manzanas en el jardín de un ciudadano. Al ser sorprendido in fraganti, mató al hombre, sin saber que se trataba de su propio padre. Luego del suceso, se casó con la viuda de éste, es decir, con su propia madre. Tras averiguar su verdadera identidad, trató de expiar su culpa convirtiéndose en uno de los apóstoles de Jesús de Nazaret.

Como apóstol, siguió a su maestro durante su predicación por Judea y Galilea. En el Evangelio de Juan (Juan 12:6), se pone en evidencia que Judas era el tesorero, se apropiaba del dinero destinado a los pobres y tenía poco valor moral.

Fue el apóstol traidor que reveló a los miembros del Sanedrín el lugar donde podían capturar a su maestro sin que sus seguidores interfiriesen, tal como había anunciado el propio Jesús durante la Última Cena (Mateo 26:14-75 y Lucas 22:20). Judas también guió a los guardias que arrestaron a Jesús hasta el lugar donde lo encontraron, les indicó que era al que él besara (Marcos 14:43-46). Por su traición fue recompensado con treinta piezas de plata (Mateo 26:15). Dichas monedas eran tetradracmas de Tiro, también denominados siclos. El Sanedrín, que estaba formado por la clase sacerdotal de los saduceos, tenía la mirada puesta en Jesús a causa de la amenaza que representaba para la purificación del templo. Sus miembros habrían pagado a Judas con las monedas que formaban parte del tesoro del templo.

Después que Jesús fue crucificado, Judas se arrepintió de sus actos, intentó devolver las monedas a los sacerdotes que se las habían dado, y al no aceptarlas estos, las arrojó en el templo. Luego, desesperado ante la magnitud de su delación, se suicidó ahorcándose (Mateo 27:5) en un árbol de Jerusalén en abril, entre 29–33 d. C. La razón de la traición se da al gran interés que tenía Judas por la plata, pero El Texto de Lucas indica que el demonio lo poseyó (Lucas 22: 3-6).

El Evangelio de Judas fue traducido completamente en abril del año 2006, publicitado por National Geographic Society. El texto gnóstico se encontraba en copto (lenguaje que en la antigüedad se hablaba en Egipto) data del siglo II (entre el 50-170 d.C.) y fue encontrado por unos beduinos en unas cuevas cercanas a la orilla del Nilo, en un lugar llamado Al minya, en 1975. Por 25 años, el texto fue vendido en varias oportunidades, pasando de mano en mano, deteriorándose mucho en el proceso. Finalmente una suizo-egipcia de apellido Tchakos, logró comprarlo y en el 2002 se lo entregó a un experto coptólogo para que lo tradujera. Durante 5 años trabajaron junto con restauradores y lograron una traducción del texto.

Según este, el propio Jesús le pidió a Judas que lo traicionara y Judas cumplió la orden como supremo acto de obediencia. Para los gnósticos esto representaba un acto sagrado, ya que ayudaba a liberar del cuerpo el Espíritu Santo de Jesucristo. Al parecer, Judas y Jesús se conocían desde la infancia, en donde desarrollaron una gran relación de amistad, que se afianzó y profundizó en la etapa adulta. Judas aparece como el decimotercer discípulo, es decir, el verdadero discípulo, pues Jesús les dice a los Doce: "Ustedes no me conocen". Judas sería, dentro de la interpretación teológico-gnóstica, el instrumento del dios gnóstico y aparece como el revelador de Jesús, como el instrumento del Dios supremo liberando a Jesús de su ropaje corporal al entregarlo. Al momento de traición, que fue planeada por Jesús y Judas, cuando éste último lo besa, Jesús lo sigue considerando su amigo (Mateo 26:40).

Ahora bien, hay una antigua leyenda hebrea que pone en manifiesto que los vampiros se originaron de Judas, poco después de la traición a Jesús y su posterior muerte. El ahorcamiento de Judas desencadenaría un acontecimiento tal que, por su acto de codicia (en este caso) y vender al hijo de Dios, provocó un gran castigo, convirtiéndolo en el primer vampiro de la historia, a pesar de haber escritos remotos que mencionan que estas criaturas han estado desde hace varios miles de años antes de Cristo, no se tratan de vampiros propiamente sino de criaturas demoníacas con características similares. 

Los vampiros tienen una aversión a los cruces, agua bendita, y a la plata, aspectos que podrían ser comparados y remontados al propio Judas. ¿Habrá sido él el padre y origen de todos los vampiros?

El libro de Alugah es un recopilado de textos muy antiguos, escritos a mano en arameo (el lenguaje de Jesús) por un monje católico llamado Monk Aed en el año 843 d.C. En una de sus páginas, el monje cuenta como fue que Dios condenó a Judas. Al momento del ahorcamiento, Dios le restauró la vida y lo maldijo a vagar hasta el fin de los tiempos como una criatura no humana que debía de vivir gracias a algo que solo los terrenales tenían; la sangre. Su vida estaría en la sangre, la sangre de los seres humanos cristianos que viven sería de lo único que Judas se alimentaría (lo que más odiaría Judas). Le dijo también que le iba a temer al sol y a la luz del día, siendo la noche, el único momento en el cual podría salir.

Dios le continuó diciendo a Judas que nunca encontraría la comodidad de la muerte. "Nada va a matarte, sino que buscarás la oscuridad y vivirás en lugares oscuros y húmedos. Deseando que se puede degustar el agua otra vez pero nunca cruzará tus labios. Tendrás que caminar a través de los muchos años en delante recordando siempre lo que has hecho y en lo que te has convertido. Y sabrás que tu final será en un lago de fuego que no se apaga." Dios finalizó diciéndole que, si en toda su existencia, llegaba a tener descendencia, ésta sería arrojada a un lago de fuego junto con Lucifer y sus demonios donde permanecería para siempre. 

"Traicionaste a mi hijo por la plata, y la misma plata te traicionará a ti." Completa Dios, manifestando la intolerancia a la plata (un recordatorio de la traición de Judas por monedas de plata, físicamente dolorosa para los vampiros), el temor al crucifijo (representando forma en donde murió Jesús, siendo el resultado de la promesa hecha por Dios de destruir Judas y su descendencia en la última hora del último día), la intolerancia a la madera de álamo (un vampiro sólo puede ser asesinado si se le clava una estaca de álamo en el corazón, porque dicen que habría sido la madera con que se construyó la Cruz de Jesús) y la sed de sangre (Dios puso a Judas el deseo insaciable para alimentarse sólo de sangre de vivos), completando así la aversión a Judas de todas las cosas cristianas.

En el caso de los descendientes de Judas, si los hubo. Se formaron como un clan de salvajes y violentos vampiros que vivían en Serbia, Bulgaria y Rumania en los tiempos antiguos. Tenían el cabello rojo, los ojos color miel, la piel amarilla y los dientes muy blancos con una particular forma curva en los colmillos.

Dicha leyenda fue plasmada en la película "Dracula 2000" del año 2000, dirigida por Patrick Lussier y John Musker, y producida por Wes Craven. 

El film de 123 minutos muestra el último enfrentamiento del Conde Drácula con Abraham Van Helsing (el famoso médico holandés del siglo XIX) en 1897 en Londres, después de haber masacrado a todos los navegantes de la embarcación Demetrio y causando su naufragio. 

Después, en el año 2000, Matthew Van Helsing (Christopher Plummer), descendiente de Abraham Van Helsing, es dueño de una tienda de antigüedades construida en el lugar de la Abadía de Carfax en Londres.

Una noche, Solina (Jennifer Esposito), la secretaria de Van Helsing, deja entrar a la tienda de antigüedades a un grupo de ladrones, liderados por su novio Marcus (Omar Epps). Estos se infiltran en la bóveda subterránea de alta seguridad de la tienda y encuentran un ataúd de plata sellado protegido por un sistema de defensa mortal. Basados ​​en el nivel de seguridad que rodea al ataúd, Solina y Marcus presumen que el contenido del ataúd debe ser valioso, por lo que escapan con él y huyen a Nueva Orleans. Cuando Van Helsing descubre que el ataúd ha sido robado, aborda un avión con destino a Estados Unidos y le dice a su asistente, Simon Sheppard (Jonny Lee Miller), que permanezca en Londres. Simon no sigue estas instrucciones y sigue a su jefe.

A bordo del avión, uno de los ladrones logra abrir el ataúd, revelándosele el cuerpo inactivo del Conde Drácula. El vampiro despierta y ataca a los ladrones, causando que el avión se estrelle en los pantanos de Louisiana. Después del accidente, Drácula viaja a Nueva Orleans, donde viven las estudiantes universitarias Mary Heller (Justine Waddell) y Lucy Westerman (Colleen Fitzpatrick). Mary está separada de su familia y recientemente ha estado envuelta con pesadillas muy vívidas con un hombre extraño y aterrador.

Van Helsing y Simon llegan a Nueva Orleans y destruyen a los vampiros recién convertidos que quedaron en la estela de Drácula. Luego, Van Helsing le revela a Simon que él es en realidad el original Abraham Van Helsing, quien derrotó a Drácula en 1897. Como no pudo destruir a Drácula permanentemente, Van Helsing escondió el cuerpo y prolongó su propia vida con inyecciones regulares de la sangre de Drácula filtrada a través de sanguijuelas hasta algún día poder descubrir el modo definitivo de matar al vampiro. Simon está intrigado por el odio que siente Drácula por todas las cosas cristianas y se pregunta por qué él también es particularmente vulnerable a la plata.

Van Helsing también le cuenta a Simon sobre su hija, Mary, quien fue llevada de Inglaterra por su madre después de que supo la verdad sobre su identidad. Desde que Mary fue concebida después de que Van Helsing comenzó sus inyecciones, comparte sangre y un vínculo telepático con Drácula, quien siente su existencia y está en Nueva Orleans para encontrarla.

Van Helsing y Simon intentan alcanzar a Mary antes que Drácula, pero no lo logran ya que este último convierte a Lucy en vampira. Así pues, Drácula y sus tres nuevas novias, Solina, Lucy y Valerie Sharpe (Jeri Ryan) una reportera de noticias que fue mordida luego del accidente del avión, arrinconan a Van Helsing y lo asesinan.

Simon y Mary son capturados luego y, en una azotea, Drácula transforma a Mary y en el proceso le revela su secreto: se trata de Judas Iscariote, ese apóstol que traicionó a Jesús a cambio de 30 monedas de plata. 

Al colgarse, la cuerda se rompió, fue maldecido y condenado a rondar la tierra por el resto de la eternidad como un vampiro, una criatura que se alimenta de sangre.

La película cuenta don dos continuaciones directas a vídeo; Ascension en 2003 y Legacy en 2005, representando una trilogía de críticas mixtas y bajo lanzamiento comercial. La trilogía desarrollada tiene una trama que genera interés por su particularidad. Es digna de ver como para un fin de semana. 

Cabe señalar que en "Dracula 2000", el papel del vampiro es interpretado por el conocido actor Gerard Butler, cuando no era tan conocido.