domingo, 27 de agosto de 2023

Evelyn Miller - La mujer de DOS vaginas

ANTES DE COMENZAR A LEER LES INDICO QUE LA SIGUIENTE PUBLICACIÓN CONTIENE MATERIAL EXPLICITO DEBIDO A LA TEMÁTICA POLÉMICA Y ALGUNAS FOTOS SIN CENSURA QUE PUEDE AFECTAR LA SENSIBILIDAD DEL LECTOR. CABE DESTACAR QUE DICHAS FOTOGRAFÍAS SE ENCUENTRAN EN LA WEB Y NO SE TRATA DE FOTOS PRIVADAS Y/U OBTENIDAS DE SUS PERFILES EN REDES SOCIALES O SIMILARES. ÉSTA DIRIGIDO A MENTES ABIERTAS Y MADURAS. SE RECOMIENDA DISCRECIÓN.

Hay cosas sorprendentes, cosas extraordinarias, cosas que son fuera de lo común y siempre, siempre la realidad superará la ficción. En la presente publicación, aunque suene a algo salido de alguna historia erótica o como parte del argumento de alguna película pornografía o Hentai, se trata de algo real y bastante singular.

Evelyn Miller es una mujer originaria de Queensland, Australia, que al momento de la presente publicación, tiene treinta y un (31) años de edad. Su vida sexual activa comenzó a los 17 años, pero algo se lo impedía y el acto íntimo la incomodaba. La situación se mantuvo por un tiempo mientras su angustia por desconocer qué tenía seguía aumentando. 

"No sabía que tenía, pero sabía que algo me pasaba. Sentí tanta ansiedad en torno al sexo y no sabía el porqué. Yo solo vivía con mi padre en ese momento, por lo que no tenía a nadie a quien pudiera acudir y preguntar en privado. El internet estaba allí para el alcance de cualquiera, menos para mí. Nosotros vivíamos en una granja remota y, literalmente, sólo teníamos acceso telefónico. Por lo que Google estaba fuera de discusión y no podía buscar mis síntomas en Internet."

Pero en el año 2011, cuando Evelyn contaba con 19 años, se le realizaron en Women's and Children's Hospital Emergency (Hospital de Mujeres y Niños), en Adelaide, Australia, con el fin de descubrir que le ocurría. El diagnóstico fue claro: Evelyn tenía útero didelfo. Es decir, que tiene un útero doble, dos juegos de ovarios y dos vaginas, una al lado de la otra, conectadas a su cuello uterino. Y todos son completamente funcionales. Cuando le explicaron cuál era su situación, los profesionales le aclararon que esta una condición rara que sólo afecta a alrededor del 0,3% de la población (unas 2.000 mujeres) y destacaron que ella tenía una versión "extrema".

Debido a su condición, se descubrió que su uretra está más baja de lo habitual y sus dos vaginas están colocadas a ambos lados. "Evité el sexo durante tanto tiempo; los chicos no sabían lo que estaban haciendo y terminaban golpeando su pene contra mi uretra, como si chocaran contra una pared."

Dicho diagnóstico le dio a Evelyn una nueva oportunidad de vida y decidió usarlo para empoderarse. Después de terminar con su novio de aquel entonces, se mantuvo firme en que conservaría una vagina para trabajar y otra para su vida personal. Así que comenzó un viaje de siete años por varias partes del mundo trabajando como chica de compañía de manera independiente.

Luego, en el año 2018, ella abrió una cuenta en OnlyFans, la plataforma de contenido más enfocada a lo erótico, configurar una cuenta de Pornhub, sitio dedicado al porno soft, y, desde ese momento, comenzó a crear contenido erótico. Con sus videos sexuales, la  mujer gana una cifra de 14.800 dólares (12.000 libras esterlinas) por semana, casi 60.000 dólares al mes. En el año 2020, conoció a su esposo Tom, con el que siguió con el negocio, uniéndolo en sus videos. Desde entonces, la pareja comenzó un negocio de Marketing Digital XXX juntos. 

"Siempre tuve curiosidad por el trabajo sexual y, a veces, también hay otros hombres involucrados. Realmente no se siente como hacer trampa. Yo tengo una vagina para trabajar y otra para mi pareja. Valió la pena enormemente, porque la gente es muy curiosa: les encanta el hecho de que tengo dos vaginas. Puede sonar mal decirlo, pero eso puede sentirse increíblemente potente.", explicó la mujer. 

Además, Evelyn destacó que la plataforma le dio la oportunidad de crear conciencia sobre el útero didelfo. "Recibo mensajes de muchas mujeres que lo han pasado peor. Algunas no pueden tener hijos, lo cual es desgarrador. En ese sentido yo tuve mucha suerte".

A pesar de que inicialmente le preocupaba que su condición la dejara infértil, Evelyn pudo concebir en su útero derecho en octubre de 2020 y nuevamente en noviembre de 2021. Por lo que hoy en día, ella es la feliz madre de dos infantes: Andrew y Georgia

"Siempre existió el riesgo de que pudiera estar embarazada de dos bebés al mismo tiempo. Tanto así, que cuando estaba embarazada teníamos que usar condones si queríamos tener sexo por la otra vagina."

domingo, 20 de agosto de 2023

Lo ocurrido a Víctor Hugo Mica Álvarez - Un caso reciente de Hitobashira

Como se puso en contexto en las publicaciones anteriores sobre el tema: Hitobashira y las Construcciones realizadas con Sacrificios Humanos y  El Castillo Mauroka - Un edificio hecho con Hitobashira, desde la antigüedad se ha tenido la creencia que para darle protección y estabilidad a las nuevas construcciones de los desastres naturales, hechizos y mal de ojo, era necesario realizar sacrificios humanos a los dioses. Dicho sacrificio consistía en tomar a una persona a la fuerza y enterrarla viva dentro de los pilares de la edificación, en ése punto los dioses decidían si aceptaban o no el tributo. Otras creencias opinan que no era un sacrificio a los dioses sino que la combinación de sangre, tierra y agua, más en la actualidad, con cemento, fortalecía la mezcla. De ese modo, las edificaciones durarían generaciones protegidas mientras que los fantasmas de esas personas pasarían todo ese tiempo atrapadas entre las paredes de esos sitios. 

Los sacrificios humanos eran llamados Hitobashira o Pilares Humanos y eran usados para rellenar los cimientos con el fin de que el espíritu de la víctima protegiera el inmueble con su esencia. Para muchos, los mejores sacrificios son los niños por su inocencia, que proporcionan mayor fortaleza y tiempo a la estructura, para otros son los hombres fuertes y valientes, ya que le transfieren sus facultades a la nueva edificación. Para esos segundos casos, desde las propias obras, contratan personal ofreciendo puesto buenos y buenas ganancias, pero cuando menos lo esperan, son arrojados mediante trampas en las columnas con todo y cemento, enterrándolos vivos. Un caso similar le ocurrió al ciudadano Víctor Hugo Mica.

A mediados del pasado año 2022, un hombre llamado Víctor Hugo Mica Álvarez, de 30 años, salió de Chile y llegó a Bolivia con el fin de asistir a un pueblo para una fiesta por la Pachamama, pero asegura que fue enterrado vivo cuando se encontraba en estado de ebriedad después del evento. Después de recuperar el conocimiento, Mica estaba dentro de un ataúd.

Según el testimonio publicado por el diario boliviano Página Siete, Víctor Mica, quien trabaja como costurero, asistió a bailar en una fraternidad de tobas y luego de haber participado en la pre entrada de Villa Victoria, se encontró con un amigo, quien le invitó unas cervezas, y luego perdió el conocimiento. Tras el encuentro, Mica Álvarez contó que despertó en el interior de un cajón cubierto de tierra, en un lote baldío ubicado en la localidad de Achacachi, donde había una infraestructura a medio construir. Según explicó Mica Álvarez, lo quisieron usar como "Sullu", un artículo de ofrenda a la Pachamama.

"Era la pre entrada de Villa Victoria, hemos ido a bailar y ya no me acuerdo. Lo único que recuerdo es que pensé que estaba en mi cama y me he levantado para ir a orinar, y ya no he podido moverme más, y cuando he empujado el ataúd apenas he roto el vidrio con la mano y por el vidrio ha empezado a entrar tierra y así he logrado salir. Me han enterrado."

Cuando finalmente logro escapar, solicitó ayuda de un joven llamado Álex Magne, que se encontró al deambular por la zona de la Ceja de El Alto, quien poco después de escuchar su experiencia, lo llevó a la estación de policía más próxima, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de El Alto. Sin embargo, no recibió la ayuda esperada ya que los agentes no quisieron recibir la denuncia dado que el joven aún se encontraba en estado de ebriedad. Magne indicó que evidentemente Víctor Hugo estaba cubierto con cemento en el rostro y la cabeza, y que además tenía lastimada la mano. Esta declaración fue comprobada luego.

Mica Álvarez pidió a los medios que el caso fuera investigado, pero todo quedó allí. La costumbre por la creencia se mantiene y no quieren que dichos sucesos salgan a la luz pública para no caer en polémicas y considerar dicho acto como inhumano, cruel y arcaico. Es importante recordar que dichos sacrificios eran realizados en Japón en tiempos antiguos, y también servían para pacificar a los Kami, deidades sagradas de las fuerzas de la naturaleza, ya que tomaban territorio natural para construir una edificación. Como bien se dijo en la publicación anterior del tema, dicha costumbre estructural ha ido pasando de generación en generación y de un país a otro, adaptándose a su cultura típica y creencias.

domingo, 13 de agosto de 2023

La actividad paranormal de Mr. Fritz

Han habido muchos eventos trágicos en la historia de la humanidad, desde el Holocausto Nazi, el Desastre en Chernoby hasta el Genocidio Armenio y Camboyano, por poner algunos ejemplos contemporáneos. Uno de los más recientes es el gran incendio forestal en la isla hawaiana de Lahaina, en el condado de Maui, que hasta la fecha de la presente publicación, lleva 89 personas fallecidas, diez mil desaparecidas y once mil sin servicios básicos. Al haber muertes infortunadas, los lugares, objetos y energías quedan impregnadas de una gran carga negativa que afecta y se ve reflejada en situaciones paranormales. Aquí conocerás la historia de Mr. Fritz y su actividad paranormal.

En el año 2019, en Liverpool, Reino Unido, el señor Michael Diamond, un coleccionista de artículos militares de 48 años, adquirió (de manera gratuita), la cabeza de un muñeco montada en un trozo de bastón de madera, con la cara descascarada y deformada. Dicho objeto data de los años de la Segunda Guerra Mundial y tan muerto como parece, algunos dirían que está muy vivo. Dicha cabeza de muñeco venía de una tienda de antigüedades ubicada en un pequeño centro comercial en Myrtle Beach, Carolina del Sur, Estados Unidos, y lo compró por ser un objeto de antaño, además de su particularidad.

"La mayoría de las personas encuentra muñecos, especialmente los de ventrílocuo, demasiado espeluznantes. Los desafortunados acaban tirados o encerrados en sótanos o áticos durante años, mientras que otros se los dan a coleccionistas como yo.", dice el coleccionista sobre la cabeza del muñeco, que llegó a sus manos por un distribuidor conocido de objetos de guerra.

El señor Diamond guardó la figura en su "Freak Room" o "Habitación de Cosas Extrañas", un lugar en su casa donde almacena todos sus artículos de colección, como un niño con cabeza de elefante del Brading Waxwork Museum, espadas y hachas de ejecución reales, las esposas de Houdini y cabezas reducidas. Una vez colocada la cabeza de muñeco en un rincón de la gran y pintoresca habitación, sucesos inexplicables comenzaron a ocurrir. 

"La puerta de la vitrina donde está el muñeco se abría sola durante la noche, así que decidí colocar una cámara GoPro para ver qué estaba pasando. La cámara registró que la puerta se abría sola y la noche siguiente grabó la cara del muñeco moviéndose. Se puede ver claramente los ojos de Mr. Fritz moverse antes de que se abra la puerta y nuevamente después. Los ojos del muñeco parpadean y su boca se mueve hacia arriba y hacia abajo ligeramente.", relató el coleccionista al medio británico Mirror.

El señor Diamond indicó que el muñeco, que tiene por nombre Mr. Fritz, está embrujado, por lo que cerró el gabinete en su casa con una cadena y lo cubrió con una manta. "Cuando vi la grabación del video por primera vez, tuve una sensación extraña en el estómago. Mi esposa y mi hija lo odian. Entiendo por qué a la gente no le gusta y piensa que puede dar miedo, pero a mí no me intimida. No diría que le tengo miedo al Sr. Fritz, aunque desconfío de él."

Ahora bien, Mr. Fritz es un muñeco de ventrílocuo realizado por William "Billy" Boothun joven soldado estadounidense prisionero de la Campaña de Túnez que se encontraba recluido en Stalag II-B, un campo alemán de la Segunda Guerra Mundial ubicado en la ciudad de Czarne, en Polonia, entre los años 1943- 1945. Al parecer allí, más de 600 prisioneros de guerra estadounidenses fueron retenidos y la vida era dura, que consistía en largos días de trabajo duro en granjas vecinas con raciones escasas.

Los presos intentaron superar estas dificultades educándose y organizando espectáculos como musicales y comedias. Entre los prisioneros con suficiente energía para entretener estaba el soldado "Billy" Booth, que había sido animador de niños y titiritero antes de que comenzara la guerra. Había hecho a Mr. Fritz con periódicos alemanes empapados en almodón de papas y lo había pintado de brillo rosa con un envase de contrabando que le había regalado un granjero polaco.

Durante casi 18 meses, Billy Booth y Mr. Fritz entretuvieron a los prisioneros del Stalag IIB con bromas y canciones. Era tan bueno que incluso algunos de los guardias alemanes lo encontraban divertido. Pero desafortunadamente, el 14 de enero de 1945, dos semanas antes de que el campo fuera liberado, Billy y otros nueve prisioneros de guerra estadounidenses fueron llevados a un campo, obligados a cavar un pozo grande y fusilados por no trabajar lo suficiente. En el caso de Billy, no trabajó lo suficiente por estar dedicado a su labor de entretenimiento.

Cuando finalmente se liberó el campo el 28 de enero de 1945, un compañero de prisión llevó a Mr, Fritz a Estados Unidos y se lo entregó a la familia de Billy Booth como un recordatorio de la fortaleza de su hijo y su capacidad para levantar la moral en las condiciones más duras. Su familia se deshizo al poco tiempo del muñeco al considerarlo una figura horrible, siendo un recordatorio no de Billy, sino de la guerra. Solo terminó en la tienda de antigüedades en Myrtle Beach su cabeza.

"Creo que el prisionero de guerra que hizo a Mr. Fritz quedó unido con él después de su muerte o algo en el campo de prisioneros se adhirió al muñeco. Lo cierto es que, definitivamente, el objeto está embrujado. No me desharé de él, pero si estará en la vitrina con la puerta firmemente cerrada y asegurada con cadena, además tendrá una manta encima.", asegura Diamond.

domingo, 6 de agosto de 2023

Corinne Hofmann - La mujer que lo dejó TODO por un guerrero africano

La toma de decisiones es el proceso mediante el cual se realiza una elección entre diferentes opciones o formas posibles para lograr una mejor elección o solución. Se caracteriza por el hecho de que una persona haga uso de su razonamiento y pensamiento para elegir la mejor alternativa en una situación planteada. Dichas alternativas en acción deben de evaluarse muy bien. Para tomar una decisión, cual sea su naturaleza, es necesario conocer, comprender y analizar un problema, para así poder darle una solución. Pero, ¿qué pasa cuando se toma una decisión tan radical que puede llegar a cambiar TODO en la vida de la persona? Apresurada o no, por amor, por querer darle una vuelta total a la vida, por la razón que sea, pero aun así dejando atrás su vida anterior, sus negocios, su costumbre, su cultura, su familia, todo. En la presente publicación conocerás la historia de Corinne Hofmann, una mujer que lo dejó TODO por un guerrero africano.

Corinne Hofmann nació en Frauenfeld, una comuna y ciudad de Suiza, el 4 de junio de 1960, de padre alemán y madre francesa. Tras completar la escuela secundaria en el cantón de Glaris, ciudad histórica de Suiza, recibió formación en ventas y trabajó varios años para una compañía de seguros. En 1981, a la edad de 21 años abrió su propia tienda de moda para novias y ropa exclusiva de segunda mano. Tres años después conoció a Marco, un joven involucrado en los temas de interés de ella, además de estar dentro del negocio que ella manejaba. Comenzaron a salir y luego de unos meses se hicieron novios. Tenían muchos planes por hacer y programaciones de trabajo que resultaron ser un éxito. En 1985 comenzaron a viajar con el fin de conocer algunos países del mundo, conocer su cultura, comer sus comidas típicas, compartir con su gente y llevarse recuerdos únicos del lugar. Para el año siguiente, cuando ambos ya se encontraban comprometidos, el destino a conocer era Kenia (República de Kenia), un país del este de África.

Allí, en Kenia meridional, conocieron y compartieron con el pueblo de los Masáis, una tribu del lugar que hablan maa, una lengua nilótica oriental, aunque muchos de ellos son capaces de expresarse correctamente en suajili e inglés. La mayoría de los masáis mantienen su religión tradicional, aunque en los últimos años algunos se han convertido al cristianismo. Es importante destacar que antes de la colonización se dedicaban a la depredación. Ahora, son pastores nómadas de bóvidos, ovejas y cabras, alrededor de los cuales gira su riqueza económica, rigiéndose por la salida y la puesta del Sol, y las estaciones. Se alimentan de mantequilla, carne de cabras y antílopes, leche de vaca y sangre de animales. La sangre de buey mezclada con leche es utilizada como medicina, la cual recogen en calabazas, y utilizan cuando están agotados y muy cansados.

A pesar de que son una tribu seminómada, que no viven en un solo lugar, sino que migran con sus casas y pertenencias en busca de alimento y tierra, sus miembros viven en asentamientos llamados "Boma" o "Enkai", círculos de cabañas hechas a base de ramas, paja y excrementos de vaca y rodeadas por una valla hecha de troncos y ramas para encerrar a los animales. Su vida cultural está llena de celebraciones, que empiezan con el nacimiento. El sistema político masái es descentralizado; se convocan reuniones de ancianos y discusiones públicas para decidir sobre los asuntos más generales. Todavía se impone la importancia que tiene para ellos el rebaño. Su religión se centra alrededor de creencias místicas referentes a los masái, a su rebaño, y a Dios. Las vacas son sagradas, y también lo es su tierra y todos los elementos que giran alrededor del rebaño. El rebaño provee de todas las necesidades a los masáis: leche, sangre y carne para la dieta, cuero y pieles para su ropa.

Los masái dividen los grupos de edad en niñez, guerrero menor "Moran", guerrero mayor, adulto menor y adulto mayor. Cada generación de hombres constituye un grupo que pasa sucesivamente por cada grado de edad. Después de la circuncisión, los chicos acontecen hombres y guerreros menores. Antiguamente, para convertirse en adulto, tenían que pasar una prueba que consistía en cazar un león. Hoy se ha perdido la tradición porque los leones son considerados especie protegida.

La sociedad dentro de la tribu se divide en tres grupos según las edades: niños y niñas, jóvenes y adolescentes, adultos. Los adultos también se dividen según sí son hombres o mujeres y si tienen hijos o no. El trabajo de los niños es de vigilar el ganado, mientras que las mujeres ordeñan los animales. También barren y limpian las casas y el campamento, y cuando el sol agrieta el techo de las casas le dan un revestimiento nuevo. El tiempo que les sobra, lo utilizan en hacer collares y adornos con perlas de colores. Cabe señalar que, en el caso de las féminas, cuando son bebés se les realizan perforaciones genitales como parte de su costumbre y cuando alcanzan la edad de cambio de niñas a adolescentes, se les practica una mutilación genital como parte de una ceremonia tradicional. Hay también una persona llamada "Laibon" o profeta, que es el intermediario entre la divinidad, Ngai, y el pueblo masái. Su cargo es hereditario y limitado a un reducido linaje. Actúa como juez y también predice el futuro. Preside las ceremonias, asegura la fertilidad y autoriza las guerras y trae la lluvia. Otro trabajo importante que tienen es aconsejar a los "Moran"

Los masáis se describen como una tribu guerrera. Dentro de la tribu, los "Moran" se dedican exclusivamente a luchar y a robar básicamente ganado. Son una comunidad propia que lo comparte todo. Sus madres les hacen compañía y les cocinan la comida durante el día, mientras que, por la noche, son sustituidas por sus amantes. Entre los 14 y 20 años de esta vida, le está permitido casarse, excepto si algún sabio les da un permiso especial debido a su valor. A los moran, les está prohibido, por tradición, beber alcohol o inhalar tabaco por la nariz. El único estimulante que les está permitido es la corteza del árbol de la mimosa, que mastican antes de entrar en batalla.

En su estadía y compartiendo con la tribu, la pareja conocido a Lketinga, un guerrero samburu de la tribu Barsaloi, un grupo étnico emparentado muy similar a los los Masái. Corinne quedó flechada a primera vista y comenzó a compartir más con el guerrero. Sin imaginarlo, el hombre lo cambió todo. 

La mujer apenas podía hablar su idioma, pero se interesó mucho para lograr comunicarse más con él. Pasaron las semanas y ya la pareja debía regresar a Suiza pero Corinne le dijo a su prometido que quería quedarse un poco más pero no le dijo a Marco el porqué. Él no quiso regresar sin ella pero, ya el trato entre la chica y el guerrero era evidente. 

Llegó el momento y ambos regresaron a Suiza pero, una vez en el país, Corinne no tuvo el valor para decirle a Marco que volvería a Kenia para estar con Lketinga, así que lo hizo mediante una carta. El hombre simplemente no podía creerlo y más cuando le preguntó luego por el destino de su compromiso, donde ella sin titubear le dijo que lo dejaría todo para casarse con el guerrero africano. El hombre, destrozado, aceptó su decisión pero le advirtió que pondría en peligro su vida y salud, ella simplemente ignoró todo. Así pues, vendió todas sus pertenencias, incluyendo su negocio, su ropa, su automóvil, su apartamento, todo. Se despidió de su familia y, luego de seis meses, regresó a Kenia para estar con Lketinga y vivir en la aldea Barsaloi.

A pesar de que hubo algunos inconvenientes con el visado, su determinación prevaleció y llegó a su destino planeado. Él la recibió en sus brazos y la quería hacer parte de su familia, llevándola así a conocer al resto de su comunidad, algo que no fue fácil ya que la tonalidad de piel, las diferentes costumbres y culturas y los límites del idioma hacían que la interrelación de ella con los miembros de la tribu se tornara extraña. 

A pesar de ello, los enamorados se casaron mediante una ceremonia típica del lugar, Corinne estaba vestida de blanco y fue una celebración promedio de tribu. Todo era muy diferente, ellos eran diferentes a los europeos y no daban muchas muestras de afecto, sino por el contrario eran breves en el trato de relación y lo miembros de la tribu la veían de una manera diferente y curiosa. 

Ella notaba grandemente la diferencia de todo pero trató de adaptarse; comenzó a vestirse con las mismas prendas que ellos vestían, usar collares de colores típicos de las mujeres de la aldea y ser parte de las ceremonias y bailes que realizaban. Se tomaban fotos juntos y eran felices.

Pero pronto algo se hizo notorio en Corinne, y es que las condiciones en las que vivían no eran óptimas para alguien ajeno a la tribu que estaba acostumbrada a otra rutina. El contacto animal, también con las cabañas hechas a base de ramas, paja y excrementos de vaca, el consumo de agua sin hervir y los insectos de la zona fueron razones suficientes para contraer Malaria o Paludismo, una enfermedad que le causó fiebre alta y escalofríos con temblor. Lketinga junto a algunos guerreros compañeros la llevaron a la ciudad más cercana en donde la diagnosticaron y trabajaron rápidamente en recuperarla ya que también se encontraba embarazada. Su radical decisión comenzaba a dar sus consecuencias.

A finales del año 1987, nació la hija de Corinne y Lketinga, a la que llamaron Napirai. Ella le dedicó toda su atención mientras que el guerrero también cumplía con sus labores en la tribu, que se tornó cada vez más defensiva ya que tenían costumbres con los bebes. Las condiciones de vida en la aldea eran cada vez más difíciles ya que Corinne quería darle a su bebé cosas que no había o escaseaban en la tribu, además de que contaban con poca higiene, sin electricidad y con poca agua potable. Pronto la bebé sufrió desnutrición y la misma Corinne enfermó varias veces de malaria. También tuvo graves conflictos culturales debido a las diferencias en la concepción de la sexualidad, la poligamia, la mutilación genital femenina o la educación. Corinne quería lo mejor para su hija pero allí, nada estaba garantizado para ambas, además que la relación con Lketinga se deterioró aún más. Las discusiones por temas con la tribu, los celos, sus "funciones como mujer", etc., la llevaron a separarse de su esposo.

Así pues, Corinne abandonó la aldea Barsaloi en el año 1990 y regresó a Suiza con su hija de 3 años. Corinne quería darle a su hija una mejor vida y no someterla a las costumbres que ella no compartía, pero a pesar de todo, ella no se mostraba en ningún momento arrepentida, ya que siempre mencionaba que las experiencias la hizo más fuerte y todavía guarda una profundo aprecio por África. 

A los pocos años, decidió escribir un libro sobre las experiencias vividas en Kenia, titulado Die Weisse Massai (La Masái Blanca), llegó a ser todo un fenómeno. Ha sido traducido varios idiomas, y en el año 2005 fue llevado al cine protagonizado por la actriz alemana Nina Hoss y el burkinés Jacky Ido. Desde entonces, Corinne Hofmann ha escrito otros dos libros, Zurück aus Afrika (De vuelta de África) y Wiedersehen in Barsaloi (Nos vemos en Barsaloi).

A pesar de las dificultades, Corinne Hofmann mantuvo contacto con su exmarido, el cual fue expulsado de su tribu ya que el divorcio está totalmente prohibido. Aun así, Lketinga continuó con su vida y formó otra familia. Corinne ahora sigue unida a esa región de Kenia y ahora su hija siente una fuerte conexión también, la cual quiso regresar para conocer a su abuela paterna samburu, una figura maravillosa según la propia Masái Blanca. 

Luego de 14 años, en el año 2004, se dio el reencuentro de Corinne con Lketinga. Fue un momento emocionante para ambos y el guerrero la esperó pacientemente a su llegada al país, acompañado por los jóvenes guerreros de su nueva tribu. 

La alegría de verla ahora, luego de tantos años con su cabello teñido de rojo rompió toda tensión que haya habido al momento del reencuentro. Fue un momento lleno de emoción y lágrimas para ambos.

En el año 2005, se estrenó la película dramática alemana Die Weisse Massai (La Masái Blanca), 131 minutos de duración. Fue dirigida por Hermine Huntgeburth, producida por Günter Rohrbach, teniendo un guion de Johannes W. Betz, Hermine Huntgeburth y Ruth Tom, según la novela homónima de Corinne Hofmann. Está protagonizada por Nina Hoss quien interpreta a Carola Lehmann, Jacky Ido como el guerrero LemalianoJanek Rieke como el Stefan Katja Flint como Elisabeth,  y Nino Prester como Pater Bernardo.

La cinta cuenta como Carola (Nina Hoss) y su novio Stefan (Janek Rieke) llegan a Kenia a pasar sus vacaciones. Al final de la estancia, conocen a un guerrero Samburu Lemaliano (Jacky Ido)

Los Samburu son una tribu emparentada con los Massai, que comparten su lenguaje y su cultura. El aspecto del guerrero fascina a Carola y no tarda en despertar los celos de Stefan. Después de que el guerrero y su amigo ayudan a los turistas a evadir unos delincuentes, Carola los invita a tomar un refresco en símbolo de agradecimiento, gesto que Stephan interpreta como un exceso de atención de su novia hacia Lemaliano. Stefan desea estar a solas con Carola en su última noche de vacaciones, pero siente que ella lo evade. La joven baila con el guerrero pero se va antes de que Stefan protagonice una escena de celos en el club. La pareja tiene programado el vuelo de regreso a Suiza la mañana siguiente, pero a última hora ella decide quedarse en Kenia y buscar al Lemaliano. Sorprendido, Stefan la acusa de estar interesada sólo en el sexo. 

Mientras tanto, el Lemaliano ha abandonado la localidad de Mombasa. Su amigo Tom le dice a Carola que él ha regresado a Barsaloi, la remota aldea donde vive con su tribu y comparte la vida con pastores. Allí no hay sitio para una mujer blanca, aun así Tom le indica cómo llegar. Después de un largo trayecto en autobús, Carola llega a Maralal. Siguiendo el consejo de Tom, busca a Elisabeth (Katja Flint), una alemana que vive allí con su marido keniano. Las dos mujeres se vuelven amigas y Elisabeth, visiblemente marcada por su vida en África, le da algunas recomendaciones para afrontar la dura vida de la mujer en Kenia. La travesía de Carola termina en Maralal, sólo le resta esperar. Si el Lemaliano la desea, vendrá a buscarla, pero pasan diez días antes de que el guerrero vaya a verla. Su encuentro no es en absoluto lo que ella esperaba: no hay ternura, no hay romance, sólo sexo rápido. A pesar de la decepción, Carola ella decide seguir a su lado.

El tortuoso camino a pie hacia Barsaloi toma un día completo. Carola está exhausta al llegar a la primitiva aldea. Ella y el guerrero deben compartir una choza con la madre del Lemaliano, quien da una bienvenida afectuosa a Carola. La vida allí es muy dura y la joven no puede contar con ninguna ayuda del padre Bernardo (Nino Prester), un misionero italiano. Uno de los jefes locales, un burócrata corrupto que acosa a los aldeanos con sus demandas financieras, no tardará en sobornar a Carola. Le dice que la única forma de concederle el permiso para quedarse le será otorgado si se casa con el Lemaliano y para obtener los papeles necesarios, ambos tendrán que viajar a Nairobi. Allí, lejos de la tribu, ellos intentarán aprovechar el tiempo para estar juntos. Aunque no es costumbre entre los Samburu besar y acariciar a la mujer mientras hacen el amor, Carola le enseña al Lemaliano su concepto de amor y ternura, introduciéndolo en un mundo completamente nuevo de sensualidad.

Su felicidad no durará mucho, pues Carola contrae la malaria. El guerrero cuida amorosamente de ella. Tan pronto se recupera, obtienen los documentos necesarios para el matrimonio y Carola recibe dinero enviado desde Europa. Con parte de él, compra un todoterreno destartalado para llegar a la aldea más fácilmente. En el camino de regreso, recogen a una mujer que se burla del Lemaliano, por dejar conducir a su futura esposa. Él le pide a Carola permitirle conducir, aunque nunca antes haya estado tras el volante. Poco después de tomar el control, se choca contra un árbol. Carola grita y discute con él, algo que hiere profundamente el orgullo del guerrero.

Con la intención de resolver asuntos pendientes en casa, Carola regresa a Suiza. Su madre y su hermano quedan devastados al conocer sus intenciones de vender su tienda de ropa y regresar a África. Mientras que en Barsaloi, todos están preparándose para la boda, programada para la luna llena siguiente. 

La celebración se llevará a cabo de acuerdo a las costumbres nativas. Carola, quien decide llevar un vestido blanco que consiguió en su boutique, luce hermosa, pero también extraña y solitaria. Entre los invitados está el Padre Bernardo, quien lentamente empieza a aceptar a la mujer blanca y a respetarla. Antes de que Carola lo sospeche siquiera, la madre del Lemaliano le dice que está embarazada. 

La vida diaria es tremendamente exigente, y la dieta de los Samburu consiste solamente en carne de cabra y té con azúcar. Para mejorar sus condiciones de vida y las del niño que espera, Carola decide abrir una tienda de víveres. El negocio es un éxito, está a reventar de la mañana a la noche. Su vida con el guerrero, sin embargo, es cada vez más difícil. Él se siente humillado por el progreso de su esposa y es extremadamente celoso cuando ella habla con los clientes. 

Carola planea dar a luz entre un círculo de mujeres de la tribu, pero las cosas se complican. Cuando las comadronas le dan una medicina, ella cree que la quieren envenenar a ella y a su pequeño. En último momento, los doctores la llevan en avioneta al hospital en el pueblo keniano de Wamba, donde nacerá Sarai, una bella y saludable bebé. De regreso a Barsaloi, los celos del Lemaliano se convierten en el infierno de su esposa. La situación empeora cuando él la acusa de tener una aventura con el sacerdote y le reprocha que Sarai no es su hija. Él comienza a beber y golpea a Carola durante una discusión. Ella también lo agrede, y es entonces cuando intervienen los habitantes de la aldea para evitar un final trágico.

El guerrero Lemaliano se corta su larga cabellera y temporalmente abandona su traje tradicional. Carola sabe que no será capaz de manejar esta situación, y no ve futuro para ella y para su pequeña, que en ese momento ya ha cumplido los 2 años. Le dice a su esposo que quiere llevar a la pequeña a Suiza, para que su familia la conozca y promete que regresará. Para sacar a la niña del país, el padre tiene que dar su consentimiento. A Carola le espera la prueba que demostrará su fortaleza.

Aunque hubo momentos difíciles, como la lucha contra mejores condiciones y la malaria, Corinne también atesora recuerdos felices de aquel tiempo en Kenia. Su amor por Lketinga y su hija Napirai es un testimonio de la fuerza del corazón y la valentía para enfrentar lo desconocido. La superación de obstáculos y las experiencias inolvidables vividas en su aventura africana demuestran que el amor y la valentía pueden romper barreras y cambiar destinos. Su historia, llena de aprendizajes y encuentros con lo desconocido, es un testimonio de la fuerza del corazón humano y la capacidad de abrirse a nuevas culturas y experiencias.

En el año 2021, Corinne Hofmann comentó que después de bastante tiempo sin pareja, ya había encontrado alguien para su vida sentimental. "Tengo mi guerrero de amor y nunca me dejará ir." Se trata de Dario Furrer, un granadero profesional, 3 años menor que ella. "Corinne es una mujer poderosa, eso es lo que me gusta de ella". afirma su nuevo amor.