miércoles, 29 de agosto de 2018

Los horribles sonidos de las minas Horton y Waldeck

Muchos son los vídeos y experiencias ocurridas durante las exploraciones urbanas. Momentos de gran tensión y peligro que pueden terminar en instantes de desespero, ansiedad o miedo al encontrar cosas inesperadas, como; cuerpos en descomposición, personas ahorcadas, figuras surrealistas en la oscuridad o hasta algún misterio sobrenatural. 


En el caso de hacer exploraciones en minas va un paso más allá por tratarse de lugares oscuros y claustrofóbicos que no siempre cuentan con una infraestructura estable, con personas expertas con material adecuado para ello, además de ir, mayormente solos para dichos paseos en descubrimiento. El tema a continuación es acerca de dos experiencias urbanas polémicas y aterradoras, realizadas por el mismo sujeto, un explorador australiano de minas llamado Frank.


El 7 de julio del año 2013, el mencionado explorador Frank, el cual actualmente tiene la dicha de haber explorado más de 130 minas terroríficas y abandonadas, y que además posee un canal el YouTube llamado "Exploring Abandoned Mines", que está dedicado exclusivamente a la exploración de túneles y no se han tratado temas paranormales, tuvo una grotesca experiencia mientras exploraba la Mina Victoreen, la cual se encuentra ubicada en una alejada montaña de la misma región del desierto de Nevada, en Estados Unidos, concretamente en las coordenadas de latitud: 40.62833 y longitud: -117.60500. 


Allí descubrió que en la base de dicha montaña estaba la entrada a una mina inferior, la Mina Horton, la cual se utilizaba como un conducto de extracción de minerales de la mina superior de Victoreen. Al acercarse a la entrada vio agua saliendo de las profundidades y le pareció lo suficientemente seguro e interesante como para ingresar. Lentamente se fue adentrando más y más por el angosto pasillo que llevaba al profundo interior.


Mientras Frank avanzaba, comentaba a la cámara todo lo que podía observar, mencionando además que se sentía observado. Decía que habían zonas anormalmente frías que había detectado, se encontraba bastante inquieto. Mientras continuaba filmando su avance, se topó con unas antiguas cadenas de transporte, las cuales se encontraban a unos pocos metros de él. 


Repentinamente y sin explicación aparente, dichas cadenas comenzaron a moverse por si solas, algo extraño ya que en el lugar no habían corrientes de aire. Frank en este punto expresó sus nervios, diciendo sentir una fuerte presencia negativa y decidió salir rápidamente del sitio. 
El vídeo fue subido a su canal en el famoso portal, dando un sin número de comentarios y opiniones, algunos de los cuales le rogaban a Frank que volviera a la mina a averiguar de que se trataba lo visto y revelar el misterio.


El 10 de junio de 2014, un año después, por pedido incesante de su audiencia y muy a su pesar, Frank decidió volver a esta olvidada mina para una vez más adentrarse en ella y documentar el proceso. Esta vez, Frank planeaba adentrarse más adentro por el túnel principal de transporte y ver que encontraba. Así pues, el valiente explorador comenzó a avanzar por el corroído lugar siguiendo un flujo de agua, mencionando que esa característica era una mala señal, debido a que provoca que el suelo no este lo suficientemente estable y pudiera sufrir algún tipo de accidente, también explicó a la cámara como funciona el procedimiento de extracción del mineral. 


Un sonido pronto lo interrumpió, un sonido de maquinaria que pronto invadió todo el ambiente. El sonido era una voz metálica que provenía del interior de la caverna a través de algún artefacto, probablemente unos antiguos parlantes, que recitó unas inentendibles palabras que terminaron con el sonido de una alarma. Todo eso hizo que Frank huyera despavorido del sitio. 

El vídeo fue también subido a su canal, arrojando aún más comentarios y opiniones que señalaban que no era posible que el sonido se tratase de voces ya que desde mas de 40 años el lugar se encontraba abandonado y no contaba con ninguna fuente de energía.


Uno de los usuarios y suscriptor al canal, que llegó a comentar el vídeo de Frank, descubrió que la voz escuchada estaba diciendo palabras en idioma francés y que la alarma que sonaba al final pertenecía a la sirena de la policía francesa. Textualmente traducidas al español, las palabras decían:

- ¿Porque has entrado?

- ¿Estas preparado para morir?

- ¿Quien eres tu?

- Has llegado demasiado cerca de nosotros.

- Vete ahora.

(sirena de la policía francesa)


Frank nunca a mostrado creencia por lo sobrenatural antes, pero sin duda, esta experiencia lo hizo pensar en que algo desconocido se encontraba en las profundidades de las cavernas de esa mina abandonada. La experiencia compartida en vídeo es una de las pruebas paranormales más aterradoras y escalofriantes desde El Pozo de Kola y Las Voces del Infierno. En 1905 salían muchos artículos en las noticias referente a "La Mina Horton" donde murieron muchas personas en accidentes brutales. Esta mina estuvo en operación hasta finales de la década del 70 cuando hubo un gran incendio que terminó con el cierre de la mina poco después.


Luego, a finales del año 2016, Frank volvió a los titulares con un vídeo que realizó mientras se encontraba explorando la mina de oro abandonada de Waldeck. Dicha mina lleva abandonada más de 150 años y tiene varios niveles subterráneos sostenidos por gran cantidad de madera por debajo del túnel principal de transporte de mercancías. La mina Waldeck se encuentra situada profundamente en un caño forestal, ubicado en Wiluna, Australia Occiental.


En el vídeo, se puede apreciar como el valiente e intrépido Frank, durante una noche de tormenta, se adentra en la mina para grabar y documentar sobre el sitio con su excelente linterna de mano ThruNite TN12. Dentro, se encuentra con los niveles cavernosos de la mina cuando se gira un momento para escuchar detenidamente unos sonidos misteriosos que se van volviendo más sonoros. 


Pueden ser aves o serpientes, según Frank, pero los sonidos que se vuelven aterradores son algo que el sujeto no pensaba descubrir, por lo que rápidamente, con su respiración claramente más acelerada, se da vuelta y sigue caminando en búsqueda de la salida de la antigua mina. El extraño y terrorífico sonido es descrito como un tipo de rezo o un canto de cientos de voces demoníacas en el poco viento del conducto de la caverna.


Frank mantiene siempre la calma en todo momento, intentando encontrar una explicación lógica y racional. “¿Han oído eso?”, dice Frank en el vídeo. “Suena como… si fuera el viento. No sé si se puede escuchar en la cámara. No sé lo que es eso, no parece el viento”, continúa diciendo Frank. “Eso es una locura. No sé si es un pájaro. Casi parece serpientes. He oído algunas cosas raras en las minas, pero esto sin duda es espeluznante, así que vamos a salir de aquí. Eso fue raro.” Señala Frank.


Los  escépticos descartan que se trate de un fenómeno sobrenatural, pero si opinan que el sonido es un eco de otra persona o cosa oculta en el túnel, pudiendo arrojar que se trata de un reptiliano, o los movimientos de alguna vida silvestre o incluso susurros añadidos posteriormente con algún tipo de programa digital. Otros indican que el sonido es provocado por las voces de almas atrapadas en el lugar y que lo que dicen, después de usar un programa de aislamiento especial de sonido es: "Come Here More Faster/ Ven aquí más rápido"
Pero al aislar cualquier otro sonido, lo que puede apreciarse son muchas frases, provenientes de entes diferentes, tales como: "Él puede escucharnos. Bastardo, apaga esas luces. Sal de este sitio. ¿Puedes verme? Estoy enfrente de ti. Sal rápido, aquí no es seguro." Cualesquiera que sean los ruidos, todo indica que Frank no esta dispuesto a regresar a la mina abandonada para investigar su origen, obviamente.

miércoles, 22 de agosto de 2018

Ozersk - La ciudad radiactiva oculta en Rusia

Ozersk, Ozyorsk u Озёрск en ruso, es una pequeña ciudad cerrada que se asemeja a una ciudad suburbana de los años 50 en Europa. Está ubicada en las profundidades de los vastos bosques de los montes Urales, entre cuatro lagos, al sur del óblast de Kaliningrado, Rusia. Según el censo del año 2002, la población era de 91.760 habitantes, pero luego, en el censo de 2010, la población bajó a 82.164 habitantes. Su código postal es 238120 y su prefijo telefónico 40142.


El lugar fue mencionado por vez primera en un documento escrito del año 1539 bajo el nombre Darkeym, que poco después fue conocido como Darkehmen. En el año 1725, Darkehmen recibió el título de ciudad por el Rey Federico Guillermo I de Prusia. Cabe hacer mención que Darkehmen fue la ciudad con el primer alumbrado público eléctrico en Prusia Oriental. 


Se sabe que al llegar el año 1947, en los albores de la Guerra Fría, se fundó en las orillas del lago Irtyash y su nombre se cambió a Chelyábinsk-40 y luego a Chelyábinsk-65 (los números son los últimos dígitos del código postal, y el nombre de la ciudad grande más cercana; lo cual era una práctica común de dar nombres a ciudades vecinas) hasta el año 1994, que se le concedió el estatus actual de ciudad y fue rebautizada como Ozyorsk.


Cuando se llamaba Chelyábinsk-40 o Ciudad 40, Joseph Stalin desde su despacho en el Kremlin y junto a su mano derecha, Lavrenti Beria, ideó un plan para activar todos los mecanismos al alcance para desarrollar un arma letal, así pues, la tomó por su zona geográfica, ya que durante varias décadas, Ozersk ni siquiera aparecía en los mapas, para que así fuera el lugar de nacimiento del programa de armas nucleares después de la Segunda Guerra Mundial. 


Miles de personas fueron reubicadas en esta remota población reconstruida por 70.000 presidiarios rusos; entre sus nuevos habitantes estaban los científicos y técnicos que posteriormente trabajarían en la construcción de la planta de reprocesamiento de combustible nuclear llamada Mayak o Asociación de Producción de Mayak, ubicada a 10 km al sureste de Ozersk, en donde se construyeron cinco reactores nucleares. Se inspiraron en Richland, la ciudad de Washington en la que el gobierno estadounidense creó la infame "Fat Man", la bomba de plutonio que arrasó Nagasaki al final de la Segunda Guerra Mundial.


En el año 1948, tras 30 meses de construcción rápida, el primero de los reactores de Chelyabinsk 40 ya estaba listo. En muy poco tiempo, los ladrillos de uranio-238 estaban siendo “bombardeados” con neutrones. Debido a las prisas para comenzar la producción, los ingenieros soviéticos no tuvieron tiempo para establecer procedimientos adecuados en el manejo de los desechos, por lo que la mayoría de los subproductos se trataron diluyéndolos en agua y arrojando el efluente al río Techa. Todos los residuos diluidos formaban un cóctel de elementos calientes que incluían productos de fisión de larga vida como Estroncio-90 y Cesio-137, cada uno con una media de aproximadamente treinta años. 


Tres años de operaciones después, en 1951, los científicos soviéticos llevaron a cabo un estudio del río para determinar si la contaminación radiactiva se estaba convirtiendo en un problema. En el pueblo de Metlino, a poco más de 6 kilómetros río abajo de la planta de plutonio, los investigadores y los contadores de Geiger hicieron saltar todas las alarmas a lo largo de la orilla del río Obi, ya que el río era la fuente primaria de agua para los más de 1.000 residentes de allí vivían. 


Además, las mediciones posteriores encontraron contaminación extensa en otras 38 aldeas a lo largo del río, poniendo seriamente en peligro la salud de 30.000 personas. Por si esto fuera poco, casi 100.000 residentes estaban expuestos a dosis elevadas, aunque no tan mortíferas, de radiación gamma, tanto del propio río como de la llanura inundable donde habían cultivos y ganado.


Un día de 1957, uno de los contenedores de residuos nucleares explotó. Los cristales de varios edificios de almacenamientos reventaron mientras la población no sabía muy bien qué estaba pasando. Esa noche, los habitantes de Ciudad-40 vieron como minúsculas partículas de polvo brillaban en la oscuridad como si fuera una aurora boreal. Una aurora boreal radiactiva que impregnó su piel. A las pocas horas, cayó la nieve. Los copos blancos cubrieron tejados, calles y árboles. Los copos blancos eran radiactivos. La evacuación comenzó 7 días más tarde después de que ocurriera el mayor desastre nuclear de Chernóbil.


A principios de los años sesenta, los trabajadores de la planta de producción de plutonio comenzaron a quejarse de dolores, baja presión sanguínea, pérdida de coordinación y temblores: todos síntomas clásicos del síndrome de radiación crónica. En muy poco tiempo, los técnicos descubrieron que los isótopos calientes en las aguas residuales tendían a causar cierta evaporación dentro de los tanques, resultando en una mayor flotabilidad de la que se había previsto. A mediados de 1967, una repentina tormenta de viento esparció materiales radioactivos que provenían de los sedimentos del lago Karachay.


En la época actual, la ciudad parece un paraíso, un lugar excelente para vivir y un sitio ideal para visitar. Ozersk tiene todo el encanto de una capital europea, desde sus hermosos parques, amplias e interesantes plazas hasta lagos y personas viviendo en armonía total. 


Sus habitantes tienen más que otros ciudadanos de cualquier ciudad; trabajos con buen ambiente laboral, buena remuneración, educación óptima, viviendas espectaculares y una gran seguridad. El problema es que la ciudad tiene elevados niveles de radiación, manteniéndose rodeada y protegida por una doble verja con alambres filosos y vigilada constantemente por guardias de seguridad. 


Pero todo tiene un precio, y en este caso es que los que allí vivan debían de renunciar a su libertad y a todo contacto con el mundo exterior. Nadie allí habla al respecto sobre lo que ocurre, a pesar que la mayoría de sus habitantes piensan que su hogar es un lugar perfecto. 


Si se trata ese tema, se es considerado como un traidor que ha tentado contra su ciudad, su país y su patria, algo delicado para ellos. Hoy en día, poco a cambiando en Ozersk, ya que se siguen almacenándose gran parte de las reservas nucleares de Rusia, la planta nuclear Mayak produce tritio y radioisótopos pero no plutonio, y la ciudad sigue siendo tan hermética como en sus comienzos.


Se sabe que la cineasta y periodista iraní Samira Goetschel, autora de documentales como Our Own Private Bin Laden, realizó hace poco un documental para Netflix llamado "City 40", en donde logró obtener acceso al interior de la ciudad y pudo hablar con sus habitantes, quienes asumieron un gran riesgo al decidir hablar frente a la cámara. 


El documental se estrenó mundialmente en el festival Hot Docs de Toronto. Goetschel comentó en una entrevista realizada por VICE Canadá que ella y su equipo técnico pasaron varios días alojados en las afueras de la ciudad, junto a una zona boscosa enorme, intentando averiguar si había algún modo de colarnos en el interior, pero era imposible por la presencia de la seguridad y la gran verja de alambres, por lo que optó por saltar por uno de los accesos no frecuentados por la vigilancia.


Los habitantes saben que no pueden hablar con nadie del exterior. Saben que se lo tienen prohibido y que los de afuera son vistos como enemigos; y no son solo los extranjeros sino también sus propios compatriotas que viven fuera de la ciudad. Todavía perdura esa mentalidad paranoica. 


Una vez que Goetschel saltó la verja, hubieron varios que estuvieron dispuestos a hablar con ella. Los habitantes de la ciudad son comparados con animales de un zoológico porque están cuidados y bien atendidos pero no tienen libertad. A pesar de ello, no hay bloqueo de información ni de paginas de internet, ni tampoco hay toques de queda.


En las conversaciones, muchas cosas salieron a flote; como que las identidades de todos los habitantes fueron borradas de los registros gubernamentales, sus derechos fundamentales son extremamente limitados y muchos no han asimilado esa idea, si alguien quiere irse de la ciudad, tiene que solicitar un permiso de visado de salida con una duración determinada, o permisos para salir a ciertas horas a lugares específicos, o que el hermoso lago de la ciudad conocido como “El Lago de Plutonio”, es un sitio artificial y contiene elevados niveles de radiación por ser una enorme balsa contaminada de plutonio en donde hay un cartel que dice: "prohibido el paso" avisa a los habitantes del peligro, que pueden matar a cualquiera que pase al menos dos horas cerca de allí. Las altas tasas de radiación explica la elevada tasa de cáncer entre sus ciudadanos. "La tasa de cáncer es enorme y sus hijos nacen con cáncer. Mueren de cáncer. Sin embargo, lo toman como parte de la vida", cuenta Goetschel.


"Actualmente un 60% de la población de la ciudad trabaja en Mayak produciendo componentes militares para el ejército ruso. No quiero juzgarles pero una de las cosas que entendí es que este es el único lugar que conocen. No han visto nada más. Esto es una bomba en marcha si hablamos de un desastre nuclear a escala global", asegura Goetschel. 


Samira contactó con Nadezhda Kutepova, una activista de los derechos humanos que nació y vive en la ciudad. Nadezhda, madre de 4 hijos, también creía que la ciudad era un paraíso, como todos los demás. Pero poco a poco se fue dando cuenta de lo que sucedía con el medioambiente, empezó a recabar información en secreto sobre sus derechos y sobre todas las cosas que se cuestionaba. 


Las autoridades de la ciudad sabían qué hacía Nadia, pero en el momento en que decidió dar visibilidad internacional a la historia, se metió en un gran lío. Las autoridades locales la comenzaron a perseguir; el FSB sustituto del KGB, la policía secreta de Rusia también la tenía entre ceja y ceja. Nadezhda finalmente arriesgó su vida para hablar con Goetschel. Ahora, está siendo interrogada por los servicios secretos rusos por ir en contra de la normativa y traicionar a su patria.


Hay otras ciudades secretas y cerradas para el público que están definidas bajo decreto del gobierno ruso. Las ciudades conocidas incluyen: 

Óblast de Arjángelsk—Mirni
Óblast de Astracán—Znamensk
República de Bashkortostán—Mezhgorye
Óblast de Cheliábinsk—Ozyorsk,Snezhinsk, y Triójgorni
Krai de Kamchatka— Vilyuchinsk
Krai de Krasnoyarsk— Zelenogorsk, Norilsk, Zheleznogorsk y Dikson
Óblast de Moscú— Krasnoznamensk
Óblast de Múrmansk—
Óblast de Nizhni Nóvgorod— Sarov;
Óblast de Penza— Zarechny
Krai de Primorie— Bolshoy Kamen y Fokino
Óblast de Sarátov— Shikhany
Óblast de Sverdlovsk— Lesnoi y Novouralsk
Óblast de Tomsk— Seversk

miércoles, 15 de agosto de 2018

Villa Epecuén - El pueblo fantasma bajo el agua en Argentina

Con un panorama extraño y desolador casi salido de una película con tonos apocalípticos o un escenario de pruebas nucleares, Villa Epecuén es un pueblo turístico argentino, ubicado en el partido de Adolfo Alsina, provincia de Buenos Aires, situado 7,3 km de la ciudad de Carhué, a 550 km de la capital, que se encuentra en ruinas desde el año 1985. Fue fundado por Arturo Vatteone el 23 de enero de 1921 con la inauguración del primer balneario sobre la laguna, por ese motivo se encuentra a orillas de dicha laguna y llegó a tener cerca de 1.500 habitantes, siendo visitada por un promedio de 25 mil turistas durante el verano.


Epecuén proviene de la lengua mapuche y su interpretación mas aceptada es la que se deriva de "epe" (casi) y "cuel" (límite), debido al blanco que da la hipersalinidad del agua de la laguna que divide las tierras buenas de las malas. Otros opinan que ese no es su significado, dando a relucir que su nombre significa "eterna primavera" o "flor de ceniza". Las aguas termales altamente mineralizadas de la laguna Epecuén poseen un alto nivel de salinidad, de casi 350 gramos de sal en un litro de agua, similar al del Mar Muerto de Israel, de ese modo, han tenido una función curativa y la OMS (Organización Mundial de la Salud) la incluyó dentro de la medicina tradicional, lo cual generó un creciente interés turístico y medicinal hacia la zona en su momento. El lugar fue denominado "Mar de Epecuén" y comenzaron a lotearse tierras para conformar un pueblo.


Otro factor importante fue la confluencia de varias líneas ferroviarias en la zona. El Ferrocarril Oeste, hoy llamado Sarmiento, servía para la estación Villa Epecuén y tenia once vagones, mientras que el Ferrocarril Midland y el Ferrocarril del Sud llevaba pasajeros hasta la estación Carhué. 


Desde ese entonces, el pueblo no dejó de expandirse, desarrollando la infraestructura urbana e inaugurando hoteles, residencias de lujo e industrias explotadoras de sal y productos derivados. Pronto, se generó una población estable, entre trabajadores y propietarios, de modo que hacia 1930 la ciudad ya contaba con todas las instituciones de un poblado permanente. 


En el año 1938, específicamente el 3 de diciembre, fue inaugurado el famoso Matadero del pueblo. 


Hacia el año 1970, recibía 25 mil turistas durante la época veraniega, con 6 mil plazas hoteleras declaradas y 250 establecimientos comerciales. La población estable rondaba las 1.200 personas.


En 1960 hubo una temporada de sequía por lo que, en 1975, el gobierno provincial comenzó a trabajar en un planeamiento urbanístico, por ello, construyó el canal Ameghino, una obra de ingeniería que conectaba varias cuencas y regulaba el caudal de agua en todas las lagunas de la región. 


Con este sistema ninguna se secaría y no había riesgo de inundación. La idea era estabilizar el caudal irregular de la laguna, una característica natural e inherente a su condición, pero que causaba serios trastornos a la actividad turística. 


Los trabajos comenzaron con la construcción de un canal recolector de agua, pero con la llegada de la dictadura militar en 1976, la construcción fue abandonada y los trabajos quedaron incompletos. En 1978, se produjo una grave crisis con Chile por los límites en la zona del canal Beagle, que llevó a ambos países al borde de la guerra.


Este panorama comienza a verse agravado desde 1980 con el surgimiento de fuertes lluvias, que amenazan con inundar al pueblo. La laguna crecía entre 50 y 60 centímetros por año y amenazaba con rebasar el terraplén defensivo o muro de contención de cuatro metros de altura sobre la costa, construido para proteger al pueblo. 


Luego, desde el 2 abril hasta el 14 de junio de 1982 se desarrolló la Guerra de las Malvinas, o también conocida como el Conflicto del Atlántico Sur,un enfrentamiento bélico entre la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte por el intento por parte de la Argentina de recuperar la soberanía de las islas, a las que las Naciones Unidas consideran territorios en litigio entre Argentina y el Reino Unido, aunque este último los administra y explota. 


Ya para 1985, Epecuén se preparaba para la temporada estival de 1986, pero una gran inundación vino luego de una colosal tormenta, ocasionando que cuatro millones y medio de hectáreas quedaran sumergidas por un desborde del río salado luego que la presa del lago cedió. Las pérdidas, por evacuación, por poblaciones incomunicadas y por deterioro global de la economía de los distritos afectados, se evaluaron en mil quinientos millones de dólares.​ 


Durante una fuerte crecida ocurrida a principios de noviembre de 1985, algunos vecinos del pueblo, entre ellos, los bomberos de la zona, comentaban que el terraplén que los separaba del lago podría caer, mientras que los funcionarios municipales y provinciales sostenían que cualquier desborde no superaría los diez centímetros y que esta villa del suroeste de la provincia de Buenos Aires seguiría siendo uno de los principales centros de salud del país.


Pero el 10 de noviembre de 1985, el terraplén cedió y los excedentes hídricos inundaron el pueblo, que tuvo que ser evacuado. El trabajo “fuerte” de evacuación duró 15 días y no hubo ninguna fatalidad, si bien hubo que trasladar hasta a los féretros del cementerio, ya que se encontraban flotando en medio de la inundación, una imagen que quedarán grabados para siempre en los habitantes que tuvieron que evacuar el lugar a la municipalidad de Carhué, a unos ocho kilómetros. Epecuén se fue cubriendo de agua lenta y paulatinamente y sus casi 1.500 residentes estables perdieron todo. Dos años después llegó a su pico máximo de inundación; las ruinas quedaron bajo el agua durante dos décadas.


Se ha imputado al entonces gobernador Alejandro Armendáriz de haber ordenado sacar los sistemas de defensa que paraban el agua de un sistema hídrico que, como el de las seis lagunas "Encadenadas" al norte de Carhué no tenía contención. Las indemnizaciones en australes fueron afectadas por la hiperinflación reinante.


Varios funcionarios serían posteriormente imputados por desvío de fondos públicos que estaban destinados a las obras públicas contra las indundaciones, entre ellos el vicegobernador, y el ministro Conrado Storani y el ministro Aldo Neri, quién sería acusado por los vecinos damnificados de desviar la ayuda alimentaria a punteros, siguiendo criterios políticos partidistas a cambio de votos. 


El pueblo fue evacuado en su totalidad, y el agua no retrocedió. Se cuenta que, como hasta el cementerio quedó sumergido, los pobladores tuvieron que contratar a buzos para recuperar los cuerpos de sus familiares muertos. Los buzos cobraban sumas de dinero muy altas y a veces, recuperaban cualquier cuerpo que encontraban en las profundidades y se lo entregaban a la familia.


Hacia mediados de 1993, Villa Epecuén se encontraba a 7 metros bajo el agua. Durante esos años se realizaron obras para impedir el ingreso de caudales externos a la laguna, por lo que la cota comenzó a descender lentamente.


En tiempos actuales, el nivel del agua ha retrocedido casi en su totalidad. Aun es visible el trazado de las calles, el dique de contención y las ruinas de las casas, hoteles y edificios emblemáticos. Abundan árboles muertos, edificios en ruinas y vehículos oxidados. 


En 2010 quedaban ya pocas manzanas inundadas, si bien el pueblo continúa "deshabitado" y en ruinas, estas son frecuentemente visitadas por fotógrafos, antropólogos, turistas de distintas partes del mundo, periodistas y entusiastas de los deportes extremos. El pueblo dispone de varios circuitos turísticos que reviven aquella época de esplendor, como por ejemplo; El Matadero, playas sustentables, Spa termales y el Museo Regional de Adolfo Alsina.


Sin embargo, Villa Epecuén no está totalmente deshabitada, el lugar es habitado desde el año 2010, solamente por Pablo Novak, un hombre de 85 años, nacido en 1930, que tenía 60 años cuando el agua empezó a sumergir poco a poco al pueblo. Su familia estaba firmemente ligada a la ciudad mediante distintos emprendimientos. 


Novak, que solía vender huevos en las calles del pueblo, se resiste a abandonarlo, permaneciendo allí como único habitante, recorriendo todo el lugar en bicicleta en compañía de su perro "Chozno". Novak afirma que, usualmente, a un kilómetro de las ruinas, se pueden observar la presencia de flamencos rosados que agregan un toque de vida a ese pueblo desolado. 


Los árboles están muertos y blanqueados por los efectos corrosivos del agua salada y, junto con los restos oxidados de los autos y las nubes de mosquitos, dan al sitio un aire surrealista. El matadero abandonado a la entrada del pueblo le da un tono gótico. 


En el caso de Novak, se sabe qué, todos los días, el nieto de Novak, Christian, viene a ayudarle con sus dos vacas y le trae comida. Sus hermanos viven en el pueblo vecino de Carhue y su esposa jubilada no quiso seguirlo al pueblo. Novak dice con resignación: "Vi nacer este pueblo y lo vi morir. Ya no me afecta. Éste es mi hogar y aquí me quedo".


La filmación de una publicidad del energizante RedBull, con el ciclista Danny MacAskill rodando entre los escombros, catapultó a la localidad a los cuatro rincones del planeta. 


Asi pues, en el año 2017, el desolado sitio sirvió de escenario principal para la película argentina de terror llamada "Los Olvidados", llamada internacionalmente "What The Waters Left Behind", cuya sinopsis es: Un grupo de jóvenes viaja al pueblo abandonado de Villa Epecuén para rodar una película documental sobre el lugar y una de sus antiguas residentes, pero en lugar de encontrar soledad y silencio, se toparan con un desesperante grupo de sádicos que los acecha y gritos desesperantes por doquier.


La inspiración de sus directores y co-escritores; los hermanos Luciano y Nicolás Onetti, fue la comparación evidente de The Texas Chainsaw Masacre (1974), ya que...


El grupo de asesinos que persiguen a los jóvenes son una familia que se quedaron en el pueblo de Villa Epecuén después de la inundación a la espera de ayuda y recuperación de su hogar, pero en vista que ni las autoridades ni el gobierno volvió y el interés de restauración quedó atrás, ellos tuvieron que sobrevivir por medio del canibalismo de aquellos desdichados que transitaban cerca del camino al pueblo. Son personas necesitadas, son personas vengativas, son personas olvidadas, de allí el titulo del film.


Las tomas aéreas y externas son un gran atractivo visual en la película que, la mayor parte se limita a sadismo, sangre, escenas eróticas y torturas. Es una película para los amantes de lo perturbador que provoca todo tipo de sentimientos, cosa que hoy en día es de aplaudir. En su versión en inglés, el trailer logró récords de audiencia para una película argentina con más de 2 millones de visitas. Actualmente posee más de 6.4 millones. Es importante mencionar que resultó ganadora en la categoría de mejor película el 28 de octubre de 2017 en el  Festival Obscura de Berlín.


Casi 33 años después de la inundación que cubrió sus calles, los habitantes de Villa Epecuén se resisten a olvidar la desgracia que terminó con esta localidad de Argentina. El pueblo estuvo bajo el agua durante dos décadas y desde hace un tiempo su retirada permite observar de lo que es capaz la naturaleza ante la desidia y los errores del hombre.