miércoles, 1 de agosto de 2018

La estación de Doai - La estación de tren más profunda e inquietante del mundo

Considerada como una de las estaciones más aterradoras de Japón, la estación Doai, situada en la prefectura de Gunma (群馬県, ぐんまけん Gunma-ken) ubicada en la región de Kantō en la isla de Honshū, Japón, cuya capital es Maebashi, que tiene 8 distritos y 39 municipios. Doai es un lugar tétrico, solitario y silencioso que llega a inquietar a cualquiera. La estación se caracteriza por ser una de las prefecturas más montañosas del país y a pesar que se encuentra en una zona rural, la estación carece de los servicios de las paradas de las áreas más pobladas.


Allí, la línea Joetsu, que conecta a Gunma con la prefectura costera de Niigata, tiene que atravesar la topografía en Doai. El resultado es que las vías, y por lo tanto la plataforma, están muy por debajo de la entrada de la estación, que se encuentra en la superficie. Esto requiere que los pasajeros bajen por túneles y escaleras oscuras casi abandonadas (462 escalones en total) y 338 metros de escalera que dirigen a una plataforma en tinieblas. La poca afluencia de pasajeros tardan aproximadamente 18 minutos en caminar desde la entrada de la plataforma hasta el andén.


En los linderos de la estación se encuentran bastantes ruinas del Paleolítico (Los vestigios de Iwajuku que son renombradas por ser la primera evidencia de que una cultura de la Edad de Piedra que existió en el Japón, fueron descubiertas en el pueblo de Kasakake en 1946. El descubrimiento fue crucial por probar la existencia de una cultura que procedía del período Jomon). Kamitsukenunokuni(上毛野国)era el centro del antiguo país del Este, y desde el comienzo del siglo IV empezaron a aparecer algunas de los montículos de las tumbas antiguas. En la parte oriental de Japón se ha comprobado la construcción de las ruinas más grande de Japón, como ser, Maebashitenjinyama-kofun, Asakotsuka-kofun (en la ciudad de Ota), Asama-kofun (ciudad de Takasaki), Otatenjinyama-kofun. Además en la ciudad de Ota se ha encontrado el Haniwa keikono Bujin, la cual ha sido nombrado como el tesoro nacional.


Durante el descenso de la plataforma hasta el oscuro andén, se puede apreciar un espacio vacío a la derecha de la baranda, en donde debería de estar una escalera mecánica que nunca se instaló. Para añadir aún más el suspenso a la visita a Doai, durante la semana, solo cinco trenes paran en la estación cada día. 


Por lo tanto, si se llega un poco tarde a la plataforma, el pasajero tendrá que esperar un mínimo de hora y media hasta el próximo tren. Aunque, como le ha llegado a pasar a unos contados y desafortunados pasajeros, han tenido que esperar sentados en el oscuro y solitario lugar durante cuatro horas. 


Muchos usuarios que utilizan regularmente la fría y oscura línea han asegurado que en los pasillos mientras se bajan las escaleras se escucha el sonido del agua que gotea haciendo eco por todo el lugar. También pueden llegarse a escuchar pasos apurados, respiraciones nerviosas, voces lejanas, ruidos más allá de las paredes del lugar y un extraño sonido similar a un grito ahogado casi al llegar al desolado andén. 


Puede que las ruinas antiguas alrededor de la estación tengan algo que ver o quizás se trate de un fenómeno colectivo por la profundidad del lugar, pero de lo que no hay duda es que la estación Doai es la estación más aterradora que puede existir.

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