miércoles, 7 de marzo de 2018

Lola Flores e Isabel Pantoja y todo lo que debes saber sobre las Maldiciones Gitanas

La presente entrada la hago con la intención de liberar de dudas a algun@s lector@s quienes me han escrito en comentarios en la publicación llamada La Historia de la Lamia con la intención de saber que sucede si leen las palabras de conjuro correspondientes a la maldición para invocar a la Lamia. Es importante recordar que dichas palabras debe de decirlas un brujo, hechicero o chaman para que tengan resultado optimo, pero cabe acotar que las palabras tienen poder y la mente esta sujeta a sugestión. Hay personas que tiene ciertas facultades y dones en lo oculto y en lo paranormal, teniendo percepción intrasensorial de manera inconsciente, la cuestión es saber usarlo para el bien o para el mal. Lo cierto es que la invocación de un ser sobrenatural de este tipo puede ocasionar caos y tormento. La entrada la hago en plan informativo, para nada espero ofender. 


La magia, o la ciencia para muchos, es una parte integral en la vida cotidiana en muchas culturas del mundo. Uno de esos grupos culturales son los romaníes, quienes tienen un rica y fuerte herencia mágica. Los romaníes originalmente eran un grupo de Europa del Este, o posiblemente en Asia, del norte de la India y son llamados "gitanos", término despectivo utilizado de manera peyorativa por la sociedad para referirse a su grupo étnico. La palabra “gitano” proviene de la creencia errónea de que los romaníes eran originarios de Egipto, pero con el paso del tiempo la palabra fue cambiando de significado hasta aplicarse a cualquier grupo de viajeros nómadas. Hoy en día, las personas de ascendencia romaní viven en muchas partes de Europa y Norteamérica. Aunque todavía se enfrentan a la discriminación social, han logrado mantener muchas de sus tradiciones mágicas y folclóricas.


Los mitos y leyendas relacionadas a la historia del pueblo romaní, aseguran que ciertos gitanos poseen poderes psíquicos como la empatía, la precognición, la retrocognición o la psicometría. Otros relatos garantizan que algunos de los poderes que tenían los gitanos más longevos incluían  la capacidad de levitar, viajar a través de la proyección astral a través de la meditación, canalizar espíritus e invocar maldiciones. Último punto que sera el tema central a tratar. 


Muchos son los que recordaran la película del año 2009 titulada "Drag me to Hell (Arrástrame al infierno)" del famoso director Sam Raimi, el mismo que realizó la trilogía de Spider-Man. El argumento gira en torno a Christine Brown, una hermosa joven que trabaja como oficial de préstamos en un banco de Los Ángeles. Ella esta optando para un puesto laboral más alto, y para impresionar a su jefe, niega una solicitud de prórroga de préstamo hipotecario a una anciana gitana llamada Sylvia Ganush. La anciana le ruega que le ayude a no perder su hogar pero la joven la rechaza. Al ponerla en vergüenza y no importarle su ruego, la anciana lanza una maldición como venganza sobre Christine. La Lamia, un demonio antiguo amenaza el alma de la chica con una condenación eterna.


Es claro que se trata solamente de una película pero existe un pero. Lo que muchos desconocen es que un gitano en particular, matriarca o patriarca de una familia puede realizar maldiciones gitanas, desde las más simples para ellos que implican la caída de cabello y uñas, irritación y moretones en la piel y la aparición de artritis, hasta la invocación de entidades creadas por los miembros de la familia o grupo colectivo, que existen en un reino espiritual. Dichas entidades son llamados Egregores. Es decir que la película tiene algo de realidad.


Los Egregores habitan en un reino espiritual cercano a nuestro plano y pueden ser vistos por esas personas que tiene la facultad de tener experiencias extracorporales que viajan fuera de su cuerpo mientras duermen, es en ese estado de conciencia que pueden observa a estas extrañas entidades. Se creen que son vampiros energéticos tan inteligentes como manipuladores, que tiene formas misteriosas sin sentido, que vagan de un lado a otro. No son seres demoníacos, pero tampoco angelicales, tampoco son seres extraterrestres. 


Los Egregores son formas de pensamiento que se compone de fuertes influencias energéticas creadas por la visualización producida por poderosos pensamientos emocionales de la conciencia humana colectiva, representando una entidad psíquica. Cabe destacar que los egregores no son buenos ni malos, simplemente son producidos por sentimientos como la ira, los celos, la alegría, las mentiras, la amargura, la decepción, la pereza, el odio, el rencor, etc. Vive en el plano físico a través del ser humano y el plano astral de sus adherentes. 


Para crear un egregor es necesario que todos los miembros del grupo emitan la misma energía de vibración y que proporcionen regularidad a sus emociones. Para cumplir con ello, los líderes de estos círculos realizan mítines, reuniones, o cultos con el único fin de aumentar el poder del egregor, cuanto mayor sea la energía emitida por todos los miembros, mayor será la entidad y más fácilmente se lograrán los objetivos. La vida material del egregor depende del número de miembros de un grupo, su disciplina, su unión, y su vibración energética.


Hay que tener mucho cuidado con los pensamientos negativos porque toda la realidad física se compone de vibraciones de energía. Los pensamientos tienen una poderosa influencia y nos afectan en todo lo que nos sucede. Si estamos pasando por un mal momento en nuestras vidas y todo los que nos rodea es aparentemente negativo, comenzamos a generar pensamientos negativos y nos invade sentimientos de tristeza, de ira, de resentimiento, de frustración, etc. Es lo que se conoce como el envenenamiento del alma.


Para realizar conexiones con egregores negativos, se debe de realizar contratos con entidades físicas o astrales en el intercambio de bienes para conseguir cosas como poder, fama o dinero. Aunque algunas se pueden activar a través de vicios, adicciones y actividades sexuales. Cuando un alma se compromete a este tipo de energías oscuras, siempre existe la tendencia a perder energía vital y desarrollar baja vibración que puede resultar en el compromiso de la esencia monádica, la atómica y más intima condición de la substancia de un plano animado por la segunda Oleada de Vida. A partir de ese punto se comienza a alimentar a un egregor negativo, sintiendo que todas las situaciones que transcurren van de mal a peor. La persona comenzara a sentir sentimientos de amargura e ira, ideales para darle poder a egregor, quien se encontrará alrededor del individuo, convirtiéndose en un cáncer oculto. El mejor ejemplo de un egregor fue puesto en la película del año 2010 llamada "Insidious", donde aparece un ente oscuro y demoníaco llamado Lipstick-Face Demon.


El egregor puede llegar a materializarse si se mantiene en el tiempo, llegando a cobrar vida propia, convirtiéndose en una entidad tan poderosa que continuaría existiendo incluso siglos después, adhiriéndose a otros grupos de personas preparadas para alimentar su “sed energética”. Un claro ejemplo de esto es el caso del conocido ocultista Aleister Crowley, quien consiguió invocar a un egregor que había estado latente durante siglos. Crowley utilizó la primera sección del grimorio del siglo XVII “La Llave Menor de Salomón” que contiene las descripciones de setenta y dos demonios, y lo utilizó para adquirir influencia, poder y riqueza. Pero los expertos en el tema advierten que cualquiera que trate de utilizar negativamente un egregor se puede ver envuelto en la manipulación de sus capacidades psíquicas y las restricciones de las libertades internas. Lo peor de todo, el egregor puede aparecer para convertirse en el amo de todo un colectivo. Algunos van mucho más allá, asegurando que estas manifestaciones afectan a la Tierra, con fuertes terremotos, erupciones volcánicas y otros desastres naturales.


Los egregores pueden ser controlados y cualquier programación de autoestima positiva será utilizada por estas entidades. Los pensamientos, emociones y sentimientos tiene que ser espontáneos, al igual que las afirmaciones. Ellos están bajo el poder de los pensamientos y condicionados de las vibraciones energéticas, hay que alimentarlos de manera positiva, debiendo ser únicamente utilizados para beneficio propio pero sin causar daño a terceras personas. Hay que alimentarlos de manera positiva.


En el caso de los egregores utilizados en las maldiciones gitanas, estos no afectan directamente a la persona en particular, sino que los atormentan los seres demoníacos que sirven a los agregores. Estas entidades demoníacas se apoderan de los cuerpos sutiles de la víctima, por lo que la eliminación de esa maldición es básicamente similar a un exorcismo. Es por este motivo que tantos expertos en la materia se niegan a eliminar las maldiciones gitanas. Una de las maldiciones gitanas más famosas y reconocidas internacionalmente es el caso de la cantante española Isabel Pantoja.



Durante los años 70, el famoso y galante torero español, Francisco Rivera, o como solían llamarle "Paquirri" se divorció de la columnista de prensa, Carmina Ordoñez. 


Después de mantener diversos romances, "Paquirri" comenzó a salir con Lolita Flores, cantante, actriz y presentadora de televisión española. Todo parecía indicar que el hombre se había estabilizado y la pareja iba en plan de boda, pero todo cambio cuando apareció Isabel Pantoja, una bella cantante de copla española. El torero quedó enamorado de inmediato de Pantoja y abandonó a Lolita días después. Ésta última, para superar el dolor, se fue de gira a Sudamérica. 


Al volver a España en el año 1978, en su primera actuación en el Florida Park, una amiga le dijo en el camerino antes de que saliera que Pantoja y "Paquirri" estaban entre el público. Lolita se negó a salir a escena, pero al final, su madre, Lola Flores la convenció de no defraudar al público quien venía a ver su debut. Lola ubicó a Isabel en el lugar y le dijo: "Te juro, y esto te lo dice una gitana, que el sufrimiento de mi hija en un día como hoy lo vas a pagar toda la vida. Ningún hombre te querrá y ninguno será para ti. No serás feliz en tu puñetera vida."


El 30 de abril de 1983, Isabel se casó con el torero "Paquirri" en la basílica del Gran Poder de Sevilla. Se hacía realidad un matrimonio prototipo de pareja de éxito según la imagen de romanticismo en España, ambos eran jóvenes, atractivos y triunfadores en sus profesiones. Pero el 26 de septiembre de 1984 sucedió la desgracia. El gran torero fue corneado en la plaza de toros de Pozoblanco, Córdova, por un toro llamad Avispado. Isabel se convirtió en "la viuda de España". Ese solo sería el comienzo de su travesía de desastres y tristezas. 


Ha tenido controvertidos romances, fracasado en innumerables negocios, tiene deudas millonarias con el estado español, con un hijo que fracasa constantemente a nivel laboral y sentimental, problemas con su hija adoptiva, dos nietos a los que casi no ve y mucha gente viviendo de sus ingresos. En el año 2007 se vio envuelta en el Caso Malaya, una operación contra la corrupción en la ciudad de Marbella. El 21 de noviembre de 2014 ingresó en prisión para cumplir una condena de dos años de cárcel, tras ser encontrada culpable de un delito de blanqueo de capitales. El 4 de diciembre de 2015 se le concedió el tercer grado. El 28 de octubre de 2016 le fue concedida la libertad. En el año 1995, la actiz y bailaora conocida como La Faraona, Lola Flores falleció a los setenta y dos años a causa de un cáncer de mama diagnosticado en 1972. En el año 2007, se dice que once gitanas realizaron una renovación del conjuro lanzado por Lola Flores a Isabel Pantoja en las inmediaciones de la vivienda de ésta última.


Retomando el tema,para poder eliminar una maldición gitana muy pesada implica eliminar todas las energías de los cuerpos sutiles de la persona maldita, incluidas las positivas, ya que uno de los principales factores que no ayuda al momento de una maldición es el tiempo, ya que el conjuro crece y puede afectar a más de un individuo. Si se cree que ha sido víctima de una maldición gitana o alguien cercano pueda serlo, hay que buscar ayuda de inmediato, no sin antes identificar los siguientes síntomas:

1. Problemas con personas de etnia gitana.

2. Conoces a personas que están interesadas en el esoterismo y que te odian tanto que podrían recurrir a una bruja gitana y pedirle que te lance una maldición.

3. Problemas repentinos e inexplicable en tu vida.

4. Sentirte agotado y no poder recuperarte. A veces, te parece que algo está absorbiendo la energía de tu cuerpo o de tus chakras.

5. Sentir cierta incomodidad en todo el cuerpo, particularmente en la zona del vientre.

6. Si cierras los ojos y te miras desde dentro, notarás manchas negras que se encogen cada vez que las miras.

7. Tener recurrentes pesadillas sobre seres demoníacos que atacan.

8. Los miembros de tu familia creen que puedes estar enfermo, aunque te sientas bien.

9. Pensamientos suicidas y problemas para memorizar cosas.

IMPORTANTE: Todos tus intentos de eliminar la maldición por cuenta propia solo harán que el mal sea más fuerte, a menos que la persona sea un profesional en la materia. La magia gitana puede ser increíblemente beneficiosa si se usa con buena disposición energética, pero en caso de que haya una maldición gitana de por medio, más dañina se tornará con el desespero, frustración y la ira.


Los gitanos creen que sus conjuros, maldiciones y rituales pierden poder si son revelados por lo que es difícil tener acceso a las maldiciones gitanas pero existen ejemplos de palabras usadas por los gitanos que son consideradas como maldiciones, a continuación, un recopilado de estos ejemplos: 


1. ¡Deberías comer los huesos de mis muertos!

2. ¡El diablo te llevará!

3. ¡Este pan te cegará!

4. ¡La tierra te devorará!

5. ¡El diablo se llevará tu buena suerte!

6. ¡Los lobos y coyotes te comerán mientras duermes!

7. Que la mala suerte te persiga y que todo se salga mal.

8. Que sufras el doble de lo que me has hecho sufrir a mí.

9. ¡Dios conceda que los perros hagan un banquete con tus huesos!

10. Que el infierno llegue a tu vida. Que la lluvia te esquive y tu sed sea eterna. Que la luz no te toque. Que encontrándote ciego la imaginación se te niegue.

11. Que dependas de otro para cualquier movimiento y hasta tu más mínimo gesto tenga un amo impiadoso que decida por ti. Que las lágrimas se encaprichen dentro de tus ojos y aunque el dolor te acongoje no quieran caer. Pero, más que todo, que el corazón se te ensanche, que lo sientas crecer en tu pecho y no tengas más remedio que amar tus dolencias.

12. ¡Mal fin tengas tú y tu amor!

13. ¡Que se te caiga la carne a pedazos!

14. Que un mal cáncer te invada.

15. ¡Maldigo tu nombre, tu casa y a toda tu descendencia!

16. Tu cuerpo tenga mal fin. Que te entierren en tierra seca y que te olviden luego.

17. Nunca tendrás descendencia y no podrás ser feliz ya que pronto llegará la separación. (Conocida como "La Maldición del Altar", se realiza a la novia en el momento que está contrayendo matrimonio en el altar)

18. Permitan los cielos que con el mismo cuchillo que quieres matarme, mueras tu primero.

19. Que aquel a quien estimas, desprecios tengas que sufrir.

20. Dios permita que te puedas ver en un calabozo oscuro. Y que por mis manos pase todo el alimento tuyo.

21. Una maldición te echo. Desde hoy en adelante, que el dinero te sobre pero que el gusto te falte. Moriras con cosas inútiles a tu lado.

22. Por tu mal acto. Que los cuervos te saquen los ojos, las águilas el corazón y las serpientes las entrañas.


Después de estos ejemplos de maldiciones gitanas, dejo una oración que se cree es muy potente energéticamente para revertir la malevolencia que las maldiciones gitanas pueden traer:


“Si estoy maldito, San Vito, vuélveme bendito. Contra las maldición de Herodes. Protege a mi niño Santa Gertrudis. Mi casa bendita, que no esté nunca maldita Santa Margarita. Prometo nunca maldecir, ni maldiciones echar y eso lo cumplo, por la vara de San Blas”.

2 comentarios:

  1. Excelente articulo hay que tener mucho cuidado con estas cosas

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    1. Si amigo Jorge, mucha precaución. Esta información junto a los tips ayudaran bastante a identificar algún tipo de maldición de esta índole. ¡Gracias por comentar y muchos saludos!

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