domingo, 30 de julio de 2017

El misterio del faro de Eilean Mor

El faro de las Islas Flannan, en Escocia, se construyó a finales del siglo XIX con el proposito de guiar a los barcos que se dirigían hacia el cabo Wrath y el estrecho de Pentland Firth. Su construcción comenzó en el año de 1895 y, por la superficie inclidana de la isla, fue larga y laboriosa. Además del faro, también se edificaron las casas de los fareros y la construcción de un embarcadero junto con unas escaleras, y fabricación de una vía férrea pequeña para subir y bajar al faro los barriles de queroseno para encender la lámpara por medio de un pequeño motor de vapor. El faro comenzó a funcionar el 7 de diciembre de 1899 y la intensidad de la luz que emitía la lámpara era visible hasta a 24 millas náuticas.


Un año después, en 1900, los únicos que vivían en la isla de Eilean Mor, eran los tres fareros que se repartían la tarea de guardianes y se rotaban las actividades de funcionamiento y mantenimiento; James Ducat, el guardián principal con más de 21 años de experiencia,  Thomas Marshall, el segundo guardián y primer ayudante, y William McArthur, el tercer guardián, experimentado marinero y afamado peleador.  Donald Ross era un sustituto de labor, pero fue dado de baja por enfermedad.


El trabajo de farero no era una labor sencilla. Los miembros del equipo, mientras permanecían en la isla, estaban prácticamente incomunicados, siendo su único contacto con el mundo exterior, el barco llamado Hesperus, que le brindaba provisión al faro y un sistema de señales de bandera a colores que era visible desde las islas vecinas. 


El 15 de diciembre de 1900, unos días después del primer aniversario de la entrada en funcionamieno del faro, se dio la primera señal de que algo no marchaba bien. El capitán Holan, del barco de vapor Archtor que viajaba de Philadelphia, Pensilvania, Estados Unidos a Leith, Edimburgo, Escocia, se sorprendió al notar que el faro de Eilean Mor de las Islas Flannan no estaba encendido. Otro barco, el Fairwind, que navegaba en las inmediaciones también notó la ausencia de luz del faro. Se envió un mensaje al responsable de Northern Lighthouse Board,  la junta pública de reclutamiento de vigilantes de faros, encargada de la gestión de los faros de Escocia, pero dicho aviso no llegó.


La llegada del Hesperus estaba prevista para el día 20 de diciembre, pero las malas condiciones meteorológicas desde su punto de partida retrasaron su llegada a la isla hasta el 25 de diciembre. Ese día, al aproximarse a la isla, los tripulantes del Hesperus se dieron cuenta que los fareros no estaban esperando en el pequeño embarcadero de la isla para recibirlos como de costumbrey que la bandera de bienvenida no estaba izada. Los miembros del navío junto a su capitán, James Harvey, soplaron el cuerno y luego lanzaron una bengala, esperando que se produjera alguna actividad, pero eso no ocurrio. La situación fue reportada y fue enviado a investigar un guardián de reemplazo llamado Joseph Moore, quien comenzó a subir las estrechas escaleras que conducen al faro y percibió una sensación extraña de temor.


En el embarcadero habían algunos desperfectos, como cajas rotas, rieles doblados y salvavidas fuera de los soportes. La puerta de antesala estaba cerrada pero Joseph logró entrar, dándose cuenta que dos de las tres chaquetas impermeables que generalmente se mantenían en la sala para salir a recibir a los navíos, no estaban. Registró el lugar, entrando después a la cocina, encontrándose con restos de la cena de días anteriores, una silla tirada en el suelo y las  lámparas de queroseno consumidas en la sala superior. El reloj de la cocina se había detenido, al igual que todos los relojes del faro y las camas de los tres hombres se encontraban desordenadas en sus respectivas casas. Pero algo era seguro, los fareros no se encontraban allí. Algo había sucedido.


Llamaron por radio a la comandancia y a la seguridad civil para anunciar la desaparición de los tres fareros, quedandose esa noche para aguardar los refuerzos al siguiente día. La averiguación se realizó pero las pistas y desapariciones eran extrañas por lo que el 29 de diciembre, personalmente desembarcó en la isla el encargado de la investigación y reportes, que fue Robert Muirhead, superintendente responsable de la Northern Lighthouse Board, policía y amigo de los tres fareros.


Las investigaciones posteriores revelaron información adicional como las inscripciones en el registro del faro que eran irregulares e inquietantes. La última entrada fue del día 12 de diciembre había sido escrita por el segundo guardián, Thomas Marshall, y en ella él afirmó que la isla había sido golpeada por violentos vientos, siendo los más fuertes y severos que había experimentado en toda su carrera. También indicó que el guardián principal, James Ducat estaba tranquilo porque el faro era lo suficientemente sólido como para sobrevivir a cualquier tormenta. La entrada del registro terminaba con una anotación que decía que William McArthur no paraba de llorar y los demás estaban rezando.

¿Porqué lloraría McArthur y los demás rezaban? Todos lo conocían como un hombre valiente y en las tabernas donde bebía Whisky tenia fama de peleador. Además, fareros expertos en un faro de cincuenta metros sobre el nivel del mar se habían asustado hasta el punto de ponerse a rezar, era algo que a Muirhead le pareció sospechoso, como el hecho que McArthur, a quien conocía bien, llorara era extraño. No habían más pistas, además en la cercana isla Lewis, no se informó sobre ninguna tormenta el día de la última entrada del registro ni tampoco los días anteriores. La última anotación en el libro de registro no tenía fecha y solo se podía leer "La tormenta terminó. El mar está en calma. Dios está por encima de todo."


Muirhead también descubrió que la noche del 26 de diciembre, se pretendía sustituir a Thomas Marshall, James Ducat y William McArthur por el mencionado Joseph Moore, quien haría el trabajo con Donald Ross, que ya estaba recuperado y apto para el trabajo.

Muirhead concluyó en su informe que, posiblemente, los tres fareros fueron arrastrados por una gran ola mientras se encontraban en el exterior del faro, tratando quizás de rescatar algún objeto arrastrado por el efecto del clima pero ¿Donde estaba la chaqueta impermeable faltante? Las botas de agua de McArthur estaban del lado trasero del faro. Nuevas incógnitas surgían, al igual que teorías.


Locuras por aislamiento que llevo a McArthur a matar a sus dos compañeros y arrojarlos luego al mar para luego arrojarse él mismo, una criatura mitológica llamada Kelpie, con forma de serpiente marina, los arrastró al agua o que habían sido víctimas de la maldición de los espíritus de las islas, eran las teorías más sonadas en su oportunidad.


Después de las averiguaciones y búsquedas inútiles de pistas, se notificó que Thomas Marshall, James Ducat y William McArthur estaban oficialmente muertos y que sus espíritus seguían estando en el faro. ¿La razón? Tres sombras aparecían y desaparecían eran los rumores de aquellos que entraban y salían del faro por cualquier actividad relacionada a la investigación de los hombres desaparecidos o para mantenimiento del faro. Tres corrientes frías que erizaban la piel en las noches de tormenta, tres presencias silenciosas que hacían imposible poder pasar más de un día en el faro de Eilean Mor. Nadie fue capaz de enfrentarse o de dirigirse a las sombras para saber que les había ocurrido. ¿Cúal había sido su terrible destino? ¿Qué les había pasado?


Lo cierto es que el faro continuó su funcionamiento normal, contratándose a un nuevo equipo y se mantuvo el sistema de turnos cambiantes. En los siguientes setenta años se decía que habían tres sombras en los corredores, al final de las estrechas escaleras del faro, o incluso fuera de él en las noches de tormenta, pero el personal se acostumbraba al hecho de que no estaban solos desde ese diciembre de 1900. En el año de 1971, el faro fue automatizado, siendo innecesaria la presencia de personal humano permanente en la instalación, que ahora solo recibe gente cuando hace falta alguna revisión, mantenimiento a fondo o alguna reparación. Pero muchos son los que se sintieron aliviados desde que el las labores del faro quedaron mecanizadas. 


Dicen las leyendas urbanas que las sombras siguen allí, pudiéndoseles visualizar los días de tormenta.

4 comentarios:

  1. Holaa, encontré tu blog hace unos días buscando informacion sobre la bruja de blair y sinceramentee me encanta todo lo q publicas y fue una sorpresa q siguieras activo, porq es muy muy buena, me encanta la variedad de temas q tocas, te felicito y espero q sigas subiendo contenido porq en muy poco me he leido TODO...

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    1. Aleja ¡Bienvenida al Blog! Complacido totalmente por tu ameno comentario y agradezco tus felicitaciones. Es bueno saber que mi labor aquí escribiendo y publicando sea bien recibido. Te invito a suscribirte por e-mail al inicio de la página para que te avise por medio de un correo cuando se publique una entrada, también te exhorto a leer el nuevo contenido próximo a publicar. Un gusto Aleja ¡Saludos!

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  2. Tu blog es increíble! No he podido dejar de leerlo. Se agradece demasiado tu narrativa, la forma en cómo te documentas y la enorme variedad de temas, como dice la chica de arriba. ¡Por favor, no dejes de publicar! Soy tu lectora fiel desde ahora.

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    1. ¡Ciruela, bienvenida fiel lectora! Gracias a ti por tus palabras de aliento y, como suelo responder a los comentarios, palabras como las tuyas me animan a seguir con mi labor humilde de escribir temáticas de todo tipo. Me alegra de verdad saber que como tú, hayan lectores fieles a entradas publicadas. ¡Un gran saludo querida amiga!

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