¿Qué es "El Krauer"?

Tomando como base la publicación anterior llamada, La Historia de Vorkutá, este spin-off está relacionado con ese infame lugar, más no es una continuación directa. Por el contenido y las fotos del artículo de ese particular pueblo de Rusia, se puede notar que el sitio es un lugar decadente, aislado y triste pero, como todo lugar del mundo, tiene más historia, experiencias y testimonios que pueden resultar misteriosos y asombrosos pero también perturbadores. Continuemos una vez más en Vorkutá, en donde se desarrolla este fragmento insólito de historia que es recordado por algunos de los pocos habitantes del lugar con desagrado y confusión.

Rudnik es una aldea en abandono en Vorkutá, pero no siempre fue así. Sus años de "gloria" quedaron en el olvido, bueno casi, sino fuera por un incidente extraño que se mantiene aún en día en las mentes de los pocos habitantes del lugar y sus alrededores. Dicha aldea era acogedora y visualmente espectacular y fue parte de la ruta que partía hacía el centro de Vorkutá por mucho tiempo hasta que comenzaron las aperturas de los campos de trabajos en el año 1932, cuando comenzó la decadencia de Rudnik. 

Cabe destacar que allí se abrió la primera mina de carbón, donde trabajaban prisioneros y civiles. La actividad comercial y el transito de personas locales empezó a disminuir y en su lugar fue reemplazado por los funcionarios del Gulag (Dirección General de Campos y Colonias de Trabajo Correccional o Главное управление исправительно-трудовых лагерей и колоний, en ruso), que era el sistema penal de campos de trabajos forzados de Vorkutá, Luego volvió al auge con el crecimiento de carbón de Vorkutá desde 1943 a 1947, donde se duplicó la producción anual, que permitió que las construcciones en la villa fueran similares a las del centro de Vorkutá, extendiendo un poco más su territorio.

Para muchos fue ilógico el abandono de Rudnik y su anterior colapso, pero la razón de ello se debe a que todo se mantuvo en un secreto que fue enterrado por su singularidad. Muchos no entendieron por qué la mina principal fue destruida y las aldeas distantes fueron abandonadas y dejadas a la suerte de la naturaleza y el cruel frío, a pesar que podía explotarse la extracción minera y desarrollarse el área. 

Hasta el momento hemos tratado sobre Vorkutá y Rudnik, pero no hemos tocado el tema principal y el nombre de la actual publicación: ¿Qué es "El Krauer"?

Las versiones varían un poco, pero los hechos lo cuentan mayormente igual. Dicen que había un hombre llamado Pável Reznov, un holgazán minero de la mina principal. A pesar que era bastante eficiente en su trabajo era algo flojo y su superior (que era su padrastro también) lo amenazaba con entregarlo a los campos de trabajo sino avanzaba en su labor ya que debían de extraer la mayor cantidad de carbón, principal fuente de ingresos. Cierto día, Pável ingreso a una zona peligrosa de la mina, una zona profunda y propensa a derrumbes, como un castigo por su regular holgazanería, allí comenzó a picar y picar más profundo hasta que encontró algo inesperado. Más allá del carbón y las piedras del túnel, en encontraba frente a él una cámara helada, cubierta de gruesas capas de hielo, allí se encontraba algo totalmente congelado. Entre la transparencia del hielo podía verse algo sumamente extraño. Con curiosidad y celo, Pável picó los alrededores del objeto, tomó lo encontrado y lo metió en el carro minero más cercano, envuelto entre su ropa. Al llegar su hora de salida, lo introdujo en su morral y salió de la mina con destino a su hogar.

Estando en su vivienda, perteneciente a un bloque de apartamentos, el hombre metió lo encontrado en su pequeña tina llena con agua caliente y esperó impaciente a que se descongelara. Su sorpresa fue astronómica al ver que, una vez que el hielo se desprendió totalmente de aquello que encontró, tenía frente a él algo inmóvil momentáneamente de algo "jamás visto". Según lo que cuentan los pocos que saben aún el relato y que a toda costa desean olvidarlo, dicen que Pável contó cierto día en un estado de paranoia y casi locura, que tenía en su cuarto de baño una criatura que había encontrado dentro de la mina no más grande que un pico de mina, pero que había crecido desde que lo encontró y, según sus palabras: "Era un enorme langostino gris y baboso con tonos verdes, similares a humedad, con muchísimos tentáculos muy delgados e infinidades de agujeros que le servían de bocas u ojos en sus extremidades". Pero eso no era lo más sorprendente y aterrador, sino que mencionó además que: "Aquello me habla... No sé cómo. Pero la criatura me habla en mi mente, puedo escucharla y responderle a veces sin mencionar una sola palabra."

Cabe destacar que Pável Reznov jamás había mostrado algún indicio de comportamiento errático, locura, violencia o paranoia, pero días después que encontró la criatura en la cámara helada en las profundidades de la mina, su conducta cambio radicalmente. Se convirtió en un compañero molesto, que mostraba agresividad, insistencia en temas de que lo acompañaran a casa o llevar a zonas de la mina que eran peligrosas o aisladas a algunos compañeros. La situación en la mina comenzó a complicarse cuando varios trabajadores dejaron de asistir a laborar, en un mes y medio pasaron de ser tres trabajadores a catorce, algo que era inusual ya que no se encontraban tampoco en campos de trabajo. El supervisor de la mina y padrastro de Pável comenzó a investigar ya que, por lo que había notado, su hijastro había sido la última persona con la que habían visto a algunos de los compañeros. Al averiguar un poco, los trabajadores no habían regresado a sus hogares una vez que los interceptaba Pável. El supervisor decidió hacerle una visita a su hijastro.

"El Krauer lo hizo... Yo no tuve que ver en las muertes", fue lo primero que dijo Pável cuando su supervisor y al mismo tiempo padrastro, lo encontró en un extremo de la sala de su vivienda mirando con horror al cuarto de baño. El visitante se encontraba aterrado y asqueado al observar como el apartamento se encontraba totalmente antihigiénico, lleno de fluidos extraños en el piso, rastros de sangre que terminaban dentro de cuarto de baño y lo que parecían ser restos óseos humanos por algunas zonas de la sala, comedor y cocina. En estado de desesperación, Pável señaló el cuarto de baño y solo dijo "No te acerques allí, sino te atacará y se alimentará de tu sangre. El Krauer me lo prometió si lo alimentaba. Hice lo que me pidió. Lo encontré en la mina y lo traje a casa. Él me habla... No lo escuches." Con miedo y en medio de una total confusión, el visitante se aproximó al cuarto de baño y vio su interior. Dicen los que recuerdan el relato, que el supervisor salió horrorizado del lugar directamente a la mina y se contactó con un funcionario compañero de Gulag y le afirmó que debían de destruir la mina a toda costa. Algunos trabajadores escucharon confundidos la conversación y pensaron que su supervisor había enloquecido. 

Según las palabras del hombre alterado, dijo: "Pável Reznov es inocente, estoy seguro de ello. Pero sí sé que fue lo que acabó con todos mis trabajadores. Una criatura horrible de un tamaño aproximado a un lobo gris... Traté de asesinarlo pero se fue por el agujero de la ducha del baño. Es feroz y escurridizo. Debemos de derrumbar la mina." El funcionario del Gulag sin medir palabras lo despidió de inmediato y le dio órdenes de salir del lugar, que no tenía tiempo para escuchar locuras. El supervisor se fue pero regresó unas horas después con explosivos caseros y picos de minas. Dicen que el hombre se introdujo en lo más profundo de las minas a pesar que habían reportado que el ex trabajador se encontraba allí y los funcionarios enviaron a algunos miembros policiales para arrestar al sujeto. Minutos después, la mina hizo explosión desde dentro donde fallecieron 64 personas, entre el antiguo supervisor, miembros de policías del Gulag y trabajadores de la mina. Cabe destacar que Pável Reznov fue encontrado en su vivienda, en el bloque de apartamentos, con las manos y pies separadas de su cuerpo y el cuello hacia atrás. Tenía una mirada de horror absoluto en su cara.

El hombre mencionó que "la criatura había escapado por el agujero de la ducha del baño" y curiosamente, días después de lo acontecido y el polémico escándalo de la destrucción de la mina de carbón principal, comenzaron a desaparecer más personas. Entraban a sus casas y por la mañana ya no se encontraban. La situación inició en el bloque de apartamentos donde vivía Pável y pronto comenzó a extenderse a otras áreas. Según la información manejada en la época, 204 personas habían desaparecido de la noche a la mañana y lo más perturbador es que había rastros de sangre que no llegaban a ninguna parte. Luego, meses después, rastros de huesos humanos fueron encontrados en las cloacas de Rudnik, luego de una exhaustiva investigación. La noticia corrió como pólvora y los ciudadanos locales se alarmaron, por lo que tomaron sus pertenencias y comenzaron a abandonar la aldea en auge. Se apoderó la paranoia global y en pocos días los edificios, comercios, bloques de apartamentos, escuelas y oficinas se quedaron vacías.

Como mencioné, muchos en tiempos recientes no entienden por qué la mina principal fue destruida y las aldeas distantes abandonadas y dejadas a la suerte de la naturaleza y el cruel frío, a pesar que podía explotarse la extracción minera y desarrollarse el área. Muchos dicen que las desapariciones cesaron porque El Krauer no encontró más personas, por lo que no pudo seguir alimentarse. Otros mencionan que tanto tiempo entre las cloacas lo congeló nuevamente y su cuerpo amorfo se encuentra debajo de algún punto de la aldea abandonada de Rudnik. Pero queda aun la pregunta, ¿Qué es "El Krauer"?

El escritor de horror cósmico Howard Phillip Lovecraft en su novela corta "At the Mountains of Madness (En las Montañas de la Locura)" del año 1931, detalla los eventos de una desastrosa expedición a la Antártida en septiembre de 1930, y lo que encuentra allí un grupo de exploradores dirigido por el narrador, el Dr. William Dyer de la Universidad de Miskatonic, de Arkham, Massachusetts, Estados Unidos. A lo largo del relato, Dyer detalla una serie de eventos nunca antes contados con la esperanza de disuadir a otro grupo de exploradores que desean regresar al continente. Estos eventos incluyen el descubrimiento de una civilización más antigua que la raza humana y la comprensión del pasado de la Tierra contado a través de varias esculturas y murales en el interior de una cueva en el estrecho de McMurdo, que se encuentra en el mar de Ross, océano Glacial Antártico, la Antártida. Allí, sus aguas están obstruidas por el hielo de la barrera de hielo de McMurdo, sus dimensiones son aproximadamente 55 kilómetros (35 millas) de largo por el mismo ancho. Tema tratado en la publicación ¿Qué hay más allá de Los Hielos Perpetuos y el Muro de Ross?, cabe señalar.

Antes de ingresar a la cueva subterránea donde hallan esqueletos fosilizados con marcas de desgarro o mordeduras, formaciones rocosas o estructuras ajenas a todo lo conocido, así como un fósil o cuerpo con forma de barril y aspecto vegetal, con alas plegadas y deteriorado en sus extremos, se topan con una cordillera de montañas más altas que el Everest. Más allá del asentamiento de la expedición, se encuentran con laderas, donde hay estructuras y ruinas no humanas. 

Cabe señalar que a una altura de siete mil metros ya no había rastro de nieve ni viento, solo estructuras rocosas y símbolos primordiales pero muy avanzados, ya que describen a criaturas identificas como Antiguos, seres anfibios y carnívoros que bajaron de las estrellas y fueron los primeros en colonizar la Tierra, aproximadamente en la época Neoproterozoico. Presentan características vegetales, tanto fisiológicamente como en la alimentación y reproducción, que también presentan características animales. Tienen la apariencia de un barril ovalado con cinco aristas, dentro de cada una se encuentra un ala. Tanto arriba como abajo poseen apéndices en forma de estrella, con cinco puntas. El superior presenta una boca y un ojo en cada extremidad, y un par de cilios. La inferior posee las cinco extremidades que usan para moverse. En el ecuador del "torso", a distancias equitativas entre sí, se extienden tres extremidades que se ramifican en varias más, que usan como brazos y manos. 

Según las escrituras, después de llegar a la Tierra crearon grandes ciudades alrededor de todo el mundo, tanto en tierra firme como en las profundidades de los océanos. En este momento crearon los seres llamados Shoggoths mediante ingeniería genética. Se cree que pueden haber sido responsables por el surgimiento de vida en el planeta en este punto. Luego de un tiempo los Shoggoths se rebelaron contra sus maestros, lo que contribuyó a su caída. En este período tuvieron guerras con los demás seres extraterrestres que llegaron posteriormente al planeta Tierra, esto, sumado a la rebelión de los Shoggoths y el continuo enfriamiento previo a la edad de hielo, los forzó a retirarse a los océanos, como una raza casi extinta. Pero algunos se mantuvieron escondidos en refugios fríos como cámaras congeladas en hielo.

Los Shoggoths son masas gelatinosas de color gris claro que se asemejan a un gran camarón, siendo una criatura amorfa que pueden cambiar constantemente su forma y es descrita como un conglomerado de veinticinco tentáculos al ramificarse sus cinco tallos secundarios, que se retuercen y tienen una apariencia parecida a la de un amasijo de burbujas y membranas dispuestas al azar. Estos seres se creaban con hipnosis y tenían bránqueas, adoptando las formas y conciencia de sus creadores, además eran como esclavos ya que gracias a ellos hicieron las ciudades no humanas y sus laberintos internos cuyos abismo daban hasta los mares. En los mares, los Shoggoths eran un problema para los Antiguos debido a que obtenían una mayor inteligencia. Por su parte, sus creadores los trataban como esclavos, siendo una raza que hacía todo el trabajo pesado y servía para entretenerlos, similar a un mono, además que les servían de alimentos. En el caso de los Shoggoths, ellos descomponen sustancias orgánicas e inorgánicas y también son carnívoros.

Muchos son lo que opinan que El Krauer es una especie pequeña de esta raza y que no es el único con vida, ya que la extraña entidad que acechaba en la habitación del segundo piso del edificio número 50 de Berkeley Square, ubicado en Mayfair en la ciudad de Westminster, distrito en el centro de Londres, entre los siglos XVIII-XIX. En algún momento del año 1839, las actividades con esta criatura comenzaron a intensificarse y los informes de los periódicos comenzaron a llamar a este edificio como "perturbador", "embrujado" y hasta "habitado por algo verdaderamente demoníaco". Muchos se han cuestionado sobre qué era dicha entidad; algunos piensan que es una criatura sobrenatural salida de las profundidades del mismo edificio y otros creen que esta entidad es un críptido o mutante inteligente y se puede clasificar como un cefalópodo por sus características. Puedes leer dicha publicación dando clic aquí.