domingo, 24 de marzo de 2024

El cementerio de Stull - Un vínculo al Infierno

El día de hoy (fecha de publicación) comenzaremos a tratar temas relacionados a lugares embrujados, en el caso de hoy, un cementerio. Existen cementerios singulares en el mundo, pero dicen que este es el más especial, pertenece al pequeño pueblo de Stull, situado a unos pocos kilómetros de Lawrence, en la parte noreste del estado de Kansas, Estados Unidos. Este es uno de esos rincones transitados no solo por el misterio y por un pasado de tragedias, sino que además, y según explican sus propios habitantes, es ahí donde se esconde una especie de puerta hasta el infierno. Aquí conocerás todos los misterios relacionados al infame lugar de descanso de los muertos.

La ciudad fue llamada Deer Creek Community hasta el año 1899, cuando se adoptó el apellido del primer jefe de correos, Sylvester Stull, como el nombre de la aldea. La oficina de correos se cerró en 1903, pero el nombre se quedó. La zona fue poblada principalmente por seis familias de origen alemán, principalmente holandeses de Pensilvania. Los descendientes de los fundadores de la ciudad todavía residen allí.

Un hecho misterioso ocurrió en 1850, cuando algo o alguien apuñaló al alcalde del lugar dándole muerte en terreno donde había un viejo granero. En 1855, el granero fue convertido en la Iglesia Evangélica Emmanuel que fue arrasada por un incendio poco después. En 1859, la iglesia fue reconstruida y organizada, momento en donde los colonos habían reunido suficientes fondos para 1867 para la construcción de una iglesia reforzada con piedra en un terreno donado por el ciudadano Jacob Hildenbrand para ese propósito, así como un cementerio. Desde ese momento, y para evitar desgracias, se colocó un gran crucifijo de madera bocabajo justo en las puertas de la iglesia. 

Hasta el año 1900, los sermones fueron predicados en alemán. Fue durante este período de tiempo que la ciudad tuvo otras tragedias cerca de una carretera conocida como Devil’s Road; un joven fue encontrado quemado hasta la muerte después de que su padre había terminado de quemar un campo y otro fue encontrado colgando en el viejo árbol del cementerio después de su desaparición. El hombre era un local de la comunidad que desapareció misteriosamente, pero lo que no se había indicado en los reportes es que el sujeto era un joven párroco y fue encontrado con el cuello roto. Este hecho causó gran cantidad de miedo y especulación en la comunidad. La leyenda afirma que en ciertas noches un aquelarre de brujas salían a rodear el árbol y realizar diversos rituales. La historia también afirma que este árbol, es el mismo que se utilizaba en los primeros días de la ciudad para colgar a los sospechosos de brujería. 

Pero aún hay más, a las tragedias personales se sumaron también las económicas; como que el ferrocarril ya no llegaría a Stull, se había anulado la concesión y, por si esto fuera poco, uno de los bancos más fuertes del país también se echó atrás a la hora de llevar una de sus sucursales a aquel pueblo de Kansas. A partir de ese momento comenzaron los rumores y habladurías que formaron la leyenda que afirmaba que una entidad horrible y aterradora, similar al mismo diablo se había estado apareciendo desde el año 1850 y todo se debía al nombre original de la ciudad, que no era otro que Skull (Calavera). Al parecer, se había cambiado su verdadero nombre para ocultar que desde mucho tiempo atrás, allí se practicaba magia negra, evitar la aparición de los fantasmas de los asesinados en sacrificios y los sucesos sobrenaturales que, como al menos enseña la Iglesia Católica, tienen orígenes diabólicos, como la caza o las posesiones. Pronto, otras leyendas se hicieron presentes entre los locales.

En noviembre del año 1974, apareció un artículo en el periódico de la universidad de Kansas que contaba una serie de hechos extraños en la zona de la iglesia de Stull. Según el artículo, tanto el cementerio como la iglesia, estaban plagados de leyendas que hablan de fantasmas, espectros y el diablo aparecía en persona dos veces al año entre sus terrenos; en el equinoccio de primavera y en Halloween. También se afirmaba que el terreno del cementerio de Stull era una de las siete puertas existente al infierno. Supuestamente, la puerta de entrada es una escalera que se encuentra justo dentro de la misma iglesia que desciende hacia el más profundo abismo. Según la leyenda, poco después de iniciar el descenso, se sentirá una fuerza invisible que tirará de uno hacia abajo. Los que supuestamente han bajado las escaleras afirman que lo hacían en un minuto o dos, pero su ascenso les llevó más de 45 minutos.

Teniendo esa creencia entre los lugareños, pautaron que en el año 1978 se reunirían frente a la iglesia para esperar al diablo. Así pues, el 20 de marzo de 1978, más de 150 personas estuvieron esperando en el cementerio de al menos cien lápidas, justo frente a la iglesia, la llegada del demonio, así como a los espíritus que habían muerto de forma violenta y habían sido enterrados en ese mismo cementerio. Ese día no ocurrió nada, aparentemente. Personas afirman que, luego de ese día, gritos desesperantes se escucharon dentro de la iglesia, y los locales afirmaron que hubo derramamiento de sangre en el lugar, además de una fuerza invisible que agarraba a algunos para llevarlos al cementerio, otros hablaron de pérdidas de memoria inexplicables al visitar el lugar.

Cabe destacar que la infame iglesia se mantuvo en uso hasta el año 1913, cuando se terminó la nueva iglesia en la ciudad cercana. La antigua iglesia se mantuvo sola en la cima de la colina de Emmanuel de Stull durante la mayor parte del siglo sin usar hasta 29 de marzo de 2002, cuando fue reducida a escombros una vez por todas. Si hubo alguna vez una entrada al infierno, ya no es accesible y el cementerio está rodeado por una enorme valla para impedir que la gente acceda a él. Mientras, siguen las leyendas sobre este lugar, como sitio perfecto para acceder al infierno. 

También que, el viejo árbol del cementerio fue cortado por la gente del pueblo en 1998, justo antes de Halloween. Allí se dice que también hay un sepulcro con los huesos de un hijo de Satán con una bella y joven mujer que resultó ser una bruja. El niño había nacido deforme y peludo como un lobo y solo duró muy pocos días, siendo el pequeño cuerpo enterrado en Stull. Algunos hablan de que su fantasma vaga por allí, habiendo fotos de un hombre joven que mira con firmeza hacia fuera desde detrás del árbol. 

Además, dicen que el Papa Juan Pablo II, en el año 1995, durante su viaje apostólico, de camino a Colorado pidió volar con su avión privado sobre la zona de Kansas, pero exigió no pasar por este lugar por ser zona impía.

En la actualidad, se puede visitar el cementerio de Stull, pero no te puedes quedar mucho tiempo ya que sus puertas cierran de noche. La gente que se ha atrevido a poner un pie en este siniestro lugar dicen haber sentido fuertes energías oscuras y luces en forma de círculos. El camino de la carretera de  Devil’s Road está cubierto por inmensas cantidades de anuncios que advierten sobre su peligro, así que no es un lugar apropiado para visitar, y lo haces, deberá ser bajo tu propio riesgo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario