domingo, 12 de noviembre de 2023

Las Fotografías Psíquicas - El arte de fotografiar pensamientos

¿Es posible modificar el mundo físico con nuestra mente? ¿Tiene nuestra mente incidencia en el mundo físico que nos rodea? Muchos creen que sí es posible ya que el poder de la mente, sabiéndolo utilizar, además del uso de nuestra conciencia, se puede modificar la realidad a nuestro alrededor. También se afirma que se puede probar la incidencia de los pensamientos físicamente en nuestro entorno con modificaciones que se pueden hacerle a la materia. Probar la conciencia humana de una forma física "es posible", siendo capaz de plasmar los pensamientos en una cámara fotográfica.

La Pensamientografía, también llamada termografía proyectada, fotografía psíquica, nengrafía y nensha (念写 en japonés), es la supuesta capacidad de "quemar" imágenes de la mente en superficies como películas fotográficas por medios parapsíquicos. Esta habilidad surgió por primera vez a fines del siglo XIX debido a la influencia de la fotografía espiritual. La pensamientografía no tiene conexión con el espiritismo, lo que la distingue de la fotografía de espíritus. Uno de los primeros libros en mencionar la "fotografía psíquica" fue el libro The New Photography/ La Nueva Fotografía (1896) de Arthur Brunel Chatwood. En el libro, Chatwood describió experimentos en los que "la imagen de los objetos en la retina del ojo humano podría afectarla tanto que se podría producir una fotografía mirando una placa sensible".

El investigador psíquico y autor británico Hereward Carrington en su libro Modern Psychical Phenomena/ Fenómenos Psíquicos Modernos (1919) escribió que algunas fotografías psíquicas resultaron ser fraudulentas producidas por sustitución y manipulación de las placas, doble impresión, doble exposición y pantallas químicas. Sin embargo, Carrington también declaró que algunas de las fotografías eran totalmente genuinas. Los escépticos, entre ellos los fotógrafos profesionales, consideran que las fotografías psíquicas son falsas o el resultado de fallas en la cámara o la película, exposiciones, errores de procesamiento de la película, destellos de lentes, reflejos del flash o reacciones químicas. 

Alrededor del año 1910, durante un período de interés en el espiritismo en Japón, Tomokichi Fukurai, profesor asistente de psicología en la Universidad de Tokio, comenzó a realizar experimentos de parapsicología utilizando a Chizuko Mifune, Ikuko Nagao y otros como sujetos. Fukurai publicó los resultados de los experimentos con Nagao que alegaban que ella era capaz de imprimir imágenes telepáticamente en placas fotográficas, a las que llamó Nensha. Cuando los periodistas encontraron irregularidades, se atacó la credibilidad de Nagao y se especuló que su posterior enfermedad y muerte fueron causadas por la angustia por las críticas. Luego, en 1913, Fukurai publicó Clairvoyance and Thoughtography/ Clarividencia y Fotografía Psíquica. El libro fue criticado por la falta de enfoque científico y su trabajo menospreciado por la universidad y sus colegas. Fukurai finalmente renunció en 1913.

A principios del siglo XX, el médico e investigador psíquico alemán, pionero en las disciplinas de la psicoterapia y la parapsicología, Albert von Schrenck-Notzing (1862- 1929) investigó a la médium francesa Eva Carrière y afirmó que sus "materializaciones" de ectoplasma eran el resultado de una ideoplastia, la facultad sobrenatural de influir con la mente sobre las formas físicas y materiales, produciendo diversas modificaciones en las mismas, en la que la médium podía formar imágenes en el ectoplasma de su mente. Schrenck-Notzing publicó el libro Phenomena of Materialisation/ Fenómenos de Materialización (1923) que incluía fotografías del ectoplasma. Los críticos señalaron que las fotografías del ectoplasma revelaron marcas de recortes de revistas, alfileres y un trozo de cuerda. Schrenck-Notzing admitió que en varias ocasiones Carrière introdujo alfileres de contrabando engañosamente en la sala de sesiones. El mago y sacerdote jesuita mexicano, Carlos María de Heredia replicó el ectoplasma de Carrière utilizando un peine, una gasa y un pañuelo.

Sin embargo, a mediados de la década de los 60, un hombre norteamericano llamado Ted Serios (1918- 2006), que se desempeñaba como botones en un hotel de Chicago, comprobó la existencia del fenómeno. El investigador y psicólogo Jule Eisenbud (1908–1999) escribió un libro titulado "The World of Ted Serios: "Thoughtographic" studies of an extraordinary mind/ El Mundo de Ted Serios: Estudios de una mente brillante" (1967) apoyando lo afirmado por Serios. Para ello, Serios requeriría de un pequeño tubo que pondría frente a la cámara, la cual entonces se apuntaría a su frente, lo que transmitiría sus ideas a la fotografía. Si bien el sistema no siempre funcionaba, en ocasiones la fotografía mostraría algunas alteraciones, mientras que otras veces presentaría imágenes completamente nítidas que, se supone, Serios habría insertado en la cámara Polaroid, único tipo de cámara con la cual trabajaba. 

Serios clamaba que él no "pensaba" realmente la imagen, sino que era como si su mente funcionara como un portal que traía imágenes sobre las que él tenía poco, a veces ningún control. A pesar de ello, se catalogó a Ted Serios como un farsante, como James Randi, un mago de escenarios e ilusionista, que replicó los experimentos de Serios con sus métodos y luego dijo públicamente que los había recreado él con ilusiones ópticas.

Han habido otros casos, como el de Uri Geller, ilusionista israelí-británico, psíquico autoproclamado y personalidad de televisión. Afirma haber logrado la hazaña de fotografiar pensamientos pero resulta que él es conocido por sus representaciones televisivas en las cuales dobla cucharas supuestamente con el poder de su mente y otras ilusiones parecidas. Existe una crítica polémica sobre Geller por utilizar ilusiones o  trucos de prestidigitación para engañar a los psicólogos investigadores y el público.

A pesar de ello, los resultados son fascinantes y la posibilidad de tomar "fotografías psíquicas", es algo que simplemente suena asombroso. Te pregunto, ¿Crees en la posibilidad de poder tomar fotografías de este tipo? ¿Se podrá sincronizar nuestros pensamientos para que al tomar una foto se refleje en una placa fotográfica?

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