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Hello Kitty o HarōKiti (ハローキティ) es un personaje ficticio producido por la compañía japonesa Sanrio, siendo desde 1974, la figura más popular de dicha compañía. El personaje es una gata de color blanco, muy geométrica, con un distintivo lazo u otra decoración en su oreja izquierda. Tras el primer diseño realizado por Shimizu, Yuko Shimizu se convirtió en la diseñadora oficial de Hello Kitty y lleva más de veinte años diseñando todo tipo de productos, accesorios y complementos de Hello Kitty.
Según la diseñadora, nunca imaginó al personaje con una boca ya que pensaba que no debía de estar ligada a las emociones, al menos no propias, sino que percibía el estado del animo de aquellos que la pudieran querer. Después que se lanzó el primer producto en Estados Unidos en 1976, se obtuvieron los derechos de autor, que actualmente representa una marca conocida internacionalmente. La línea de Hello Kitty genera unos 250 millones de euros anuales por la venta de licencias. Además de todo ello, Hello Kitty también hace referencia a un caso de tortura y homicidio muy sonado, realizado en Hong Kong conocido como "Hello Kitty Murder/ Asesinato de Hello Kitty".
Hello Kitty o HarōKiti (ハローキティ) es un personaje ficticio producido por la compañía japonesa Sanrio, siendo desde 1974, la figura más popular de dicha compañía. El personaje es una gata de color blanco, muy geométrica, con un distintivo lazo u otra decoración en su oreja izquierda. Tras el primer diseño realizado por Shimizu, Yuko Shimizu se convirtió en la diseñadora oficial de Hello Kitty y lleva más de veinte años diseñando todo tipo de productos, accesorios y complementos de Hello Kitty.
Según la diseñadora, nunca imaginó al personaje con una boca ya que pensaba que no debía de estar ligada a las emociones, al menos no propias, sino que percibía el estado del animo de aquellos que la pudieran querer. Después que se lanzó el primer producto en Estados Unidos en 1976, se obtuvieron los derechos de autor, que actualmente representa una marca conocida internacionalmente. La línea de Hello Kitty genera unos 250 millones de euros anuales por la venta de licencias. Además de todo ello, Hello Kitty también hace referencia a un caso de tortura y homicidio muy sonado, realizado en Hong Kong conocido como "Hello Kitty Murder/ Asesinato de Hello Kitty".
El 17 de marzo de 1999, Fan Man-yee (樊敏儀), una anfitriona de 23 años de un club nocturno llamado Romance Villa, en Tsim Sha Tsui, Hong Kong, fue secuestrada una noche por tres miembros de la Tríada china; Chan Man-lok (陳文樂) de 34 años, Leung Shing-cho (梁勝祖) de 27 y Leung Wai-lun (梁偉倫) de 21. La llevaron a un lujoso apartamento de siete habitaciones situado en zona elegante de Granville Road, en en distrito Tsim Sha Tsui, en el área de Kowloon, propiedad que ocupada Chan Man-lok (陳文樂), donde la mantuvieron cautiva.
Fan Man-yee (樊敏儀) era apodada Ah Map, siendo abandonada cuando era pequeña, y criada en un hogar para niñas en el barrio de Ma Tau Wai, distrito de Kowloon, Hong Kong. Cuando llegó a la adolescencia, su vida se basaba en algunos delitos menores, la prostitución y el consumo de diversas drogas del mercado negro. Con el paso del tiempo, se sumergió en el bajo mundo del trafico de drogas y el crimen organizado, ligándose a muchos hombres que se convertirían en sus clientes y eventuales amantes, que eran miembros de la Triada. De esa manera conoció a su esposo en mayo de 1996, adicto a los vicios, al igual que ella, mientras se desempeñaba como bailarina en el club nocturno "Empress Karaoke". A las pocas semanas, se fue a vivir con él y tuvieron un hijo. Se sabe que los repetidos y escandalosos episodios de violencia, que despertaban a los vecinos, pusieron fin a la relación.
El motivo del secuestro fue una deuda económica que había contraído con la organización criminal, por lo que la víctima fue golpeada y torturada diariamente. Durante el año 1997, Fan Man-yee comenzó a trabajaba en el Romance Villa. Allí, uno de los clientes regulares era Chan Man-lok (陳文樂), quien era gánster despiadado, un consumidor y vendedor de drogas, ademas de ser un exitoso miembro de la Triada. Entre las noches de sexo desenfrenado y el consumo fortuito de estimulantes, ambos trabaron su amistad. Todo hubiera seguido igual si Fan Man no hubiera tenido la mala idea de intentar quedarse con la billetera de Chan Man, con contenía 4.000 $ americanos. La chica fue descubierta y expuesta a la deshonra pública, y además de devolver dicha cantidad, debía de pagar a modo de compensación, un monto de 10.000 $ americanos. Pero, al considerarlo suficiente, Chan Man le exigió 16.000 $ americanos más, en concepto de “intereses”.
Tras un mes de reclusión y suplicios, Fan Man fue asesinada por decapitación y su cuerpo desmembrado. Su cabeza fue escondida dentro de una cabeza rellena de una muñeca gigante de Hello Kitty con forma de sirena, de ahí el nombre del caso. Los restos de Fan Man acabaron en la basura, donde pronto, la policía recuperó el cráneo, un diente y algunos órganos internos de la chica.
En el mes de mayo del mismo año, Ah Fong, una joven de 14 años con una tumultosa vida que se había ido de su casa en el año nuevo pasado, que se supo después que tenía padres con continuas discusiones y hermanos mayores extremadamente dominantes, fue a la comisaría de Tsim Sha Tsui. Ella declaró que era la novia de Leung Wai-lun (梁偉倫), uno de los autores del suceso, y confesó el asesinato tras tener continuos sueños en donde el fantasma de Fan Man-yee la perseguía, quizás fue impresión o remordimiento.
La joven manifestó que los torturadores obligaban a Fan Man a reír a carcajadas, simulando estar feliz bajo los efectos de drogas, mientras la golpeaban salvajemente. “Era como un juego. Si ella no lo hacía, la golpeaban con más violencia. Le decían que se riera mientras la quemaban. Había una atmósfera de diversión.” declaró Ah Fong en la Corte.
La joven manifestó que los torturadores obligaban a Fan Man a reír a carcajadas, simulando estar feliz bajo los efectos de drogas, mientras la golpeaban salvajemente. “Era como un juego. Si ella no lo hacía, la golpeaban con más violencia. Le decían que se riera mientras la quemaban. Había una atmósfera de diversión.” declaró Ah Fong en la Corte.
El trió de torturadores encontraron en la cocina del lujoso apartamento, todo el material necesario para realizar los martirios a la chica. El tormento iba desde prender pitillos y dejar caer el plástico derretido sobre las plantas de sus pies, hasta que la piel se ampollaba y empezaba a supurar, hasta derramar aceite caliente directamente entre sus heridas, para luego golpearla con palos.
La menor de edad también confesó que en varias oportunidades los tres hombres le orinaron en la cara y directamente en la boca a la víctima y la obligaron a tragar la orina, castigándola a golpes cuando no conseguía hacerlo, también le obligaron a comerse las heces de uno de ellos que había defecado dentro de una caja de zapatos.
La menor de edad también confesó que en varias oportunidades los tres hombres le orinaron en la cara y directamente en la boca a la víctima y la obligaron a tragar la orina, castigándola a golpes cuando no conseguía hacerlo, también le obligaron a comerse las heces de uno de ellos que había defecado dentro de una caja de zapatos.
Hacia el final de los días de Fan Man, el grupo la ataba con cables eléctricos, la colgaban de un gancho en el cielorraso y la golpeaban con barras de hierro. Luego la mantenían allí colgada, quedando así toda la noche hasta la mañana siguiente. Se encontraba enferma y maltrecha, y en esos periodos de consciencia e inconsciencia, permanecía tirada en el piso o colgando del gancho en el techo.
El final del calvario ocurrió un día en donde Ah Fong fue al baño donde Fan Man permaneció tirada en el piso dos días pasados y la encontró muerta, había fallecido en algún punto de la madrugada. Los tres mafiosos discutieron qué hacer con el cadáver pero al no llegar a ninguna decisión, la dejaron donde estaba y se fueron al local de videojuegos del mismo complejo de apartamentos.
El final del calvario ocurrió un día en donde Ah Fong fue al baño donde Fan Man permaneció tirada en el piso dos días pasados y la encontró muerta, había fallecido en algún punto de la madrugada. Los tres mafiosos discutieron qué hacer con el cadáver pero al no llegar a ninguna decisión, la dejaron donde estaba y se fueron al local de videojuegos del mismo complejo de apartamentos.
A la mañana siguiente y después de una fuerte dosis de una droga que la joven no pudo identificar, asegura que el trío tomó una decisión. Tomaron el cadáver y lo depositaron en una bañera, desnudaron el cuerpo (el cual tenía la vagina desgarrada y sus senos desechos a mordidas) y lo cortaron en trozos con un serrucho. Envolvieron algunas partes en periódico y las resguardaron en el refrigerador. Chan Man-lok (陳文樂) tomó los intestino de la infortunada chica y los introdujo en una bolsa plástica, hirviéndola para alejar el hedor. El novio de Ah Fong, Leung Wai-lun (梁偉倫), se encargó de cocinar la cabeza, la cual hirvió en una gran olla en donde los músculos faciales se desprendieron del cráneo hasta que sólo quedó una calavera.
Los intestinos, después de no desprender ningún olor, fueron a terminar en la basura, en donde uno de los dientes de la chica se encontraba. El cráneo fue a parar dentro de la cabeza del ya mencionado muñeco gigante de Hello Kitty.
Las otras partes encontradas luego por la policía, como los brazos y partes de las piernas de la chica, estaban devoradas ya que se las habían dado a unos perros callejeros.
Los intestinos, después de no desprender ningún olor, fueron a terminar en la basura, en donde uno de los dientes de la chica se encontraba. El cráneo fue a parar dentro de la cabeza del ya mencionado muñeco gigante de Hello Kitty.
Las otras partes encontradas luego por la policía, como los brazos y partes de las piernas de la chica, estaban devoradas ya que se las habían dado a unos perros callejeros.
Los tres hombres fueron localizados por la policía local en conjunto con la policía de distrito y los tres hombres fueron condenados por homicidio involuntario, allanamiento de morada y privación ilegítima de la libertad por el jurado del Juzgado de Primera Instancia de Hong Kong tras un juicio de seis semanas.
Al trío se les dio cadena perpetua por dictamen del juez Peter Nguyen. La menor de edad, Ah Fong no fue imputada, debido a su colaboración durante el juicio.
Los demás restos recuperados del refrigerador del apartamento fueron examinados y analizados, dando como resultado en las pruebas, residuos de clorhidrato de metanfetamina, un psicoestimulante, muy similar a la anfetamina, pero mucho más potente y sumamente adictivo.
Dicho apartamento fue inspeccionado y registrado en su totalidad, consiguiendo un estado deplorable de la propiedad por la cantidad de vicios que se manejaba dentro y las diversas formas que encontraron para manipular algunas de las partes del inmueble para poder torturar a Fan Man.
Al trío se les dio cadena perpetua por dictamen del juez Peter Nguyen. La menor de edad, Ah Fong no fue imputada, debido a su colaboración durante el juicio.
Los demás restos recuperados del refrigerador del apartamento fueron examinados y analizados, dando como resultado en las pruebas, residuos de clorhidrato de metanfetamina, un psicoestimulante, muy similar a la anfetamina, pero mucho más potente y sumamente adictivo.
Dicho apartamento fue inspeccionado y registrado en su totalidad, consiguiendo un estado deplorable de la propiedad por la cantidad de vicios que se manejaba dentro y las diversas formas que encontraron para manipular algunas de las partes del inmueble para poder torturar a Fan Man.
La enorme repercusión que tuvo el caso en los medios de Hong Kong, motivó que se produjeran dos películas sobre el caso. Human Pork Chop o Peng Shi Zhi Sang Jin Tian Liang (烹屍之喪盡天良), estrenada en el año 2001, fue dirigida por Benny Chan Chi Shun. There is a Secret in my Soup o Ren Tou Dou Fu Shan (人頭豆腐湯) es del año 2001 también y fue dirigida por Yeung Chi Gin. También cabe hacer mención de un episodio de la serie de televisión "Bones", titulado "The Girl in the Mask", que trata sobre el hallazgo, de la cabeza de una joven escort japonesa, dentro de una máscara, en Estados Unidos.
"Nunca en Hong Kong en años recientes un tribunal ha presenciado tal grado de crueldad, depravación, insensibilidad, brutalidad, violencia y perversidad. Este crimen me ha dejado sin aliento. No sólo por los hechos, sino porque las personas involucradas parecen no tener ninguna emoción humana. Creo que se volvieron locos sin darse cuenta. Al vivir juntos en ese apartamento, drogados, llegaron a creerse que ese mundo era el normal. La tortura se convirtió en un juego, sus mentes retorcidas lo entendieron como algo aceptable."
¡Es lamentable como la humanidad se ha pervertido tanto, sin escrúpulos ni remordimiento! Nathan gracias por tu comentario. ¡Saludos!
ResponderBorrarTremendo caso!!
ResponderBorrarNunca habia escuchado de el. Verdaderamente las peliculas se quedan cortas. El humano es capas de las peores atrocidades, no tiene limites, es un monstruo, por eso luego la naturaleza nos azota, todo tiene un castigo!!
Excelente tu historia!!
¡Muy acertado comentario! Y tristemente es así. Es como un pensamiento de William Blake "La crueldad tiene corazón humano y la envidia tiene humano, el terror divino se tiene apariencia humana y los secretos más horribles están vestidos como humanos". Sin duda hay humanidad, pero de que la hay crueldad humana, la hay. ¡Saludos!
BorrarASI ES!!! Un ser inhumano puede cometer tales atrocidades pero debemos aceptar que ella fue la víctima el robo de su villetera no se compara con la vida de una persona y todos los sucesos que vivio antes de morir.
ResponderBorrarAsí que no normalicemos que esa persona no tiene emociones si tiene un poco de humanidad ya lo perdio al hacer eso.
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