A pesar de tener exactamente 50 años, ésta enigmática fotografía ha generado mucha controversia y puntos de discusión sobre su veracidad, y aun hoy, con toda la tecnología existente no ha llegado a ser desprobada.
El 24 de mayo año de 1964, un bombero del pueblo inglés de Carlisle, en Cumbria de nombre James "Jim" Tempelton salio con su esposa y su hija de 5 años de edad de nombre Elizabeth Tempelton, de paseo a un prado a cercanías de Burgh Marsh, en Solway Firth, una extensa área solitaria entre las fronteras de Inglaterra y Escocia con la finalidad de tomarle algunas fotos a ésta última.
Situándose en una zona ideal para realizar las fotografías, con un sol cálido y perfecto y el aire fresco hacían el ambiente perfecto para aquella labor, aunque algo le pareció extraño y era que los borregos se encontraban al otro lado de la marisma, juntos, como con temor de acercarse a donde ellos dos se encontraban, además había una carga eléctrica en el aire, como si fuera a haber una tormenta. Prestándole más atención a su hija, Tempelton tomó 3 fotografías en posiciones parecidas a su hija y se retiraron satisfechos del lugar.
Luego de varios días, Tempelton se dirigió a buscar el revelado de las fotos. El encargado químico de dicho trabajo le indico que la mejor foto hecha hacia su hija fue arruinada por un hombre que se aproximaba a ella. Tempelton dijo que eso de ninguna manera era posible ya que las únicas personas que se encontraban a esa hora allí era un par de señoras mayores y estaban algo lejos de donde su familia se estaba.
Al detallar la segunda foto tomada a su hija, se percato que una figura humana de traje blanco plateado y de cara irreconocible por un visor estaba detrás de la cabeza de su hija en un raro ángulo. Parecía ser un astronauta. En la fotografía su hija estaba alegre y sonriente pero el “humanoide” se veía perfectamente visible de la cintura para arriba, distinguiéndose con toda claridad el tórax, la cabeza y los brazos.
Se remitió el caso a la policía, inclusive se envió los negativos a la central de Kodak en Londres, quienes tras analizar dichos negativos indicaron que no estaban alterados y que eran genuinos. La policía manifestó que en la foto no había nada sospechoso.
La noticia se extendió rápidamente ya que el 12 de junio del mismo año la foto fue publicada en el periódico local llamado Cumberland News y el día siguiente se conoció en todo el mundo gracias al Daily Mirror y el Daily Express, llamando la atención de los ufólogos, los cuales indicaron que la figura era del espacio y que solo podía captarse por el uso de las cámaras, más no por el ojo humano, ya que algún tipo de cambo de electromagnetismo repitió algunas ondas luminosas en el área las cuales hicieron no visibles al ser, más no a la emulsión de la fotografía. Lo curioso de ésto es que varios pescadores cercanos a la zona han declarado haber visto OVNIS y otras cosas interesantes ha ocurrido, aunque éstas declaraciones son documentos privados de la policía local.
Tempelton recibió una carta un mes después de haber tomado la fotografía que provenia de Woomera, Australia, que indicaba que de alguna manera tenia relación con un cohete bautizado Blue Streak que fue lanzado pocas horas antes de que se tomara la foto. Según parece, dos “hombres espaciales” muy similares a los de la foto, fueron vistos cerca del cohete. Luego de un tiempo supo que en efecto, había un cohete llamado lue Streak había sido fabricado en Spadeadam y puesto a prueba en Burgh Marsh. Según algunos análisis, se llego a decir que el personaje daba la espalda a la niña y al parecer caminaba por la zona, pero para otros analistas la figura aparece de frente y se ve la visera de su casco. El problema consiste en la posición del brazo del humanoide. Si estuviera de frente, la forma en que está doblado sería poco normal. Pero si estuviera de espaldas, la visera del casco no tendría sentido, pues se encontraría en la nuca. Sólo si fuera un muñeco de trapo tendría sentido la postura.
Después de varias semanas algo inusual ocurrió y fue que dos misteriosos hombres con un extraño comportamiento, unos hombres de negro con sombreros llegaron a su propiedad montando un vehículo Jaguar de igual color, haciendo subir a Tempelton al vehículo y dirigiéndose al lugar donde había sido tomada la foto. Llamándose entre ellos mismos con números y diciendo que eran agentes o terrestres, querían saber sobre el clima de ese día y como se comportaban los animales de esa zona. Luego de que trataron de convencerlo de que aquello que fotografió era simplemente un hombre normal caminando por una pradera, Tempelton se enojo y estos extraños hombres de negro lo lanzaron de su auto, a lo cual, Tempelton tuvo que caminar para volver a su casa.
Como dato curioso, cabe señalar que en Val Camonica, en Italia hay uno de los mayores valles de los Alpes centrales, en el este de Lombardía, en ese lugar hay un conjunto de pinturas rupestres que se cree que representan deidades olvidadas, dichas imágenes se asemejan a los astronautas de hoy en día, a pesar de estar pintados hace unos 10.000 años antes de Cristo. Algunos afirman que son seres blanco del espacio, y que ese tipo de trajes los ayudan a viajar miles de años luz en el universo hasta el planeta tierra, ayudándolos a respirar y tomar muestras terrestres.
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