Cada país guarda historias que han pasado de generación en generación: relatos que nacen entre sus montañas, sus calles antiguas o sus noches más silenciosas. Algunas leyendas sorprenden por su belleza y fantasía; otras despiertan curiosidad con personajes extraños y sucesos inexplicables. Y, por supuesto, están aquellas que erizan la piel, esas que se cuentan en voz baja para no tentar a lo desconocido. Detrás de cada historia hay un pedazo de cultura, un reflejo de los miedos y sueños de un pueblo, y una invitación a mirar más allá de lo que creemos conocer. Hoy conoceremos la Leyenda del Fantasma de Si Quey.

"Si te portas mal, el fantasma de Si Quey vendrá por ti."
Desde mediados de los años 60, en Tailandia, los padres asustaban a sus hijos con una frase que los aterrorizaba. Pero, ¿cuál era la razón de ello? Te contaré su historia.

Si Ouey o Si Uey Sae-Ung, cuyo nombre real era Huang Lihui, fue un jardinero chino-tailandés. Se cuenta que nació en Shantou, China, en el año 1927, y que posteriormente luchó durante la Segunda Guerra en el frente chino-japones. Según registros del gobierno tailandés, Si Ouey practicó canibalismo durante la guerra, comiendo partes de sus compañeros soldados cuando escaseaban los suministros durante un asedio. Luego, emigró a Tailandia después de la guerra.

Durante la década de 1950, Si Ouey, que era muy solitario, trabajó en varios puestos de baja categoría, como su trabajo habitual de jardinero a domicilio, pero pronto se hizo conocido como un asesino en serie convicto. Si Ouey fue acusado de matar a seis niños tailandeses desde 1954 a 1958. Supuestamentes en las ciudades de Tailandia, tales como Bangkok, Nakhon Pathom y Rayong, donde secuestró a sus vícimas, luego las destripó e hirvió, para posteriormente comerselas.

Si Ouey fue arrestado por la policía tailandesa en 1958, mientras intentaba quemar restos del cadáver de un niño de ocho años llamado Somboon Boonyakan en Rayong, ciudad de Tailandia. Según los registros tailandeses, Si Ouey fue llevado a la prisión central de Bang Kwang, provincia de Nonthaburi, en Tailandia, donde confesó a la policía que se enfocaba en los niños, ya que eran más fáciles de atraer. También supuestamente admitió disfrutar del sabor de la carne humana, pero luego negó ser caníbal. Fue juzgado, condenado a muerte y ejecutado a tiros por un pelotón de fusilamiento el 16 de septiembre de 1959 a la edad de 31 años.

Los restos de Si Ouey fueron preservados y utilizados para pruebas médicas antes de ser embalsamado y exhibido en el Museo de Medicina Forense Songkran Niyomsane, en Bangkok, como una advertencia pública. Una muestra real del horror, pensada para desanimar a futuros criminales, ya que la nación estaba en shock. Según algunas fuentes, Si Ouey fue supuestamente el primer asesino en serie en la historia de la Tailandia moderna. Aunque muchos creen que era un hombre inocente de los cargos y una víctima del sentimiento antichino en la Tailandia del siglo XX.

Muchos han cuestionado su confesión y juicio, señalando que Si Ouey no hablaba tailandés y, como tal, es posible que no haya dado una confesión precisa ni entendible, y que se vio obligado a utilizar un traductor durante su juicio. También mencionan el sentimiento antichino, anticomunista y antiinmigrante que también pudo haber jugado un papel en el juicio de Si Ouey.

Durante décadas, los niños crecieron escuchando su nombre en susurros, entre historias que mezclaban mito y realidad, pues se había convertido en una figura de leyenda que asustaba a los niños por sus "acciones" realizadas en vida. Una leyenda de terror usada para disciplinar a los niños traviesos que no querían hacer caso a sus padres. Esto representa una de esas raras ocasiones donde una "leyenda urbana" no era solo un cuento, sino un reflejo oscuro de algo que realmente había ocurrido.

Su cuerpo momificado podía verse encerrado en una vitrina del museo, bajo un cartel que durante años le ha descrito como "hombre que come a personas", al lado de una siniestra colección de fetos, restos humanos y aberraciones diversas.

En agosto del año 2019, el cuerpo embalsamado de Si Ouey fue retirado del Museo de Medicina Forense Songkran Niyomsane, debido a la discusión de una campaña de activistas humanitarios sobre su posible inocencia. En julio de 2020, sus restos fueron incinerados en el templo Wat Bang Phraek Tai, justo en frente de la prisión central de Bang Kwang, en la provincia de Nonthaburi, en Bangkok. Hoy en día, se acepta generalmente que las acusaciones de canibalismo contra Si Ouey eran falsas.