El Hombre que se Comió a su Bebé

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Quizás pienses que es un Creepypasta, uno de los más perturbadores, pero no. El siguiente es un hecho verídico y atroz que ocurrió en Bielorrusia y salió en los medios de comunicación locales. En dicho país se se considera como uno de los crímenes más crueles que ha llegado a acontecer. Sin más preámbulos te presento el caso conocido como "El Hombre que se Comió a su Bebé".

Bielorrusia, país sin litoral de Europa Oriental. La capital moderna de Minsk. Año 2015. Allí vivía Jasha Kuznetsov, junto a su esposa Tasya y su recién nacida Anna. Jasha era un ingeniero que tenía contacto con unos amigos que le dijeron que unos ex trabajadores de la KGB (Comité para la Seguridad del Estado) habían dejado resguardado en un sitio cercano a la Plaza Lubianka (Лубянская площадь) una reserva de drogas experimentales sintéticas (parecidas a las Sales de Baño) que podían vender por gramo, ya que tenían un fuerte efecto.

Dichas ventas de drogas podían generarle grandes ingresos, que le ayudarían con los gastos diarios con su familia. Los amigos de Jasha, que eran tres, pudieron extraer la reserva de estupefacientes a finales del mes de enero, entregándole al hombre su parte para su venta, indicándole que debía de manifestar que eran muy fuertes al momento de su venta. En el mes de marzo hubo un gran gasto en el hogar de Jasha por complicaciones de salud de su hija Anna, la cual tenía cinco meses. El gasto dejó un poco preocupado a Jasha por la falta de dinero, además no había podido vender la droga.

Todo cambió la mañana del 16 de marzo de 2015. La madrugada fue particularmente helada. Jasha no durmió esa noche y se levantó a tomar una taza de té a las 5:00 am. Tasya se levantó luego de que la Anna la despertara con su llanto. Al darle de comer a su bebé, Tasya notó un comportamiento extraño en su esposo. Se dio cuenta que los ojos de Jasha se encontraban vidriosos y perdidos, caminaba de lado a lado, dando vueltas de esquina a esquina de la habitación. Sin razón aparente, comenzó a divagar y hablar en voz baja sobre demonios. De la nada, su mirada perdida se dirigió hacia su esposa y corrió hacia ella. Le dio a tomar un líquido extraño a la fuerza pero ella corrió al lavamanos del baño para escupirlo.

Al intentar salir de baño, Tasya fue golpeada fuertemente con una tabla de madera para picar, además de recibir un gran jalón de cabello que le rompió el cuero cabelludo. El violento acto le permitió tener acceso a la pequeña Anna que se encontraba llorando a pocos metros de su madre. Jasha tomó con gran fuerza a la pequeña bebé y comenzó a golpearla contra la pared del comedor, luego procedió contra un ventanal de su sala, el cual después de unos pocos golpes fuertes se rompió. Totalmente fuera de sí, Jasha observó todos los vidrios en el suelo y tomó el más grande y filoso. Con él, abrió con salvajismo el pecho de su pequeña hija de manera horizontal. Al hacerlo, le metió las manos en su pecho, le extrajo el pequeño corazón y le devoró como si se tratara de una criatura de alguna película bizarra. 

Al tiempo que ocurría el atroz acto, Tasya se observaba llena de sangre con la mirada borrosa y un gran dolor en la cabeza. Tenía un brazo roto y múltiples heridas. La terrible mirada de lo que pasaba le dio la seguridad de que no podría detener al incontrolable hombre, así que como pudo avanzó por el frío hasta la casa de sus vecinos más cercanos para pedirles ayuda y llamar a la policía. Mientras llegaban los miembros policiales, Jasha continuaba su atrocidad en la casa.

Por los informes policiales, la escena del crimen y los objetos cercanos al sospechoso, indican que Jasha tomó un martillo de su caja de herramientas luego de comerse el corazón de Anna, y le comenzó a golpear el cráneo a la pequeña niña. Después de romper el cráneo, procedió a comerle el cerebro. Luego se arropó con una sábana y quedó en estado catatónico. Los miembros policiales llegaron al lugar de los hechos y encontraron un escenario dantesco y terrible.

"Tenia... tenía que sacarle los demonios que esa niña llevaba adentro. Atormentaban a mi familia y lo harían en el futuro. Tenía que comerme su corazón y su cerebro." Dijo el criminal una vez que entró en sus cabales. Jasha fue arrestado de inmediato y Tasya fue puesta en una clínica especializada para tratar sesiones con varios psicólogos, con el fin de evitar un posible suicidio. Ella decía que cada vez que cerraba los ojos podía recordar los horribles hecho que su esposo había hecho con su pequeña hija, como si se tratara de unas escenas de una película de terror.

Jasha fue condenado a cadena perpetua por sus horribles actos. Tasya quedó recluida poco después en un hospital psiquiátrico ya que no pudo reponerse. Los exámenes toxicológicos en el hombre arrojaron como resultado que Jasha tenía en su organismo 0.0040 libras de la droga sintética. El líquido extraño que le quiso hacer tomar Jasha a su esposa era solución de cloruro de sodio, un poco de agua y 0.0020 libras de la droga sintética. Al parecer el sujeto quería que ella viera lo que él podía pero sin los nefastos efectos violentos. 

Los informes policiales fueron alterados para la versión a los medios de comunicación locales ya que miembros del gobiernos pidieron no involucrar a la KGB en eso ya que se trataba de un proyecto experimental con un tipo de droga que sería aplicada en la guerra. Dicho narcótico ocasionaba alucinaciones de alto rango, según la mente de cada consumidor, para atacar a las personas más cercanas a él de la manera más violenta posible.

En la actualidad, la noticia se encuentra casi olvidada de los portales de noticias. Rusia tiene muchos secretos, mucha polémica y censura en muchos temas. Cosas extrañas, sombrías, misteriosas y perturbadora que hasta los momentos ni imaginamos.