martes, 16 de enero de 2018

La teoría de la Tierra Hueca

La Tierra Hueca o Mundo Intraterrestre es el tema central de una teoría que afirma que, dentro de nuestro planeta existe una civilización subterránea de gran intelecto y avance científico y cultural futurístico. En el interior de la Tierra flota un sol muy diferente a la gran estrella que se encuentra en el centro del sistema solar. El sol interno es una luz magnética que se mantiene a flote, adaptada al ámbito y brinda de luz perpetua a sus habitantes. El lugar tiene un clima tropical y tiene una gravedad de 6,8°C. El matemático y físico suizo Leonhard Euler propuso la presencia de un sol interior que proporcionaba luz solar a la tierra interna, es decir, sin noche. El ex oficial del ejército americano John Symmes sugirió que había dos accesos a la Tierra Hueca, una en el Polo Norte y otra en el Polo Sur, a través de las cuales se podía acceder a la tierra interior. Aunque también cabe destacar que esta teoría ha ido cambiando con el paso del tiempo, y ahora estos accesos no son los únicos. En la actualidad hay varios portales repartidos en varios puntos del planeta.


Las dos aberturas principales para acceder al lugar son mantenidas en secreto y están custodiadas a distancia por los satélites, drones en miniatura y cámaras de espionaje de los gobiernos de Estados Unidos, Rusia y China. En el centro de cada abertura no habría gravedad, por lo que el mar se hundiría por una de ellas y saldría por la otra, sirviendo como ruta migratoria y naval hacia el interior del mundo.


Los creyentes en teorías conspirativas sostienen que este conocimiento es ocultado por los dirigentes mundiales y entes involucrados, como la NASA, en donde alteran las fotografías del programa de superposición de imágenes obtenidas por satélites y fotografías aéreas, Google Earth. También argumentan que la exploración interna de la Tierra no ha sido significativa, haciendo mención que la perforación máxima que se ha realizado ha sido Pozo profundo de Kola en Siberia, URSS, y fue de 12, 262 km, siendo un 0,1 % del diámetro terrestre. Esta excavación comenzó en 1970 y finalizó en 1989, y está ubicada en el Óblast de Múrmansk, al noroeste de lo que hoy es Rusia. Por dos décadas, fue la mayor profundidad alcanzada, solo para que en 2008 en Qatar se hiciera un nuevo pozo tan solo 50 metros más profundo.


En el siglo XVII, Edmond Halley, el descubridor de la trayectoria del famoso cometa que ahora lleva su nombre, fue el primero en postular una teoría sobre más tierras dentro de la Tierra. Propuso que el manto exterior contaba con un espesor de 800 kilómetros y que dentro de este se escondían dos mantos más con un núcleo central. Cada una de estas diferentes capas está separada por una atmósfera y cuenta con su propio polo magnético. Es importante indicar que Edmond Halley no era un filósofo, era un científico y esta teoría no es ficción, sino que se generó para explicar anomalías en las lecturas magnéticas de la Tierra, al mismo tiempo que explicaban sucesos como la aurora boreal. Para el año 1818, John Cleves Symmes Jr. promulgó una de las más fuertes teorías sobre la Tierra Hueca. Según ella, el manto exterior contaba con 1300 kilómetros de espesor y escondía cuatro mantos más en su interior, cada uno de estos con huecos en sus polos, y los más grandes, los del manto exterior, con diámetros de 2300 kilómetros. Un dato curioso sobre Symmes Jr. es que planificó una expedición en busca de la abertura del Polo Norte, y contaba con el favor del presidente de EEUU de aquel entonces, John Quincy Adams. Sin embargo, la aprobación no llegó a concretarse ya que el presidente dejó su mandato antes de que ocurriera, y el siguiente mandatario, Andrew Jackson, negó rotundamente su apoyo a la expedición.


Una de las grandes evidencias contraria a la creencia en la Tierra hueca es la existencia del campo magnético terrestre, ya que este solo puede ser producido si existe una masa formada por material que sea conductor eléctrico girando a gran velocidad en el interior de la Tierra. Los científicos que creen en ésta teoría afirman que el movimiento de las placas tectónicas se debe a que la Tierra Hueca está aumentando de tamaño y territorio interno.


No es un tema nuevo ya desde El Nuevo Testamento hasta en obras literarias han nombrado el interior de la tierra, sirviendo como escenario de grandes y famosas aventuras. En el primer punto hay que dejar claro que, teológicamente hablando, en la cultura judeocristiana la expresión "debajo de la tierra" hace referencia al lugar de los muertos o al descanso en sepultura. Además, antiguamente, debido a la influencia griega, se creía que el infierno estaba ubicado en el interior de la Tierra. En el segundo punto, en la literatura del escritor, dramaturgo y poeta francés Julio Verne en su novela del año 1864 llamada "Viaje al Centro de la Tierra", se cuenta las aventuras de los personajes principales que siguen una ruta desde Islandia hasta Silicia y se encuentran en un mundo intraterrestre con océanos subterráneos y criaturas prehistóricas. En otra de sus novelas, "Aventuras del Capitán Hatteras" del año 1866, uno de los personajes nombra la Tierra Hueca como parte de una de las creencias de la época, para luego descartarla.


En el caso de los escritores expertos en temas góticos y horror cósmico como lo son Edgar Allan Poe y Howard Phillips Lovecraft, tienen en común la Tierra Hueca en alguno de sus relatos. En el caso de Poe, en "La Narración de Arthur Gordon Pym de Nantucket" del año 1838, la única novela del autor, relata como el héroe y su compañero tienen un encuentro terrorífico con seres que provienen del interior de la Tierra. Lovecraft por su parte, describe en su relato corto del año 1935 titulado "La Sombra más allá del Tiempo" a una raza subterránea antigua que dominó la Tierra hace 150 años, teniendo como vehículos aviones futuristas, pudiendo realizar viajes en el tiempo y manipular la percepción. Estos seres tienen su hogar en el interior de la Tierra.


Hay un libro de gran interés llamado "Etidorhpa.​ El Final de la Tierra: la extraña historia de un ser misterioso y el relato de un extraordinario viaje" del año 1895 cuyo autor fue John Uri Lloyd (1849-1936). El libro relata un particular viaje al interior de la Tierra, mostrando varias especulaciones metafísicas. El protagonista realiza una visita casi fantasmal a un estudioso de lo oculto que en el pasado fue miembro de una logia a la que traicionó revelando sus secretos, teniendo como castigo un viaje al interior de la Tierra, abandonando su humanidad paulatinamente para ser depositario de conocimientos.


La escritora ocultista ucraniana llamada Helena Blavatsky creó "El Mito de Agharta", un país subterráneo en medio de túneles y cavernas ubicado en el desierto de Gobi, con capital en Shambhala, donde vive el Rey del Mundo que controla el planeta entero desde hace siglos. Por otra parte, el doctor en filosofía, profesor en administración y escritor coreano Hwee-Yong Jang, tuvo problemas de salud a finales del año 1997 e inició la practica del gi (energía) y como resultado, experimentó, una increíble expansión de la consciencia. Su trabajo energético lo llevó a cultivar el interés por la clarividencia, la reencarnación, el mundo espiritual y los temas ovnis. Sus lecturas en energia, canalización y sueños lo llevó a escribir "El Proyecto Gaia" en donde afirma que en el interior de la Tierra se encuentran los supervivientes de los continentes desaparecidos del océano Atlántico y del Pacífico, como la Atlántida, Lemuria, Hiperbórea, etc. Estos supervivientes han formado una civilización mucho más desarrollada que la nuestra. También afirma que estos seres humanos se comunican con la superficie e incluso con seres de otros mundos mediante supuestas "puertas oceánicas" como por ejemplo El Triángulo de las Bermudas o El Triángulo de Formosa.


A principios de 1970, la Administración del Servicio de Ciencia del Medio Ambiente (ESSA), perteneciente al Departamento de Comercio de los Estados Unidos, proporcionó a la prensa unas fotografías del Polo Norte tomadas por el satélite ESSA-7 el 23 de noviembre de 1968. Una de las fotografías mostraba el Polo Norte cubierto por la acostumbrada capa de nubes; la otra, que mostraba la misma zona sin nubes, revelaba un inmenso agujero donde hubiera debido estar el Polo. El ESSA estaba lejos de sospechar que sus fotos rutinarias de reconocimiento atmosférico iban a contribuir a despertar más controversias sobre el tema de la Tierra Hueca y los OVNIS. En el número de junio de 1970 de la revista Flying Saucers, el editor y ufólogo Ray Palmer reprodujo las fotos del satélite ESSA-7 junto con un artículo en el que manifestaba que el agujero de la foto era real. Durante mucho tiempo, Ray Palmer y otros ufólogos habían creído que la Tierra es hueca, y que los OVNIS provienen y retornan a una civilización de seres superiores que está oculta en su interior inexplorado. En 1970, gracias al apoyo de una fotografía en que aparecía el enorme agujero del Polo Norte, Palmer pudo por fin asegurar que la super-raza subterránea existía y probablemente se podía llegar hasta ella a través de los agujeros de los polos Norte y Sur.


Se opina que los seres intraterrestres son seres venidos de otros mundo y están aquí en la Tierra desde antes de la aparición del ser humano y que escogieron la zona subterránea como refugio del sol para poder subsistir. Se ha hablado incluso que se tratan de reptilianos, que han realizado un ancho sistema de galerías internas con el que se comunican a diferentes lugares del mundo a través del subsuelo. Esta teoría hace énfasis en una de las historias ampliamente difundida por los expertos que creen en la Tierra Hueca que cuenta el trayecto de un espeleólogo llamado Jerry que, durante la década de 1990, decidió explorar cuevas y cavernas alrededor de Missouri y Arkansas, junto a un equipo de espeleólogos. Mientras exploraban una de las cavernas, Jerry trazó una ruta hasta llegar a un área que él creía que era en realidad el fin del sistema, cuando un crujido encima de él le llamó la atención. Jerry se subió a una pequeña abertura que había encima de él, de donde parecía provenir los enigmáticos sonidos. Jerry afirmó ver una extraña máquina semejante a un “carrito de golf” y a un hombre lagarto de dos metros de altura. La cara y la cabeza tenían la forma de un ser humano, pero con una nariz plana, sin oídos ni cabellos. La parte superior de la cabeza tenía una forma escamosa o una especie de cresta que se extendía hasta la parte posterior del cuello, y los labios y ojos eran inusualmente grandes. La criatura reptiliana tenía una cola de uno 1.5 metros, y llevaba un traje de color dorado. Jerry afirmó haber hecho algunas fotografías de la criatura justo antes de que desapareciera, haciendo un ruido similar a un silbido. La experiencia del espeleólogo sirvió para confirmar la existencia de extrañas criaturas viviendo en el interior de la Tierra, pero aparte de este ser reptiloide, Jerry también afirmó haber sido testigo de la existencia de arañas gigantes y otro tipo de misteriosas criaturas, como si se tratara del mundo descrito por Julio Verne.


En documentos del Tercer Reich recuperados por la armada norteamericana después de la Segunda Guerra Mundial, se establece que el dictador alemán Adolf Hitler financió una expedición para descubrir la entrada a la Tierra Hueca en la Antártida, y al parecer fue todo un éxito. Durante la guerra, miles de científicos alemanes e italianos desparecieron, supuestamente para escapar al interior de tierra a través de la entrada ubicada en la Antártida. 


Los nazis tenían, junto a estos documentos, mapas que, según proponen los creyentes en teorías conspirativas, se los habían suministrados los seres que habitan en la Tierra Hueca. Allí se muestran varios pasajes secretos que fueron utilizados por los submarinos alemanes liderados por el 209, comandado por Heinrich Brodda, para acceder a las misteriosos regiones subterráneas, así como un mapa completo de ambos hemisferios y los misteriosos reinos de Agartha y Skartasis. Según los resultados, la tripulación había llegado al interior de la Tierra y que ellos consideraron en su momento no regresar.


Las historias aquí están respaldadas por los mapas realizados por el famoso cartógrafo y artista Heinrich C. Berann para la National Geographic Society en 1966. En ese mapa, el continente antártico se pueden observar sin su gruesa capa de hielo. Pero el detalle más intrigante es la presencia de pasajes submarinos que atraviesan todo el continente y parecen converger en el lugar exacto que se identifica como la apertura hacia el interior de la tierra o de la Tierra Interna. Hitler estaba obsesionado con el misticismo, lo oculto y lo inexplicable, estaba muy interesado en los OVNIS y la historia antigua, y muchos de sus seguidores lo sabían y lo apoyaron. El Führer era conocido por “eliminar” a la gente de quien se sentía amenazado o no compartían sus creencias.


Se sabe que el almirante Richard Evelyn Byrd de la armada de los EEUU, realizó una expedición al Polo Norte el 19 de febrero 1947, en la que el propio almirante y su equipo descubrieron el acceso a la Tierra Hueca en el Polo Norte. Byrd incluso accedió a su interior, en el cual vio un paisaje sin hielo, con montañas, lagos, ríos, una gran vegetación y extrañas criaturas entre las que había un animal parecido a un mamut. Byrd habló también de máquinas voladoras que nunca había visto antes, y que conoció al rey y la reina de este mundo llamado Agartha. Estos le invitaron a quedarse en ese mundo subterráneo, a él y a los suyos, algunos aceptaron quedase, pero a Byrd y los pocos que se negaron se le advirtió que si mencionaban algo de lo visto allí en el mundo exterior, nunca más volverían a encontrar una entrada a ese maravilloso mundo. Byrd se despidió y registró todas sus experiencias de Agartha en su diario, que todavía es considerado como un descubrimiento importante sobre la Tierra Hueca. Byrd regresó a EEUU de su expedición para informar lo que había visto, organizando otra expedición con más personas para volver a Agartha. Lo cierto fue que, al llegar al lugar en donde él pensaba que era el punto exacto por donde había entrado y salido la vez pasada, no había nada. Una tempano de hielo de gran extensión se tornaba en el lugar. Pronto la expedición decayó y los miembros regresaron a EEUU, catalogando a Byrd como un loco soñador.


Inicialmente, en febrero de 1947, Richard Byrd se encontraba en la Antártida llevando a cabo la Operación Highjump, por lo que se encontraba en el punto más lejano posible del polo norte. La Operación Highjump eran maniobras militares para probar equipos militares y materiales en condiciones de frío extremo. Luego del proyecto, se dirigió al Polo Norte como parte de su trabajo para seguir probando el material de la operación, en donde descubrió el acceso a la Tierra Hueca, a pesar de la noche de invierno. 


Otro indicio lo dan los indios Macuxi, indígenas que viven en el Amazonas, compartiendo límites con países como Venezuela, Guyana y Brasil. Según sus leyendas, ellos son los descendientes de los hijos del Sol, el creador del Fuego y de la enfermedad y los protectores de la “Tierra Interna“. Sus leyendas orales hablan de una entrada en la Tierra. Hasta el año de 1907, los Macuxies entraban a una especie de caverna, y viajaban de 13 a 15 días hasta que alcanzaban el interior. Es allí, “en el otro lado del mundo, en la Tierra interna” donde viven los Gigantes, criaturas que tienen alrededor de 3 a 4 metros de altura. Según los Macuxies se les dio la tarea de vigilar a fuera de la entrada y evitar que los extraños entren en la “Tierra hueca.” Leyendas del pueblo Macuxi dicen que los que entran en la misteriosa caverna durante tres días, solamente descienden por escaleras gigantes, que miden alrededor de 80 centímetros cada peldaño. Después del tercer día, ellos dejan atrás sus antorchas, y continúan su viaje “dentro” de la Tierra iluminada por las luces que ya estaban presentes en las cuevas. Linternas gigantes, del tamaño de una sandía, brillaban como el sol. Después de 4 a 5 días de viaje, aquellos dentro de la cueva perderían peso y masa corporal, permitiendoles moverse mucho más rápido.


Las leyendas de los pueblos Macuxies afirman que después de 5 días dentro de las cavernas, ellos irían por enormes cavernas cuyos techos no podían verse, y en una de las cámaras del sistema de cavernas, hay cuatro objetos “similares al Sol”, que son imposibles de mirar, cuyo propósito es desconocido para el pueblo Macuxi. Dentro de la Tierra, hay lugares donde los árboles con alimentos son capaces de crecer. 


Los Macuxi dicen que frutas como cajúes, robles, mangos, plátanos y algunas plantas de menor tamaño se encuentran de 6 a 7 días en su viaje. Cuanto más lejos el pueblo Macuxi se desplazaba dentro de la Tierra, áreas más grande de vegetación observaban. Pero no todas las áreas son de color verde y próspero. El pueblo Macuxi dicen que algunos lugares son extremadamente peligrosos y deben evitarse, como aquellos con piedra hirviendo. Las tradiciones orales Macuxi continúan y dicen que después de pasar por estas cámaras gigantes, habiendo transcurrido la mitad del viaje, tienen que moverse con cuidado ya que el misterioso “aire” puede hacer que las personas “vuelen o floten” por los alrededores.


Continuando su viaje, ellos alcanzarían un lugar dentro de la Tierra, donde los Gigantes vivían. Allí, los exploradores Macuxi comían la comida de los gigantes, como las manzanas del tamaño de cabezas humanas, uvas del tamaño de un puño humano, y deliciosos y gigantes peces eran capturados por los gigantes y eran obsequiados a los Macuxi. Después del festín y de abastecerse luego con comida de los gigantes, los exploradores Macuxi volverían de nuevo al mundo exterior, ayudado por los gigantes para volver a un ritmo más presuroso. Se dice que los Macuxi son los “guardianes” del inframundo, los protectores de la entrada de la Tierra interna, y sus leyendas hablan de una tierra, en el interior de la tierra, que está lleno de increíbles poderes y riquezas.


Esta leyenda, por supuesto, es considerado por muchos como sólo eso, otra historia ancestral. Pero para los Macuxi, su “leyenda” era tan real como se apresta, y ellos eran los protectores de la entrada hasta que los exploradores británicos llegaron al Amazonas en busca de oro y diamantes, aventurándose dentro de las cuevas, y para nunca más volver. Los Macuxi aseguran que, de no cumplir con sus obligaciones, los gigantes los castigarían, arrojándolos a alguno de los cuatro objetos “similares al Sol”, que no deberían mirar.


Muchos opinan y asocian que los seres intraterrestres son como Los Niños Verdes. Los Niños Verdes de Woolpit en Suffolk, Inglaterra, fueron en su momento algo misterioso y sorprendente. En el año 1173, los agricultores locales descubrieron a un niño y una niña llorando en un campo, hablando con un lenguaje ininteligible y con una piel de color verde. Los niños fueron llevados a una casa cercana para que pudieran alimentarse. Pero lo más sorprendente fue que los niños no tenían conocimiento de los alimentos que les ofrecían los campesinos, y tuvieron que aprender a comer. Aunque el niño murió poco después, la chica sobrevivió, fue educada y bautizada con el nombre de Agnes Barre y acabó cambiando su piel de color verde al de un humano normal. Agnes dijo haber venido de una tierra donde no había luz solar. Un incidente similar ocurrió en Banjos, España, donde dos niños verdes, un niño y una niña, se encontraron llorando en una cueva.


Desde luego que para muchos, esto se trata de creencias antiguas indígenas de las que no se tienen pruebas. En el caso de la fotografía tomadas por el satélite ESSA-7 el 23 de noviembre de 1968, se cree que es un mosaico de imágenes de televisión tomadas por el satélite durante 24 horas, que muestran la Tierra desde diversos ángulos. Las imágenes fueron procesadas por una computadora y unidas de modo que formasen una vista total de la Tierra como si el observador se hallase en un punto directamente encima del Polo. Durante esas 24 horas, todos los puntos en las latitudes ecuatoriales y medias recibieron luz solar durante algún periodo de tiempo, y aparecen iluminados en la fotografía compuesta. Pero las regiones cercanas al Polo estaban en ese momento sumidas en la oscuridad permanente del invierno ártico. Por ello hay una área no iluminada en el centro de la foto.


Se dice que la Tierra no puede ser hueca ya que las propiedades físicas y la estructura del interior de la Tierra pueden medirse hoy exactamente con sismógrafos y computadoras electrónicas. Lejos de ser hueca, la Tierra está compuesta de cuatro capas principales: la corteza, el manto, el núcleo y el nucléolo. La corteza de granito y roca basáltica tiene un grosor de 30 a 40 km. (mucho más delgada en las fosas oceánicas). Debajo de la corteza está el manto, que se extiende hacia abajo durante 2 900 km., y es sólida y compuesta de silicatos de magnesio, hierro, calcio y aluminio. Y debajo de esto está el núcleo, que se cree debe estar compuesto principalmente de hierro en estado de fusión. Finalmente, a una profundidad de unos 5.090 km. está el nucléolo, que es posible que sea sólido como resultado de la congelación del hierro bajo la extraordinaria presión de unas 3.200.000 atmósferas.

5 comentarios:

  1. Es posible que exista yo he leido algo de esto y se hacen conferencias y todo.Buen articulo y gracias por seguir escribiendo

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    1. ¡Jorge gracias por comentar! Sin duda, hay enigmas en nuestro planeta e información que puede que nos oculten, todo es posible en nuestro vasto universo. ¡Saludos!

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  2. Como siempre los gobiernos ocultando lo que deberiamos de conocer
    Muy excelente informacion

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    1. ¡Gracias por comentar Bryan Pérez! Evidentemente hay mucha información que nos ocultan, con el fin de tener dominio casi total de la población. La verdad irá saliendo a la luz en su debido momento, recordemos que el Sol no se tapa con un dedo. ¡Saludos!

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  3. Estamos al borde de nuestra extinción y nunca sabremos lo que hay ahí abajo... no tenemos suficiente tecnología para ir alli abajo, se puede bajar eso si, pero a ver quien es el guapo que baja... seria un viaje de ida sin vuelta...

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