martes, 18 de noviembre de 2014

Krampus - El Demonio que se lleva a los Niños Malos

En Europa y su entorno, tienen una creencia como parte de su folkrore, una creencia que todos los niños toman muy en serio y es que saben que deben de portarse bien en todo momento ya que para el mes de Diciembre serán recompensados con regalos por parte de San Nicolás pero si en vez de un buen comportamiento, son traviesos y desobedientes, serán visitados por un ente demoníaco que los secuestrara, metiéndolos en un gran saco y luego colocándolos en una gran canasta en su espalda llevándoselos para siempre a un aterrador  mundo subterráneo. 


Para los niños buenos la temporada navideña es de dicha y felicidad pero para los niños malos es un momento de preocupación y desespero ya que saben que recibirán un castigo inminente. Físicamente Krampus tiene la apariencia de un macho cabrío parado en dos patas, con sus respectivos cuernos en la frente, ojos demenciales y una larga lengua roja. Su cuerpo está cubierto de un pelaje oscuro, uno de sus pies es humano pero con grandes garras y el otro es similar al de un fauno.


La noche del 5 de Diciembre, éste demonio se aparece en las calles de las ciudades rastreando a los niños desobedientes por dos semanas. Muchas personas y niños lo han visto de lejos recorriendo las calles haciendo sonar sus campanas y unas viejas cadenas que lleva encima, asustando a todo aquel que lo ve y escucha. Cuando Krampus captura a los niños, los golpea con un manojo de paja seca o palos de abedul,  les jala duramente las orejas mientras les lame el rostro con su rasposa y larga lengua, lo que hace significar que ya estarían marcados para llevárselo y nada de lo que haga un ser humano puede quitar evitar que se lo lleve; y cuando captura a las niñas, luego de golpearlas, les jala el cabello brutalmente y les lastima la espalda con su pata de carnero, luego se dispone a lamerla. Cuando son muchos niños para llevar, les coloca grilletes a través de sus tobillos y les quita los zapatos, quemándoles los planta de los pies y haciéndolos caminar una larga distancia janlándolos. 


Al llevárselos al mundo subterráneo, encierra a los niños en unas pequeñas mazmorras donde casi no se pueden mover dándoles una asquerosa pasta como alimento hasta que llega el día de navidad, el 24 de Diciembre son todos reunidos en un gran y ardiente territorio donde en el centro se levanta un enorme y derruido árbol similar al navideño. Los niños desobedientes son convertidos en ancianos y los más traviesos son colocados en el árbol como adornos, cuando Krampus está listo, sube poco a poco y los va devorando frente a todos los presentes.  

Europa tienen un sin fin de leyendas y creencias, la gran mayoría se basa en sacrificios y tributos a algunos ídolos para la buena cosecha, alejar espíritus, mejorar la suerte y hasta para la fertilidad. La creencia del Krampus es una evolución de las tradiciones de la época antes del cristianismo que se ha mantenido hasta la actualidad. Krampus fue aislado y exiliado por la iglesia por su origen pagano y apariencia demoníaca, pero hay celebraciones en varios países como en Austria donde se disfrazan como él como parte de la tradición.


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