domingo, 29 de diciembre de 2024

El Santa Claus que vio morir a un niño en sus propios brazos

Sirva la presente como publicación final del año 2024 y aprovecho la oportunidad para desearles a todos ustedes, Queridos Lectores, mucha salud, bienestar, progreso y éxitos en esta Noche Vieja y que este Nuevo Año 2025 venga cargado de bendiciones para ustedes y los suyos. P.D.: La primera publicación del mes de Enero de 2025, se publicará el día Domingo 19.

 🎅 Santa Claus es un personaje legendario originario del cristianismo occidental, conocido por repartir regalos a niños durante las noches de Nochebuena y Navidad (24 y 25 de diciembre). Estos regalos pueden contener juguetes, golosinas, carbón o simplemente nada, dependiendo de si el infante se encuentra en la "lista de niños buenos o malos".​ Según la leyenda, Santa fabrica los regalos con ayuda de sus elfos o duendes, con los que trabaja en su taller, repartiendo los regalos con ayuda de sus renos que tiran de su trineo por el aire. El personaje está inspirado en Nicolás de Bari, por parte del folclore europeo,​ la personificación de la Navidad según el folclore inglés de Papá Noel, y la figura neerlandesa de Sinterklaas.  🎅

Ahora bien, en el año 2016, un hombre originario de Tennessee llamado Eric Schmitt-Matzen, que en aquel entonces tenía 60 años, es el vivo retrato de Santa Claus, y visita los hospitales para hacer felices a los niños con enfermedades terminales. Ese diciembre, una enfermera lo contactó para que asistiera el hospital y visitara a un pequeño niño de apenas 5 años e hiciera felices sus últimos momentos con vida. Schmitt-Matzen, que lleva casi una década vistiendo el traje rojo, aceptó de inmediato ir a Knoxville.

"Mi teléfono sonó. Del otro lado de la línea estaba una enfermera que conozco, ella trabaja en un hospital. Me comentó que había un niño de 5 años, que estaba muy enfermo y su mayor deseo era conocer a Santa Claus", comentó Eric Schmitt-Matzen. "Le dije que iría apenas se pusiera el vestuario de Santa, pero ella le contestó que no era necesario, que simplemente me pusiera los lentes y los tirantes y que fuera de inmediato ya que había poco tiempo", continuó Santa.

El pequeño niño estaba muy débil. Se veía como si pronto fuera a dormir eternamente. Cuando Eric llegó, se sentó en su cama y el infante simplemente sonrió de oreja a oreja. "¿Acaso escuché que te vas a perder la Navidad? ¡De ninguna manera te la puedes perder! ¿Sabes por qué? ¡Tú eres mi duende número uno, el favorito!" Entonces el niño iluminó su rostro y dijo con asombro "¿De verdad?". Eric como Santa Claus, le dio su regalo, que era una bonita figura del show de televisión para niños Paw Patrol. El pequeño niño lo abrió con mucho esfuerzo mientras en su carita se formaba una gran sonrisa, luego se acomodó para darle un fuerte abrazo.

"Dicen que voy a morir... ¿Cómo sabré a dónde voy cuando llegue?", preguntó el niño a Santa, a lo que respondió: "Cuando llegues, tú solo diles que eres el duende número uno de Santa y vas a entrar de inmediato". El rostro del niño se iluminó y en el abrazo y el intercambio de palabras, el niño falleció. Los padres veían la escena desde afuera de la sala, en ese momento madre del niño entró corriendo mientras gritaba: "No, no, Dios mío, todavía no".

Eric, totalmente desconsolado, le entregó el cuerpo del niño a la madre y sin más, se fue de inmediato. No pudo ver la triste escena que se desarrollaba detrás de él. Demás está en decir que Eric quedó muy afectado, a tal grado que se cuestionó si debía o no volver a vestirse como Santa Claus y seguir recorriendo los hospitales en Navidad. Pero la verdad es que, en medio de la tristeza y el luto, Eric Schmitt-Matzen había logrado cumplirle el sueño más anhelado del pequeño niño, quien en medio de una enfermedad terminal, tenía el deseo de conocer a Santa Claus, y antes de irse de este plano terrenal, pudo conocerlo.

domingo, 22 de diciembre de 2024

El caso de la Hermana Magdalena Muñoz

Y seguimos con la temática polémica casi a nivel de tabú de la transición de género. Este es un caso muy particular pero quizás no tan conocido en este lado del mundo. Se trata del caso de la hermana Magdalena Muñoz, que en sus inicios era mujer pero que pasó a ser hombre, ¿Qué tiene de extraño? Bueno que ocurrió de la nada de un día para otro, sin intervención quirúrgica. ¿A qué se debió? ¿Mediación divina o hermafroditismo? Aquí sabrás toda la historia.

Magdalena Muñoz nació en Sabiote, localidad y municipio de España, en el año 1589, siendo hija del regidor y escribano Gaspar Muñoz. En su niñez, su apariencia nunca pasó desapercibida ya que era robusta y de gran altura, tenía un carácter tosco y rompía todo esquema de belleza de la época, tanto que las no muchas niñas de su edad la trataban e intimidaba a los niños, inclusive si eran mayores que ella. Al crecer, la consideraron que era "inservible" para el matrimonio, algo que con el tiempo ella comenzó a creer. Así pues, su padre habló con ella para ingresarla en el convento de las dominicas de Nuestra Señora de la Coronada de Úbeda, ciudad y municipio español, con la finalidad de que pudiera tener buena vida a pesar de su apariencia, una vida dedicada al Señor.

Todo bien en los muros del convento pero la apariencia de Magdalena era tan inusual, que algunas monjas se escabullían en la noche a su habitación para levantarle el hábito mientras dormía para asegurarse de que no se trataba de un hombre disfrazado de mujer. Las sospechas eran muchas y aunque no lo mencionaban, Magdalena estaba al tanto de todo. Sus hermanas religiosas confirmaban que todo estaba correcto con ella y que no tenía nada masculino. Cierto día de mercado, donde se debía de llevar sacos de trigo a la alacena del convento, la monja en cuestión cargó unos sacos y sintió al poco rato un fuerte dolor agudo en la ingle. Pensó quizás que era un simple dolor pero el malestar fue tal, que la dejó postrada en cama por tres días. 

Magdalena temía que sus últimas horas habían llegado y que lo más doloroso era que estaba en una edad joven de 27 años y no había podido disfrutar su vida como realmente quería. Luego de los tres días, la inflamación y la fiebre cesaron y la monja se encontraba ya apta para levantarse y volver a su rutina diaria. Sin embargo, cuando se levantó, sintió algo particular entre sus piernas. Algo biológicamente insólito había ocurrido y cambiaría su vida para siempre. Entre sus piernas, que hace tres días había una vagina común, ahora se encontraba un pene. El susto fue tal que de inmediato llamó a la Madre Superiora para informarle y le rogó que guardara el secreto hasta ver que estaba ocurriendo. Tres días después, su voz también cambió, siendo de un tono más grave, además de venir acompañada de una barba. De inmediato, varios médicos se aproximaron hasta el convento para hacerle inspecciones a Magdalena, y después de una revisión profunda y extensa, fue declarada varón.

Para aquel entonces, el apartado médico pensaba que las mujeres eran hombres no desarrollados ya que, el calor durante la gestación era clave para formar un varón. Siguiendo esa lógica, la fiebre de tres días que tuvo la hermana Magdalena, había activado su proceso para convertirse en un hombre promedio. El proceso desarrolló los órganos masculinos que Magdalena siempre tuvo pero que no eran visibles. A partir de allí, fue conocida como La Monja Varón, entre sus hermanas religiosas y pesar de todo, la monja fue vista, no como una abominación sino como un ser que había logrado "ascender", pudiendo ser mujer y luego hombre, para experimentar aspectos de ambos géneros.

Casi un año después, en 1617, Magdalena, ya con más apariencia varonil y fortaleza física, dejó el convento ya que los vecinos se encontraban escandalizados cuando se escucharon los rumores acerca de ella e indicaban que había sido un error en aceptar a Magdalena como una hermana religiosa más. Magdalena cambió su nombre, adoptando el nombre de su padre: Gaspar Muñoz Becerra, uniéndose al ejército, siendo un soldado de los Tercios de Flandes y Nápoles. Su nueva identidad le valió el orgullo de su padre, que le dejó luego de morir, toda su herencia, beneficio que solo le correspondían a los varones de las familias. La historia de la monja varón la conocen todas las generaciones de ubetenses desde el siglo XVII hasta hoy que, incluso, se representa como atracción turística de la zona.

Se puede intuir que Magdalena sufría de Intersexualidad, una anomalía donde se nace con las características biológicas de ambos géneros, desarrollando rasgos físicos que no corresponden al género asignado. Al haber esa condición, un cambio hormonal fuerte puede traer transformaciones físicas, incluso en etapas avanzadas de vida.

domingo, 15 de diciembre de 2024

El experimento social de Norah Vincent

La transición de género es un tema polémico en la actualidad. Dicho proceso es complejo y multifacético que implica el cambio de género de una persona con el fue asignada al nacer con el se identifica. El camino de cambio abarca aspectos sociales, médicos y legales, y pueden llevarse a cabo de maneras muy diferentes, según las necesidades y deseos de cada individuo. Ahora bien, la identidad de género es la percepción interna y personal que una persona tiene sobre su propio género, que puede o no coincidir con el género asignado al nacer, y aquellas personas cuya identidad de género no se alinea con su género asignado, pueden identificarse como transgénero, no binarias, genero fluido, entre otras identidades. Uno de los aspectos relevantes es la transición social, que toca la forma en la que la persona presenta su vida diaria, que puede incluir el cambio de nombre, pronombres, vestimenta y apariencia, así como se relaciona con el mundo. 

Así pues y entre la controvertido del tema, entra en escena Norah Vincent, una escritora y periodista que llevó a cabo un experimento social único con la finalidad de saber cómo era vivir como hombre durante dieciocho meses.

Norah Mary Vincent nació en Detroit, Estados Unidos, el 20 de septiembre de 1968. Allí pasó la mitad de su infancia y la otra mitad en Londres, donde su padre trabajaba como abogado para Ford Motor Company. Estudió en la universidad Williams College, donde se licenció en filosofía en el año 1990, antes de realizar estudios de posgrado en la universidad Boston College. También trabajó como editora para Free Press, columnista semanal en Los Angeles Times y columnista trimestral sobre política y cultura en la revista informativa estadounidense gay y lesbiana The Advocate. Sus artículos aparecieron en The New Republic, The New York Times,​ New York Post, The Washington Post y otras publicaciones periódicas.​ Ganó especial reconocimiento en 2006 por su libro Self-Made Man, que cuenta en detalle su experiencia y anécdotas, al pasar dieciocho meses viviendo como varón. 

En dicho libro, Vincent describe un experimento de dieciocho meses a principios de los 2000 en el que se disfrazó de hombre. Allí describió sus experiencias en las relaciones interpersonales entre hombre y hombre y hombre y mujer. Se unió a un club de bolos solo para hombres, asistió a bares, entró en un grupo de terapia para hombres, fue a un club de striptease,​ salió con mujeres y aprovechó lo que sabía cómo católica no practicante para visitar monjes en un monasterio.

Vincent escribió que la única vez que la han visto demasiado femenina fue en su etapa como hombre. Más de una vez creyeron que su nueva identidad llamada Ned, era homosexual. Los rasgos que parecían "poco femeninos" cuando se presentaba como mujer eran considerados extrañamente femeninos cuando se presentaba como hombre. Vincent afirmó en una entrevistada por la periodista Juju Chang en el programa 20/20 de la cadena ABC News, que, tras el experimento, se había dado cuenta de los beneficios de ser mujer y de las desventajas de ser hombre. Dijo: "Me gusta mucho ser mujer. ...Me gusta más ahora que lo veo más como un privilegio"​. Vincent también afirmó que ahora tenía más simpatía y comprensión por los hombres y la condición masculina: "Los hombres están sufriendo. Tienen problemas diferentes a los de las mujeres, pero no lo tienen más fácil ya que muchos enfrentan rechazos constantes. Necesitan nuestro apoyo, necesitan nuestro amor porque tienen la presión de ocultar sus emociones, y se necesitan el uno al otro más que cualquier otra cosa. Necesitan estar juntos".

A Vincent la describieron como una libertaria que criticaba el posmodernismo y el multiculturalismo. Vincent no creía que las personas transgénero pertenecieran al sexo con el que se identificaban, por lo que la acusaron de intolerancia.​ En un artículo para The Village Voice, escribió: "La transexualidad significa la muerte del uno mismo, el alma, ese buen "yo" indudable y anticuado que tanto amaba el filósofo, físico y matemático francés René Descartes, cuyo gran proverbio "Pienso, luego existo" se ha convertido en un chiste ontológico".

Sin embargo, el experimento tuvo un alto costo emocional para Vincent. La tensión de mantener una identidad falsa y las revelaciones sobre las dificultades de ser hombre provocaron una profunda depresión que la llevó a buscar tratamiento psiquiátrico luego de culminar el experimento. Más adelante, escribió otro libro sobre su experiencia en hospitales mentales, tales como Voluntary Madness (2008), donde cuenta sus vivencias como paciente hospitalizada en tres centros para pacientes con enfermedades mentales. Allí criticó a los médicos que, según ella, eran inaccesibles, y señaló que demasiados dependían de terapias basadas en los medicamentos, mientras que otros solo se ocupaban de los síntomas en lugar de las causas que los provocaban.

De igual modo, Vincent trató de hacerle frente a los problemas de salud mental que poseía y el efecto grave que había ocasionado el experimento. En el año 2023, con 53 años de edad, Norah Vincent eligió la eutanasia asistida en una clínica de Suiza el 6 de julio de 2022, cerrando una vida marcada por la exploración de los límites sociales y personales. No se informó de su muerte hasta agosto de 2022.

domingo, 8 de diciembre de 2024

¿Qué pasó con Tammy Lynn Leppert ?

En la industria del cine hay mucha polémica. Desde éxitos y fracasos hasta curiosidades y misterios. La vida del entretenimiento siempre es un tema que causa atracción, bien sea para lo políticamente correcto o lo contrario. En este caso en particular, representa un misterio que en su momento paso sin pena ni gloria y que con el tiempo se ha recuperado y mantenido en énfasis en la era contemporánea por el escándalo de actores, actrices y cantantes involucrados con temas de pedofilia y la alta Élite. Aquí conocerás un poco del trayecto de Tammy Lynn Leppert, una chica que incursionaba como actriz, cuya carrera fue truncada de la nada.

Scarface (Caracortada, en Hispanoamérica; El Precio del Poder, en España) es una película estadounidense de drama criminal de 1983 dirigida por Brian De Palma y escrita por Oliver Stone. Se trata de una nueva versión de la película del mismo nombre de 1932 y cuenta la historia del refugiado cubano Tony Montana (Al Pacino), que llega sin un centavo a Miami a inicios de la década de 1980 y se convierte en un poderoso narcotraficante. La película está coprotagonizada por Steven Bauer, Michelle Pfeiffer, Mary Elizabeth Mastrantonio y Robert Loggia.​ Scarface tuvo un preestreno en la ciudad de Nueva York el 1 de diciembre de 1983 y se estrenó el 9 de diciembre de 1983 por Universal Pictures

Antonio "Tony" Montana es un expresidiario cubano que llega a los Estados Unidos durante el éxodo de Mariel, un movimiento en masa de cubanos, quienes partieron del puerto Mariel, en Cuba, hacia los Estados Unidos entre el 15 de abril de 1980 y el 31 de octubre de 1980. Él, junto a su mejor amigo, Manolo "Manny" Ribera (Steven Bauer), son recluidos en Cayo Hueso con el resto de los demás refugiados cubanos a la espera de una resolución política. Dentro del campo, un magnate de Miami llamado Frank López (Robert Loggia) les encarga el asesinato de un alto cargo comunista de Cuba caído en desgracia con Fidel Castro, Emilio Rebenga (Roberto Contreras), que se encuentra en el campamento. Durante un motín, Tony asesina a Rebenga y, a cambio, a Tony, Manny y a su amigo Ángel les consiguen las denominadas green card.

Tony y Manny comienzan a trabajar en un puesto de comida callejero hasta que son visitados por un asociado de Frank Lopez: Omar Suarez (F. Murray Abraham). Omar les encarga un trabajo arriesgado pero bien remunerado consistente en realizar un intercambio de cocaína con unos colombianos en un motel. A este encuentro asisten Tony y Manny junto a dos amigos suyos, Ángel (Pepe Serna) y Chichi (Ángel Salazar). Sin embargo, el intercambio resulta ser una trampa tendida por los colombianos, que asesinan a Ángel para que Tony les revele la ubicación del dinero. Cuando estaban a punto de torturar a Tony, Manny y Chichi abren fuego, logrando escapar con vida después de que Tony elimine al cabecilla. Tony contacta con Omar y está resuelto a entregarle la cocaína y el dinero directamente a Frank. Este los recibe de manera muy cordial en su mansión, insistiendo en que ambos trabajen para él. También conocen a su novia Elvira Hancock (Michelle Pfeiffer), de la cual Tony cae prendido inmediatamente. Tony se enriquece trabajando para Frank Lopez y visita a su madre y a su hermana Gina (Mary Elizabeth Mastrantonio), con el objetivo de darles dinero, que su madre rechaza desaprobando las actividades delictivas de Tony. Pese a todo, Gina se alegra del regreso de su hermano.

Tony y Omar son enviados a Bolivia para realizar un trato con el poderoso narcotraficante Alejandro Sosa (Paul Shenar). Tony consigue llegar a un acuerdo con Sosa en nombre de Frank, si bien no tenía autoridad para hacerlo, lo que termina por desquiciar a Omar, el cual decide regresar a Miami. Sosa y Tony permanecen juntos mientras este observa cómo Omar es colgado de una soga desde un helicóptero, revelando Sosa que Omar era un informante de la policía. Tony insiste en que él no es un soplón y le promete arreglar las cosas con Frank; Tony causa una buena impresión en Sosa, el cual decide colaborar con él. De vuelta a Miami, Frank está furioso con Tony por actuar a sus espaldas, pues no confía en Sosa ni  en el gran gasto que supondrá el trato con él. Tony insiste en que es un buen negocio, pero Frank decide posponer el trato y le advierte a Tony sobre no actuar más allá de sus competencias si quiere durar en el negocio. Tony, cada vez más desencantado con la actitud de Frank, visita a Elvira, declarándole su amor y proponiéndole que se case con él, garantizándole que Frank no durará.

Una noche, Tony y Manny visitan el club Babylon, un local nocturno asiduo de los grandes magnates de la droga de Miami. Un hombre llamado Mel Bernstein (Harris Yulin), insiste en hablar con él, resultando ser un policía corrupto, el cual le exige a Tony una serie de pagos para evitar que la policía vaya a por él; Tony se ve obligado a aceptar. Al mismo tiempo, su hermana Gina se encuentra bailando de manera provocadora con un hombre, lo que enfurece a Tony, el cual la persigue hasta el baño para evitar que su hermana mantenga relaciones sexuales con él. Gina se enfada con Tony, creyendo que la trata como a una niña y es llevada a su casa por Manny, percibiéndose la atracción que sienten el uno por el otro. Después, Tony se acerca a Elvira con la intención de coquetear con ella. Frank lo observa y le exige que se vaya, pero Tony lo ignora. Antes de que la discusión vaya a más, Frank y Elvira se marchan. Tony permanece en el club, hasta que unos hombres armados desatan un tiroteo con el objetivo de eliminar a Tony, el cual consigue escapar. Tony está seguro de que Frank envió a Mel para chantajearlo y a los matones, por lo que llama a Manny para que se reúna con él y le pide a uno de sus amigos que llame a Frank para confirmar que él es el traidor.

Tony, Manny y Chichi acuden al concesionario de Frank, el cual está con Bernstein. En ese momento, el teléfono suena y Frank afirma que es Elvira, lo cual confirma las sospechas de Tony, por lo que se decide a eliminarlo. A pesar de las súplicas de Frank y de su intento de soborno, Tony le pide a Manny que acabe con él. Bernstein, impasible, le confirma que Frank se enfureció por lo ocurrido con Elvira. Tony decide eliminar también a Bernstein por su anterior chantaje y se marcha a la casa de Frank, donde le comunica a Elvira su muerte.

La película da un salto temporal, durante el cual se muestra que Tony ha reemplazado a Frank como cabeza de la organización y que se ha casado con Elvira. Tony comienza a llevar la vida que siempre soñó, adquiriendo una lujosa mansión. Sin embargo, su nueva posición y su adicción a la cocaína lo han convertido en un paranoico de carácter tormentoso, obsesionado por el acoso policial y el miedo a los demás narcotraficantes. A su vez, otro problema surge cuando el banco encargado de lavar su dinero le comunica que va a incrementarle los porcentajes, lo que hace que Tony busque a otra persona que lo lleve a cabo. A través de Manny, Tony contacta con un judío, pero este resulta ser un policía encubierto, siendo Tony arrestado por lavar dinero y por evasión de impuestos. Su abogado le comunica que podrá evitar los cargos más graves, para no ir él a prisión. La vida de Tony cada vez se torna más miserable. Su adicción lo ha hecho adquirir un carácter cada vez más irracional e irascible, y, durante una cena en un restaurante, Elvira lo abandona cuando Tony la acusa a voces de ser estéril por su adicción a la cocaína.

Decidido a no ir a prisión, Tony va a Bolivia para reencontrarse con Sosa. Este, junto a sus importantes asociados, le ofrece un encargo de asesinato a cambio de evitar la cárcel. El objetivo de Tony era ir a Nueva York para asesinar a un periodista que se disponía a revelar en un discurso ante la ONU las actividades delictivas de Sosa y de sus asociados en el gobierno boliviano y estadounidense. Tony, junto al hombre de Sosa, tienen que eliminar a este periodista cuando se hallaba en su coche, sin embargo, Tony se niega a hacerlo, ya que en el vehículo del periodista se encontraban además su esposa e hijos. Tras una discusión con el hombre de Sosa, Tony se enfurece y le dispara, arruinando la operación. Tony contacta con Sosa, el cual le informa que el periodista logró dar su discurso y que, además, localizaron la bomba ubicada debajo de su coche y que ahora ese hombre goza de protección en todo momento. Sosa comienza a insultarle, y, confusamente, promete vengarse.

Tony descubre que Gina se ha fugado con un hombre, por lo que visita a su madre. Al llegar a la dirección donde se encontraba, descubre que era la casa de Manny, el cual lo recibe en bata y ve a Gina con él. Cegado por los celos y su irracionalidad, Tony le da inmediatamente un tiro, acabando con su vida. Llorando y abrazada a su cadáver, Gina le revela que ambos se habían casado el día antes, mientras Tony estaba fuera, e iban a comunicárselo al día siguiente. Tony ordena a sus hombres que lleven a Gina con él, dejando el cuerpo de Manny.

De vuelta en la mansión, los hombres de Sosa lo asaltan. Completamente drogado y turbado por la muerte de Manny, Tony es incapaz de responder activamente al ataque. Todos los hombres de Tony caen uno a uno frente a los de Sosa, mientras Gina, visiblemente afectada, es también asesinada por otro de los matones. Tras observar el cuerpo de su hermana, Tony enloquece y comienza a disparar de manera frenética a los sicarios de Sosa, que se disponían a entrar en su despacho. Tony acaba con un gran número de sicarios, hasta que la mano derecha de Sosa, conocido como El Cráneo (Geno Silva), le dispara por la espalda con una escopeta. El cuerpo de Tony queda tendido en una fuente de agua donde se encontraba su lema personal: The world is yours (El mundo es tuyo).

La película es un clásico de culto y un filme que recuerda a Al Pacino como un gran actor de drama y acción. La cinta recaudó 45 millones de dólares en la taquilla estadounidense y 66 millones en todo el mundo. La recepción crítica inicial fue negativa debido a su excesiva violencia, lenguaje vulgar y uso gráfico de drogas. Algunos expatriados cubanos en Miami se opusieron al retrato de los cubanos en la película como criminales y narcotraficantes. En los años que siguieron, los críticos la revaluaron al punto de ser considerada una de las mejores películas de gánsteres.

Ahora bien, en una escena de la película que se desarrolla en la plaza, se puede notar a una chica en bikini azul distrayendo brevemente al personaje de Manny Rivera (Steven Bauer)durante una sangrienta escena con una motosierra.

La mujer era Tammy Lynn Leppert, nacida el 5 de febrero de 1965. Ella era una modelo, reina de belleza y actriz que trabajó principalmente como modelo a lo largo de su niñez y adolescencia,​ apareciendo en la portada de la revista CoverGirl en octubre de 1978​ y habiendo empezado a participar en concursos de belleza a los 4 años de edad. En su niñez, Tammy compitió en alrededor de 300 certámenes, ganando la mayoría de ellos y consiguiendo cerca de 280 coronas. 

Dicen que ella tenía una relación o que uno de los miembros de producción de Scarface estaba perdidamente enamorado de ella, pero la chica solo coqueteaba con él. Lo cierto es que, luego de esa escena en particular, aprovecharon el momento en la playa y algunos de los miembros de producción, el equipo y los actores hicieron una pequeña fiesta de fin de semana. En el clímax del momento, dicen que llegaron un equipo de 33 personas de una extraña agencia de mensajería y traían consigo unas cajas largas de madera, debidamente selladas y decoradas con extraños símbolos de color púrpura. Dichas cajas fueron ingresadas a un gran salón en donde se encontraban Al Pacino, Michelle Pfeiffer, Mary Elizabeth Mastrantonio y Robert Loggia, además del propio director y productor de la película y otros personajes importantes, como Robert De Niro y Martin Scorsese.

Tammy le preguntó al sujeto de producción que le coqueteaba sobre dicho paquetes pero él solo dijo que no podía decirle nada ya que era parte de su contrato de confidencialidad y que era algo de asunto estrictamente privado. Ella comenzó a tomar con él y el resto del equipo hasta que se embriagaron, menos Tammy, quien tenía la intención de saber más sobre las cajas misteriosas. Cuentan que la curiosa chica entró el salón por la puerta de atrás por un acceso desde una ventana y logró ver con horror que dentro de las cajas habían niños y mujeres, al parecer recién fallecidos y que las celebridades que se encontraban allí, los abrían con cuchillos largos y les extraían sangre para beber y órganos para devorar. Tammy gritó y salió del lugar aterrada y en shock, pero los presentes descubrieron a la mujer. Tammy regresó a su hogar con miedo y paranoia, y sus familiares y amigos comenzaron a notar que ella actuba de manera muy extraña. Su madre, la agente teatral Linda Curtis, decía que actuaba fuera de sí y se rehusaba a abrir cualquier empaque de comida. Demás está en decir que el miembro de producción trató de comunicarse con ella varias veces y su madre fue la intermediaria para decir que Tammy abandonaba el proyecto.

En el año 1983 apareció brevemente en la película para adolescentes Spring Break, donde se dejaba ver en una escena de combate de boxeo enseñando sus piernas, caderas y torso, que fueron empleados en el póster del filme. 

Las cosas transcurrieron de manera "normal" pero Tammy se tornó peor en actitud y comportamiento; decían que la seguían a su hogar cuando salía de su casa y que la vigilaban cuando salía a hacer mercado o visitar a su familia. Curtis, sintiéndose en la obligación de hacer algo, llevó a su hija al Brevard County Mental Health Center, una clínica psiquiátrica, pero tras 72 horas ingresada, la joven fue dada de alta sin haberse hallado en su organismo ningún rastro de drogas o alcohol​ (Suzanne, hermana de Tammy, cree que la joven pudo haber descubierto que estaba embarazada durante su ingreso).​

Lo cierto es que, el miércoles 6 de julio del año 1983, Tammý salió de su casa a las 11:00 de la mañana para almorzar con una amiga en Cocoa Beach y desapareció sin dejar rastro. Ese día vestía una camisa vaquera de color azul decorada con flores, una falda a juego, un bolso gris y sandalias. Ella medía 1,64 metros de altura y para ese momento pesaba entre 47 y 52 kilogramos, tenía el cabello rubio rizado y los ojos color avellana (se ha especulado que podría haber estado embarazada de tres meses).

Tras la desaparición, el detective de Cocoa Beach Harold Lewis recibió dos llamadas telefónicas de una voz femenina pero algo sospechosa por sonar como un robot, que afirmó que Tammy seguía con vida. En la primera llamada, la mujer declaró que la joven se encontraba bien y que se pondría en contacto en el momento oportuno. Durante la segunda llamada, la mujer informó de que Tammy estaba haciendo lo que siempre quiso: asistir a la escuela para ser enfermera.

Ella no llegó a su encuentro y tampoco fue a otro lugar. Ese día Tammy desapareció y hasta el día de hoy sigue desaparecida. Dicen que las celebridades que ella vio, estaban haciendo un tipo de ritual y que pertenecían a una Sociedad Secreta de las Élites de Hollywood, cuyas tradiciones son realizar ese tipo de rituales para obtener éxitos y riquezas. Tammy no debía de saber eso, mucho menos ser testigo visual de ello. La chica fue silenciada para siempre con su desaparición. La curiosidad mató a Tammy Lynn Leppert.

domingo, 1 de diciembre de 2024

El misterio del Gran Poofington

Incontables misterios tiene nuestro Mundo. Muchos sonados y famosos, otros que se mantienen en secreto pero que son grandes enigmas para aquellas pocas personas que saben de ellos. Otro en cambio, son tan misteriosos o extraños, que desde tiempos antiguos han querido resguardar u olvidar para evitar ir más allá por lo oscuro que pueden llegar a ser o porque simplemente no tienen una explicación lógica aparente. El caso de esta publicación puede estar categorizado en esta último. Trataremos sobre un indescifrable personaje conocido simplemente como El Gran Poofington, alguien que puso de cabeza a una localidad y a la propia policía en su tiempo.

En la década de los años 20, en San Francisco, California, en Estados Unidos, la ciudad era vibrante y en plena transformación, impulsada por el crecimiento económico, la urbanización y el desarrollo cultural. Después del devastador terremoto y el incendio del año 1906, la ciudad se reconstruyó rápidamente y experimentó un gran auge en la construcción, con la creación de edificios emblemáticos y barrios nuevos. Para aquel entonces, entró en vigencia la Ley Seca, por lo que se prohibía el consumo y venta de alcohol, lo que tuvo un impacto significativo en la vida social de la ciudad. Así pues surgieron los bares clandestinos y el contrabando, que floreció en los bajos fondos de la localidad. Entre la diversidad y la cultura, se avivó la escena artística y el musical, las ferias y el entretenimiento. En este escenario presentamos al personaje protagonista de la publicación.

El Gran Poofington era sinónimo de extravagancia e intriga. Era una persona encantadora pero llena de excentricidad. Generaba fascinación por su gran tienda de lámparas en medio de varias tiendas en el muelle de la ciudad, llamada Mundo Caprichoso. Despertaba fascinación y curiosidad, tanto por los coloridos brillos de su establecimiento así como también por su llamativa apariencia; un hombre alto de entre los 40 y 50 años, de gran peso, piel pálida, gran barba, manos y pies pequeños y sombreros exóticos. Solía decir a voz populis que era un "soñador profesional" y que solo buscaba "alegría y risas". Cierto día de finales del mes de febrero del año 1925, Poofington realizó un anuncio a todos en la feria que para muchos era increíble pero que sonaba muy loco para ser cierto, además de costoso: "Por 150 $ cumpliré tres de sus más soñados deseos. Aproveche que es por poco tiempo. Tus deseos serán cumplidos, sólo por el rídiculo precio de 150 $". 

Muchos creyeron que, por ser una feria, habría algún truco o ilusión, y sería un fraude definitivo. Sin embargo, el particular anuncio se regó como pólvora por toda la ciudad y algunas personas acaudaladas habían llegado a la feria, única y exclusivamente para ver al gran Poofington. Otros no tardaron en aparecer, y es que simplemente, habían viajado desde otros estados del país para que les hicieran sus deseos realidad. Muchos entraban a su pequeña tienda de lámparas y solían salir luego de casi una hora después de haber entrado, contentos e ilusionados, emocionados con gran brillo en los ojos. Pronto, a los pocos meses comenzaron a escucharse rumores para nada prometedores. Uno a uno, aquellos que hacían el negocio de los deseos iban de mal en peor, desde desgracias y tragedias, hasta muertes y desapariciones misteriosas. Todo lo opuesto a lo que habían pedido. El Gran Poofington se encontraba de lo mejor, con una tienda más llamativa, a pesar de su tamaño en comparación a otras a su alrededor, con dinero y desbordando risas y alegría.

La situación fue tomando un tono cada vez más siniestro y, a inicios del año 1927, los vendedores y propietarios de la feria, vecinos del enigmático personaje, firmaron una petición para que la tienda de lámparas fuera removida del lugar ya que les afectaba grandemente en fama y ventas en área del entretenimiento. La petición fue llevada a la alcaldía y no tomó mayor relevancia hasta que la situación empeoró. Un miembro de la alcaldía pasó un testimonio personal que decía que había ido a la tienda a evaluar la petición que se había hecho y que falsamente haría el negocio de los tres deseos para ver que ocurría realmente y lo que dijo fue increible. "Ese gordo deforme comenzó a flotar... estaba separado del suelo. No hubo tiempo para hacer alguna ilusión. En un momento caminaba y de la nada comenzó a flotar. De sus manos brotaban luces moradas...". El testimonio fue muy llamativo y sonado, tanto que los propios vendedores de ferias, vecinos de Poofington comenzaron a vigilarlo y se asustaron al descubrir que, en las madrugadas, el hombrecito salía al muelle y comenzaba a flotar hasta alcanzar unos pasos hacia el mar. La tienda encendía y apagaba las luces, emitiendo brillos que los testigos indicaron que eran tenebrosos.

Rápidamente, la petición fue aceptada y para la remoción de la tienda de lámparas, se le pasó al Gran Poofington un aviso para que se fuera, pero él se negó a irse ya que no había incumplido con ningún pago o norma ni había realizado ningún crimen. Al haber ese altercado, la policía tuvo que intervenir y quince miembros de la ley fueron una tarde para sacar a Poofington de su tienda y desmantelar el lugar. El hombrecito les dijo que sabía que ellos iban por él ese día y les preparó algo especial, un show que nunca olvidarían. Los hombres no entendían y solo le apuntaron pero el dueño del extraño sitio comenzó a levitar en medio del local y sus facciones cambiaron. Su modo de flotar era sobrenatural y emitía un brillo de muerte, causando escalofríos entre los policías. Las balas no parecían hacerle daño ya que al disparar, las balas se perdían entre el brillo que emitía el hombre. 

De la nada y como si hubiera ocurrido un chasquido de dedos, el Gran Poofington desapareció en el aire y con él, gran parte de su pequeña tienda. Cabe destacar que jamás volvió a ser visto. Los policías testigos dijeron con asombro y desespero lo que habían visto pero en la alcaldía no les creyeron. Fueron amenazados a no decir nuevamente lo que había ocurrido allí o perderían para siempre sus trabajos y serían encarcelados. Se sabe que ocho de ellos dijeron lo visto a familiares y conocidos para luego huir de California a otros estados vecinos. De los siete restantes, tres de ellos enloquecieron a los meses y los otros cuatro cayeron en desgracia. Nunca se volvió a hablar públicamente del Gran Poofington.

Ahora bien, ¿Qué era Poofington? Algunos señalan que el personaje era solo la apariencia física y avatar de un Djinn. Según los antiguos cuentos árabes, los Djinns eran genios tramposos, quienes fueron encerrados en vasijas de barros y lámparas medianas con un hechizo poderoso con el nombre de Dios, por negarse éstos a seguir los mandatos del Altísimo y recibir órdenes de los hombres. Cuando eran liberados de su prisión, dichos "genios" debían de cumplir tres deseos y luego, si el humano quedaba conforme, serían liberados para siempre a un lugar de corrección. Por esa razón, el Gran Poofington tenía una tienda de lámparas y le daban poder o viceversa.