Los árboles son atribuyente de poderes mágicos, según las religiones y culturas de algunos países. Japón es uno de éstos países y, de acuerdo a su folclore, cualquier árbol podría ser un Jubokko. Los Jubokko o Niño Árbol en japonés, es considerado un Yokai, una criatura sobrenatural o demonio de la mitología japonesa, y son un ejemplo de vampirismo en el mundo vegetal.
La leyenda indica que los Jubokko tiene su origen como un árbol normal, común y corriente, que era parte de un escenario sangriento, como una batalla, masacre, guerra o suicidio colectivo, que al terminar, la tierra en donde se encuentra se nutre con la sangre derramada al absorverla a través de sus raíces, convirtiéndolo en una especie de monstruo sediento de esta vital sustancia roja.
Su apariencia es como cualquier otro árbol pero, al estar un ser humano o animal cerda de él, sus rasgos distintivos cambian, volviendo sus ramas inferiores en extensiones moviles largas y fuertes para sujetar a sus víctima, luego le aparecen en la punta de sus ramas superiores unas garras muy filosas con las que perfora la piel para succionar la sangre.
Una vez despojadas de sangre, las víctimas son liberadas en la base del árbol, donde los insectos y pájaros se comen lo que la criatura sangrienta no puede consumir. Los restos humanos se acumulan formando extrañas y bizarras formaciones en la base del árbol, que ayudan en el futuro recocer si es un Jubokko.
Se recomienda, para evitar un ataque de esta criatura vegetal, que cuando se sospeche que un árbol corriente es en realidad un Jubokko, cortar rápidamente parte de la base de éste, si brota sangre de él se debe de cortar en su totalidad antes que ataque a la víctima.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario