El teleférico fantasma de Venezuela

El teleférico fantasma es, en la actualidad, el antiguo sistema teleférico de La Guaira, ubicado en el estado Vargas, Venezuela. Fue inaugurado el 19 de abril de 1956, con un tramo desde El Hotel Humbolt hasta La Guaira y consistía de cuatro estaciones en total (Ávila, El Irón, Loma de Caballo y El Cojo) para llegar al litoral. Cada cabina tenía capacidad para 25 personas con un tiempo estimado de recorrido de entre 25 a 30 minutos.

Tras la caída del gobierno del presidente de aquel entonces, el General Marcos Evangelista Pérez Jiménez el 23 de enero de 1958, las instalaciones que se mantenían en continua limpieza se fueron descuidando llevando a su posterior deterioro, ocasionando poco después una tragedia. El domingo 7 de agosto de 1977, el sistema sufrió un accidente motivado a las fallas del equipo eléctrico, lo que causo su cierre inmediato. Un día después de lo ocurrido, el 8 de agosto, las instalaciones tenían un cartel colocado que rezaba: "Cerrado hasta nuevo aviso".

Por un período breve de tiempo, el Teleférico del Litoral fue reabierto entre 1986 y 1988, durante la presidencia de Jaime Ramón Lusinchi. Desde entonces, el teleférico del litoral no volvió a prestar sus servicios al público, a pesar de que hay recursos aprobados para su recuperación y restauración. 

La leyenda sobre el teleférico fantasma comenzó un día cuando un poblador de San José de Galipán observó algo extraño cerca de la montaña, específicamente cerca de la segunda estación del sistema, Loma de Caballo. Una cabina colgada de la guaya principal apareció de la nada, supuestamente. La respuesta no se hizo esperar, afirmando algunos que la cabina tenía vida propia y que quería completar su camino hasta la estación El Cojo, ubicada en Macuto, en el litoral. Hoy en día, la cabina puede apreciarse guindada y atascada en la guaya principal del sistema teleférico.

El proyecto de recuperación y restauración que se plantea, es de un sistema teleférico adaptado a la era comtemporánea con 2 estaciones más que el original, pero con el mismo recorrido que el anterior. El tramo contaría con 50 cabinas, cada una con capacidad de 8 personas (un estimado de 635 kg). De ese modo de conectaría con el sistema de teleférico de Caracas, y así llevar a los usuarios desde el litoral hasta la capital.