La extraña muerte de Elisa Lam

Uno de los hechos más controversiales, no solo del Internet sino también en todo el mundo ha sido la misteriosa muerte de la joven Elisa Lam, cuyas teorías de todo tipo han surgido explicando la razón de su fallecimiento. Desde el año 2013 que ocurrió el hecho, se volvió viral la noticia, causando pánico en China y Estados Unidos más que todo. La única pista del caso sirvió como base para que los conspiradores sacaran sus propias conclusiones, incluyendo varios Creepypastas.

Elisa Lam, o también conocida por su nombre cantones, Lam Ho Yi nació el 30 de abril de 1991, era hija de emigrantes de Hong Kong que abrieron un restaurante en el barrio de Vancouver de Burnaby, Canadá. Ella desde pequeña fue una chica muy aplicada y estudiosa, obteniendo buenas calificaciones desde la escuela, siempre fue el orgullo de su familia, junto a su hermana menor. Era una persona que se relacionaba con facilidad con la gente y el entorno, siendo una chica sentimental y cursi, lo que llamó la atención de un compañero de universidad, quien poco después se convirtió en su novio. Ambos eran estudiantes de la Universidad de Columbia Británica y culminaron sus estudios en el año 2012, tiempo en el cual planeaban irse a vivir juntos, pero Lam tenia otras prioridades antes de comprometerse totalmente.

En enero del año 2013, a pocos meses de cumplir 22 años, se fue de su casa a un viaje al sur de California, Estados Unidos con el fin de realizar un tour por costa oeste del país, como parte de un viaje en solitario que llevaba un tiempo planeando como parte de la celebración de su graduación. Lam esperaba visitar San Luis Obispo, California y hacer pequeñas paradas por Santa Cruz, San Diego, Los Ángeles y San Francisco. La idea de irse sola a un país que no conocía no le agrado para nada a sus padres, pero respetaron su decisión.

Se sabe, por medio de sus redes sociales, como en su blog llamado "Campos de Eter", que visitó el zoológico de San Diego y tomó varias fotografías. El sábado 26 de enero llegó a Los Ángeles y dos días después se registró en el Hotel Cecil, cerca del centro de Skid Row, la peor calle del barrio de la ciudad por la acumulación de mendigos y alcohólicos. Lam fue asignada inicialmente a una habitación compartida en la quinta planta del hotel, pero después que sus compañeros de cuarto se quejaron de ella por tener un comportamiento extraño, fue trasladada a una habitación individual dos días después.

El 31 de enero por la tarde, la última noche que planeaba estar en Los Ángeles, fue a Last Bookstore, la librería cercana, donde compró unos libros y algunos discos, luego regreso al hotel con sus compras, siendo observada por el personal de dicho hotel al ingresar a él. Esa fue la última vez que fue vista.

Dos días después, al notar que Lam no había registrado su salida, los administradores del hotel revisaron la habitación de Lam, vaciandola y llevando sus cosas a recepción ya que sospecharon que la chica había ido a Santa Cruz, como tenia pesado hacer, ya que comento que se quedaría en el hotel solo 5 días. El 6 de febrero un grupo de detectives de la división de robos y homicidios de la policía de Los Ángeles ofreció una rueda de prensa anunciando la desaparición de una joven turista canadiense que fue vista por última vez la noche del 31 de enero en los linderos del Hotel Cecil. La nota de prensa incluía la foto de Lam junto a su descripción, mujer asiática de pelo negro, ojos marrones, 1 metro y 62 centímetros de estatura y 52 kilogramos de peso. Sospechándose de un acto criminal, se le pedía apoyo a los ciudadanos de posibles pistas que aportaran al caso.

Al hacerse público el caso de desaparición de Lam, su familia se encontraba varios días antes en Los Ángeles buscándola, ya que se encontraban preocupados desde el 1 de febrero que no habían recibido la llamada diaria por parte de su hija. La sospecha se hizo evidente por el simple hecho de desaparecer. Se realizó una investigación y la policía visitó Last Bookstore, la librería cercana que visitó antes de regresar al Hotel, y fueron atendidos por Katie Orphan, quien atendió también a Lam y declaró que la chica era muy alegre, extrovertida y amable. No ofreció más detalles. 

El 13 de febrero se realizó una nueva rueda de prensa, pero Lam continuó sin aparecer, pero se había encontrado una pista importante y muy reveladora, la grabación de la cámara de vigilancia proveniente del ascensor del Hotel Cecil suministrada por la administración. Dicho vídeo tenía una duración de 3 minutos con 59 segundos y fue a las 01:31 horas de la madrugada del 1 de febrero, mostrando a Lam actuando de un modo verdaderamente extraño y ansioso. Observaba cada botón de los pisos del ascensor pensando a cual podría ir, luego se asomaba con cuidado al pasillo y volvía para esconderse en una de las esquinas del ascensor, como si se escondiera de alguien o algo, pero extrañamente el ascensor no cierra sus puertas, como si se encontrara atorado. Posteriormente sale del ascensor y vuelve a entrar, repitiendo esa acción varias veces, haciendo luego cosas extrañas. Finalmente la puerta del ascensor se cierra y no se vuelve a ver a Lam. Nunca más. Un vídeo que sin duda es inquietante.

Cinco días después de conocerse el vídeo, el 18 de febrero, un huésped del Hotel Cecil acudió a la recepción para indicar que la presión del agua de la ducha es inusualmente baja. Luego otro huésped se presentó a recepción quejándose de un "sabor extraño" en el agua al cepillarse y beberla de la llave. Un tercer cliente aseguró que al abrir la ducha, el agua que salia de ella tenía un color oscuro que luego fue desapareciendo al seguir bajando el agua. Otros indicaban que el agua del lavamanos estaba oscura, verdosa o negruzca para algunos, afirmando que tenía además mal olor.

El Hotel Cecil, como muchos otros rascacielos de antigüedad, usan un abastecimiento de agua por gravedad, es decir, en la azotea tienen 4 tanques de 3.785 litros aproximadamente que sirven para suministrar agua a todo el edificio. Motivado a las continuas quejas, la administración ordenó al encargado de mantenimiento que hiciera una revisión del lugar para verificar la razón de los reproches. Al abrir los tanques encontró, que en uno de ellos se encontraba el cuerpo sin vida de Elisa Lam. Fue el 19 de abril.

Lam se encontraba desnuda, pero toda su ropa se encontraba flotando en el tanque, misma ropa que llevaba en la grabación de seguridad del ascensor, es decir, una camiseta, un pantalón corto, unas sandalias, ropa interior negra y un suéter rojo con capucha de American Apparel. Los agentes explicaron que el cuerpo llevaba días en el tanque y no mostraban signos de violencia, pero no descartaron un posible homicidio. El 21 de febrero la policía anunció la noticia, confirmando la muerte de Elisa Lam y la ubicación de su cuerpo sin vida.

El hallazgo trajo más incognitas que respuestas. En la azotea no hay cámaras de vigilancias pero si cuentan con numerosas alarmas, además los tanques contienen con un sello hermético en las tapas metálicas y las pequeñas aberturas que se abren con una cerradura especial para luego aflojarla con una palanca por un operador corpulento, tomando en cuenta que para acceder a los tanques se debe de llevar una escalera de 3 metros que se mantiene en la zona de mantenimiento. La idea de un homicidio estaba latente pero solo pensar en que el asesino evitara las alarmas, subiera al tanque con el cuerpo de Lam a cuestas, abrir de algún modo la tapa del tanque y arrojar el cuerpo por la estrecha abertura sin que nadie se diera cuenta o escuchara algo en los edificios de los alrededores no le servia a la policía. Además era imposible cerrar la tapa desde adentro dada el peso de la misma y la altura entre el nivel del agua en que se encontraba en el tanque. 

La posibilidad de suicidio también estaba presente pero la pregunta era ¿Cómo pasó sin activar las alarmas? ¿Cómo llegó a la punta del tanque? ¿Cómo abrió la tapa? y aun más importante ¿De qué huía Elisa Lam?. Ninguna posibilidad tiene sentido, indicó el periodista Josh Dean, quien ha estudiado a fondo el caso y no ha encontrado ningún tipo de solución.

Los bomberos, por más esfuerzo que hicieron, no lograron sacar el cuerpo de Lam por la abertura, por lo que tuvieron que hacer un agujero en la base del tanque y vaciarlo para ello. Al interrogar a varios huéspedes, éstos indicaron que no oyeron ni vieron nada relacionado al hecho. Solo un hombre de 89 años llamado Berdard Díaz, que ha vivido en el Hotel Cecil durante 32 años afirmo escuchar un fuerte golpe en el piso superior la noche que Lam desapareció. También presencio inundaciones en su piso en la madrugada del 1 de febrero. Al día siguiente reportó el inconveniente en recepción pero le indicaron que no había ninguna obstrucción en las tuberías. Se le solicitó a cada huésped firmar un documento liberando al hotel de responsabilidades por alguna posible enfermedad, exigiendo que ninguno bebiera ni usara el agua, y en caso de cambiar de hotel, no obtendrían ningún reembolso.

Es bien sabido que a Lam se le diagnosticó un trastorno bipolar por la constante depresión que sentía por razones que sólo ella sabia. Para tratar su enfermedad, le habían prescrito cuatro medicamentos, Wellbutrin, Lamictal, Seroquel y Effexor. Su familia indicó que no tenia antecedentes suicidas, pero un informe salio a flote al realizar una investigación pertinente que afirmaba que Lam había realizado antes un intento de suicidio.

Cinco meses después, exactamente el 21 de junio, el caso se dio por cerrado al hacerse público el informe sobre el caso, indicando que la joven Lam había muerto ahogada en el tanque del Hotel Cecil y la autopsia no revelo trauma ni intoxicación. Calificándolo como un accidente, un extraño accidente, al no encontrarse evidencias de un acto criminal. Sin duda otro hecho oscuro en la lista ruin del Hotel Cecil.

El Hotel Cecil fue construido inicialmente como un hotel de negocios en el año 1928, pero atravesó tiempos difíciles durante la Gran Depresión de la década de 1930. Es en la actualidad una edificación infame y misteriosa por poseer algunos homicidios notables de Los Ángeles, como el asesinato sin resolver de Elizabeth Short, conocida como "La Dahlia Negra", quien hizo su última parada en el hotel antes de su muerte el 15 de enero de 1947. 

Otro crimen sin resolver fue el de Goldie Osgood o también conocida como "La Señora de Pershing Square", una operadora retirada de telefonía del mismo hotel, quien fue estrangulada, apuñalada y su cuerpo violado en su habitación en el año 1964. También destacan la permanencia de dos asesinos en serie; Johann "Jack" Unterweger o El Estrangulador de Viena, el austriaco que asesinó a 12 prostitutas de diferentes paises en 1991 y Ricardo "Richard" Leyva Ramírez Muñoz, conocido como The Night Stalker, de origen mexicano que mató a 14 personas de Los Ángeles durante 1984 y 1985, ambos registrados en habitaciones del Hotel Cecil.

Algunas personas que han visitado el hotel afirman haber sido testigos de fenómenos paranormales y un aura perturbadora en rincones de las habitaciones, como en el caso de Edgar Holland, un turista que manifestó "Quería pasar varias noches en el Hotel Cecil. Una de las noches estaba en mi habitación, y desperté con la sensación de que estaba siendo estrangulado. Estaba bañado en un sudor frío y no podía moverme ni pedir ayuda. Pensé que iba a morir en ese instante en ese lugar. Como pude salí corriendo de la habitación y bajé a la recepción donde se encontraba la recepcionista del turno de la noche. Después de recuperar el aliento, le dije a la recepcionista lo que había sucedido, ésta me contó que en esa habitación alguien había sido asesinado. No dormí ninguna noche más en esa habitación."

Los suicidios también han ayudado a forjar la reputación oscura del lugar, como en el caso de Pauline Otten de 27 años que luego de una discusión con su ex-marido llamado Dewey Martin, saltó por la ventana de una de las habitaciones del noveno piso, cayendo encima de un peatón de 65 años llamado George Giannini, ambos muriendo. Incluyendo además la muerte de otros peatones justo al frente del hotel. Han habido renovaciones recientes para intentar promocionar el sitio como un hotel boutique, pero no ha sido suficiente, rebautizándose bajo el nombre de Stay on Main.

Cabe destacar que durante el incidente de Lam, algunos inquilinos demandaron al hotel, al igual que los padres de Eliza meses después, siendo el encargado despedido en el año 2015. Otra curiosidad es que los medios de comunicación confirmaron que un estudiante de Shanghái predijo de manera correcta la ubicación del cuerpo de Lam por medio de las redes sociales, indicando qe se encontraba en los depósitos de agua del edificio pero no le hicieron caso a su publicación.

Muchos afirman que Lam escapaba de un ente que solo ella podía sentir o incluso ver, una entidad sobrenatural que planeaba arrastrarla a una dimensión o plano lejano al nuestro en donde la vida es algo vital, pero Lam se negaba a ser llevada a ese lugar por la fuerza. Algunos manifiestan que la desesperación la obligó a subir la madrugada del 1 de febrero a la azotea, escalar el tanque y de algún modo abrir la tapa para después introducirse allí para escapar del ente, pero se ahogó. Otros aseguran que la oscura entidad la arrastro al tanque, despojándola de su ropa, violándola y luego ahogándola, reclamando su alma para toda la eternidad. Posesión demoníaca, algún embrujo del hotel, experimentos gubernamentales con algunos humanos de alto indice mental, rituales satánicos y conspiraciones internacionales son otras de las tantas teorías existentes.

Cualquiera que haya sido la razón, la muerte de Elisa Lam sigue siendo a la fecha un gran misterio.