ANTES DE COMENZAR A LEER LES INDICO QUE LA SIGUIENTE ENTRADA CONTIENE ALGUNAS IMÁGENES CRUDAS QUE PUEDE AFECTAR LA SENSIBILIDAD DEL LECTOR, SE RECOMIENDA DISCRECIÓN.
Conocido también como El Mar de Árboles o Jyukai (樹海), el bosque de Aokigahara (青木ヶ原) está ubicado al noroeste de la base del Monte Fuji entre la prefectura de Yamanashi y Shizuoka, Japón, y tiene una extensión aproximada de 35 km2.
El bosque se dice desde hace ya más de mil años que se encuentra maldito en donde unos poemas muy antiguos lo afirmaban, asociándose también con presencias sobrenaturales cómo "Yurei" o espíritus inquietos del bosque y demonios de la mitología japonesa. Una de las historias que relacionan con el bosque data del siglo XIX, y es que, en el Japón Feudal, hubo una era en la que epidemias y la hambruna azotaban la población, haciendo que las familias más pobres abandonaran a su suerte a los ancianos y niños, ya que no podían mantenerlos ni alimentarlos, luego, al ser abandonados muriendo de hambre y por los efectos del clima. Años después surgieron historias que señalaban que el bosque albergaba las almas sin descanso de aquellas personas abandonadas que querían compañía en ése solitario y encantado lugar, lo que provoca que los que se adentren a él, se suicidaran.
Conocido también como El Mar de Árboles o Jyukai (樹海), el bosque de Aokigahara (青木ヶ原) está ubicado al noroeste de la base del Monte Fuji entre la prefectura de Yamanashi y Shizuoka, Japón, y tiene una extensión aproximada de 35 km2.
El bosque se dice desde hace ya más de mil años que se encuentra maldito en donde unos poemas muy antiguos lo afirmaban, asociándose también con presencias sobrenaturales cómo "Yurei" o espíritus inquietos del bosque y demonios de la mitología japonesa. Una de las historias que relacionan con el bosque data del siglo XIX, y es que, en el Japón Feudal, hubo una era en la que epidemias y la hambruna azotaban la población, haciendo que las familias más pobres abandonaran a su suerte a los ancianos y niños, ya que no podían mantenerlos ni alimentarlos, luego, al ser abandonados muriendo de hambre y por los efectos del clima. Años después surgieron historias que señalaban que el bosque albergaba las almas sin descanso de aquellas personas abandonadas que querían compañía en ése solitario y encantado lugar, lo que provoca que los que se adentren a él, se suicidaran.
Desde la década de 1950, miembros del gobierno local han hallado alrededor de 500 cadáveres en la zona del bosque. Al realizar las averiguaciones pertinentes han concluido que la causa principal de muerte ha sido el suicidio, y al momento de la defunción, la mayoría de los cuerpos tenían alrededor de 30 años de edad. La cantidad de muertes han aumentado desde 1988, casi a 73 muertes por año.
La fama del bosque creció en el año de 1960 con la publicación de la novela llamada Nami no Tou Kuroi Jukai (El negro mar de árboles) del autor Seicho Matsumoto, donde al final de la obra dos amantes se suicidaban en dicho bosque. También en el año 1993 se publicó el libro El completo manual del suicidio de Wataru Tsurumi, la cual es una guía que contiene maneras para suicidarse, consejos y lugares para hacerlo, y se recomendaba el bosque para despojarse de su vida.
A pesar del peligro, la zona es un lugar idóneo para realizar turismo ya que el viento queda bloqueado por los árboles espesos, la vida silvestres es casi inexistente, haciendo que el lugar sea bastante silencio. El turismo y exploración es limitado y con zonas vigiladas. Anualmente, unos 300 operarios se adentran al bosque para localizar cuerpos que no han sido encontrados por por los visitantes y guardias forestales.
También miembros policiales patrullan los alrededores del bosque en busca de curiosos o posibles suicidas. El bosque es un lugar prohibido para adentrarse y se colocan numerosas señales de advertencia en diversos idiomas para evitar que aquellos visitantes que no sepan japones continúen hacia el bosque para conocerlo o simplemente para ayudar a aquellas personas que planean suicidarse a buscar ayuda de familiares y amigos.
También miembros policiales patrullan los alrededores del bosque en busca de curiosos o posibles suicidas. El bosque es un lugar prohibido para adentrarse y se colocan numerosas señales de advertencia en diversos idiomas para evitar que aquellos visitantes que no sepan japones continúen hacia el bosque para conocerlo o simplemente para ayudar a aquellas personas que planean suicidarse a buscar ayuda de familiares y amigos.
En el año 2002 se encontraron 78 cadáveres en el bosque, superando el récord anterior de 74 en el año 1998. En el 2003 la tasa ascendió a 100 personas. Ya actualmente el gobierno a dejado de dar a conocer el número de suicido para así evitar asociar Aokigahara con el suicidio. Cabe señalar que el bosque es el lugar en el que más cantidad de gente se ha suicidado en el mundo.
Un hecho inquietante es que los viajeros se pierden instantáneamente una vez que ingresan al bosque ya que las brújulas y los GPS dejan de funcionar. Según el mito popular, se debe a los yacimientos de hierro magnético que se encuentra por el lugar. También se han encontrado pertenencias de gran valor de campamentos abandonados, como son tarjetas de crédito, carteras llenas de dinero, joyas. También se han registrado psicofonías, escuchado susurros y observado imágenes inexplicables de un equipo cazador de los paranormal.
Las señales de advertencias dictan a los visitantes:
Bellos murciélagos ! Me encantan.
ResponderBorrar¡Catherine bienvenida! Gracias por tu comentario, un pequeño toque para mantener el ambiente en misterio. Saludos
BorrarHOLA SOY RAQUEL,ME HA PARECIDO MUY INTERESANTE EL ARTÍCULO,PERO LO QUE ESPERABA VER ES EL POEMA QUE ESCRIBIERON SEGÚN EL BOSQUE,AÚN ASÍ ÉSTA DESCRIPCIÓN ESTÁ MUY BIEN HECHA, SEGÚN UN VÍDEO COMPLETO QUE VI EN YOUTUBE SE DICE QUE ESAS PLACAS DE METAL QUE SE ENCUENTRAN DEBAJO DEL BOSQUE ES MÍTICO,SI FUERA ASÍ NO ES NECESARIO QUE HAYA PLACAS YA QUE EL ORIGEN DE AOKIGAHARA ES VOLCÁNICO
BorrarInteresante, me gustaría poder hacer un viaje a ese lugar pero como no tengo un sope no puedo, jajaja
ResponderBorrarMuy buen articulo.
Entiendo Cristian, no te miento, también me gustaría ir y conocer ese escenario magnífico y misterioso. Gracias por comentar. ¡Saludos!
Borrar