En esta oportunidad hago un paréntesis y me salgo un poco de los temas que habitualmente realizo para tratar un poco sobre el contenido planteado en la película de 2018 llamada "Hereditary", conocida en hispanoamérica como "El Legado del Diablo". Dicha película escrita y dirigida por el debutante Ari Aster, tiene una duración de 127 minutos y ya es considerada una gran obra de terror y un clásico instantáneo de culto, calificándose de inmediato como una visión verdaderamente inquietante en un nivel emocional.
El film es protagonizado por Toni Collette, Alex Wolff, Milly Shapiro, Ann Dowd, y Gabriel Byrne, y sigue a una familia que atraviesa la muerte de la matriarca de esta misma, Ellen Graham. Su hija Annie pronto comienza a desvelar crípticos y aterradores secretos de su infancia, mientras que una entidad sobrenatural comienza a acechar a sus dos hijos; Charlie y Peter. Su esposo Steve ve con ojos escépticos la situación cuando Annie intenta huir del siniestro destino que parece haber heredado.
La presente entrada está repleta de spoilers de la película, así que si aun no la has visto, te sugiero que la veas primero para no arruinarte nada al respecto y luego pases por este espacio ya que la mayoría de aquellos que la han podido ver, quedan desconcertados con su oscuro e impactante final.
De este modo, inicio formalmente ésta entrada con una frase mencionada en el film «Liftoach Pandemonium» que se traduce como "Abrir el Infierno".
Para comenzar, el Rey Paimon, la deidad que se menciona en la cinta, es totalmente real. Su escritor y director, Ari Aster ha hecho pública la idea de no querer utilizar a Lucifer en su película, ya que ya se ha hecho en otros filmes del género.
Así que eligió a Paimon, uno de los ocho demonios considerado como los Reyes del Infierno que fueron confinados en un recipiente por el Rey Salomón, cuyo nombre aparece en numerosos grimorios (libros de texto de magia negra) del siglo XII al XVII, incluyendo "The Dictionnaire Infernal" o "The Book of Oberon", donde se le designa como "un gran Rey" y este promete lealtad y devoción eterna a Lucifer. De acuerdo con "Joy of Satan Ministries", Paimon se caracteriza por montar un camello, poseer una cara afeminada y un cuerpo varonil. También es el gobernante de 200 legiones de espíritus, la mayoría de ellos ángeles y para convocarlo se le debe hacer una ofrenda.
Se dice que posee todos los secretos de la Tierra y que responderá con sinceridad cualquier pregunta que se le haga. Es maestro de las ciencias y el arte y tiene el poder de influenciar y controlar a los demás, puede provocar ira extrema y los ruidos fuertes y las luces brillantes tienden a hacerlo más activo. Su nombre aparece en la compilación "Lesser Key of Solomon", indicando que procede de la mitología mesopotámica y que tuvo su origen de una diosa de Oriente Medio.
El film mantiene la presencia de las decapitaciones, el porqué de ello se debe a que Paimon es el poseedor de todas las verdades del universo y, por tanto, no hay mejor pieza que represente el conocimiento que la cabeza, hasta la posibilidad de que cada uno se represente como una ofrenda o un trofeo. En la ilustración del libro que se puede ver en la película, el Rey Paimon aparece con tres cabezas colgando de su cintura como premios.
En una escena de la cinta, en el texto que lee Annie en las pertenencias de su difunta madre, aparece un fragmento de la lectura que reza en su totalidad: "Como resultado, los sexos del huésped han variado, pero la encarnación más exitosa ha sido con los hombres y está documentado que el Rey Paimon se ha vuelto lívido y vengativo cuando se le ofrece una anfitriona. Por estas razones, es imperativo recordar que el Rey Paimon es un hombre, por lo tanto codicia de un cuerpo humano masculino", explicando así por qué Paimon prefiere habitar dentro de un anfitrión masculino que deba ser lo suficientemente vulnerable como para que ingrese en su cuerpo.
Paimon, como maestro del arte y la ciencia, es reflejado paralelamente en la película ya que el personaje de Charlie tiene tendencia a crear cachivaches; Annie se gana la vida con su talento para crear maquetas y miniaturas ya que es galerista, y Peter toca la guitarra.
Hablemos de Peter, interpretado por Alex Wolff, quien, después del accidente automovilístico con el poste que ocasiona la muerte de su hermana Charlie, que es uno de los momentos más impactantes de la película, deja al espectador incómodo con la situación que se torna a continuación.
El momento en el que la cabeza de la niña es despedida de su cuerpo y el chico sigue conduciendo en estado de shock es tan traumático que no sabemos ni como responderíamos nosotros ante una situación parecida. Se mete en la cama sabiendo que a la mañana siguiente nada en su vida y en la de sus padres va a ser igual, dándose cuenta que ha destrozado en unos instantes a toda su familia y siendo consciente de que no puede deshacer lo que ha hecho.
Además a la mañana siguiente vemos el grito de terror de Annie, que sin saber absolutamente nada de lo que ha sucedido la noche anterior, se encuentra en el asiento trasero del coche el cuerpo de su hija sin cabeza. Una imagen aterradora que no hace falta ver para entender el impacto que supone a una madre ver así a una hija, aunque sí oímos sus gritos ahogados en sufrimiento. Y mientras, Peter se acurruca más en su cama sin saber donde meterse, deseando desaparecer.
Efectivamente ya nada vuelve a ser igual en la casa. Y tenemos a la vista a un joven sintiéndose culpable, dolorido, triste que además siente el odio de su madre constantemente, la única persona que podría consolare en un momento como el que está pasando, pero que no puede porque es a la vez el culpable de su desdicha.
Y todo explota en la escena de la cena: una mujer que no aguanta tener al asesino de su hija tan cerca, comiendo en frente suya, y que siga respirando mientras que a su pequeña la ha enterrado. Y a la vez sabe que también es su hijo y lo quiere. Un dilema que la perseguirá hasta el final del film.
El personaje clave y fundamental de toda la película, que a la vez solo aparece como un recuerdo, es la matriarca Ellen; culpable del desmoronamiento de una familia que no tiene ni idea de lo que se les avecina. Y no es casualidad que la película comience con su funeral, sino que da más simbolismo a la importancia del legado y del destino.
Porque precisamente ella, en vez de la perturbada con personalidad múltiple que traía por el sendero de la amargura a su hija Anni, en verdad es la reina de una secta satanista que trata de reencarnar al demonio Paimon en la tierra por medio de un ritual de casamiento con él, que debe de terminar con un receptáculo varón como nuevo cuerpo, proveniente de su legado de sangre.
Hablemos ahora de Charlie, interpretada por Milly Shapiro, que es considerada como una joven inquietante y un poco rara, y es porque es una niña poseída por un demonio durmiente que no tiene el cuerpo que solicita y no entiende el porqué, de ahí que sea tan introvertida, extraña y tenga aficiones como cortar cabezas de pájaros muertos.
Annie comenta en el grupo de terapia que asiste que su madre Ellen puso una atención especial en Charlie desde que era un bebé, queriendo incluso alimentarla dándole el pecho cuando era una niña, tal y como se puede ver en una de las más inquietantes miniaturas creadas por Annie en la película.
Claramente, la abuela y su grupo buscaban todo el tiempo conseguir llevar a Paimon dentro de Peter, ya que éste desea un huésped masculino, pero, como Annie explica, ambas estaban distanciadas en ese momento y esta no quería que Ellen tuviera nada que ver con su primogénito. Charlie nota en la película que su abuela deseaba que ella hubiese sido un niño, y es por eso por lo que Paimon posee momentáneamente el cuerpo de Charlie poco después de su nacimiento.
Pero para que el demonio pueda ocupar el nuevo cuerpo, la niña, Charlie, tiene que morir (de allí viene el accidente de automóvil) y el chico someterse a un ritual en el que la madre, inconscientemente, también participa recitando un conjuro extraño en un idioma desconocido y así dejando entrar al mal en la casa. La película finaliza, con la familia completamente destrozada y el joven tirándose por la ventana. El cuerpo como recipiente queda vacío de cualquier humanidad, y el demonio consigue reencarnarse.
Sin duda, los momentos más escalofriantes llegan en los minutos finales de la película, cuando Annie sucumbida por una posesión de Paimon, nos deja varias situaciones verdaderamente traumáticas. Desde verla colgada de las paredes, la escena en la que se golpea la cabeza repetidas veces contra la puerta del ático, por supuesto el momento en el que vemos cómo se decapita poco a poco con una fina cuerda, y finalmente cuando levita mutilada hacia la casa del árbol poniéndose de rodillas frente al trono de la secta. En ese instante vemos una sucesión de hombres y mujeres desnudos, la cabeza de Charlie destrozada portando la corona, y los cuerpos decapitados de Annie y su madre arrodilladas.
En la casa del árbol, vemos como Peter ya se encuentra poseído por el alma de su hermana muerta Charlie, que a su vez llevaba el espíritu del demonio Paimon dentro de ella y que finalmente ha conseguido pasar al cuerpo del joven, coronado por el culto de seguidores desnudos que han estado aterrorizando a su familia durante toda la cinta. El ritual se completa. Peter, el nuevo y definitivo huésped, contempla los cuerpos decapitados de su madre y abuela adorando a una estatua con la cabeza de Charlie, anterior vehículo de Paimon en este mundo. De repente, los dos cuerpos sin vida se han volteado para también adorarlo a él.
Los seguidores de la secta han ganado y Ellen ha encontrado un marido a su altura después de muerta ya que el ritual inicialmente realizado por ella y los seguidores fue una boda entre una reina y su rey del Infierno, pudiéndose ver en las fotos que descubre Annie. De ese modo, tanto la matriarca como Joan, una amiga allegada de ésta última y la responsable de que Annie terminara de realizar el ritual, le pide al final de la película a Peter, con la esencia del Rey Paimon en su cuerpo, que les dé a ella y a los otros seguidores "el conocimiento de todas las cosas secretas, el honor, la riqueza y los buenos familiares". Así, una nueva era de oscuridad sin fin se cierne sobre el mundo, todo ha salido según lo planeado, y el legado continua.
Se da a entender que Annie ha intentado de manera inconsciente salvar a sus hijos intentando quemarlos mientras estaba sonámbula, o evitando por todos los medios que su madre tuviera acceso a Peter, su único hijo varón. "Annie vive en una especie de negación", según las palabras del director, pero en sus sueños parte de ella actúa ya que la misma Annie llega a afirmar que "No intentaba matarlos, intentaba salvarlos". Puede también representarse como una muestra del deseo enterrado de Annie por matar a sus hijos. Después de todo nunca quiso ser madre ya que admitió en una escena que quería abortar cuando quedó embarazada de Peter, pero su madre no se lo permitió (obviamente, lo necesitaba vivo).
Cabe señalar que desde el funeral de Ellen, los cultistas comenzaron a aparecer, suponiendo que fueron ellos quienes exhumaron la tumba de ésta última, dejando su cuerpo en el ático y dejando escritas esas palabras y símbolos en las paredes. Dichos escritos son piezas aisladas de hechizos de invocación que se suponen que estaban escritos en toda la casa, como parte del ritual que allí debía de desarrollarse.
En el funeral, Charlie observa a personas extrañas que le sonríen, por supuesto, porque están sonriendo al demonio que ellos mismos convocaron y que se encuentra dentro de ella, al igual que cuando una señora la saluda desde el otro lado de la calle en la escuela. Parece una coincidencia, pero se puede apreciar que la familia recibe en su casa una publicidad por correspondencia para acudir a un espiritista. Annie no muerde el anzuelo, entonces el personaje de Joan entra en acción y consigue que Annie lo practique con ella misma tras ganarse su confianza. Ese era el Plan B.
Es importante destacar el hecho de que el hermano de Annie se ahorcó a la edad de 16 años, dejando una nota de suicidio que decía que su madre había intentado meter a personas dentro de él. Queda claro que esta ya lo intentó con su primogénito y, al no conseguirlo, tuvo que esperar a tener un nieto, dejando evidente que se trata de una película sobre un ritual de posesión a lo largo del tiempo. En un segundo visionado, también podemos observar todas las veces que aparece el símbolo de Paimon a lo largo del metraje, incluyendo este incluso en el poste de madera en el que más tarde perderá la cabeza Charlie, literalmente. Así que esa muerte estaba prevista por el culto, la provocaron indirectamente al poner el símbolo allí. De esa manera, al morir Charlie el demonio queda libre y todo empieza a ir a más hasta que este consigue su deseado huésped, Peter.
El mencionado símbolo, realmente es el de Paimon. Según comentó Ari Aster: "Quería evitar ciertos clichés y símbolos obvios. Lo primero que le dije al equipo de diseño de producción cuando comenzamos a buscar cuál sería la simbología es que no hubiera pentáculos ni cruces al revés". La iconografía en "Hereditary" no es lo típico que vemos en las películas de terror; no hay nada simple y evidente como un pentáculo. Es el resultado de una profunda investigación sobre lo oculto.
La película es una vuelta de tuercas al género, es un film de terror sin sangre que da un toque más real y aterrador, tocando la membrana emocional que llega a perturbar un poco con esa mezcla del drama familiar, el terror psicológico, la secta que acecha desde las sombras y la presencia maligna. Es como una versión actualizada de cintas como The Omen (La Profecía) de 1976 y The Rosemary's Baby (El Bebé de Rosemary) de 1968.
Exelente cinta y tuve pesadillas al verla
ResponderBorrarSin duda. Una película diferente en el género de terror, cargada de mucho simbolismo. Te recomiendo una llamada MIDSOMMAR, del mismo director. Está basada en hechos reales. ¡Saludos y gracias por comentar!
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