El Códice del Diablo - La Octava Maravilla del Mundo

Conocido también como El Codex Gigas, que significa "libro grande" en latín, es un antiguo manuscrito medieval creado a principios del siglo XIII, y es el mas grande que se conoce. Otros nombres que recibe son El Códice Gigas, Códice del Diablo o Códice de Satanás. Está escrito en latín en pieles de becerros, con tintas iluminadas rojas, azules, amarillas, verdes y de color oro en mayúsculas capitales como en otras páginas, pesa 75 kilogramos y cuenta con 624 páginas de pergamino.

Fue escrito presuntamente por el monje Herman, el Recluso o inclusus Hermanus monachus del monasterio benedictino de Bohemia Podlažice, Chrudim, el centro de la actual República Checa. La leyenda afirma que el monje fue condenado a ser emparedado vivo por violar el código monástico, siendo la única forma de salvar su vida de una muerte atroz la del "indulto imposible", la creación de una obra hermosa y monumental escrita en una sola noche, la cual contendría todo el conocimiento del mundo, incluyendo la Biblia. 

Sin duda era una acción imposible de realizar, por lo que convoco al mismo diablo a la medianoche para que lo ayudara a finalizar el manuscrito. Satanás aceptó colocando solo dos condiciones, quedarse con el alma del monje y que una imagen suya estuviera en una de las páginas. La tarea fe completada y el monje fue absuelto al día siguiente de su castigo y muerte.

Su contenido incluye, además de la Biblia en traducción vulgata, el texto completo de la crónica checa “Chronica Boemorum” de Cosmas de Praga, antiguos encantamientos mágicos, recetas medicinales con tratados sobre medicina del médico Constantino el Africano, un calendario, un gran listado necrológico, textos como las Etimologías del arzobispo San Isidoro de Sevilla, Las Antigüedades Judías y La Guerra de los Judíos del historiador judío Flavio Josefo, y otros textos mas.

Era la única Biblia conocida que tenía en sus páginas una gran imagen del diablo, representado como un horrendo ser mitad hombre, mitad bestia, con garras, pezuñas hendidas, y una enorme lengua en forma de serpiente roja. El dibujo mostraba en la página 290 a Satanás tapiado en una celda solo y no con sus súbditos en el infierno.

En el año 1295, debido a los graves problemas financieros del monasterio benedictino de Podlažice, el manuscrito habría sido vendido a los cistercienses de Sedlec, a instancias del obispo Gregorio de Praga. 

Entre 1500 y 1594, el Codex perteneció a los llamados “monjes negros”, pasando posteriormente a manos del emperador del Sacro Imperio Romano Rudolf II, quien se obsesionó con el libro y rescató el manuscrito gigante de la oscura celda monacal de Broumov, incorporándolo a sus espléndidas colecciones de objetos raros, aunque posteriormente este mismo monarca se volvería loco, sería apartado del trono y desterrado por su propia familia, quienes afirmaron que el manuscrito estaba maldito, y que cualquiera que se hiciera con él sucumbiría ante el poder del mal. 

En 1648, al final de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), el Codex Gigas fue tomada como botín de guerra por las tropas del general sueco Konigsmark, permaneciendo en ese país durante más de tres siglos. En 1970, El Codex sale de Suecia para ir al Metropolitan Museum de Nueva York, fecha en la que se comienza a exhibir en distintos museos a la vista de público, pero desde el 24 de septiembre de 2007 hasta la actualidad, el “Codex Gigas” está bajo la supervisión de la Biblioteca Nacional de Suecia en Estocolmo por considerarse un objeto sumamente raro y fascinante. 

Está en buen estado de conservación contenido en una carpeta de madera, cubierto con cuero y adornado con metal. Y es un texto tan grande que se necesitan dos personas para levantarlo. Muchas de sus páginas han sido arrancadas en varios de sus hurtos y se dice que contenían pasajes secretos y diabólicos.

La lógica indica que es imposible que un hombre pudiera haber escrito el texto completo solo, ya que contiene demasiados conocimientos como para ser manejados por cualquier ser humano de la época. Sin embargo, una reciente investigación patrocinada por el National Geographic concluyó que el Codex era la obra de un solo hombre, que lo escribió entre los años 1204 y 1230. 

En la investigación observaron que el libro utilizó sólo un tipo de tinta, hecha de insectos aplastados. Además el estilo y la fuente de la caligrafía eran uniformes y particularmente consistentes, lo que llevó a los investigadores a creer que el manuscrito era obra de un solo escriba, una persona que no sólo estaba dotada de muchísimos conocimientos, sino que también tenía una increíble comprensión del diablo.

La mayor controversia vino al aclarar que el tiempo en que tardo en escribirse todo el texto fue de 24 a 72 horas por la tinta que se utilizó en las páginas. Cuando algunos expertos estimaban que había tardado en completarse entre 25 a 30 años.