domingo, 29 de junio de 2025

El Octavius - Un barco fantasma congelado en el tiempo

Real o no, El Octavius, una goleta de tres mástiles, ha estado en los registros no oficiales de la historia marítima. Leyenda o realidad, se relata que es un barco fantasma que parece detenido en el tiempo, con nula navegación, con la silueta de su capitán en su puesto y con toda su tripulación muerta pero intacta.

La leyenda cuenta que el Octavius zarpó en el año 1761 desde Inglaterra hacia el Extremo Oriente, presumiblemente China o Mongolia, arribando con éxito a su destino el año siguiente. El capitán apostó que volvería a través del traicionero y poco conocido Paso del Noroeste, una ruta marítima considerado como un atajo entre Europa y Asia, que conecta los océanos Atlántico y Pacífico a través del océano Ártico, bordeando el norte de América del Norte, específicamente el archipiélago ártico canadiense. 

El resultado fue desafortunado ya que el barco quedó atrapado en las banquisas, capas de hielo marino flotante que se forma en las regiones polares del océano, tanto en el Ártico como en el Antártico, ubicadas al norte de Alaska; por lo tanto, el Octavius cruzó el Paso del Noroeste de forma póstuma. Se dice que el barco no fue visto de nuevo... Hasta 1775.

El 11 de octubre, un barco ballenero llamado Herald lo encontró flotando al norte de Groenlandia. La goleta fue abordada como buque abandonado y el grupo de abordaje de cinco hombres notaron un perturbador silencio sepulcral, todo estaba cubierto de hielo de escarcha y las velas estaban izadas pero desgarradas. Los hombres luego hallaron a la tripulación de 28 personas bajo cubierta: estaban muertos, congelados y casi perfectamente conservados. El cadáver del capitán estaba sentado frente a la mesa de su camarote, pluma en mano con el cuaderno de bitácora abierto delante de él, como si hubiera muerto en pleno acto de escribir. En su camarote también estaban los cadáveres de una mujer, un niño cubierto con una manta y un marinero con una lata de yesca. El grupo de abordaje solamente tomó el cuaderno de bitácora antes de abandonar el barco, no deseaban seguir investigando ya que el ambiente era turbio y siniestro. La última entrada del cuaderno de bitácora estaba fechada el 11 de noviembre de 1762, lo cual indicaba que el barco había estado perdido en el Ártico por 13 años. Como el cuaderno de bitácora estaba congelado, las hojas se desprendieron de su empaste, quedando solamente la primera página y unas cuantas de las últimas páginas.

El barco fue arrastrado por el viento y las corrientes en la noche siguiente a su encuentro y la última posición registrada mientras su tripulación estaba viva fue 75°N 160°O, unas 250 millas náuticas o 463 Kilómetros, al norte de Barrow, Alaska, mientras que el barco fue descubierto cerca de Groenlandia. La temperatura extrema del Ártico había conservado los cuerpos intactos, como si el barco fuera un museo macabro navegando entre la niebla. Sorprendentemente, el barco había recorrido más de 2.400 kilómetros a la deriva, completamente solo, sin tripulación viva, cruzando regiones inhóspitas, esquivando icebergs y tormentas, como si fuerza sobrenatural estuviera guiando el trayecto.

Muchas son las teorías que se tienen al respecto, desde que el propio capitán cometió un acto sacrílego antes de partir y que los hombres del barco habían sido castigados por desafiar los dominios del hielo, hasta que habían sido hechizados por entidades marinas desconocidas o que la mujer y el niño que estaban en el camarote eran sobrevivientes de un naufragio y que había subido con ellos una entidad invisible y desconocida de los océanos que los congeló hasta su muerte. ¿Qué opinas tú?

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