Diariamente, aunque suene fuerte el tema, son muchas las personas que desaparecen en todo el mundo. Desde niños hasta personas de edad adulta por temas de religión y sectas, política y desapariciones forzadas, negocios y drogas, pedofilia y tráficos de órganos y abducciones extraterrestres. A continuación sabrás la historia de un hombre llamado Vasile Gorgos, un hombre cuya desaparición está rodeada de mucha polémica y misterio por cómo se dieron las cosas de su situación. ¿Su desaparición tiene que ver con algunas conspiraciones? ¿Fue parte de algún experimento gubernamental? ¿Fue abducido por entidades espaciales? ¿Su familia lo tenía secuestrado? Tú serás el juez en esta enigmática historia.
Era el año 1991 cuando Vasile Gorgos, un ganadero de Rumania de 63 años, recibió una llamada telefónica para ir a una localidad cercana por asuntos de negocios. El hombre indicó a sus familiares sobre el asunto y que realizaría un viaje que solo le tomaría un par de horas para concretar el tema labora de comercializar ganado. Vasile emprendió su viaje pero fue la última vez que supieron de él. Los días, las semanas, los meses y años fueron pasando pero sus seres queridos continuaron buscándolo incansablemente, hasta en los años posteriores, rindieron diversos homenajes en su honor al considerar que Vasile había fallecido.
Ya resignándose ante la pérdida, la familia continua con el rumbo natural de las cosas y de sus vidas hasta que de pronto, el domingo 29 de agosto de 2021, un vehículo (del que no se tienen mayores detalles), dejó a un anciano en la puerta de su casa. El hombre nonagenario se encontraba desorientado pero cuando lo detallaron bien para preguntarle qué hacía allí, se dieron cuenta que era el mismísimo Vasile Gorgos. Estaba con la misma ropa que traía puesta el mismo día que desapareció y tenía en su bolsillo un ticket de tren con la ruta Ploieşti – Bacău del mismo día de su desaparición, la cual debía recorrer para sus actividades pactadas.
Al reconocerlo, sus seres queridos lo recibieron con gran emoción ya que creían que no lo volverían a ver. Vasile, ahora con 93 años de edad, aseguraba que no recordaba nada lo sucedido en los años que estuvo desaparecido, hasta llegó a decir que durante todo ese tiempo, había estado en su casa. La respuesta alarmó a sus interlocutores, quienes decidieron llevarlo a un centro médico para que sea revisado. Estos certificaron que el adulto mayor se encontraba bien de salud y que tenía unos pocos problemas neurológicos propios de la edad, concluyendo que tenía un perfecto estado de salud. Vasile había regresado pero habían muchas interrogantes y diversas teorías comenzaron a tejerse sobre el caso, relacionándolo con conspiraciones y presuntos experimentos.
Ahora bien, es importante señalar que dicha ruta involucra a Hoia Baciu, un bosque de Rumania que es conocido por desapariciones, apariciones de figuras fantasmales y actividades ovnis. El misterioso bosque está localizado al oeste del municipio de Cluj-Napoca, en la región de Transilvania, donde habitaba Vlad Tepes, el conocido personaje de Drácula. A parte de este vínculo histórico y enigmático, el sitio cuenta con una zona catalogada como "el Triángulo de las Bermudas de Transilvania" donde en centro del fenómeno del tiempo perdido, ya que las personas que han ingresado y salido del bosque, creyendo que han permanecido un par de minutos, en realidad estuvieron desorientados horas o días enteros.
Se dice que aquellos que entran en Hoia Baciu, salen con raros síntomas como ansiedad, náuseas, dolores de cabeza y algo que todavía no logran explicar: pequeñas quemaduras, ampollas o erupciones en la piel. Algunos se lo atribuyen a una rara actividad paranormal vinculada a seres cósmicos, otros indican que es el lugar donde el gobierno tiene un complejo de laboratorios donde hacen experimentos con los desdichados que se pierden en el bosque, pero no ha habido nada con certeza que explique lo que ocurre. Se tiene registro que Alexandru Sift, un ingeniero y reconocido biólogo, fue al misterioso terreno para estudiarlo y que durante varios días, entró y salió del bosque registrando fotografías. No hubo ninguna particularidad y todo se desarrolló normal, pero toco cambió al revelar el contenido fotográfico, donde descubrió que sombras y extrañas figuras se encontraban cercanas a él y que no pude ver al momento de capturar las imágenes.
Adrian Patrut, presidente de la Sociedad Rumana de Parapsicología, afirmó: "Algunos expertos creen que se trata de un verdadero Triángulo de las Bermudas rumano. La zona puede ser certificada como tal, sobre todo por videos y fotos excepcionales, junto a testimonios de investigadores que lo han estudiado durante décadas. Además, desde agosto de 1968 son muchos los avistamientos que se han visto en el sitio. Desde luces y figuras alargadas en el cielo hasta láseres y cortes exactos en piedras y árboles."
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