Antes de comenzar la temporada de Halloween, quiero terminar el ciclo de temas ovnis con ésta interesante y misteriosa publicación cuyo tema es polémico y objeto de debate. Desde su breve aparición, los defensores de lo paranormal han afirmado que estas anomalías lineales se tratan de formas de vida extraterrestres, pudiendo ser ovnis diminutos o criaturas extradimensionales que solo pueden ser captados con un ángulo de luz determinado bajo condiciones apropiadas y un medio audiovisual.
The Flying Rods o The Skyfish (Las Varillas Voladoras o Los Peces del Cielo) es una de las Entidades Biológicas Anómalas No Identificadas (EBANI) que existen. Viéndolo desde el campos de la criptozoología y de la ufología, son una misteriosa forma de vida pseudocríptidas que son completamente invisibles a simple vista, pero son perfectamente vistos cuando son fotografiados o filmados. Dicho fenómeno se ha hecho presente en incontables fotos y videos al aire libre, tanto en el día como en la noche, y fotografías instantáneas y digitales. El material, científicamente es considerado evidencia no aprobado de lo que algunos investigadores llaman seres multidimensionales.
Se les puede describir generalmente como criaturas pequeñas y alargadas que vuelan por el aire con varios pares de alas que poseen en cada lado de la extensión de su cuerpo. Estos seres exhiben un comportamiento curioso, pero nunca interactúan directamente con los humanos.
Aquellos que han intentado capturar alguno, les ha sido imposible ya que los sucesos de sus apariciones son irrepetibles, por lo que las únicas pruebas que validan su existencia son el material visual de fotografías y videos.
Los creyentes en la existencia de estas criaturas tubulares suponen que son entidades solares que tienen un color que va desde el blanco al gris, podrían medir entre doce centímetros, casi cinco pulgadas, y seis metros de longitud, y que la fina membrana que poseen a sus costados es usada para propulsarse en el aire, muy similar a los sepíidos, moluscos cefalópodos de cuarenta centímetros a tres metros de longitud que son conocidos con el nombre de sepia, jibia, choco, que utilizan sus aletas para desplazarse en el agua. Por esa razón, se cree que vuelan tan rápido que no pueden ser captados a simple vista.
Hasta los momentos, solo existe ese material y teorías de lo que pueden ser, pero más allá de eso, no hay documentos o estudios entomológicos comparativos que analicen la estructura de patrones de movimiento con algunos insectos del orden ortóptero, neóptero o coleóptero que realizan en sus movimientos de vuelo, despegue o aterrizaje.
Y la razón de ello se debe a que se ha demostrado que el paso rápido de insectos, especialmente los grandes, batiendo sus alas frente a una cámara crea efectos en forma de vara, debido a la llamada "mancha de movimiento" que se producen en las dos imágenes entrelazadas que crean cada fotograma, simplemente porque el vídeo es incapaz de captar nítidamente algo que se mueve a más de cierta velocidad.
Es debido a ello, las varillas voladoras son consideradas ilusiones ópticas creadas por el aleteo de polillas y otros insectos voladores debido al desenfoque de movimiento o por la lenta velocidad de grabación de cámaras las cuales toman aproximadamente treinta cuadros por segundo que produce una distorsión o duplicación del objeto, que se utiliza para ahorrar espacio de memoria o cinta, mala interpretación de un objeto, producto de un error producido por el instrumento audiovisual.
Hay quienes están de acuerdo con que pueden crearse ilusiones ópticas mediante las grabaciones de videos y fotografías tomadas pero se mantienen firmes al pensar que dichos seres existen y forman parte de la vida alienígena. Se cree que en México es en donde estos entes se manifiestan más, mayormente en zonas alejadas, cuevas y bosques. Se mantiene la idea de que sean criaturas extradimensionales ya que, por su gran velocidad, pueden llegar a nuestro plano porque tiene leyes físicas diferentes a las que se plantean en nuestra dimensión.
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