Doris Bither y El Ente

ANTES DE COMENZAR A LEER LES INDICO QUE LA SIGUIENTE ENTRADA CONTIENE MATERIAL EXPLICITO DEBIDO A LAS POCO IMÁGENES  PERO SIN CENSURA QUE POSEE PARA MAYOR EFECTO GRÁFICO EN VINCULACIÓN A LA LECTURA. SE RECOMIENDA DISCRECIÓN. 

¡Feliz año nuevo para todos amigos lectores! Sean bienvenidos a ésta nueva y primera entrada del año. Ésta tratara sobre un tema relacionado a la demonología y lo sobrenatural, un caso alarmante, asombroso y paranormal de una mujer que vivió las consecuencias de las acciones de una figura invisible y amenazante que hizo de su vida un verdadero infierno. Ésta es la historia de Doris Bither y El Ente. 

Doris Bither era una mujer soltera treintañera, madre de cuatro hijos (tres hijos con edades comprendidas de 16, 13, y 10 años y una pequeña niña de 6 años), todos de padres distintos, quienes vivían en Culver City, una ciudad al oeste de Los Ángeles, California. La vida de todos cambio radicalmente, enfocándose más en Doris desde el mes de mayo del año 1974, cuando extraños sucesos comenzaron a ocurrirle en el hogar, comenzando desde el movimiento de objetos, ruidos extraños durante la madrugada y pasos pesados e inquietantes hasta los ataques sexuales de un ser invisible durante las noches que la sujetaba, golpeaba y violaba en repetidas ocasiones, mientras sus hijos escuchaban los gritos y golpes desde el otro cuarto. El hijo mayor de Doris era quien tranquilizaba a sus demás hermanos, tarea que se había vuelto regular todas las noches.

Fue el inicio de una pesadilla espantosa que se extendería por muchos años. La respuesta inmediata de Doris fue visitar al psiquiatra para ayuda, pero los exámenes arrojaron un resultado normal, determinando que Doris no tenia ningún problema aparente. Con gran desespero, el 22 de agosto de ese año, la mujer busco otra clase de ayuda con miembros del estudio de lo paranormal, Kerry Gaynor y Barry Taff, investigadores de la Universidad de California (UCLA), junto con Howard Lond, un reconocido psiquiatra.

Se realizó el estudio del caso e hicieron la visita correspondiente al hogar de Doris, pero no creían la versión de ésta ya que sonaba como una locura porque el contacto físico con los espíritus u otro tipo de entidades de éste tipo es algo muy inusual, inclusive algo fugaz cuando se suele dar. También puso en manifiesto que sus hijos habían atestiguado algunos de los ataques, dejando como consecuencia de ello algunos moretones y mordiscos en sus brazos y cuello. 

Uno de los ataques que es importante mencionar fue uno en particular, cuando el hijo mayor de Doris intento intervenir al oírla gritar y éste fue lanzado al otro lado de la habitación con el brazo roto por el fuerte impacto. La investigación se fue convirtiendo en algo serio que se necesitaba reportar.

Luces que parpadeaban, armarios que se abrían y cerraban de golpe, los platos y ollas que se caían o eran lanzadas con violencias, fotografías que no salían de manera clara. Sin duda había una presencia en el lugar que transmitía un sentimiento de enojo o de odio por alguna razón. La idea de los investigadores fue sacar a Doris de la casa para ver la respuesta de la entidad, y con gran asombro los fenómenos cesaron, las cámaras funcionaban con normalidad, las luces no fallaban, etc.

Se dispusieron a realizar un modo de investigación diferente con equipo de grabación y material de captura en donde se coloco a Doris en un dormitorio pequeño con algunos investigadores presentes, quienes observaron atónitos al tercer día de sesión, como una espesa niebla verde se formaba en un rincón de la habitación e iba creciendo cada vez que Doris le gritaba y maldecia. Pronto, la figura de un hombre de gran altura y musculatura se comenzó a hacer visible entre la niebla, pero no tenia rostro. Luego, extrañas luces se hicieron presentes alrededor de Doris formando un estilo de arco de luz volador, momento exacto que fue capturado por el equipo de grabación y captura. La luz cambio de forma tomando una figura circular como un orbe y unos destellos similares a rayos se hicieron presentes. 

Luego del acontecimiento, se le hicieron una serie de preguntas a Doris, en las que se le preguntaba si la figura masculina era la misma que la atacaba, la respuesta fue positiva, añadiendo además que venia acompañado de dos entidades más pequeñas que la sujetaban de los brazos mientras que en enorme ente la golpeaba y violaba. Al terminar la investigación, que tuvo una duración de diez semanas, se recomendó que Doris se mudara del lugar ya que la intensidad de los ataques podían ocasionar consecuencias más graves.

Doris y sus hijos se mudaron a San Bernardino, Texas, donde siguieron en contacto con el equipo de investigación del caso. Pero a pesar del cambio de morada, los ataques no cesaron, incluso a veces lo situación era peor.

El estatus del caso fue notificado y la universidad cedió a los investigadores un laboratorio perfectamente equipado en donde simularon una réplica de la vivienda de Doris en donde seria vigilada de manera constante por medio de cámaras y los médicos presentes ya que estaban convencidos de que los hechos estaban vinculados a la persona y no al lugar.

Fue en ese lugar, durante una noche, donde ocurrió el ataque de agresión sexual más fuerte y asombroso que hubiera sucedido. Todos observaban inmóviles como Doris era tomada contra su voluntad y sujetada por una fuerza invisible a pesar de que ella realizaba movimientos contrarios para zafarse. Fue un show inconcebible e indescriptible ya que la pobre mujer fue obligada a colocarse en múltiples posturas sexuales mientras el ente la violaba sin piedad, y aunque no hay pruebas visuales de ello ya que las cámaras dejaron de funcionar, los médicos y científicos presentes afirmaron lo sucedido con gran detalle como las posiciones, espasmos y acrobacias aéreas que Doris era obligada a realizar. 

Luego de la conmoción del ataque, entre el 01 y el 21 de octubre, un grupo de psicólogos durante una sesión hipnótica descubrió que Doris había sido víctima de abusos sexuales durante su niñez y los padres de sus hijos la trataban muy mal. Desde éste punto, muchas teorías comenzaron a surgir a juicio de los investigadores, desde aquellos que creían que todo estaba en la mente de Doris por su trauma infantil, explicaciones psiquiatricas rebuscadas hasta pensar que Doris había creado proyecciones energéticas por su fuerte intensidad mental que se plasmaban en la gama de fenómenos desconcertantes que habían observado todos en el ataque anterior, pensando también que era víctima de alguna presencia, sea esta un fantasma o un extraterrestre, pero en éste caso y para ser exactos, se expreso que podía tratarse de un Incubo, un demonio de las leyendas medievales que tenían forma masculina e irrumpía en el hogar de las mujeres, invadiendo su espacio privado, violándolas mientras éstas dormían.

Doris fue llevada a su casa de San Bernardino, Texas a los días siguiente para que descansara con supervisión, pero el 31 de octubre los investigadores la visitaron y la encontraron en un estado de ebriedad grave ya que se sentía defraudada, y se mostraba indiferente y hostil. Situación que les llevo a pensar a los miembros de investigación que posiblemente Doris solía beber en ciertos momentos y que sus estados depresión fueron la causa de atracción de las tren entidades inmundas en su vida.

A los días, después de algunos ataques, Doris comenzó a sentirse mal de salud y decía tener síntomas de embarazo. Los investigadores supusieron que podía tratarse de un embarazo psicológico, tomando como base la teoría que todo podría estar en su mente. Al realizarle el examen correspondiente, los resultados fueron sorprendentes, Doris se encontraba embarazada pero se trataba de un embarazo sin embrión llamado Embarazo Anembriónico. A pesar de ello, tiempo después tuvo dos embarazos psicológicos y dos anembriónicos, de los cuales ambos terminaron en pérdida.

Cinco fueron las veces en las que Doris, junto a su familia se trasladaron de una vivienda a otra intentando escapar del ente, mudándose cada vez más lejos, pero lo único que lograba era la disminución de la frecuencia de los ataques. Hasta que en un momento y de forma inexplicable, los ataques dejaron de suceder, momento en el cual Doris desapareció con su familia, perdiendo el contacto total con los miembros de investigación y paso a la clandestinidad con el paso de los años.

El caso se hizo famoso y en el año 1978, el escritor de nombre Frank De Felitta publico el libro llamado "El Ente - El caso de Doris Bither", De Felitta manifestó que fue testigo del momento de una de las agresiones ya que uno de los miembros de investigación era uno de sus grandes amigos y lo contacto para observar la situación y dar un ensayo sobre ello. El libro fue inspiración para la realización de una película llamada The Entity (La Entidad o El Ente) que se estreno el 4 de febrero de 1982, en donde la actriz Barbara Hershey interpreto a Doris bajo el seudónimo de Carla Moran. Durante el rodaje de la película y justo en la escena en la que la entidad le rompe el brazo al hijo mayor de la mujer, el actor David Labiosa, que representaba al hijo adolescente sufrió un extraño accidente rompiéndole el brazo y teniendo la misma lesión que el hijo de Doris. Esto no se supo hasta años mas tarde y no se utilizó para promocionar la película.

Se dice que Doris Bither murió el 25 de julio del 2006 a consecuencia de un cáncer que la afecto de mieloma múltiple, pero otra versión afirma que falleció en octubre del año 1999 por un infarto fulminante mientras dormía.