Ciudades del futuro que no verán la luz

Todos han tenido ideas revolucionarias que sin duda aportarían una gran mejora al presente, pudiéndose convertir en pilares fundamentales en avances futuristas. Ésta entrada trata sobre algunos proyectos que se pensaron y que en algunos casos se llevaron a cabo pero no funcionaron por cuestiones de presupuesto, logística y tecnología para la época. 

Empecemos ésta entrada nombrando uno de los lugares más normales en éste aspecto, La Ciudad de California, un lugar de gran esplendor que sin duda se puede visitar y vacacionar. Pero en un inicio no fue de ese modo, el promotor de desarrollo de la ciudad, Nat Mendelsohn, ideo un plan para que el lugar fuera diseñado para ser la ciudad rival de Los Ángeles en términos de grandeza. Así pues, se comenzó la construcción en un terreno de tierra de 320 kilómetros cuadrados en el medio del desierto de Mojave en California, una ciudad comprendida de un gran parque y un lago artificial.

Se formo una gigantesca red con calles interconectadas pero en sus caminos se está presente la ausencia de casas, postes de electricidad y teléfonos, pareciéndose más a una ciudad fantasma muy avanzada. Pareciera rutas de senderismo o parcelas de agriculturas justo en medio del desierto. La idea de Mendelsohn estuvo casi a punto de cumplirse.

Luego surgió la idea de comprar gran cantidad de tierra, dividirla en varios lotes habitacionales para luego venderlos a aquellas familias que anhelaban una propiedad, una idea que compartían muchos desarrolladores de bienes raíces de aquella época. Dicha idea no tuvo éxito ya que 50 años después de eso, hay muchas calles que se mantienen vacías y algunas zonas en condiciones precarias, sin mencionar las constantes tormentas de arena del lugar. 

A pesar de ello la ciudad no se mantiene vacía ya que cuenta con una población aproximada de 14.000 habitantes viviendo en un pequeño pueblo. Sin embargo, el pueblo solo ocupa una pequeña porción de la red de calles en las afueras de la ciudad. Aunque se trata de una ciudad con servicios, nunca será la gran ciudad que conceptualizó Mendelsohn.

La Ciudad Experimental de Minnesota (MXC) era un proyecto de la década de 1960 y sería la combinación de ideas experimentales para una ciudad. Creada de una asociación privada entre la Universidad de Minnesota y el Gobierno Federal, sería una observación y evaluación a gran escala de los expertos urbanistas. Teniendo una capacidad para albergar a 250.000 personas, estaría mayormente enfocada a los espacios abiertos tales como parques, granjas y desiertos, siendo solamente pavimentada la sexta parte de la zona de ciudad y ésta sería cubierta parcialmente por un domo geodésica (diseñada por Buckminster Fuller).

El diseño de la cúpula era a pruebas de tornados y huracanes, representando un material extraordinariamente fuerte. Lo interesante acerca de la ciudad era que estaría libre de automóviles, ya que contaría con un futurista sistema de vías y caminos controlados con sistemas magnéticos y pequeños vehículos con pilotos automáticos que se desplazarían a lugares de las rutas establecidas. Las escuelas serían nulas en éste lugar porque se decidió que el aprendizaje sería mediante las interacciones sociales, la comunicación y la observación sería pieza clave para la capacitación y responsabilidad en las situaciones comunes de la vida diaria.

La logística de la ciudad se anulo por problemas meramente presupuestarios.

Alaska fue escenario fundamental para una idea revolucionaria que podría haber sido una locura o un éxito rotundo. En el año de 1867, el secretario de estado norteamericano William H. Seward compró Alaska a Rusia mediante un cheque por un valor de 7,2 millones de dólares, teniendo un tamaño de 1.518.800 kilómetros cuadrados del actual estado de Alaska. El nombre de ésta fue "El Éxito de Seward".

Se planifico que en la bahía de Anchorage fuera el lugar de realizar una ciudad, una como ninguna en el mundo. En primer lugar, tendría una cúpula colosal, con un vidrio que la cubriría por completo, lo que ayudaría a permitir tener un clima controlado. En sus instalaciones habría espacio para unos 400.000 ciudadanos y sus espacios serian centros comerciales, escuelas, campo de deportes y un centro petrolero. Su transporte sería muy innovador incluyendo aceras móviles y una línea de teleférico, parecido a lo que es en la actualidad el sistema de transporte de San Francisco. Los automóviles no existirían en la ciudad ya que era una ciudad “para las personas”, además mas tarde se incluyó un plan para desarrollar un metro. Sin poner en peligro las propiedades de control de clima de la cúpula, las claraboyas y los grandes ventanales darían la sensación de apertura. 

El incumplimiento de los pagos de arrendamiento de la tierra, y la imposibilidad de la realización de todo, transformaron el éxito de Seward en la locura de Seward.

La Ciudad del Alcohol o BoozeTown fue el sueño de un hombre durante los años 50 que lucho de manera tenaz para que se hiciera realidad. Parecía ser un invento o una noticia para llamar la atención pero no, iba a ser una ciudad turística que giraría en torno a alcohol, su consumo y su historia.

Mel Johnson fue el responsable de la idea, un hombre inteligente que le gustaba mucho beber. Había viajado de joven por el mundo a visitar las ciudades de las grandes bebidas y bebedores; tales como París, New York, Nueva Orleans, Dublín, Río de Janeiro, Barcelona, La Habana, pero ninguno de estos lugares le sorprendió ya que no era suficiente para él a lo que a la cultura de la bebida se refiere. Queriendo más, se retiro de la Universidad de Harvard y sirvio en las fuerzas armadas, siendo después de la Segunda Guerra Mundial que tomó la iniciativa de crear su lugar soñado.

La ciudad se componía de decenas y decenas de bares con muchos temas diferentes. Johnson era meticuloso en su planificación y concreto en todos los detalles posibles. Los nombres de las calles y avenidas aludirían al alcohol, como Gin Lane, Boulevard Borbón, y la avenida de la 21 Enmienda, habría una cinta transportadora y un sistema de tranvía eléctrico que ayudarían a llevar a los borrachos tambaleándose a su domicilio o a otro bar, la mayor parte del alcohol sería elaborada o destilada dentro de la ciudad, cada bar y tienda de licores estaría abierta las 24 horas del día, los siete días a la semana y las bebidas se permitirían en todas partes de la ciudad, incluso en los bancos y lugares de culto. 

Cabe señalar que la ciudad tendría su propia moneda, los BoozeBucks y no habría una fuerza policial, ya que la nombrada Policía de Fiesta, en lugar de acosar a los bebedores estarían allí para ayudarles, el Bugle BoozeTown informaría a los ciudadanos de las noticias actuales, y no se permitirían niños en el interior. En el centro de la ciudad habría un edificio de torre en forma de una copa de martini en la que Johnson tendría su casa y sería la sede de la ciudad.

Se exploraron las áreas para realizar BoozeTown, considerando América Central, el norte de Nevada, y una isla de la costa occidental de México. Johnson tenía dinero tras la muerte de su padre rico, pero que necesitaba mucho más capital. Imprimió una gran cantidad de baratijas tales como mapas, postales, cajas de cerillas con BoozeTown como emblema central. A veces, creía que tenía suficiente dinero y fijaba fechas diferentes para la apertura de su ciudad pero muy pocas personas estaban realmente comprometidas con Johnson y su proyecto. Esto, sumado al hecho de que actuaba cada vez más de forma errática y excéntrica por la presión del asunto y que la prensa lo ridiculizaba, básicamente acabó con su creación de BoozeTown. En 1960 renunció a su sueño y fue más tarde a un hospital con diagnóstico de esquizofrenia paranoide. Murió pocos años después.

Welthauptstadt Germania o Capital Mundial Alemana, sería la joya del Tercer Reich. Adolf Hitler, dentro de su arrogancia, estaba convencido de que Alemania se convertiría en el centro indiscutible de Europa, y quizás del mundo, y había empezado a planear su ciudad capital, que era una reconstrucción de Berlín, incluso comenzó antes de la Segunda Guerra Mundial. Su objetivo era superar la calidad y el esplendor de otras capitales del mundo como Londres, París y Washington D.C.

Los planes para esta grandiosa ciudad incluían un estadio que podría albergar a 400.000 espectadores, una Cancillería con una sala lujosa del doble de largo que la del Palacio de Versalles, un Arco del Triunfo, basado en el Arco del Triunfo en París, pero mucho, mucho más grande, y un cuadrado gigante rodeado de grandes edificios del gobierno. La pieza central de la nueva ciudad sería el Volkshalle o Salón del Pueblo, que incluiría un edificio descomunal con una cúpula diseñada por el propio Hitler y su jefe de arquitectos, Albert Speer. Si este edificio con una cúpula de ese tamaño fuera construido, hoy en día seria el mayor espacio cerrado en el mundo, siendo dieciséis veces más grande que la cúpula de San Pedro.

La guerra comenzó antes de que la construcción pudiera comenzar, pero todos los terrenos necesarios fueron adquiridos y los planes de ingeniería ya estaban desarrollados. El plan de Hitler era ganar la guerra, terminar la construcción de Welthauptstadt, celebrar una extravagante Feria Mundial en el año 1950, y luego retirarse. Pero el aplastamiento del régimen nazi y el Tercer Reich a manos de las fuerzas aliadas pusieron fin al futuro de la gran ciudad.

Lo curioso del caso es que la planificación de Welthauptstadt en el terreno pantanoso de la zona de Berlín no habría podido soportar las monstruosas estructuras de Hitler, pudiendo haber sido escenario de una gran tragedia durante la creación o poco después.