Roopkund es un lago glaciar localmente llamado El Lago del Misterio, se encuentra en la falda del macizo de Trisul en Uttarakhand, un estado de La República de la India. El sitio se encuentra deshabitado al encontrarse a una altitud de unos 5.029 metros, es decir, 16.498 pies, en el Himalaya. Dicho lago se encuentra rodeado de glaciares de montañas cubiertas de nieve y rocas derramadas, lo que lo hace un destino agradable para realizar caminatas.
La
historia cuenta que en el año de 1942, un guardia forestal que
realizaba una conocida ruta de senderismo como parte de su trabajo, se
topó con algo que le helaría la sangre. El calor del verano hizo que
aparecieran cientos de esqueletos humanos cerca del lago, al seguir el
rastro, lo llevo directo al lago, donde habían restos que aun tenían
carne y cabello.
Se pensó inicialmente que dichos huesos podían pertenecer a los soldados japoneses que transitaban por la zona y que perecieron en el inhóspito terreno, ya que la Segunda Guerra Mundial se encontraba presente. Los británicos realizaron una investigación para determinar si el enemigo había estado planeando un ataque sorpresivo por medio de las montañas, pero se reveló que por el tiempo que tenían los restos óseos, no podrían pertenecer a soldados japoneses.
Al hacerse pública la noticia, muchos estudiosos supusieron que la osamenta habría pertenecido al general Zorawar Singh de Cachemira y su banda de guerreros, que se comenta que perdieron el rumbo y perecieron en el Himalaya, durante su viaje de regreso después de la Batalla del Tibet en el año 1841. Zorawar era el conquistador de la región montañosa de Kishwar y en 1834 condujo a sus guerreros Dogra a las regiones remotas e inaccesibles de Ladakh, que en la actualidad forma parte del estado de Jammu y Kashmir de La India.
Los exámenes se realizaron pero los resultados de las pruebas de carbono 14 realizadas en los cadáveres en la década posterior a 1960 desestimaron la teoría en su totalidad, ya que las investigaciones arrojaron que la primera datación de los huesos son de entre los siglos XII y XV.
Nadie
ha podido explicar a ciencia cierta la razón por la que se encuentra
esa helada fosa común allí, tratándose de un lugar tan remoto como el
Himalaya. Algunos expertos han señalado que puede haberse tratado de una
epidemia, desprendimiento de tierras, suicidios colectivos o sacrificios
rituales.
El lugar se ha convertido en un punto de asombro e intriga ya que a pesar que el lago glaciar tiene poca profundidad, alberga cientos de esqueletos humanos. El intenso frío de la zona durante todo el año, ayuda a preservar los restos óseos, a los cuales se les ha podido efectuar los correspondientes análisis de ADN recientemente, detectándose así que los restos pertenecieron a dos grandes tribus emparentadas entre sí, pero con características diferentes, que estuvieron allí alrededor del año 850 a.C. Muchos de los cráneos tenían pequeñas fracturas que los expertos relacionaron con impactos de granizo del tamaño de un puño regular. Pero otros análisis revelaron que otros restos eran más modernos.
Se calculan que los huesos de más de novecientas personas descansan en las laderas, el borde y el fondo del lago glaciar. En la actualidad se celebra un culto en el lago que tiene lugar cada doce años, en el que los creyentes se sumergen en las aguas del congelado lago para bañarse en él y así honrar a los que perdieron la vida en ese sacro lugar.